Última entrada del reto.
En el momento en que le de a publicar, fin de la historia hasta dentro de unos meses en el que volveremos (con muchos cambios en las reglas porque no pienso volver a leerme (o casi leerme) sesenta y pico novelas).
Pero el reto no se ha cumplido.
Sí, lo confieso. Dos de las novelas propuestas no la he leído porque me ha sido imposible encontrar ejemplares. Tres de ellas se han quedado a la mitad. Dos están leídas, pero momentaneamente sin reseñas. Y muy pocas no se han leído, pero lo serán.
Ahora explicaré los motivos de todo esto.
Y si el reto está en estos términos, ¿por qué dejarlo ahora?
Lo necesito. Necesito volver a una rutina lectora de leer lo que me de la gana sin seguir un plan (odio los planes), ponerme al día con las novedades y rebajar esa columna de más de sesenta (otros sesenta) libros pendientes que tengo. Espero que lo entendáis y me disculpéis. Necesito concluir esto ahora si no quiero acabar corriendo en calzoncillos por Igualada perseguido por los zotrones.
Como el reto no esta cumplido, me someto al castigo de los lectores.
Algunos de ellos ya han propuesto que lea
Leal de Veronica Roth en compensación por no poder terminar
Me enamoré mientras dormías. Si hay alguna otra idea que se exponga ahora, se vote durante la próxima semana y acataré lo que salga. Pero no más de tres títulos y sin limitación de tiempo.
Ah, y no pienso leer
After.
Novelas no leídas.
Infinite: ¿Motivo? No la he encontrado. Ni en bibliotecas, ni en conocidos, ni en las llamadas de auxilio y socorro que he lanzado. La intenté pedir, pero no trabajamos con el distribuidor que la lleva. No he tenido suerte. La lectura de esta novela queda aplazada hasta el próximo reto. Así tengo más tiempo para buscarla.
El libro de los tres: Descatalogado. Pedida una y otra vez al servicio de intercambio de la biblioteca, pero no ha habido forma de que ninguno de los tres ejemplares pedidos me llegue. Seguiré insistiendo porque esta novela me apetece horrores.
Novelas a medias
Taipéi, Tao Lin, Alpha Decay
En sus tiempo ya intenté leer otra novela de Tao Lin,
Richard Yates, con el mismo resultado que con esta; abandono por un profundo aburrimiento y sin haber encontrado nada que me resultara interesante en ella.
Ahora, y gracias a la propuesta del amigo Sub_Zero (responsable en parte del buen blog
Generación Reader) vuelvo a pillar una novela de Tao Lin esperando que esta segunda experiencia no sea igual de frustrante que la primera. Y, la verdad, no puedo. La nada absoluta de esta novela me vence. No puedo con su prosa triste, apagada, pobre y repetitiva y la nada de su argumento. Las idas y venidas de fiesta en fiesta de su protagonista se me antojan vacías y sin ningún interés. La forma de la novela, igual. Repetición, aburrimiento, caminos que no llevan a ninguna parte. ¿Es el retrato de una generación vacía e insípida? ¿Un canto ombliguista a un nihilismo impostado y de pose una generación sin problemas reales? ¿Una novela aburrida porque la vida es aburrida? ¿Una tomadura de pelo? Sea lo que sea, este tipo de novela no es lo mío. No he podido adivinar la poesía escondida en la nada absoluta.
Otras opiniones
Generación reader
Notas literarias
La sombra del viento, Carlos Ruiz Zafón, Planeta
Sé que es una novela muy importante para mucha gente. Me la han recomendado por activa y pasiva. En la tienda se ha vendido, se vende y se venderá mucho. Despierta pasiones y entusiasmos, pero yo no he podido acabarla. El motivo es este;
La sombra del viento es la segunda novela que ha conseguido que me durmiera mientras la leía.
No conseguí conectar en ningún sentido con la novela de Ruiz Zafón. ¿Por qué? Lo que leí (unas doscientas setenta páginas) me pareció cargado de clichés, recargado en su estilo (cuantos más adjetivos, mejor), poco natural, folletinesco en el peor sentido de la palabra, con personajes muy planos, bastante trampas y una forma repetitiva y bastante torpe de ir desentrañando el gran misterio de la novela. Parece que los personajes se limitan a ir cambiando de decorados con la gran suerte de que en cada uno de ellos encontrarán a alguien con ganas de hablar que les dará una pista más y el nombre de la siguiente persona que hablará un poco más hasta que el misterio se soluciona con una carta y fin.
