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lunes, 15 de abril de 2013

"El laberinto de la Atlántida", de Álvaro Bermejo: un thriller histórico, arqueológico y literario para desentrañar los misterios del nazismo y de la mitología

 

Ficha técnica:


Título: El laberinto de la Atlántida                                    Autor: Álvaro Bermejo                      Editorial: Algaida Género: novela, thriller histórico      Páginas: 656
Publicación:  Febrero 2013    ISBN 978-84-9877-860-1

Sinopsis (editorial):


   ¿Qué buscaban los ejércitos del Tercer Reich en Creta? ¿Por qué ha desaparecido de nuestro mundo el legendario Oricalco de los atlantes? ¿Existió realmente el Rayo de Poseidón, ese catalizador de energía de magnitudes devastadoras que provocó el final de la Atlántida? Víctor Barrantes llegó a la Isla del Laberinto en plena guerra mundial. Una mujer lo estaba esperando para mostrarle a través de sus besos un laberinto aún más trastornador: como el rey Minos y su fabuloso Minotauro, como el enigmático Príncipe de los Lirios, como Fedra y Ariadna, los viejos dioses siguen encarnándose en las gentes de Creta sin que tengan conciencia de esta posesión. El mito revive una y otra vez, hasta el fin de los tiempos. Tras el éxito de El Evangelio del Tíbet, Álvaro Bermejo nos propone un nuevo thriller arqueológico centrado en una historia apasionante. La clave del Apocalipsis está cifrada en una Cabeza de Poder. Pero entre la guerra y la pasión un misterio se abre a otro misterio. En El laberinto de la Atlántida nos esperan los dioses terribles que fuimos. Sólo ellos saben que aquello que sucedió ayer puede volver a suceder mañana.
   El laberinto de la Atlántida ha sido, para mí, un libro de contrastes. Hay cosas que me han gustado mucho y otras que no tanto. Así que iré desgranando y justificando unas y otras, a ver si por el camino llego a un balance final satisfactorio.
   En el lado positivo de la balanza he de situar la propia trama, las referencias mitológicas, filosóficas y literarias y la cuestión de fondo que plantea sobre la pervivencia de los mitos ancestrales. 
    En el lado negativo he de situar al protagonista (con el que me ha sido imposible empatizar), los altibajos en el ritmo, algún cambio narrativo que no acabo de entender y lo que yo creo que son anacronismos, para los que tampoco encuentro explicación. Vayamos por partes.
   Me ha gustado mucho la trama y cómo está desarrollada: mediante dos tiempos y tipos de narración diferentes. Por un lado, el tiempo de Álvaro, el protagonista de la historia: mayo de 1968. Son las tres primeras palabras del libro, marcando la importancia de la fecha y, al mismo tiempo, dando a la narración un aire de diario hablado o, por lo menos, dirigido a una audiencia (oyente o lectora, a la que incluye en el texto a veces en plural, a veces en singular) a la que el narrador se dirige directamente en alguna ocasión con expresiones del tipo "¿Queréis que entre en detalles...?" o "Intenta imaginar...". Por otro lado estaría el tiempo de Víctor Barrantes, el espía cuyos diarios encuentra y lee Álvaro y en los que va encontrando las claves para resolver el enigma que dará un giro a su vida. En ellos, Barrantes cuenta las aventuras que corrió durante el final de la II Guerra Mundial y su relación con los nazis y, en particular, con los que buscaban el Rayo de Poseidón en la isla de Creta. A pesar de los altibajos en el ritmo narrativo, la trama me ha parecido interesante y atractiva. Todo este afán de revivir los pasos de Barrantes y encontrar los enigmas secretos de Creta y la Atlántida me han fascinado y creo que son el tesoro de esta novela. Efectivamente, es un thriller arqueológico, como dicen desde la editorial, porque rastrea en los vestigios del pasado (aun del pasado más remoto) para encontrar las claves del presente y, por extensión, del futuro.
