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Hará un par de años que he vuelto al mundo de los tebeos de superhéroes.
Durante mi adolescencia fui un consumidor furioso. La patrulla X, Spiderman, Los 4 fantásticos, El Escuadrón Suicida, La legión de superhéroes, etc. No discriminaba nada y lo devoraba con pasión. Mucho de lo que sé de narrativa y de las técnicas que utilizaba cuando aún escribía las aprendí de esos guiones de Chris Claremont, John Byrne, David Micheline o Paul Levitz. Los leí y releí miles de veces y parecía uno de esos amores que durarán para siempre.


Para mí, la alineación de la Patrulla X siempre será ésta.
Y Lobezno lleva uniforme marrón.

Pero vivir en un pueblo donde solo hay un punto donde venden tebeos es arriesgado y cuando dejaron de traer mi romance acabó. No encontré otro sitio donde tuvieran y dejé los tebeos. También mis intereses lectores se fueron para otra parte. Pasaron los días y los años y quería volver, pero, voy a ser sincero, no entendía nada de lo que iban los universos de superhéroes.  Pillaba algo de Marvel o DC y no reconocía a los grupos ni los héroes ni las aventuras. ¿Qué había pasado? (Según me dijeron después, fue cosa de los noventa; una década muy cruel para el cómic). Estaba perdido. Y aunque leí algo de Spiderman, al final lo abandoné y me dediqué a otras cosas.

Hasta hace un par de años.
Llegó a la librería el primer número en grapa de Superhijos y se lo pillé a Nil, anteriormente conocido como Niño Lobo, pero ya está casi en el metro ochenta y va siendo hora de darle nombre.


Reconozco que lo compré más por mí que por él (aunque se leyó toda la colección y le gustó mucho) y fue la excusa para volver a los superhéroes. Que si un tebeo de Batman, que si uno de Superman, que, claro, la Wonder Woman de Renae de Liz es imprescindible, que si...

Bueno, ya sabéis por dónde voy.
Que los tebeos superhéroes han vuelto con fuerza. Pocas colecciones, pero con fidelidad. Y todo DC. Lo he intentado, pero no consigo que nada de Marvel me interese. Y estoy disfrutando horrores con esta vuelta. Estoy en un universo narrativo con el que he conectado y con el que vuelvo a aprender cuestiones de narrativa, de construcciones de relaciones entre grupos y muchos etcéteras.

Y todo este largo prólogo que no interesará a nadie solo es para hablar de una colección que me ha entusiasmado.


La liga de la Justicia Oscura de Tynion IV y un montón de dibujantes.
Publica ECC Cómics

No había explorado mucho el mundo mágico de DC, así que entro en estos tebeos sin prejuicios y saber qué esperarme. Y lo que encuentro es estupendo. La magia está cambiando y los personaje mágicos no saben qué está pasado o qué hacer con estos cambios. Wonder Woman, la integra, maravillosa y perfecta Diana, aparece para intentar poner orden por una extraña conexión que ha surgido entre ella y este universo al que era ajena, pero el problema le viene grande.

Este tebeo y el de La hora bruja, los que están publicados de momento 


me parece ejemplos perfectos de cómo iniciar una nueva serie, implicar a los personajes y, lo más importante, implicar al lector con los personajes. A diferencia de la nueva serie de La liga de la Justicia (abandonada tras su cuarto número porque, sinceramente, nada de lo que ocurría allí me importaba lo más mínimo y porque lo del supergrupo de malos tenía un punto ridículo) aquí el guionista ha sabido establecer con cuatro pinceladas, una conversación en la barra del bar mágico, una duda, el entusiasmo de Man Bat por todo lo que le rodea que deja entrever una profunda tristeza, una relación fuerte entre los personajes y que el lector se los sienta suyos.

Y tiene lo que creo que es una genialidad, presentar a Diana como alguien vulnerable y que se mueve en un mundo que le viene grande. Este sencillo gesto, humanizar a alguien tan perfecto como Wonder Woman, hace que el tebeo crezca a ojos del lector. Lo mismo puede decirse del resto de personajes; especialmente el Detective Chimpancé (sí, es un chimpancé que es detective privado... puro genio), el lector se los hace suyos y acaba importándoles su historia y las relaciones entre ellos. Y más si entre estos personajes hay algunos con tanta historia como La cosa del pantano o Zatanna.


A todo esto añade una historia potente que en muchas ocasiones roza el tebeo de terror (el enemigo del primer número es espeluznante) y unos muy buenos dibujantes como Álvaro Martínez, Raúl González, Emmanuella Lupacchino y otros consiguen que el cambio de lápices no saque al lector del tebeo y plasmar una historia dinámica, ágil en las peleas, detallistas y visualmente muy hermosa; el diseño de Hécate, por ejemplo o el capítulo final de La hora bruja.

