Mostrando entradas con la etiqueta Realista. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Realista. Mostrar todas las entradas

"Te daría el mundo" de Jandy Nelson

Te daría el mundo, Jandy Nelson, Alfaguara
Et donaré el sol, Jandy Nelson, FanBooks

Consideración inicial: ¿por qué Alfaguara no ha respetado el título original de la novela, I'll give you the sun, cambiando un presente por un condicional y el sol por el mundo, como sí ha hecho en su edición en catalán FanBooks? ¿A qué obedece el cambio? Te daré el sol no es mal título y no veo motivos para no utilizarlo.

No entraba dentro de mis planes leer esta novela. Ya sabéis que dentro del amplio abanico de la literatura juvenil, la de tono más realista no es lo mío. Pero esta novela vino abalada por alguien en cuyo criterio confío (¡Hola Bremen, TheRussias, Of monsters y heterónimos varios!) y decidí leerla.

Y fue una muy agradable sorpresa. Sigo diciendo que el realismo no es lo mío, pero esta novela me gustó. ¿Por qué?

Porque a pesar de lo que pueda parecer, no es una novela romántica, está explicada de una forma distinta a lo habitual y versa en su mayor parte sobre el mundo del arte y la creación artística. Además de ser un buen retrato de dos adolescentes rotos por silencios y malas decisiones que a lo largo de la novela, por diferentes medios, se recomponen.

Noah y Jude son inseparables, dos hermanos absolutamente diferentes que se enfrentan al mundo juntso, complementándose. Con trece años, el solitario Noah dibuja sin parar, es un genio del arte y se ha enamorado en secreto de su carismático vecino. Con trece años, la atrevida Jude se lanza desde altísimos acantilados para experimentar el subidón de adrenalina, lleva pintalabios llamativos y habla por los codos. Pero tres años después, Jude y Noah casi no se hablan. Algo ha ocurrido entre ellos que ha roto a los mezillos de formas diferentes y dramáticas... Hasta que un día la vida de Jude cambia cuando conoce a un chico guapo, frágil y arrogante... y a alguien más, una nueva fuerza aún más impredecible y ligada a su pasado de una forma inevitable.
(Como ya es habitual, el resumen argumental está tomado de la web de la editorial).

Esta novela es un triunfo del cómo sobre el qué. El argumento lo conocemos y tira de bastantes lugares comunes (el secreto, la familia escindida, el chico guapo arrogante, la figura de una maestro malhumorado, etc.) por lo que la historia en sí no es ninguna sorpresa. Esto no es un problema. Nunca lo he considerado como tal. Pueden explicarnos una y mil veces la misma historia siempre que lo hagan bien. Y Jandy Nelson lo hace. Dos planos temporales.

Noah explica lo que ocurrió cuando los protagonistas tenían trece años y viven inconscientes de la catástrofe que les viene encima.
Jude cuando han pasado tres años e intentan reconstruir sus vidas después de una serie de sucesos.

Los dos planos se van intercalando y el lector reconstruye lo que ha pasado. Son dos historias complementarias ya que ninguno de los dos narradores lo sabe todo y cada uno carga con su maletín lleno de silencios. La novela tiene una buena estructura porque ambas partes se complementan y consigue que la intriga, en vez de perderse por la anticipación de sucesos, crezca para saber cómo se llegó allí. Consigue eso tan difícil de que dos voces narradoras se diferencien entre ellas. El lector sabe perfectamente cuando habla Noah y cuando Jude. Dos estilos que conforman dos personalidades y dos formas de ver el mundo, desde la más pura introversión y derrota, hasta la voluntad de volver al mundo y se diferencian no solo por unas frases que ambos personajes repiten como un mantra, si no que son estilos muy distintos, uno que roza lo poético (y que en algún momento cae en el efectismo) y otro más realista y duro.

La novela toca temas complicados y lo hace con elegancia. Tanto la homosexualidad (¡personajes homosexuales que se alejan del cliché del mejor amigo de una protagonista sin personalidad!), como el acoso, el abuso, el suicidio, las presiones familiares, la desintegración familiar... Y el arte; la creación artística como motor de ambos personajes y origen y final de muchos de sus miedos y de su forma de relacionarse con el mundo. La necesidad de expresarse, la tortura de la creación, el miedo y el fracaso, etcétera. Páginas dedicadas a la reflexión artística y que para mí se convierte en lo más interesante de la novela.

Una buena novela realista. Para mi gusto le sobran unas páginas (pero es que para mí le sobra página a casi todo) y algún punto efectista o algún que otro exceso sentimental. Tira algo de lugar común, pero la forma compensa.

 Una sorpresa muy agradable y una novela recomendable. Una buena historia sobre el dolor de vivir y crear.

Información sobre la autora

Apunte final: ignoro si se trata de errores de la novelista o de la edición en castellano, pero me he topado con un par de equivocaciones en la novela a propósito de cuestiones artísticas. Sorprenden porque ambos narradores en principio han mamado historia del arte desde pequeños y encontrarse con estas dos afirmaciones choca mucho.
- La afirmación de que la Mona Lisa la pintó Miguel Ángel.
- El momento en el que se describe el despacho de uno de los profesores del instituto de arte y se dice que tiene un "grabado tamaño natural" del David de Miguel Ángel. Pedazo de despacho tiene el profe ya que el David mide 4,10 de altura.
¿Alguien me puede confirmar si en sus ediciones en catalán o en inglés esto aparece? ¿O soy yo el equivocado?

Edito: me aclara Cris por twitter que el primer punto se trata de un error de edición. 
Sobre el segundo comenta que en el original se utiliza la expresión "life-size print" que parece tratarse de una técnica de impresión en gran formato. Me sigue sin cuadrar porque el David es mu grande....

Otras opiniones

"Los lobos" de Hans Hellmut Kirst

Los lobos, Hans Hellmut Kirst, Almuzara

Una de las mejores cosas de este demencial reto en el que aun estoy metido (pensad que la tontería esta empezó en septiembre) es la posibilidad de leer libros que de otra forma se me hubieran pasado. Ocurrió con la maravillosa La hija del rey del país de los elfos y ha ocurrido con esta Los lobos; una absoluta obra maestra de la que solo diría esto e invitaría a descubrirla sin saber nada de lo que se encuentra en sus páginas.

La sinópsis está tomada de la web de la editorial.

Maulen, un pueblecito de Masuria, en la parte sur de Prusia Oriental, entre pantanos, bosques y lagos; uno de esos apartados rincones de la tierra en los que el tiempo parece haberse detenido y se ríen hasta de los muertos. Lo ocurrido comienza en 1932 y trascurrirá en los doce años siguientes, durante los cuales el mundo será devastado como un jardín invadido por los jabalíes. El granjero Alfons Materna acaba de perder a su hijo, captado por los SA, grupos de asalto del partido nazi, en una maniobras paramilitares clandestinas. Desde ese momento sabe que todo va a cambiar en su vida, pero impertérrito, Materna decide hacer la vida imposible a los jerarcas locales del partido y, por ende, al nazismo.

Y aunque la sinópsis de la editorial continúa, aquí lo dejamos para no perder el factor sorpresa.

Los lobos es un retrato despiadado, mordaz, inmisericorde, terrible y muy divertido de la ascensión, auge y caída del nazismo en un pequeño pueblo que se convierte en metáfora de lo que estaba ocurriendo a su alrededor. La novela es un prodigio en el análisis psicológico y social que llevó al nazismo a lo que se convirtió. Las miserias morales, el arribismo y un mucho de estupidez entre los jerarcas; esas miserias que el protagonista aprovecha para dinamitar a sus enemigos y conseguir su venganza. Con precisión quirúrgica describe cómo funcionan los mecanismos sociales y psicológicos para aceptar una realidad terrible, para creer que lo que se hace es lo correcto y para tener bajo su dominio a millones de personas.

Todo esto sin un atisbo de moralina o didactismo y siempre con la ironía y el humor como motor y fuente. Los lobos es una novela muy divertida. De carcajada ante la forma de Materna de fastidiar a los jerarcas, ante la estupidez, arribismo y ambición de estos, y ante la extraordinaria galería de personajes secundarios que acompañan a los protagonistas. Y sin olvidar la crudeza de una época dura y hostil.