Y lo peor de todo es que es terriblemente aburrida. Un tedio insoportable se iba apoderando de mí página a página mientras veía pasar ante mí el misterio de Julian Carax y lo poco que me importaba nada de lo que me estaban explicando. Creo que el homenaje que hace el autor a Dickens, Collins o los autores de folletines decimonónicos acaba más en pastiche que en recreación. Además, me resulta terriblemente irritante la manía de ir introduciendo cada dos por tres cultismos que no vienen a cuento y que no casan con los personajes.
PD. Por si alguien se lo pregunta, el primer libro que provocó que me quedara dormido mientras lo leía fue
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo de Murakami, justo en el momento en el que el protagonista desciende a un pozo y se embarca en unas reflexiones de las que no recuerdo nada y que me dejaron fuera de juego.
Otras opiniones
Gecko Books
American Gods, Neil Gaiman, Roca Editorial
Sé que con este libro soy una
rara avis, aunque me tranquiliza saber que no estoy solo (ver otras reseñas más abajo). Me gusta mucho Neil Gaiman, mucho. Considero que
Coraline es una grandísima novela de terror,
Stardust es una obra bonita en el mejor sentido de la palabra, algunos de los arcos argumentales de
Sandman me fascinan y soy un gran fan de los álbumes ilustrados que ha hecho con Dave McKean.
Cogí
American Gods con muchas ganas (es una de las primeras novelas del reto que empecé a leer), pero a medida que avanzaba en ella me iba desinflando y acabó convertida en una historia que abandonaba cada treinta páginas para volver a ella un par de semanas después y dejarla de nuevo. El principal problema que he tenido con esta novela es que a pesar de sobrepasar con mucho su mitad seguía sin saber qué demonios me estaba explicando el autor o qué me quería contar. La novela me daba la sensación de ir acompañando a un personaje sin mucha chicha por sus paseos, con encuentros que no iban a ninguna parte, largos diálogos que no decían nada y que en verdad no me estaba explicando nada.
La idea germen de la novela me gusta mucho. Esa idea de los viejos dioses en un territorio nuevo luchando por su supervivencia me resulta muy atrayente, pero creo que no está bien contada (todo lo que voy a decir ahora lo explica mucho mejor Sergio Mars en su reseña en el imprescindible blog
Rescepto indablog). Me parece que la exploración que hace Neil Gaiman de los dioses, de su drama, del paisaje americano se queda en la superficie, en la idea, en el reflejo de lo que podría haber sido. No acabo de vislumbrar en la novela una estructura clara, un hilo que conduzca a Sombra hacia...
algo. Quizá me haya perdido esta revelación en las páginas que no leí, pero no tuve paciencia para seguir con ella. Por poderosas que fueran algunas imágenes se perdían en una narración que, por momentos, se me antojaba torpe.
Además, la mayor parte de los dioses se quedaban en la apariencia, en el imaginario, sin profundizar en lo que significa desaparecer, en las implicaciones que conlleva, en su propia mitología (aprovecho este momento para recomendar de forma efusiva la novela de Joan-Lluís Lluís
Les cròniques del déu coix, una verdadera maravilla donde el dios Hefesto nos explica la desaparición de los dioses griegos por medio de una historia irónica, bien narrada y poseedora de un lenguaje que solo se puede catalogar como hermoso). Así como por momentos la aparición de los dioses modernos se me antojaba algo... ridícula.
Me ha faltado profundidad, me han sobrado páginas. Me ha dejado con hambre y con una fuerte sensación de decepción. Quizá dentro de un tiempo vuelva a ella buscando eso que tantos han encontrado y que yo no veo.
Otra opiniones
rescepto indablog
Gecko Books
Generación reader
Novelas leídas, pero no reseñadas
Pronto.
It es una biblia y cuesta concretar lo que quiero decir de ella. Y con
22/11/63 antes quiero releer
La zona muerta porque creo que con esta forma un precioso díptico sobre la historia y la responsabilidad.
Novelas que aun no he leído, pero que haré, de verdad de la buena
Lo dicho. Algunas ya están leídas, otras lo serán. Con las semanas que vienen iré haciendo cada una de estas reseñas, pero ya combinadas con nuevas lecturas. No me olvido de estas porque son cuatro títulos que me apetecen mucho. La lectura y las reseñas correspondientes irán apareciendo en un futuro no muy lejano.
Consideraciones finales
Necesito este cambio. Necesito la rutina de la libertad lectora. Necesito romper este compromiso (que mantengo aunque algo más laxo) para poder volver a ser ese tipo duro que no pasará a la historia por cumplir sus promesas.
Y volver a surcar los mares en busca de nuevas y maravillosas aventuras.