Esta Liga de la Justicia Oscura se ha convertido en una de mis series favoritas de ahora mismo e intuyo que con unos números más, de siempre. Un grupo que no se siente cómodo trabajando junto ni se considera un grupo, problemas personajes latentes y unas amenazas que van más allá del típico malo rompecaras. Sí, aquí seguiré. Y espero que por muchos años.

Lo malo de esta serie es que me quiere convencer que busque los números antiguos de La liga de la Justicia Oscura. En serio, esto de los tebeos es una ruina.

Donde hablo de unas pocas recomendaciones para este Sant Jordi por si alguien no tiene ni idea qué comprar, leer o regalar

Muchas personas...
¿Muchas?
Bueno, bastantes.
¿Y esas son?
Una cuantas.
¿Pero unas cuantas o bastantes?
Pues...
Un número, solo queremos un número.
Nadie, nadie me lo ha pedido, ¿vale?
Vale, solo queríamos dejarlo claro.

Pues eso, respira, respira... nadie me ha pedido una lista de recomendaciones para este próximo Sant Jordi que se aproxima cual jinete apocalíptico dejando tras de si un reguero de sangre e inocentes llorosos. Pero me apetecía. Y de forma humilde, pero jactanciosa, dejo una serie de títulos que me parecen interesantes y que sería una lástima que pasaran desapercibidos entre tanto título inflado de publicidad, pero vacío de contenidos.

Nefando y Mandíbula de Mónica Ojeda, editorial Candaya

Ni fáciles, ni complacientes, ni cómodas, pero poseedoras de una intensa fuerza literaria y una contundencia estilística y argumental sin discusión. 

El largo viaje a un pequeño planeta iracundo, 
Becky Chambers, Insólita editorial, trad. Alexander Páez

Deliciosa space-opera con gran ritmo y mejores personajes. Divertida, optimista y con un enorme sentido de la maravilla y de la aventura.

A ver cómo te lo explico. El feminismo explicado a las mujeres de Ramiro Vivó Huevo

Por fin una voz masculina y sabia explica a las mujeres qué es eso de ser feminista, las distinciones entre feminismo bueno y feminismo del otro y como combinar ser feminista con ser una mujer de verdad. Lo recomiendo de forma entusiasta porque el autor se ha llevado mis películas de John Carpenter y las necesito de vuelta.

Refugio, Terry Tempest Williams, errata naturae, trad. Regina López Muñoz

Lo que empieza siendo un libro sobre un desastre ecológico acaba siendo una historia sobre la familia, la enfermedad, la muerte y el renacimiento. Una preciosidad de libro.

Deja que te cuente, Shirley Jackson, Minuscula, trad. Paula Kuffer

Es un libro de cuentos y ensayos inéditos de Shirley Jackson.
¿Es necesario añadir algo más?
Estamos hablando de una de las mejores escritoras del siglo XX y autora de uno de los mejores cuentos de la historia, de la mejor novela de casas encantadas y de una obra maestra por la que me pego en los patios de los colegios como es Siempre hemos vivido en el castillo. Que ahora nos llegue este puñado de relatos y ensayos inéditos es un regalo que no nos merecemos, pero que celebramos con sacrificios de malos escritores y bailes nocturnos en pelotas.

El calçotets del llop de Wilfrid Lupano, Mayana Itoïz y Paul Cauuet

Divertidísimo álbum ilustrado con mucha más mala leche de lo que puede parecer en un principio. La amenaza de un lobo, la desaparición de tres cerdos y una economía local basada en el miedo.

El caso de la contorsionista yeyé de Justo Pantaleón

Primer caso del detective filatelico Pedro Pasías. Trepidante, adictiva y demasiado violenta. Aunque le sobran setecientas páginas y hay un exceso de sospechosos y de recetas de tiramisú es una de mis apuestas para este Sant Jordi y una de las novela que más me han gustado esta temporada. Será porque la leí con fiebre.

Pájaros en la boca y otros cuentos de Samanta Schweblin, Literatura Random House

Brillante antología de relatos de una autora muy interesante.
La crueldad y la poesía. El humor descarnado. La realidad filtrada por lo fantástico.

Silverville, Victoria Álvarez, Nocturna ediciones

A ver, que no la he leído todavía, pero Victoria Álvarez tiene toda mi confianza.
Además, es un western.

Una temporada salvaje, Joe R: Lansdale, Siruela, trad. Miguel Rosa

Algo sencillo que, por supuesto, se complica sobremanera. Si no, no sería divertido.
Un thriller violento lleno de humor negrísimo y mucha mala leche.
Como el día de Sant Jordi o la semana antes de empezar el cole, vamos.