Frase breve. Mucho diálogo. Precisión en la palabra para ir desmontando a los personajes. Muchísima ironía y sátira. Leer entre líneas e ir completando la compleja trama que arma su protagonistas y sus poco aliados. Hasta el momento en que se hiela la sonrisa por algo que pasa o se dice y el lector es consciente del momento histórico y de lo que allí se estaba jugando. Y la figura de Materna, buen e imperfecto hombre, solo ante la barbarie y enfrentándose a ella, por venganza, sí, pero también porque alguien tiene que hacerlo, alguien tiene que decir no.

Una muy buena novela y una novela estimulante llena de sugerencias. El humor y la sátira como armas arrojadizas de precisión. Y a mí, como lector, esto me llena.

Otras opiniones
Cuando tu rostro era niebla
El tablón de JLin
El escobillón

Otras historias

"Amy y Roger" de Morgan Matson y "El club de los corazones solitarios" de Elizabeth Eulberg

Un par de reseñas más. Recta final del reto.
Tengo ganas de recuperar mi vida.

Amy y Roger, Morgan Matson, Neo

Esta era una novela que no esperaba que me gustara, lo reconozco. Desde el momento en que la vi en un servicio de novedad, me abandoné a un prejuicio debido a todas las novelas románticas juveniles predecibles y aburridas que me he tragado desde siempre.. Un prejuicio absurdo, lo sé, pero estaba. ¿Y por qué? Todo por un subtítulo. Esos "5.000 kilómetros para enamorarse" que la editorial tuvo a bien de sacarse de la manga y que hizo que me imaginara cuatrocientas páginas de pavisosa suspirando por los musculitos de un pavisoso mientras no pasan nada hasta la doscientas en que se soban, se pelean un poco, se soban otro rato y acaba en un amor para toda la vida a los diecinueve.

Pero no, para mi sorpresa hago una lectura bastante agradable de Amy y Roger y me encuentro con la sorpresa de que no es una novela de dos personajes de dos personajes que se enamoran durante 5.000 kilómetros, si no una historia de dos personas muy heridas que aprovechan un largo viaje para conocerse, para poner las cosas en perspectiva, curarse y sí, enamorarse, pero esto es secundario y casi un accidente.

¿De qué va? Amy no conduce por algo que pasó y tiene que ir del punta A al punto C pasando por B. Su madre contrata a Roger para que la lleve al punto C. Durante el camino deciden que la mejor forma de llegar a C es pasar por D, E, F y W y dan un rodeo donde se conocerán, pondrán algo de orden en su vida y empezarán a vivir una discreta y muy tranquila historia que les hará ser otros. Ya sabéis, lo que importa es el viaje, no llegar. Ah, y mucha música (que no está nada mal... toda lista donde aparezca Ida Maria o St. Vincent vale la pena).

Amy y Roger es una novela algo larga y en algún momento, algo repetitiva, pero que resulta muy interesante por el mimo con el que la autora ha creado a los dos protagonistas y sus historias. Tanto Roger como Amy son cercanos y su historia, miedos y preocupaciones son creíbles. Dos personajes que crecen, hablan, conocen gente que los cambian y se acercan uno a otro con mucha tranquilidad y sin momentos forzados (bueno, quizá hay un par algo tensos, pero no chirrían demasiado). No es una novela romántica ni leemos una enorme historia de amor. Una historia de viaje y conocimiento que desemboca en un final abierto completamente lógico. Lo que importa es el viaje... lo que pasa en Itaca es otra historia.

Una novela muy interesante, agradable y con buenos diálogos y música. No lo esperaba... lástima de subtítulo, quizá sin él la habría leído antes.


Otras opiniones
Perdida en un mundo de libros
Adicción literaria
Lo que quiera leer hoy

El club de los corazones solitarios, Elizabeth Eulberg, Alfaguara

Una suerte de Lisístrata en el instituto. Penny Lane monta un club. Nada de salir con chicos. Nada de perder el tiempo contentando a los chicos. Y lo que era un pequeño rebote se escapa de las manos cuando se convierte en una revolución.

El club de los corazones solitarios es una inofensiva comedia de instituto con más voluntad que gracia. O por lo menos yo no he acabado de vérsela. Pese a que el punto de arranque tiene su interés, creo que la forma que le da la autora hace que no acabe de sacarse todo el jugo a lo propuesto quedándose en la superficie. Tanto en el tratamiento de los personajes o la historia, la novela no profundiza y me da la sensación de quedarse en el chiste, en la broma y, en algún momento, en la caricatura (el personaje de Tracy y su lista de chicos...). Los personajes se mueven entre estereotipos y creo que tienen una fuerte dependencia del imaginario de la comedia estudiantil cinematográfica (escenas como la del concierto, en una película queda bien. En este novela, tal como queda explicada, resulta pobre).

Pero como ese tipo de cine, se deja leer, tiene un par de momento divertidos y mata una tarde tonta. No hay perdirle mucho ni ser muy exigente. La verdad es que Gimme a call explica lo mismo y es más divertida. Y se agradece una novela que no lo apuesta todo al amor o al romance, aunque estos términos sean el centro.


Otras opiniones
Nanny books
Noche de palabras
Paperblog

"El alquimista" de Paulo Coelho, "A de amor" de David Levithan, "La gente feliz lee y toma café" de Agnès Martin-Lugand

Hoy toca tres mini reseñas (así adelantamos lecturas del reto).
Estas novelas tampoco merecen mucho más.

El alquimista, Paulo Coelho, Planeta
L'alquimista, Paulo Coelho, Proa

No os podéis imaginar la profunda pereza que me daba la lectura de la archifamosa novela de Paulo Coelho. Ha sido un libro que pese a tenerlo desde el principio del reto, iba retrasando. Esta semana no podía retrasarlo más. Un café cargado y dos horas por delante. Y si su lectura me provocaba tedio y pereza, su reseña no os lo podéis ni imaginar.

Primero de todo dejar claro que creo que las valoraciones que de forma habitual hacemos para otras novelas no pueden aplicarse en este caso. Conceptos como ritmo, estilo, profundidad de historia o personajes no pueden aplicarse en el caso de El Alquimista. Coelho nos presenta una historia de "ideas", de mensaje y todos los elementos de los que se sirve solo están para vendernos unas ideas, una filosofía, un mensaje con algo de afan didáctico y mucho de gran verdad. No existe un mínimo de complejidad en los personajes, por ejemplo. Son tipos, títeres que solo están como vehículo para el viaje espiritual del protagonista y para presentar la idea de la vida, el universo, la espiritualidad y el amor que tiene el autor. Una fábula sin ningún tipo de valor literario que se alarga demasiado, repite hasta la saciedad las mismas ideas y apuesta por la obviedad y el cliché (el niño interior, lo que importa es el viaje, no el destino, creer en uno mismo para conseguir los sueños, etc.). Amén de ser terriblemente aburrido, tener un estilo inexistente y pese a su brevedad, tener una sobreabundancia de páginas que no vienen a nada más que a repetir lo que nos han explicado hace poco.

Eliminado, pues, cualquier tipo de placer literario queda el mensaje y, la verdad, a mí estas fábulas espirituales construidas en mensajes manidos y obvios no me gustan. Cuatro soluciones fáciles, cuatro clichés de autoayuda donde se nos dice que somos especiales y que las fuerzas del universo conspiran para hacernos felices. Un mensaje de fuerte contenido religioso y donde los hombres buscan, y las mujeres esperan.

Borges en el cuento original explica exactamente lo mismo, mucho mejor y en solo una página.

A de amor, David Levithan, Grijalbo
A d'amor, David Lecithan, Ara Llibres

De este autor conocía una de sus novelas juveniles, la muy recomendable y simpática Cuaderno para dos que coescribió con Rachel Cohn. Así que cuando propusieron este A de amor pensé que sería interesante ver alguna otra faceta de David Levithan.