   En este sentido, la trama novelesca y ese clima de thriller arqueológico se sustentan en la mejor parte (para mí, obviamente) de la novela: las miles de referencias literarias, filosóficas y mitológicas que contiene. Referencias que, por otra parte, dan lugar a otro de los grandes puntos a favor de la novela (insisto, para mí): la trasposición de los mitos en seres reales, la propuesta del autor sobre la pervivencia real de los mitos más ancestrales, la reencarnación de seres míticos de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Una reencarnación que, en ocasiones (o, mejor, en ciertos personajes) es real pero que, en otros casos, es meramente metafórica, literaria. En cualquiera de los dos casos, creo que el esfuerzo por imprimir características míticas a seres de carne y hueso me ha parecido un juego literario muy interesante y que retoma una de las cuestiones más antiguas de la investigación mitológica: ¿los mitos son creaciones literarias puras o recrean un pasado mitificado por el paso de los siglos? En definitiva: ¿la mitología es historia o literatura? La propuesta o la respuesta de Bermejo en este sentido me ha resultado interesante porque ahonda, además, en la pervivencia de tales mitos, en que forman parte de lo que somos, en que están tan vivos que siguen entre nosotros.
   Situaba en el lado negativo al protagonista de la novela. Me ha sido imposible empatizar con él. A pesar de que, como buena novela de iniciación que es, su carácter evoluciona, Álvaro me sigue pareciendo un poco prepotente, algo inconstante (excepto en su obsesión con Víctor Barrantes) y bastante esnob. Y, sin embargo, le llueven las conquistas amorosas. Tendrá algún atractivo oculto que no se deja ver en lo que piensa o cuenta. Su narración está plagada de anglicismos y expresiones en inglés (con las que, supongo, quiere mostrar su espíritu cosmopolita y su formación académica internacional) y de (demasiadas, creo yo) referencias explícitas a marcas (Pontiac, Speedo, Opium, Versace...). Quizá sea una manera de aligerar su erudición, de quitar peso al bagaje literario y mitológico de este hombre/enciclopedia con unos toques de frivolidad o de superficialidad o de modernidad. No lo sé, pero el caso es que no me ha acabado de convencer. Sobre todo porque, durante la lectura, tuve la impresión de que muchas de esas referencias eran anacrónicas, que ni Versace, ni el Volkswagen Golf ni los Village People existían a finales de los 60 (obviamente él se ha documentado más que yo pero, hasta donde yo he podido averiguar, mis primeras impresiones eran ciertas y son productos de los 70. Pero si alguien tiene una explicación, estaré eternamente agradecida de que la comparta conmigo, porque llevo dándole vueltas a esto durante la lectura pero también después). No le he encontrado explicación y, por tanto, me descoloca. Como tampoco encuentro causa lógica a que algunos párrafos estén narrados en presente ("Mayo de 1968. No, no estoy en París...") y el resto en pasado. A estos puntos negativos hay que sumar una lista (para mí) siempre demasiado larga de erratas: desde repeticiones de palabras hasta un Brián así, con acento, pasando por un "Toyota pin-up" (página 469) que (y lo digo desde mi ignorancia total y desinterés absoluto por los coches y por las chicas pin-up) supongo que será "pick-up" (y si estoy equivocada, espero que alguien me corrija) o errores en el entrecomillado cuando entra y sale de la lectura de los diarios de Barrantes.
   En definitiva, que tiene mucho de positivo pero también bastante de lo que para mí son puntos negativos y que, puesto que esta es la primera novela suya a la que me acerco, espero a leer otra obra de Álvaro Bermejo antes de formarme un juicio sobre el autor.                      Nos seguimos leyendo.   
   Agradezco a Algaida que me haya enviado este ejemplar.
   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  •  Reto 13.000 páginas: 656/13.000
  •  Reto Autores de la A a la Z: B
  •  Reto Genérico: 1/2 guerreros
  •  Desafío100 libros: 33/100
  • Reto Sumando: 28/2013
  • Reto Histórico: 5/5            

miércoles, 20 de marzo de 2013

"La dinastía maldita", de Isabel Pisano: revisando el papel de la mujer en la Historia


Ficha técnica:


Título: La dinastía maldita. La reina que perdió el trono por amor                                  Autor: Isabel Pisano
Editorial: MR     Género: novela histórica      Páginas: 480
Publicación:  05/02/2013    ISBN 978-84-270-3904-9

Sinopsis (editorial):