Lucy, Jamaica Kincaid, Les Hores editorial, trad. Carme Geronès

Ya he hablado de esta maravillosa novela en mi anterior entrada, pero no está mal repetirlo por si hay algún despistado. Raza, género, inmigración, maternidad, clase... de todo esto y más siempre bajo la mirada nada inocente de una fascinante narradora.


Un legionario para el pecado, Claudia del Moral

¿Viajes en el tiempo, romanos buenorros que deshidratan con la mirada, sexo salvaje en el muro de Adriano, palomas vengativas? Sí, por fin nuestra plegarias se han escuchado y se ha reeditado una de las primeras y más buscadas novelas de Claudia del Moral. Cuando la diosa de la novela romántica ha anunciado su triunfal regreso cual Cleopatra entrando en Roma, es un buen momento para recuperar esta novela (primera de las setenta que consta la serie de Pasiones a la romana). Una novela inolvidable que permanecerá en la memoria porque, como dice un momento el protagonista Maximus Enormus, cuando dos genitales llenos de pasión están destinados a ahogarse en sus ríos, ni todo el poder de Roma podrá detenerlos.

Negorith, Iván Ledesma, Bridge

Una de las novelas con las que mejor me lo he pasado, esta oscura fantasía urbana de Iván Ledesma es de lo más interesante en literatura juvenil que podemos encontrar en las librerías. Si llego a leer con catorce años esta mezcla Stephen King, Clive Barker, Buffy, Gaiman, mi mundo hubiera explotado. Y aunque se pueden rastrear las influencia de Ledesma, no pierde ni un ápice de personalidad. Ágil y muy rápida.

Supergirl, fuera de lo común, de Mariko Tamaki y Joëlle Jones, ed. ECC

Desde siempre, debilidad por Supergirl. Y esta visión del origen del personaje es una maravilla. El sentirse diferente, incapaz de comunicarse, miedos que no se pueden explicar... vamos, la adolescencia. Sin olvidar el elemento heróico. Un personaje rico y complejo rodeado de unos secundarios excelentemente escritos y con un dibujo fresco, innovador y fascinante.

Alan Smithee NO salvó el mundo, Sergi Álvarez, Orciny Press

No estoy muy seguro de si ese tipejo llamado Alan Smithee merece estar en esta lista, pero Sergi Álvarez sí por aguantarlo. Una historia real de como Alan Smithee no salvó el mundo que se puede leer como una crónica apocalíptica, una novela de humor o una sofisticada sátira y reflexión sobre los límites entre homenaje y plagio, la tan cacareada falta de originalidad de la ficción de género contemporánea o sencillamente una tontá.
Sea como sea, pasé un rato genial leyendo esta trepidante aventura.

Tots els contes, Katherine Mansfield, Proa, trad. Pep Julià, Anna Llisterri i Marta Pera

Todos los cuentos de Katherine Mansfield. 
Todos.
¿En serio es necesario añadir más?

Dungeons & dragons 5a edición, Edge

El juego de rol de toda la vida vuelve a lo grande. Mejorado, más sencillo y más rápido. Lo poco que llevo jugado con el sistema y tiene todo mi favor.
¿Qué no jugáis a rol? ¿Y a qué estáis esperando?

Fantasma, Laura Lee Bahr, Orciny Press, trad. Hugo Camacho

Han pasado meses y la leí el año pasado, pero sigue siendo de lo mejor que he leído este año.
Evasiva, difícil, compleja, divertida, tierna, cruel, hermosa.
Un rompecabezas al que le falta un par de piezas y dos de las que tienen son de otro juego.

Visceras y sensibilidad, Jorge Jiménez del Moral

El thriller sobrenatural de la temporada.
Una multitud de escritores, influencers, youtubers y lectores en general aparecen muertos por todo el mundo de las más diversas formas, pero con el factor común de libros incrustados por los orificios.
Aparece una novela inédita de Jane Austen; una violenta fantasía gore de educados caníbales en Bath.
La tumba de Jane Austen en la catedral de Winchester aparece profanada.
¿Casualidades? No, el zombi de Jane Austen ha salido de su tumba y vaga por el mundo gracia a sus poderes de teletransportación para eliminar a todos aquellos que han hecho uso o mala lectura de su obra. Solo un descendiente de Mark Twain, una imitadora de Elisabeth Bennet de las Vegas y un simpático mono robot podrán detenerla.

En serio, lo mejor del año.
Me sabe mal por Orciny Press porque se han perdido la novela bizarra de la década.

Y lo dejo aquí.
No están todos los que quería, pero es lo que hay. La nena se ha despertado de la siesta y hay prioridades. Si puedo, edito y añado más.
Sed felices esta diada de Sant Jordi y permitios muchos caprichos.
Y si pasáis por la plaça de Cal Font de Igualada, buscadme en una de las paradas y traedme un zumito o algo para comer. Seré el librero tó grande y sexi.