Y sí, interesante ha sido. Una historia de amor cotidiana y sin nada especial, pero explicada de una forma diferente... una especie de diario del protagonista estructurado como un alfabeto donde va puntuando, reflexionando, callando los detalles de su historia de amor por medio de definiciones.

Interesante, sí, pero en mi opinión fallido ya que no consiguió que me interesara por los protagonistas, por su historia o problemas. Grandes vacíos de información, saltos temporales, muchos silencios, medias palabras que obligan al lector a completar la historia... todo esto es muy interesante y resulta un reto ir añadiendo los detalles, poniendo voz a todo lo que callan los protagonistas. Pero en mi caso ha sido bastante frustrante porque en ningún momento he hecho míos a los protagonistas o su historia. Hay una evidente falta de desarrollo en su historia, una mayor profundidad en el análisis de sus sentimientos, miedos, enfados y pasión.

Y no podía dejar de pensar que por momentos se quedaba más en la frase ingeniosa que en el desarrollo de una historia. Un experimento interesante que no lleva más de hora y media de lectura, pero que en mi opinión se queda a medio camino.

La gente feliz lee y toma café, Agnès Martin-Lugand, Alfaguara

Lo mejor que se puede decir de esta novela es que es corta. Uno empieza a leerla sin mucho entusiasmo y a las dos horas ya está acabada y en proceso de olvido. Rápida, breve, sin complicaciones, sin estilo, sin personajes y con una historia que es puro planteamiento olvidando que toda novela tiene que explicar algo, por mínimo que sea. Y esta, que en principio es una historia de superación, se queda en repetir, en alargar y en su tramo final, en correr.

Diane pierde a su marido y a su hija en un accidente de coche. Deprimida, se da una última oportunidad y se va a vivir a un pueblo de Irlanda donde la gente es maja, sonríe siempre, los perros son super cariñosos y los vecinos están mazo que te peinas aunque tengan un carácter de mierda.

La novela está vertebrada en tres fuertes pilares.
- La ausencia de cualquier tipo de estilo literario. Frases cortas, ausencia de descripciones, vocabulario limitado. La nada absoluta. Páginas donde no pasa nada, repetición de las mismas escenas para explicar exactamente lo mismo, atropellamiento en su recta final para acabar cerrar una historia que no existe...
- Nada mejor para crear una historia que moverse entre clichés. A saber, el macho alfa atormentado, el mejor amigo gay promiscuo y muy divertido, la amiga guapísima y alocada, la mala guapísima y arpia, el perro simpático y juguetón, el encantador pueblecito donde todos son majos en contraposición con la ciudad donde todo el mundo anda enfurruñado, etcétera.
- Un argumento inconsistente y banal plagado de todos los lugares comunes de la peor literatura romántica que no quiere pasar por tal. La gente feliz lee y toma café es una novela romántica, pero que intenta no parecerlo camuflándose en una novela de superación. La tensión sexual, las primeras peleas que ocultan una atracción, la aparición de la arpía, el encuentro de dos personas heridas... Al menos, honestidad.

La gente feliz lee y toma café es una novela superficial, aburrida, tópica, inconsistente, contradictoria y con personajes que se contradicen y un final ridículo en su intento de dejar al lector con una sensación agridulce.

Al menos es corta.

Por cierto, el título hace referencia a un café literario donde trabaja la protagonista. Aparece al principio y al final y no pinta mucho.

"Destrózame" de Tahereh Mafi y "Prohibido" de Tabitha Suzuma

Hoy toca doble reseña (así adelanto el reto)
Pueden contener pequeños spoiles (sobre todo con Prohibido).

Destrózame, Tahereh Mafi, Oz editorial

Sinopsis tomada de la web de la editorial. Algunas cosas que dice no pasan exactamente así, pero da una idea aproximada.

Juliette no ha tocado a nadie desde hace exactamente 264 días. La última vez que lo hizo, ocurrió un accidente. Ahora está encerrada acusada de asesinato y vigilada por un gobierno dictatorial: el Restablecimiento.

Escapar en impensable hasta que Adam entra en la celda de Juliette. Su encuentro es la chispa que enciende la esperanza de la libertad, pero Warner, el hijo del líder del gobierno, tiene otros planes para Juliette. Su obsesión por la joven alcanza límites insospechados, y por mucho que ella se esfuerce en odiarle, descubre que no es tan fácil. Juliette tendrá que decidir si convertirse en arma de Warner o unirse a la revolución.

Tengo sentimientos encontrados con esta novela. Creo que es una historia con bastantes puntos que la hacen interesante, pero en general me ha parecido
aburrida
un rollo
tirando a malilla
fallida.

El argumento no es más que la enésima falsa distopía con muchacha especial, chicos guapos en conflicto, gobierno malo que te cagas y romance almibarado donde malgastar muchas páginas. Los protagonistas son los de siempre con los conflictos de siempre y con una estructura que recuerda a tantas otras novelas. El antagonista, ese gobierno llamado Restablecimiento que no acaba de explicarse del todo, es el de tantas narraciones, reescribir la historia y gobernar por los restos. Y, claro, hay una Resistencia y la prota es un elemento clave (a parte de ser guapa, empática, maja, valiente y todo lo que ya sabemos). Vamos, lo que ya hemos leído tantas otras veces. Entonces, ¿qué diferencia esta novela de tantas otras para que se le dedicara tanto tiempo en blogs, noticias y etc.?

La forma. Un "estilo" propio con el que la autora impregna la novela. A saber, repeticiones de frases, palabras y estructuras que actúan casi como "mantras" y tachados que sirven para evidenciar el doble pensamiento de la autora. ¿Y funciona? A medias. En sus primeras páginas sí. La protagonista aparece como alguien que lleva días encerrada en una prisión y se está volviendo loca. Estos dos recursos evidencian esa posible falta de cordura y la confusión en la que vive la protagonista. ¿Es real? ¿Estoy loca enferma? Poco sutil, vale, pero curioso. El problema está en que a medida que avanza la novela y se rompe la duda sobre la cordura de la protagonista, este recurso deja de tener sentido y acaba derivando en algo artificial y algo descuidado.

Llega un momento en que la historia deja de exigirlo, pero la autora se empeña en seguir utilizándolo (imagino que para diferenciarse) lo que produce que la aparente fortaleza de la protagonista no resulte creíble (añade una heroina que en la mayor parte de la novela se deja conducir, llevar y moldear sin un asomo de iniciativa o personalidad. Eso sí, quejarse y lamentarse lo sabe hacer muy bien). Y a la vez provoca que ese estilo basado en parte en la repetición de estructuras acabe resultando pesado y repetitivo. Añade una historia que ya nos conocemos y un estilo que intenta ser poético con imágenes sorprendentes y metáforas que solo para la autora deben tener sentido.

Pero he mencionado algunos puntos de interés. Ahora recuerdo dos.
1. La utilización como símbolo de la ropa que luce la protagonista. La ropa le incomoda tanto como ella no se acepta. ¿Poco sutil y facilón? Sí, pero resulta.
2. Que la novela acabe derivando (no sé si de forma voluntaria o involuntaria) en una historia de super hérores (casi un fan-pic de la Patrulla X) despierta toda mi simpatía (pero no tanta como para acabar la trilogía).

Y una duda, ¿por qué esa tendencia de muchas protagonistas en quedarse en los momentos más inoportunos o en las situaciones más insostenibles embobadas contemplando el pecho del protagonistas de turno? ¿Por qué esa obsesión? ¿Por qué en los momentos de huida, tensión, sangre, disparos, esa mirada perdida en su duro y fuerte pecho depilado y en los abdominales? ¿Soy solo yo o hay alguien más que opina que esto se carga toda la credibilidad de una escena?


Otras opiniones
Divagando entre líneas


Prohibido, Tabitha Suzuma, Oz editorial

Esto no será una reseña porque paso de intentar un mínimo análisis (por superficial que sea) de esto que algunos llaman novela. Esto será un canto de impotencia, un grito desgarrado y una promesa al amigo SubZero de venganza.

Y la tontería se hizo libro.
Dice la leyenda urbana, que hubo dudas y temores de que este libro se llegara a publicar en España por su contenido polémico y por una historia que desafiaba todas las convenciones.

