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De chicos malos y chicas buenas. Tres novelas de "¡¡¡por qué!!!" por el precio de una

Cada lector tiene temas que odia.
Tengo un amigo que por buena que sea una novela, si le pones naves espaciales no le gusta. No puedo con ello. No soporta las naves espaciales. Tengo un cliente en la tienda que no soporta la ficción; solo lee ensayo e historia porque considera que es perder el tiempo leer algo que no sea verdad. Por mi parte tengo varios temas que no son mis preferidos, pero el tema que odio por encima de todos es ese subgénero de la narrativa juvenil romántica que es el "chico malo".

Ya sabéis, esas historias de chica buena y virginal que conoce a un chico maloso malote con tatuajes, moto y que mira de lado con unos preciosos ojos verdes / azules / miel / multicolor que oculta su sensibilidad y dolor bajo capas de tosquedad y malos modos y que necesitarán un mínimo de tres libros en liberar al osito tierno y con tableta de chocolate que lleva dentro.

En este reto he tenidos tres novelas de éstas. Tres.
A los que votasteis por estas historias, gracias por hacerme perder minutos valiosos de mi vida que podría haberme dedicado a otras cosas. Como arrancarme las uñas de los pies con unas tenazas mientras un jabalí me muerde el escroto.
Sea como sea, aquí van mis comentarios sobre estas historias. Las agrupo en una misma entrada porque no es necesario darles más espacio.

Se desvelarán partes importantes de las tramas de las novelas.
Me lo agradeceréis. Así no tenéis que leer nada de esto.

Editado por Planeta bajo su sello Crossbooks
Traducido por Silvia Cuevas

Vale, primer título de trilogía para una historia que se explica en cincuenta páginas. La he acabado de leer hace tres días y hago la reseña rápido porque es la típica novela que corre el riesgo de desaparecer de mi memoria. 
Es nada. 
Absolutamente nada. 
Un vacío enorme en todos los sentidos.

¿De qué va? 

Pues de una chica buena llamada Eden que va a pasar el verano a casa de su padre. Va sin ganas porque su padre las abanonó a ella y a su madre hace tres años y como que tiene cosas enquistadas, pero, oye, un verano en Los Angeles es tentandor (yo también iría). Allí conoce a sus hermanastros y se queda así como ¡la virgen puta en patinete! cuando conoce a Tyler, el mayor, que está bueno que te cagas y le gusta fumar y emborracharse y drogarse e ir con gente con el pelo sucio porque está atormentado por algo y se siente atraída por él, pero ese amor está prohibido, ¿no? (añadir comparación con Romeo y Julieta, pobre amantes de Verona... si supieran lo que se escribe en su nombre se volverían a suicidar). Y sale más gente como la típica novia mala psicópata, el chico bueno medio tonto que está para hacerte creer que habrá un triángulo, el padre ausente, las amigas locuelas y divertidas y... agggh, nada nuevo.

La historia que conocemos, explicada de la forma que ya hemos leído para llegar a un final que ya esperamos. No hay nada nuevo, ni original, ni diferente ni en lenguaje, estructura, forma, estilo, personajes o historia. Es lo de siempre hecho como siempre. Tyler cargado con un pasado que le hace ser malote y buscar refugio en las drogas, Eden con complejo de cuidadora y sanadora que pondrá todo su empeño en salvar a Tyler. Tiranteces al principio y odio que se transforma en atracción y deseo. Personajes sin motivaciones muy claras y muchas páginas de relleno donde la información se duplica o triplica y las escenas se repiten con capítulos de diferencia. Malo cuando con una novela te saltas sin querer dos capítulos y no es hasta cincuenta páginas más adelante que te das cuenta.

¿Algo que me gustara? Nada, pero reconozco que el personaje de la novia psicópata es divertido por cliché y exagerado. Los malos malísimos sin motivación y porque sí son una debilidad muy grande.

Y no añado nada más porque tampoco recuerdo muchos más detalles y paso de esforzarme.

Publicado por Montena en su colección Ellas.

Consideración previa.
Si repito algunos de los argumentos utilizados en la reseña de Love you es porque cambiando cuatro detalles es la misma novela. Intentaré utilizar sinónimos.

¿De qué va?