   ¿Se puede luchar contra el amor verdadero, un amor que te roba el alma, se adueña de tus sentidos y te deja sin respiración? ¿Se puede abandonar todo por el deseo de estar junto a la persona amada?
   Margarita de Borgoña, una hermosa joven de tan solo doce años, está destinada a casarse con el hijo del rey de Francia, el príncipe heredero Louis. Es una boda por interés que responde únicamente a las necesidades de la Corona y a la codicia y ambición, pero no al amor. El corazón de Margarita pertenece a un humilde muchacho, Leoncio, que ejerce de paje del Rey y que siente por ella la misma arrebatadora pasión. Sin embargo, el día que Margarita se queda embarazada de Leoncio el drama se cierne sobre sus vidas. Casada contra su voluntad con el príncipe Louis, Margarita será despojada de todo honor y encerrada en una torre inexpugnable para pagar por un crimen de alta traición: el adulterio. Pese a todo, Margarita, reina de Francia y de Navarra, no se doblegará. Su único objetivo será recuperar la libertad con el fin de volver a reinar y vengarse de aquellos que pretendieron arruinar su vida…
   Después de El papiro de Sept, llega la novela más emotiva de Isabel Pisano.
   La fuerza de una mujer que no quiso renunciar a nada: ni al amor ni al trono.
   Dice el magnífico narrador de esta novela: “la felicidad tiene un defecto muy grande: dura poquísimo”... y quizá ésa sea la frase que mejor defina esta obra. Una novela llena de amor, de infidelidades, de traiciones, de castigos, de pasión y de pequeños oasis de felicidad en medio de tragedias casi shakesperianas. Y es que, ya lo dijo la autora en la presentación del libro: “Ninguna mente humana sería capaz de crear una trama de intrigas como la que tuvo lugar en aquellos años (siglo XIV) y continuó durante siglos”.
   La dinastía maldita es una novela de buenos y malos, pero que demuestra que nada es absolutamente blanco ni totalmente negro, que a veces la valoración (o la condena) depende de la perspectiva, de las motivaciones, de la época histórica, de la concepción social y del cristal con que se mire. Quizá, porque esta ficción está basada en la realidad y la realidad, como el ser humano, tiene muchas caras y (aunque parezca contradictorio) múltiples interpretaciones.
   Isabel Pisano reinterpreta un periodo oscuro de la Historia de Francia con un único objetivo: revalorizar a las mujeres que participaron en los hechos, mostrar sus motivaciones, contar sus vivencias y dar a conocer al mundo la versión más olvidada y silenciada tradicionalmente.
    Por ello, las mujeres son las auténticas protagonistas de una novela superpoblada, llena de personajes diferentes que se enredan y se desenredan como hilos fuera de la madeja (mi consejo es echar frecuentes vistazos a la recopilación de personajes que aparece al final de la novela -y que yo descubrí demasiado tarde- y, en caso de carecer de las conexiones neuronales necesarias para ir ubicando a cada personaje en cada trama/familia/complot/tragedia -como es mi caso-, armarse de lápiz y papel y acompañar la lectura con la construcción de un gigantesco árbol, quizá no genealógico, pero sí capaz de mostrar las relaciones que unos establecen con otros). Personajes que transmiten vivencias y que hacen viva la Historia, muy logrados, muy sólidos y con cuyas razones o pasiones es difícil (en la mayoría de las ocasiones) no coincidir.