Digo que es leyenda urbana porque una vez leída la historia de Tabhita Suzuma es de una ingenuidad alarmante pensar que este "libro" puede escandalizar a alguien. Sí, trata el tema del incesto, pero lo acomete desde el pudor, la cobardía y la prudencia, aunque su intención primera sea la polémica y el atrevimiento. Un libro sin historia, con un mínimo argumento que no aguanta sus cuatrocientas y pico páginas, personajes muy irritantes y un gusto excesivo por el drama y el melodrama desatado que acaba desbocando casi en el tremendismo y la exageración.

¿De qué va? Pues de una familia desestructurada con una madre alcohólica, un hijo mayor con serios problemas emocionales y de relación, una hija mayor maja, guapa y estupenda, otro hijo que va de rebelde y dos nenes más pequeños que hacen mucho ruído. Y el hijo mayor y la hija mayor hacen lo que pueden para mantener a la familia unida, pero claro, cuanto más hermanos más te meto mano y se acaban enamorando y viviendo un amor prohibido que... ¡me aburro!

Primero, cada día odio más las historias de amor prohibido. Y más si estas vienen acompañadas en sus primeras páginas con una referencia facilona a Romeo y Julieta. Si Shakespeare hubiera imaginado lo que se haría en nombre de su obra teatral, creo que hubiera convertido la trágica historia de los amantes de Verona en una revista musical con lanzamiento de tartas y muchos stripteases para evitarlo. Pero todas las historias de amor prohibido parece que han sido escritas, así que la solución para hacer algo "diferente" es escribir exactamente la misma historia de siempre con los mismos personajes, conflictos, situaciones y estructuras, pero con el detalle de que son hermanos. No hay profundidad, estudio o análisis de la situación. Se limita a lo de siempre, pero son hermanos. Como si eso fuera suficiente para aguantar una novela´o hacerla interesante.  Como si los personajes fueran algo secundario al morbo.

¿Estilo? Frase larga, ampulosa, pedante. Intento de un estilo serio, contundente con frecuentes ramalazos de cursilería. Un final cobarde y bastante ridículo. Un...

Basta, paso de perder más tiempo escribiendo sobre esta tontería.


Otras opiniones
La estantería de Ithil
Generación reader
Forbidden planet

Una última cosa. Si alguien quiere saber qué es tratar el tema del incesto sin corte morales y sensibilidad que se vea la obra maestra de Louis Malle, El soplo del corazón. Esto es explicar una historia.


"The host" de Stephenie Meyer y "Abrázame fuerte" de Lof Yu

Después de unos merecidos días de descanso donde no he leído todo lo que he querido, pero sí algunas cosas que no esperaba, volvemos a la rutina de ese maravilloso reto entrando en su segunda parte. Con breve reseña doble para ir adelantando. Y si este reto, como al final se le ha llamado, lo empezaba con Stephanie Meyer , ¿qué mejor que esta continuación empezarlo por el mismo sitio?

The host, Stephenie Meyer, Suma

Si con Crepúsculo, Meyer decidió que ya era hora de que alguien pillara el mito del vampiro y le arrebatara cualquier tipo de seriedad o distinción que tuviera para que a partir de ella fuera terriblemente difícil tomarse el mito en serio, en esta novela su mirada se lanza sobre los aliens y, más concretamente, sobre La invasión de los ladrones de cuerpos para intentar ridiculizar una de las ideas más sugerentes de la ciencia ficción.

Wanderer es una alienígena que ha llegado a la tierra con la misión de invadir cuerpos, como viene haciendo su raza desde hace incontables años. Pero se encuentra con la sorpresa de que su cuerpo receptor lucha contra esa invasion y la personalidad de Melanie se niega a abandonar su cuerpo. Se establece una lucha entre las dos, pero al final Wanderer empezará un camino de comprensión y asimilación de los sentimientos de Melanie y zzzzzzzzzzzzzzzzzz.

Aburrida. Ese es el problema principal de la novela. A parte de personajes inconsistentes, exceso de melodrama y azúcar, muchos sentimentalidad y, como no, centrar todo el foco de la acción en un triágulo/cuarteto amoroso en detrimento de otras tramas, otros personajes y otros intereses. La idea central puede ser interesante, pero la forma de llevarla a cabo se carga cualquier interés. Páginas y páginas de relleno, un libro hinchado de paja donde los pasajes se alargan sin explicar nada nuevo, los personajes vuelven una y otra vez a las mismas discusiones y hay las mismas escenas cambiando a los personajes de lugar. Setecientas páginas que se podrían haber resuelto con la mitad.

Y superficial. El elemento más interesante, un cuerpo, dos personalidades, se trata sin acercarse mucho a él, sin tratar las complejidades con las que se podría haber jugado quedándose como recurso no para explicar nada sobre los personajes, si no como excusa para construir un triángulo "diferente" y llenar páginas con disquisiciones sobre si ha besado un cuerpo, pero qué alma anhelaban sus labios, oh qué triste, qué bonito.

Me habían dicho que era mejor que Crepúsculo, más madura, más compleja, mejor escrita y, la verdad, creo que quien me dijo todo esto me mintió. Es exactamente la misma torpreza narrativa, las mismas trasnochadas moralinas y los mismos personajes unidimensionales. Pero más largo e igual de aburrido.



Abrázame fuerte, Lof Yu, Destino

Si la lectura de las novelas de Moccia y Blue Jeans ya fue algo duro, tener que leer una imitación formularia de estos autores ha sido terrible. Abrázame fuerte me parece uno de esos encargos editoriales de "escríbeme algo como...", en este caso Blue Jeans, para aprovechar el tirón comercial y satisfacer a esa parte de público que busque "algo como Paula".

Silvia, Bea, Estela y Ana son las Princess, un grupo de amigas que sale juntas, van de compras, hablan... bueno, amigas. Y en unos días aparecen unos chicos y el amor empieza a hacer de las suyas y dos se hacen novios, pero otra le gusta el chico y el vecino nuevo, ese amor callado y qué perras son las universitarias y... Bueno, ya os hacéis una idea.

Abrázame fuerte es una novela formularia. Un puñado de personajes poco desarrollados y mezclaros entre sí con situaciones inverosímiles donde primer la acción, el diálogo postizo y mucho lío amoroso, una narración bastante pobre (la forma en que presenta a las cuatro protagonistas es sonrojante) e ir diseminando de vez en cuando alguna escena romántica y muchas frases "bonitas" y tópicas como aforismos. Diálogos postizos y la continúa sensación de que esta novela no es más que una copia de otra; los mismos recursos, las mismas situaciones y la misma forma. Vale, no tiene la carga dramática tan exagerada de Paula, por ejemplo, pero las historias vienen a ser lo mismo.

El libro se mueve en el terreno del cliché. El tiempo en esa novela es un caos (saltos en el tiempo sin venir a cuento, desorden en la acción sin ningún motivo.) Además, Abrázame fuerte es terriblemente previsible. En el peor sentido de la palabra. La novela se conforma con ofrecer lo que se espera de ella sin nada nuevo o sin arriesgar. Los personajes se comportan como esperamos y no existe ni un solo momento de sorpresa, de originalidad o de personalidad. Y, en algunos momentos, me parecía que en verdad estaba ante una parodia de este subgénero, que los autores en verdad se estaban riendo de historias "como Paula" por la acumulación de tópicos y clichés y por la mimetización tan perfecta de la falta de estilo que caracteriza las novelas de Blue Jeans.


"Cuando los árboles hablen" de Laurie Halse Anderson y "Los renglones torcidos de Dios" de Torcuato Luca de Tena

Dos reseñitas más del reto
Y dentro de muy poco, llegamos al ecuador.

Cuando los árboles hablen, Laurie Halse Anderson, SM Ediciones

Sabéis que no soy de novela juvenil realista debido a todas esas lecturas obligatorias de instituto donde me cargaron de adolescentes enamoradas de su profesor de matemáticas, traumas por el divorcio de los padres, porque la chica guapa no hacia caso al protagonistas, cierta condescendencia por parte de los autores y esas moralinas explícitas de que las drogas son malas y vigila con los amigos que van en moto. Ya sé que no todas son así, pero el prejuicio me puede. Y por eso agradezco tanto que aparezcan en mi vida lectora novelas como ésta, aunque sea por medio de un reto, para reconciliarme un poco con la novela realista. 