Pues de una chica maja llamada Tessa que empieza el último curso de instituto y se enfrenta a su ex-mejor amiga Nicole que es mala, malísima, pero mala, un bicho, vamos, una persona a la que expulsaron de las SS por ser demasiado mala para ellos, y a Cole el guapo guapísimo que la atormentaba cuando era pequeña porque sí, pero ahora se sigue metiendo con ella, pero en plan guay de coqueteo y es más guapo... Y tiene una amigas y sale otra gente y no importa mucho, la verdad.

Si Love you apostaba por el drama, Bad boy's girl se decide de forma directa por la comedia adolescente de instituto. Mucha risa, mucha réplica aguda, mucho ritmo, pero al final se consigue más bien poco de esto. ¿Qué encontramos? Personajes sin motivaciones ni muy coherentes (por ejemplo, la protagonista se presenta como tímida, pero se comporta como alguien rápido y sociable), centenares de páginas de relleno, una protagonista cuya autoestima depende de que el chico guapo le diga que vale, que es guapa y que será él quien la saque del hueco de mediocridad y cutrez en el que ella vive... suerte que aparece él.

Toneladas de aburrimiento e irritantes tópicos del tipo "si un chico te pega, te gasta bromas pesadas, te humilla en público y te rompe un brazo por tirarte de un árbol es porque le gustas". Estamos ante una novela que romantiza el acoso; un protagonista masculino que tras su apariencia de pesado encantador y bromista, hay un acosador de manual que ha atormentado a la protagonista desde que era pequeña ante la indiferencia de todo el mundo (cosas de críos que dicen), pero cuyos actos se justifican porque siempre la ha querido. Y pensar que hay personas que suspiran por un tipo como éste...

Y además la historia de estos dos se estira durante, ¿cuantas?, ¿cuatro novelas más? Admiro de verdad el talento para estirar hasta la náusea una historia que no da para cinco páginas. Para después hacer siente novelas más para explicar el punto de vista de él y luego seis más con las historias de amor de cada amigo tarado del protagonista.

Editada por Suma de libros

Si algún día venzo la pereza, escribo mi tan pensada novela de humor y fantasía, acabo mi ejercito de supermutantes atómicos y conquisto el mundo para convertirme en tirano universal (porque después del mundo, vendrá el universo y después, preparaos dimensiones paralelas), una de mis primeras leyes será la prohibición absoluta de que en la novela se utilice el nombre de Jane Austen, Charlotte Bronte, Emily Bronte y Romeo y Julieta en vano. Se harán controles exhaustivos de las narrativas y si se descubre una aparición del nuevo cliché de comparar a tonto y tonta protagonistas de tontá con Cat y Heatcliff o con Romeo y Julieta la pena será la expulsión a algún desierto radioactivo sin más compañía que un coleccionista de uñas de famosos para que le explique las mil y una anécdotas que vivió para conseguir ese trozo de... no sé, alguien conocido, pero cutre... no me apetece pensar.

Dicho esto, Maldito Romeo.
Sí, una utilización banal del clásico de Shakespeare (creo que si el bardo hubiera supuesto la de horrores que se harían en nombre de su pieza teatral no la hubiera escrito y se hubiera extirpado esa parte del cerebro).
- Pero no tendríamos West Side Story ni la peli de Zeffirelli.
Mierda... de todas formas es doloroso.

¿De qué va? Pues de una chica  que es actriz y hace de Julieta y resulta que su compañero de reparto es un chico que le rompió el corazón hace años por un quítame de allí "ese secreto turbio que me atormenta y me impide ser feliz y enamorarme y tener una relación sana y no te acerques mucho que ahora sí, ahora no" y aunque le odia, porque le odia de verdad de la buena, no puede evitar sentir una atracción de esas de chorreo máximo y peligro de resbalones. Y total que entre ensayo y ensayo pues la pasión y los recuerdos, pues que se empieza a acabar lo que se empezó y...

Pásame esa escopeta y acabemos con esto de una vez.

Maldito Romeo es una tontería. Inofensiva, sí, pero demasiado lo de siempre y demasiado tonta. Y repleta de tópicos sobre el mundo teatral y siguiendo el patrón que ya conocemos de la novela romántica. Sí, ya sé que en este género lo que importa es el camino, no el destino, pero es que ese camino lo hemos recorrido exactamente igual un millón de veces con los mismos chistes malos del guía y las misma curvas del camino que nos hacen vomitar. No hay nada que destaque. Bueno, sí, la tentación de pasar páginas y comprobar cómo a cincuenta páginas después la historia sigue siendo la misma.

De verdad, no perdáis el tiempo.
Con ninguna de las tres.