   Y hablo tanto de pasiones porque, junto con las mujeres, el amor, la pasión y el sexo (disfrutado) son los grandes protagonistas de la novela. Los sentimientos son los que van conduciendo buena parte de las tramas, con sus actos y sus consecuencias. Las pasiones están claramente descritas y los amores, sabiamente analizados por parte de un narrador que no omite las referencias sexuales y que disfruta viendo a las mujeres de la novela gozar de esos encuentros.
   Si algo me ha gustado especialmente de esta novela es, precisamente (y además del protagonismo femenino) ese narrador. Es un narrador omnisciente, que todo lo sabe, todo lo valora, todo lo juzga, casi todo lo comprende. Porque es un narrador a veces irónico, a veces condescendiente, siempre humano y cercano; comprensivo, piadoso, empático con los personajes, a los que retrata en sus contradicciones y acompaña en sus tragedias. Un narrador que no escatima en detalles, por muy truculentos que sean, que sabe de las injusticias cometidas por los hombres y que conoce la profundidad de la oscuridad y la debilidad del alma humana. Un narrador que remarca la dimensión misteriosa de los personajes y de las situaciones (dando entrada a los fantasmas, la maldición sobre la que se asienta el peso de la trama, las experiencias de muertos vueltos a la vida, las intuiciones, los pálpitos y las cosas que se saben con el corazón, por mucho que la mente se empeñe en rebatirlas) pero que apuntala cada mínimo pasaje histórico con un arduo trabajo de documentación, expresamente citado en la novela (bien a través del comentario del narrador o de las notas a pie de página incluidas por la autora) y que llega a reconocer las lagunas que la investigación histórica ha dejado sobre algunos aspectos con comentarios como: “Se ignora si Él estaba dispuesto a hacerlo; no obstante, para saberlo era necesario esperar el paso del tiempo...”. Un narrador con alma de mujer que se ensaña con las injusticias cometidas contra con las féminas a lo largo de la Historia (“Injusto destino el de las mujeres, ya que la naturaleza se aprovecha de su debilidad para continuar la raza, sin preguntarles jamás si están de acuerdo en seguir alumbrando monstruos de codicia y de maldad”, apunta), que remarca los valores de las mujeres amantes del conocimiento y capaces de afrontar con valentía la siempre peligrosa tarea de entregar el corazón. Un narrador que se adelanta a los acontecimientos, que ata cabos y que, incluso, se permite hablar sobre sí mismo para afirmar, con la poesía que le caracteriza: “Esta historia ha llegado a su fin y si alguien dentro de mucho tiempo, cuando los que la han vivido sean un montón de polvo, se preguntara «¿cómo es posible que quien lo ha dejado escrito, describa sensaciones, sentimientos y hechos ajenos que de ninguna manera habría podido conocer?» tal vez, ese alguien los ha visto en sueños de vigilia y en ensueños despierto”.
   La dinastía maldita es una novela histórica pura, sustentada en una labor de documentación extraordinaria y que trata de dar respuesta a la razón por la que, durante tantos siglos, los Borbones han sido objeto de muertes de todo tipo, relacionando este hecho con el anatema del último maestre del Temple, Jacques de Molay. Isabel Pisano utiliza un estilo ágil, riguroso y poético en muchas ocasiones para construir una novela que mezcla lo real y lo creído, la Historia y la leyenda, lo ocurrido y lo posible. Como la vida misma.
   Nos seguimos leyendo.
  