Un suceso hace que Melinda se instale en el silencio. 
No puede hablar. No puede comunicarse. Está sola. Y tiene que aprender a (mal)vivir con ello.

Cuando los árboles hablen es una buena novela realista juvenil. Dura, directa, sensible, con un buen uso del símbolo y la metáfora, con una protagonista creíble en sus sentimientos y acciones. Un dolor íntimo que conduce a Melinda a decisiones coherente con su estado haciendo hincapié en el silencio y en un estado cada vez más alejado de la realidad. Y al igual que con la novela Frío, la autora consigue tocar un tema serío y dramático sin caer en la condescencia, el melodrama o el victimismo. 

Cuando los árboles hablen no es una novela tan intensa y ambiciosa, tanto en fondo como en forma, como Frío y no consigue despegarse de cuatro o cinco tópicos en el ambiente de la protagonista y algunos de sus personajes son excesivamente esquemáticos (aunque adecuados para la mirada difusa y angustiada de la protagonista), y quizá tenga un final algo precipitado, pero el viaje de Melida es creíble e intenso. Y el lector se siente totalmente sumergido en la angustia de la protagonista y en su doloroso silencio.


Otras opiniones
Melodías entre líneas
La duermevela del visionario

Los renglones torcidos de Dios, Torcuato Luca de Tena, Planeta

Long-seller famoso y muy conocido. Novela que lleva treinta y tantos años por las librerías y que sigue encontrando lectores entusiastas. Una novela que sigue las andanzas de Alice Gould, ingresada en un manicomio por paranoia, y que juega a ir montando y desmontando continuamente la verdad y difuminando las fronteras entre la cordura y la locura.

Primero, la pregunta más básica, ¿me ha gustado? Aún no lo sé. Porque basculo entre una escritura pulcra, correcta y elegante y un argumento que se me antoja artificial y poco creíble. Entre el retrato de los internos del sanatorio consiguiendo hacer vívida y real su historia, y un tono que no ha aguantado bien el paso de los años y que hacen que la novela se me antoje anticuada (y que queda a años luz de escritores contemporáneos como Delibes, Martín Santos, Cela o Matute). Entre un buen retrato psicológico de su protagonista (pese a idealizarla en más de una ocasión) y ese tufo monárquico católico conservador que convierte partes de esta novela en páginas panfletarias y de tesis. Entre el interés que me despiertan algunas páginas y el aburrimiento que me producen las que siguen.

¿Entonces? Los renglones torcidos de Dios me parece un correcto y entretenido best-seller de época (interesante en la parte "médica", pero débil e inverosímil en su parte de intriga policíaca) que ha quedado bastante anticuado y al que el paso del tiempo le ha hecho mucho daño rebelando debilidades, costuras y dejando tras de sí un aire algo rancio. Entretenido, sí, pero me quedo con una sola página de Delibes, mejor escrita, más moderna y consistente, que con toda esta novela. ¿La recomiendo? Sinceramente, me cuesta mucho, aunque no es mala.


Otras opiniones
Melodías entre líneas
Entre libros anda el juego

"La portadora de almas" de Victoria Vílchez y "Recuerda que me quieres" de W. D.

Y hoy, las dos novelas de Kiwi que había en el reto.

La portadora de almas, Victoria Vílchez, Kiwi editorial

Chica con habilidades especiales. Chico misterioso. Mucha pelea, pero mucha atracción desde el primer momento. Amiga (en este caso prima), simpática y habladora. Otra que lo es menos. Algo de conflicto. Misterios familiares.

La portadora de almas es una novela muy correcta. Entretenida, con personajes bien caracterizados aunque partiendo de los tipos ya conocidos en la novela juvenil romántica sobrenatural, sencilla de leer y con una buena atención al detalle y a la descripción. Dura un par de tarde y consigue mantener el interés en su lectura. Lástima que la autora no se arriesgue a más. Parte de un material muy interesante (la familia de Cassandra y sus "dones"), pero da la sensación de que se conforma con poco y acaba construyendo una historia muy típica y tópica. Sí, agradable de leer, pero muy vista. Y creo que es una lástima porque tengo la impresión de que Victoria Vílchez tiene la fuerza y las ganas para construir historias diferentes, pero que en La portadora de almas quedan ocultas por una historia que debe demasiado a otros libros (recuerda a Obsidian, a Oscuros, a otras tantas novelas).

Al igual que creo juega un flaco favor a la historia focalizar más la atención en una historia de amor bastante previsible y tópica, que en los dones, el mundo, la magia o la aventura. Un mayor desarrollo de la historia y menos atención al amor, hubiera ayudado.

Vamos, correcta. Solo una pregunta, ¿por qué esta manía de colmar de todas las perfecciones a los protagonistas? Ya no solo hablo de un chico encantador, con un puntito macarra y con un cuerpo perfecto, si no a una protagonista a la que se describe como preciosa, "piel de porcelana", "curvas que hacía que se giraran cuando pasaba" y "capaz de comer de todo sin engordar". Resta credibilidad y, para mí, crea una distancia importante entre los personajes y el lector.


Otras opiniones
El cofre de Nebe
Libros con alma
Melodías entre líneas


Recuerda que me quieres, W. Davies (Fátima Embark y Merche Murillo), ed. Kiwi.

Versión moderna y realista de Peter Pan.
Una tal Wendy conoce a un tal Peter y se enamoran y tienen algún malentendido y... poco más. Salen personajes que se relacionan con los que aparecían en la novela de Barrie, se fuerza el argumento para que cuadre con el referente y se alarga la novela de una forma agónica y sin venir a cuento.

No me ha gustado la propuesta de W. Davies. He empezado sus páginas sin saber muy bien qué me iba a encontrar y lo que he hallado no justifica las cuatrocientas páginas largas de las que hace gala el libro. Personajes planos con una pobre caracterización psicológica (crear un personaje que es resumen de todas las perfecciones y virtudes del universo y añadir que su defecto es ser rencoroso, no es darle complejidad al personaje), historia prácticamente inexistente y repetitiva ya que prácticamente todo se explica más de dos veces (¿cuántas veces se explica que Wendy escribe muy bien, pero le falta "alma"? ¿cuántas veces se repite que a uno de los amigos de Peter le cascan?), se repiten escenas (discusiones casi calcadas entre Wendy y ex, por ejemplo) y se vuelve una y otra vez a lo mismo. Hay un juego de casualidades bastante increíble y una intriga de engaños y manipulaciones que no hay por donde pillarlo.

Pero lo que menos me ha gustado es el estilo del libro. Se puede escribir una buena novela con una historia mínima o incluso inexistente, pero cuando no tienes historia y el estilo en el que se explica no funciona, mejor dejarlo.

A parte de las continuas repeticiones, tenemos dos voces narradoras que interrumpen la narración para guiñar el ojo al lector, con saltos injustificados de punto de vista (si la narración es en tercera persona no puedes saltar de repente a una primera persona y justificarlo por qué la vida tiene estas sorpresas. Esto no es la vida, esto es literatura y todo debe tener un motivo), descripciones farragosas que no conducen a ninguna parte, un uso abusivo de la anticipación para crear intriga que consigue el efecto contrario de desvelar la trama (Wendy no sabía que ese día iba a cambiar su vida) y unas muy irritantes notas a pide página para explicar al lector las referencias que utilizan las autoras por si este no lo sabe.

En una nota a pie de página debe añadir información ya sea para reforzar, ironizar o negar lo que sucede, no para explicar al lector el juego que en Peter Pan se hace con los dedales o qué es el río Lete. Para mí eso es ser terriblemente condescendiente con la persona que te está leyendo y demuestra mucha inseguridad con el libro que se escribe. Al igual que esa nota de las autoras donde se explican las referencias que el lector puede encontrar en la novela. Mal. Vuelve la condescendencia y el atisbo de inseguridad. Si quien lee no pilla la posible referencia, no es responsabilidad de quien escribe, si no de quien lee.

Y por último, ¿alguien me puede explicar qué demonios significa la portada? ¿Se puede saber qué relación tiene la muchacha que va en bicicleta con el culo al aire y una hemorragia con la versión moderna de Peter Pan? ¿Hay algo que se me escapa?


Otras opiniones
Fly like a Butterfly
El jardín de las malas hierbas
Viviendo entre libros

"Cartas cruzadas" de Markus Zasuk

Cartas cruzadas, Markus Zusak, Lumen
Jo sóc el missatger, Markus Zusak, La Campana

Soy de los que se leyeron La ladrona de libros y se quedaron más bien fríos. Sí, bonita. Sí, interesante. Sí, una voz narradora diferente. Pero también algo de sentimentalidad y algo de trampa emocional. La leí, la olvidé y no pensé en volver a pillar ninguna novela de su autor. No por manía o desagrado, si no por la sensación de que su forma y su universo no es para mí. Ahora, por aquello de las lecturas propuestas, me toca volver a Markus Zusak.

Ed Kennedy tiene diecinueve años y ya es un buen proyecto de perdedor. Mata sus días entre un trabajo de taxista, en partidas de cartas con sus mejores amigos, insultos de su madre y pensamientos de que un día tendría que hacer algo mientras rasca a su apestoso perro. Un día, de forma casi involuntaria, se convierte en una especie de héroe por impedir un atraco. A partir de ese momento su vida da un vuelco y empieza a recibir unas cartas de poker con direcciones y él comprende que se ha convertido en mensajero. Su intervención cambiará las vidas de muchas personas y, de rebote, la suya propia.

Esta es una reseña/opinión/tontá difícil de escribir. ¿Por qué? Porque creo que Cartas cruzadas es una novela muy correcta, pero no me ha gustado. ¿Cómo? Sí, lo sé, so y consciente de como suena e intentaré explicarme.

Novela sencilla y directa. Muchos diálogos, personajes bien diferenciados, velocidad y sentido del humor. La forma y la trama consiguen captar la atención de lector que acaba el libro en poco tiempo. Frases cortas. Demasiado. Mucho punto y aparte. Demasiado. No da una sensación de narración, si no de apresuramiento y descuido. Un manía. Es de lectura veloz y sencilla, que imagino es lo que quería el autor.

Pero a mí no me ha gustado. ¿Por qué? Varios motivos. El principal es que las novelas emocionantes, inspiradoras, de buenos sentimientos no van conmigo. Es más, huyo.. Y Cartas cruzadas es una de ellas. Es una novela que busca inspirar, que lleva con ella un mensaje al lector (explicitado torpe giro final), una moral. Y a mí no me gusta que me sermoneen aunque sea por medio de sonrisas y personajes cotidianos.

Además, las historias que presentan no son más que clichés. Historias de superación y aceptación que hemos visto mil veces como llenar una iglesia de feligreses (ahora mismo recuerdo Sister Act o la novela Halo), reconciliar familiares, aceptarse como uno es, devolver la magia a la navidad, etc. Todas ellas con un tono algo conservador que, la verdad, me molesta. Además, ¿no es la novela algo condescendiente con los personajes femeninos? Me refiero a que sus personajes tienen que ser salvados, enseñarles a aceptarse, enseñarles a amar, darles un respiro... como si ellas por sí solas no pudieran. Y tiende a ser algo afectada y con excesos sentimentales que acaban lindando con la manipulación (ese momento de la niña cogiéndole de la mano al protagonista y diciendo algo así como "¿Has venido a salvarnos?"). Y no podía quitarme la sensación mientras leía que me encontraba ante una de esas series tipo "Tocados por un ángel" de desconocidos que cambian vidas y que están repletas de buenos sentimientos y azúcar.

Para mí Cartas cruzadas se redime por su sentido del humor y por un esplendido primer capítulo. La escena del atraco es brillante y creo que hay más verdad en el retrato de una juventud perdida y desorientada en esas pocas páginas que en las trescientas restantes. Y sin moralinas ni falso buenos sentimientos.

Quizá lo que más me ha irritado en su giro final; un mensaje que se lanza al lector explicitando una moralina y poniéndose el autor por encima del lector enseñándole como vivir. Ese final que hace que lo que hemos leído deje de ser novela y se convierta en sermón. Y eso me molesta. Me rebelo y salgo de la lectura bastante molesto. Esto no es para mí.

Y siento haber escrito una reseña tan poco objetiva, pero que me sermoneen e intenten convencerme la fuerza nunca me ha gustado y me acaba haciendo perder perspectiva. A la novela no le faltan méritos, pero el mensaje hace que me cueste verlos.

Otras opiniones
Rapsodia literaria
Generación reader
The books are my life!
Perdidas entre páginas

"El abanico de seda" de Lisa See

El abanico de seda, Lisa See, Salamandra

El abanico de seda es un ejemplo de perfecto de novela que no leería si no fuera por este tipo de inventos que monto en el blog. Es realista e histórica, dos palabras que cuando encuentro asociadas a una novela suele echarme para atrás.

Soy consciente de lo injusto que es y que este prejuicio hace que me pierda estupendas novelas, pero no puedo evitarlo. Ya he tenido bastantes historias íntimas, históricas, realistas, emocionantes que me han dejado frío o, peor, aburrido. El realismo y lo histórico estamos bastante reñidos... aunque siendo sincero del todo creo que sobre todo estamos enfadados si lo que encuentro son novelas ambientadas en una hipotética edad media o en la posguerra española. Da igual, no es de esto de lo que hemos venido a hablar aquí.

El abanico de seda; la historia de amistad de dos mujeres en la China del siglo XIX. El retrato de una época, de una forma de vivir, de unos valores morales, éticos y culturales. Un momento en el que ser mujer era menos que nada y donde solo había un pequeño refugio en la amistad, la intimidad y un lenguaje escrito que era propio y solo para ellas.

La novela me ha gustado; es una buena novela histórica y articulada como creo que debe ser el género. Explicar una historia desde el punto de vista de las personas del momento con sus condicionamientos culturales, morales y éticos aunque esos puedan chocar con el lector actual.

La autora ha conseguido introducirse en el pensamiento de una mujer el siglo XIX en la China rural sin caer en la trampa de muchos autores de dotar a sus personajes de comportamientos, actitudes o pensamientos contemporáneas que no podrían darse en su época (y sí, pienso mucho en Ken Follet). Por ejemplo, el tema del vendado de pies; una práctica estética que implicaba un dolor insoportable a niñas de seis años. Las protagonistas no se cuestionan que deben hacérselo a sus propias hijas porque es la tradición y lo que tienen que hacer si quieren que estas tengan un buen matrimonio y un futuro. No hubiera sido creíble que la autora compusiera una historia de rebeldía, etcétera.

Un retrato de época, de costumbre y pensamientos bien conseguido donde además la ingente documentación de la autora (costumbres, comida, vestuario, artesanía, etcétera) se haya integrada en la historia sin que en ningún momento la novela pase a parecer la entrada de una enciclopedia. La novela fluye con un lenguaje preciso, hermoso y por momentos poético. Sabiendo la palabra precisa. Con un retrato detallista del universo femenino y dejando fuera el universo de los hombres que solo ser percibe entre líneas y celosías. Y es en el mismo lenguaje donde está la belleza, libertad y castigo de las mujeres que se mueven en la historia. Dos retratos femeninos bien construidos en una historia cotidiana y sencilla. No hace un gran alarde ni de inventiva ni de técnica, pero el resultado es muy correcto.

El abanico de seda es una buena historia que quizá en su parte final tienda en exceso al melodrama y caiga en ser demasiado sentimental alejándose del retrato sencillo, contenido y cotidiano que había caracterizado toda la novela acorde con el espíritu de su narradora. Sea como sea, una buena novela y una buena lectura.

Otras opiniones
Bizarrías de belisa
Letras en tinta
El mundo en libros

"Encantamiento de luna" de Javier Ruescas y "Pulsaciones" del mismo y Francesc Miralles

Doble reseña con las novelas de Javier Ruescas que me ha tocado leer. Y no sé cual de las dos me ha costado más leer. Bueno, sí, Encantamiento de luna. Al menos Pulsaciones es corta.