   Agradezco a Ediciones Martínez Roca que me haya facilitado este ejemplar.

   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  •  Reto 13.000 páginas: 480/13.000
  •  Reto En Femenino: 14/15
  •  Reto Genérico: 2/2 histórico remoto
  •  Desafío100 libros: 26/100
  • Reto Sumando: 57/2013 (He incluido el subtítulo: "La reina que perdió el trono por amor")
  • Reto 25 españoles: 21/25
  • Reto Histórico: 3/5





jueves, 14 de marzo de 2013

"El maestro del Prado", de Javier Sierra: aprendiendo a mirar más allá de lo que se ve a simple vista




Ficha técnica:


Título: El maestro del Prado y las pinturas proféticas         Autor: Javier Sierra                 Editorial: Planeta        Género: narrativa                    Páginas: 328
Publicación: 05/02/2013       ISBN: 978-84-08-03069-0

Sinopsis (editorial):


  Al más puro estilo de los relatos de enigmas de Javier Sierra. El maestro del Prado presenta un apasionante recorrido por las historias más desconocidas y secretas de una de las pinacotecas más importantes del mundo, el Museo del Prado. Una historia fascinante de cómo un aprendiz de escritor aprendió a mirar cuadros y a entender unos mensajes ocultos que difieren de la ortodoxia de la Iglesia católica, una institución que en el Renacimiento era visto más como opresores que como espiritual.
   Una nueva obra que entusiasmará a los miles de seguidores de Javier Sierra.
   No había leído ninguno de los libros de Javier Sierra hasta ahora. Y no es por falta de oportunidades. Mi chico es un gran aficionado a sus obras, sus programas y sus asuntos (los suyos y los de otros periodistas como él), así que sus libros siempre andan rodando por casa. Pero la dimensión misteriosa de la vida... no va conmigo. No es que no me interese, es que (confesión) me da miedo. Mucho miedo. Pero como en su nueva obra hablaba del Museo del Prado y de arte... pues decidí darle una oportunidad. Y la verdad, no me he equivocado.
     No voy a decir que abrir El maestro del Prado (y las pinturas proféticas, no olvidemos, porque al fin y al cabo ése es el tema de la obra) sea como entrar el museo madrileño, porque visitar la pinacoteca de las pinacotecas es una experiencia sin parangón... pero sí es verdad que la edición está muy muy muy cuidada e incluye reproducciones de los cuadros de los que se habla, con lo que no sólo facilita la lectura de la obra de Sierra, sino que te hace palparla, sentirla. Vivirla. El libro es tan bonito que hasta a mi hija de cinco años le llamó la atención que tuviera "tantos dibujos" y me pasé una tarde entera enseñándole los cuadros, explicándole lo que contaban, quiénes los habían pintado... Y luego, claro está, estuvimos jugando un rato a ser pintoras.
      Javier Sierra cuenta en esta obra (que no es novela pero tampoco sé muy bien qué es) una experiencia personal: la que vivió cuando eran un jovencito estudiante de periodismo, ya interesado en temas históricos y misteriosos, y pasaba mucho tiempo visitando las salas del museo del Prado. Allí fue abordado por un hombre que le abrió los ojos a la dimensión más desconocida de cuadros tan famosos como El jardín de las delicias de El Bosco. Luis Fovel enseña a Sierra a mirar con otros ojos las obras de arte, le muestra que, en la época en la que fueron pintados, eran como los cómics actuales: una representación gráfica que cuenta una historia; le demuestra que incluyen una serie de símbolos que hoy quizá hemos olvidado pero que, en su tiempo, eran como las señales de tráfico para nosotros: claras, totalmente comprensibles y que nos ayudan a movernos por el mundo. Pero va más allá y le convence de la importancia del contexto, de la vida y de las ideologías y creencias de los autores, no sólo para entender algunas de las representaciones, sino para descubrir sus claves ocultas, sus mensajes cifrados, sus objetivos últimos, su misión final. 
      De la mano de Fovel y a través de los ojos de Javier Sierra, sus preguntas y los pasos que va dando, el lector recorre el mismo camino que el joven periodista y descubre que hay que mirar más allá de nuestras narices, observar lo que nos rodea con detenimiento, abrir la mente y aprender a relacionar unos acontecimientos con otros. Y a preguntar. Y aceptar las respuestas.
     Sierra combina las clases magistrales de Fovel, esas maravillosas explicaciones sobre los cuadros y los artistas, con apuntes históricos relacionados con ellos y, además, con dos subtramas que añaden un punto novelesco al argumento: una historia pseudorromántica que (personalmente) me sobra y un asunto misterioso, un enigma por resolver, que le da un punto de intriga a la obra.
      Y todo ello narrado con una prosa ágil, con unos diálogos capaces de transmitir mucho saber, que inciden en la pertinencia de ciertas preguntas y en la necesidad de aprender a preguntar, de aprender a ver la realidad desde diferentes puntos de vista, captando matices distintos y verdades ocultas. Una prosa sin florituras, en las que el contenido pesa más que la forma. Y es que hay mucho contenido, mucho que contar en esta obra que propone un viaje hacia el conocimiento y el misterio, hacia la investigación y hacia la luz, hacia los ojos que miran semicerrados o lo que permanecen bien abiertos en busca del más pequeño detalle. Una obra para aprender y cambiar los puntos de vista sobre muchas cosas.
   Nos seguimos leyendo. 
      
  Agradezco a Planeta el envío de este ejemplar.
   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  •  Reto 13.000 páginas: 328/13.000
  • Reto Genérico: 3/5 narrativa contemporánea (aunque teniendo en cuenta mi umbral del miedo, podría considerarse de terror -para mí-)
  •  Desafío100 libros: 23/100
  • Reto Sumando: 46/2013
  • Reto 25 españoles: 19/25
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