Encantamiento de luna. Cuentos de Bereth 1, Javier Ruescas, Versatil

De los quince libro que llevo leídos de reto, este Encantamiento de luna es el que más me ha costado acabar. Ha sido un viaje árido y duro. Una travesía por el desierto sin granizado de limón, sombra, buena música o amigos a los que matar y beberse su sangre para sobrevivir. Para poder terminarlo tuve que hacer pausas cada cien páginas y alternarlo con otros títulos. No es el peor libro que de momento he leído (eso se lo reservo a Monica Carrillo y su insoportable Candela), pero sí el que más trabajo me ha dado. ¿Por qué? Por aburrido, muy aburrido, mucho.

Pero primero, ¿de qué va? Pues de una muchacha llamada Duna que por inconformista, rebelde, carácter y personalidad se ve metida en un lío, acaba trabajando en el palacio real, conocerá al príncipe encantador, sentirá algo nuevo dentro de su pecho y se verá metida en una intriga palaciega llena de traidores, malos que miran en diagonal y se quedan en las sombras, envidias y muchos paseos por los pasillos de palacio. Ah, y sale una especie de dragón.

¿Cuál ha sido el problema? Primero, previsible. Esto no es malo por sí. Si una historia está bien contada puede ser todo lo previsible que quiera que me la tragaré la mar de contento. No es el caso. Es previsible y, además, la historia es larga, repetitiva y explicada con un tono pesado, plúmbeo, artificial. Da la impresión de que el autor en su primera novela quisiera demostrar que es escritor y crea un estilo sobreadjetivado, excesivamente descriptivo y falto de naturalidad; literario, en el peor sentido.  Además, durante la primera parte del libro, la historia no arranca y no se sabe muy bien a dónde conduce la historia. A esto se añade unos personajes planos y construidos a brochazos y sin sutilidad (ese malo, por ejemplo, que se ve desde lejos y parece sacado de mal folletín, o la débil configuración de los dos tortolitos, contradicciones en la personalidad de algunos secundarios y etcéteras), un sistema de magia no muy consistente y todo el tema de la electricidad que, la verdad, no acabé de entender.

A ver, no está falto de ideas y algunas son interesantes (la utilización de cuentos clásicos no está mal), pero creo que es una novela mal ejecutada. Diría que se nota que es primera novela y que detrás no hubo la figura de un editor que guiara a un joven escritor. Más al grano, más naturalidad y muchas menos páginas.



Otras opiniones
Gecko Books

Pulsaciones, Javier Ruescas y Francesc Miralles, SM
Pulsacions, Javier Ruescas i Francesc Miralles, Cruïlla

Al menos es corto.

Es lo que pensé al cerrar Pulsaciones, algo que venden como novela y que a mí me ha parecido una tomadura de pelo. Porque no venden una historia ni unos personajes, por diez euros te venden el nombre de dos autores y humo. ¿Un experimento? ¿Una nueva forma de narrar? ¿Un ejercicio de estilo? Humo, aburrimiento y ridículo.
Pero al menos es corto.

¿De qué va?
Elia se despierta del coma y no recuerda los tres días anteriores a su accidente, pero está superfeliz porque sus padres le han regalado un móvil que hacía tiempo que pedía. Y ahora puede hablar con sus super amigas y mostrar a sus super amigas lo super amiga que es ella. Entonces un desconocido la empieza a acosar con mensajes cuquis y ella le dice para que no te conozco pero él es tan cuqui que no puede evitar enamorarse de este tipo y ¿qué pasó esos tres días? y bla bla bla ¿a quién le importa?

No hay historia.
No hay personajes.
Solo una colección de mensajes de texto que parecen escritos por la misma persona que acaba derivando en un libro de auto ayuda (o crecimiento personal como dicen algunos). Un montón de frases profundas, mucha experiencia vital, mucha filosofía del optimismo de baratillo en boca, bueno, en dedos de garabatos que dicen ser personajes. Porque los que hablan no se diferencian (bueno, el americano sí porque de vez en escribe un baby) y no tienen profundidad. La mejor amiga, el chico profundo, la nueva amiga, el gracioso, los padres ausentes (¡tú hija se acaba de despertar de un coma! ¡cómo no estáis a su lado agobiándola, joder!).

Todo esto para explicar, ¿qué? Nada, una historia que no es nada. Una historia de amor previsible en el peor sentido, sentimental y tramposa que culmina en el más puro melodrama de película de sobremesa.

Y, encima, es repetitiva.
Pero al menos es corta.


Otras opiniones
Bitácora de arena
Divagando entre líneas
Fly like a Butterfly

"Casi una novela" de Megan Maxwell

Casi una novela, Megan Maxwell, Versatil

Mi primera incursión en la narrativa de Megan Maxwell. Y porque vosotros así lo habéis querido.

Rebeca conoce a Paul y viven una historia de amor con sus altos y bajos, dimes y diretes, por aquí y por allá. Hay una intriga criminal, una perra, unos cuantos personajes secundarios y unas doscientas setenta páginas.

Aunque es un concepto que ha aparecido en varias reseñas de esta historia, Casi una novela es exactamente lo que promete el título; algo que se acerca más a borrador que a historia acabada, que no acaba de despegar en ninguno de sus aspectos y que en todos necesitaba una revisión.

Primero un aspecto positivo. El libro se lee en un momento (la lectura me ha llevado unas tres horas) y si alguien busca un chick list sencillo para pasar un rato entre paradas de metro, es una opción. El resto, ufff... La sensación que me ha quedado después de leer esta novela es que está situada en tierra de nadie; los aspectos que apunta no llegan a estar del todo desarrollado y me dio la sensación de estar leyendo dos o o tres historias diferentes que no acaban de estar bien ensambladas.

- Una historia de amor entre Rebeca y un tipo rozando la perfección.
- Una historia de tres hermanos enfrentados a los fantasmas del pasado.
- Una intriga criminal de tráfico de drogas.

Tres hilos argumentales que no convergen en una misma historia si no que cada uno tira por su lado y que si leemos de forma más o menos unitaria es porque la protagonista de los tres se llama igual. Y cada uno de ellos no está del todo desarrollado.

La historia de amor se mueve entre clichés y tópicos (¡se incluyen niños y perros! ¡huyamos todos!). Ella es maja, él es perfecto. El típico secreto, los típicos arrumacos, los típicos celos y las típicas peleas. Cuesta establecer una conexión con unos protagonistas que se sienten tan lejanos al lector. Al drama familiar le falta explicación y desarrollo. Se apunta al principio, se recuerda en medio del libro y se resuelve de forma apresurada en su final. De nuevo, sin implicación por parte del lector. Y la parte criminal... bueno... resulta difícil de creer, mal explicada, peor desarrollada y sin que encuentre su encaje con el resto de la novela. Personajes muy buenos, personajes muy malos, conspiraciones harto imposibles, policías guapos que no pintan mucho y una resolución que se acerca demasiado al peligroso deus ex machina.

La novela acaba siendo un picoteo de temas y tramas, pero sin entrar en profundidad en ninguno de ellos. Se queda en la superficie y se conforma con desarrollar los acontecimientos de forma rápida y darles un final apresurado (y en algún momento incoherente). A ver, que no esperaba de Casi una novela un análisis de sentimientos o una novela profunda. Esperaba una comedia, una lectura ligera, entretenida, pero bien explicada y estructurada.

Además, la novela contiene algunos de los recursos que más me irritan cuando me los encuentro. A saber.

- Cronología incoherente. El tiempo en la novela es un caos. En un mismo párrafo puede haber un enorme salto del tiempo que provoca que el lector se descoloque y se pierda información. Desaparecen acciones. Se dilatan momentos o conversaciones que no aportan nada a la historia No se percibe una unidad en la novela. Da la sensación de ser fragmentos que se iban enganchando unos a otros y el nombre de la protagonista ya los unirá.

- Puntos de vista caóticos. Al igual que con el tiempo, los puntos de vista es un caos. Muchos personajes, cada uno con su frase, algunos compartiendo párrafo. El capítulo empieza desde el punto de vista de Rebeca. Se encuentra con Paul. Pasa a Paul que va con su hija. Vuelve a Rebeca, que vuelve a Paul, que pasa a la niña, que pasa a la madre de Paul cuando aparece, que... El punto de vista va saltando de forma aleatoria entre los personajes que van apareciendo provocando en mi opinión confusión. Sobre todo cuando esto sucede en el mismo párrafo.

- Subtramas inncesarias. La autora llena la trama principal con historias que no aportan mucho al desarrollo general y que aparecen y desaparecen a conveniencia.

- Casualidad. La autora tira demasiado de un recurso narrativo que en mi opinión hay que evitar todo lo posible. Hay demasiadas casualidades y coincidencia en tan pocas palabras. Tal personaje conoce a Pascual y casualmente es amigo de Patatín que es el xxxx de Tal que, vaya coincidencia, se encuentran en una fiesta... O Y está investigando un caso que casualmente se relaciones con el problema de A y qué casualidad eran compañeros de colegio y... Creo que en literatura el recurso de la casualidad y la coincidencia son muy peligrosos porque un abuso hacen que se cuestione la credibilidad de todo el entramado argumental. Y en esta novela pasa.

Casi una novela ha sido una lectura intrascendente. No voy a decir que me aburriera porque no da mucho tiempo. Capítulos cortos, poca descripción, mucho diálogo. Pasa rápido, pero no contiene nada. Falta gracia, estructura y personajes.

Otras opiniones
Lo que quiera leer hoy
Perdidas entre páginas
Letras, libros y más

"La vida iba en serio" de Jorge Javier Vázquez y "La luz de Candela" de Mónica Carrillo.

Hace tiempo, en la librería.
Entra una señora y con gesto decidido se dirige al librero.
- Nene, oye, una cosa, ¿dónde tenéis los libros de la gente que sale en televisión?
- ¿Perdón?
- Sí, las novelas que escriben los de la tele.
- ¿Buscaba alguna en concreto?
- Cualquiera. Si salen en la tele deben ser todas buenas, ¿no?
- ...

Dos reseñas breves de la editorial Planeta pertenecientes a su nueva colección de Historias emocionantes escritas por presentadores de televisión. Vosotros las queríais, aquí las tenéis.

La vida iba en serio, Jorge Javier Vázquez, ed. Planeta

Un pedazo de vida de alguien que tiene el mismo nombre que el autor. Un nuevo trabajo en una ciudad donde encontrará la felicidad. Sus dudas, su crecimiento como persona, aceptación de los fantasmas internos, hacer las paces con su pasado, la difícil relación con la figura paterna. Novela autobiográfica de un conocido presentador.

No voy a ensañarme con la novela de Jorge Javier Vázquez. No es un buen libro ni una buena novela. Es una colección de recuerdos y vivencias ensamblados con simplicidad y ni un asomo de algo parecido a literatura, pero tiene dos virtudes. A saber, los fragmentos de vida cotidiana respiran verdad (el retrato de la vida en el barrio, el instituto, las escenas en las garras del Opus Dei, por ejemplo). A pesar de que pueda ser ingenua en planteamiento y en técnica, algo vulgar y repleta de coloquialismos, en este libro hay momentos que se puede encontrar un buen retrato de ambiente y hay que reconocerlo.

La otra virtud es no tiene ninguna presunción literaria. No creo que el autor quisiera pasar por escritor. Ha escrito lo que le ha apetecido (o lo que le han pedido que escriba) sabiendo que no es escritor profesional y se agradece que no lo intente.

A parte de esto, La vida iba en serio no tiene mayor interés que el que el lector pueda tener por el personaje. En mi caso, ninguno. Lectura de un par de horas que ni alimenta ni hace daño.



La luz de Candela, Mónica Carrillo, Planeta.

Todo lo contrario que la primera novela de Mónica Carrillo, un libro que entra directamente en la lista de lo peor que he leído este año.

¿De qué va? La novela nos explica la historia de esa tal Candela y su cuelgue de un tipo llamado Manuel. Bueno, ni siquiera nos explica una historia; son los sentimientos, vivencias poetizadas y recuerdos que Candela guarda de su amor y desamor. Una historia basada en la memoría y utilizando como vehículo narrador un irritante "tú" ("recuerdo que tu me cogiste... tú lengua... tus manos...") que suena más a reproche que a evocación y escrita en un continuo sonsonete presuntuoso y pedante. La novela está escrita en un tono pseudo poético que imagino quiere conseguir que cada página sea un mazazo emocional en el lector. Y sí, mazazo lo ha sido. Un planteamiento absolutamente pretencioso repleto de fáciles juegos de palabras que, de nuevo, pretenden emocionar (del nivel de juegos con los verbos tener y retener, para que os hagáis una idea).

Si todo esto sirviera para presentarnos una historia, sería irritante, pero quizá se le encontraría sentido. El problema es que en La luz de Candela no hay historia más allá del reproche de la prota al ex y en recordar lo bien que follaban juntos. Y no hay por asomo algo que parezca un personaje, todos son figuras, contornos borrosos. Ni personalidad, ni profundidad. No hay trama, argumento, desarrollo, conflicto. No es una novela intimista con un análisis preciso de los sentimientos. No hay nada más allá de su pretenciosa superficie y de las quejas de Candela sobre su ex, la figura desdibujada de éste (el lector no llega nunca a conocerlo ya que la autora solo dice de él que está muy bueno, la camisas le sientan muy bien, folla de maravilla y... es un poco cortito), la familia y amigas de Candela hablando solo de ella (que maja, que lista, que guapa, que simpática, que buena amiga, que... todo gira en torno a Candela relegando cualquier secundario a voz que habla de Candela haciendo que toda la novela sea Candela... y si Candela fuera un buen personaje, sin problema, pero no es el caso), referencias a películas para demostrarnos que Candela es muy lista y tiene muy buen gusto cinematográfico (aunque bastante tópico, la verdad), conversaciones con su amiga que son malas imitaciones de Sexo en Nueva York y unas frases muy cuquis que la autora denonima microrrelatos, pero que en su mayor parte no lo son y en todas da bastante vergüenza.

¿Y todo esto para explicar qué? Nada. Que un chico llegó, ella se colgó, rompieron, lo pasó mal y luego lo superó. Para explicarnos otra vez una "historia" tópica y repleta de clichés: lo sensibles que son las mujeres y que siempre acaban enamoradas de hombres que tienen alergia al compromiso, los guapos son cabrones que te hacen pasar un buen rato en la cama, pero te rompen el corazón, los majos te tratan bien, pero son aburridos y que una chica solo se puede realizar o con un hombre a su lado o teniendo hijos (porque encima la novela tiene ese molesto aire universalista de que todas las mujeres son Candela), etcétera. Cualquier tópico encuentra cabida en esta novela y en su "análisis" de las relaciones amorosas.

Una novela mala, pedante, irritante y pretenciosa. ¿Mis momentos?
- Cuando la narradora convierte ¿sin pretenderlo? el título de una novela de Miguel Delibes en sinónimo de pene grande.
- Ese discursito de Candela sobre que ella como fotógrafa profesional no entiende de técnica y se mueve por instinto despreciando a todos esos profesionales que conocen las tripas de su oficio (desconozco si también era una declaración de la autora sobre cómo se escribe una novela... por instinto, desde el corazón y el alma. Si es así, el resultado le demuestra que la técnica es importante).
- El vergonzoso homenaje / parodia al principio de Lolita de Navokov.

Entonces, ¿cómo y por qué se publica una novela así? Una novela sin personajes, ni trama, sin estilo, falta de originalidad, pretenciosa, de estilo rimbombante, hinchada de páginas en una edición con un tamaño de letra muy generoso, amplios márgenes, espacioso interlineado. Quizá en este caso sí que sea cierto el tópico de que no importa qué, si no quién lo ha escrito y si éste sale en la tele.

Alejaos de ella. Ya he sufrido yo por vosotros.