Mañana todavía, AA.VV., Edición a cargo de Ricard Ruiz Garzón, Fantascy
Otra reseña de
Mañana todavía.
Y las que vendrán.
Porque estamos ante una muy buena antología de relatos, un libro con un gran equilibrio interno y que mantiene un nivel alto de calidad. No es perfecta, pero es muy, pero que muy recomendable. Tanto para aficionados de la ciencia ficción, como para los que no lo son. Que los prejuicios hacía el género no hagan perder de vista un libro que tiene relatos realmente brillantes.
Por cierto, no voy a entrar en la discusión que se ha originado a raíz de la publicación de la antología sobre si los relatos son o no son distópicos, qué es la distopía y etcéteras. Otros (ver enlaces de opiniones) ya lo han hecho y han provocado un interesante debate sobre el género.
Los relatos.
WeKids de Laura Gallego.
Empecé el libro con un poco de miedo. Y no como he leído en algún otro sitio porque la autora provenga del universo de la literatura juvenil y si sería capaz de escribir algo que no fuera del género (como si la literatura juvenil fuera un género...) o si estaría a la altura, etcétera. No, mi miedo no era este porque encuentro que temer algo así es ridículo. Era otra cosa. Aunque respeto mucho la figura de Laura Gallego y admiro su mano para la novela juvenil, reconozco que no acabo de entrar en su universo.
Idhun me aburre hasta límites inconcebibles,
Dónde los árboles cantan me parece una novela muy fallida, no pude acabar
La emperatriz de los etéreos. La idea de empezar una antología por el relato de una autora con la que no conecto no me gustaba. Pero me encuentro con
WeKids, un relato sobre como el valor de la vida virtual es más importante y decisivo que la vida real. Niños inscritos en redes sociales desde su nacimiento y donde su papel en ellas marcará el discurrir de su vida. Un relato que se va tornando cada vez más inquietante hasta un final, no por esperado, menos efectivo. Un muy buen inicio de libro.
Al garete de Emilio Bueso.
Brillante. Un relato breve, duro, contundente. Una sociedad en colapso por un desastre medioambiental. Ambiente apocalíptico. Manuel y Santiago. Hambre y camino. Desesperación y esperanza. Un ambiente opresivo que Bueso construye a pinceladas y sin cargar tintas. La descripción justa, la imagen adecuada. Sin duda uno de los mejores relatos de la antología y una prueba más de que Bueso es una de las figuras más poderosas e interesantes del panorama narrativo actual independientemente del género. Este es uno de los relatos que por sí mismos justifican la antología.
2084. Después de la revolución de Elia Barceló.
Uno de los relatos que menos me gustaron del libro. No acabé de conectar con la propuesta de Barceló. Un mundo donde el concepto de igualdad ha sido eliminado y los ciudadanos han pasado ha ser consumidores. Quizá lo que me ha ocurrido con este relato es que me recordaba demasiado a la maravillosa novela de Margaret Atwood
El cuento de la criada, como si fuera una relectura de este, pero sin su fuerza. He echado en falta, además, más cuidado en el matiz, en la sutilidad de la exposición. Por momentos me pareció que forzaba el relato en favor del mensaje incluso si iba en contra del primero.
Instrucciones para cambiar el mundo de Félix J. Palma.
Advierto que con Félix J. Palma voy vendido. Su exuberancia verbal, su poderosa imaginería, su sentido del humor, la tristeza de las historías de amor conectan con mi forma de ver el mundo y la literatura. Es un autor que leerlo me hace feliz (y pude decírselo durante la firma de libro que organizó Gigamesh en su inauguración), me admira y me hace querer escribir.
Instrucciones para cambiar el mundo apuesta por el absurdo para explicarnos una historia de revolución y amor en un mundo donde las personas se visten bien para irse a dormir, desayunan en el autobús o en las guerras es una falta de educación matar a alguien. Una historia que invita a la sorpresa y a la sonrisa construida alrededor de una de esas historias de amor tan hermosas y melancólicas que tan bien sabe explicar de J. Palma y cuyo final me dejo una fuerte sensación de tristeza. Solo por leer un nuevo cuento de J. Palma, vale la pena
Mañana todavía.
El error de Rosa Montero.
El relato más breve de la antología. Una interesante pincelada. Un cuento cuyo argumento es uno de los clásicos del género (casi un cliché ya), pero que está resuelto con la habilidad de una buena narradora. Sabe a poco, pero me ha invitado a leer la novela
Lágrimas en la lluvia para ver a Montero en un entorno de ciencia ficción con un buen puñado de páginas por delante.
Limpieza de sangre de Juan Miguel Aguilera.
Interesante y muy entretenido relato que en mi opinión se queda a medio gas y no acaba de concretar lo que apunta. Lo mejor, un escenario y un ambiente muy conseguidos; la opresión, el calor y, sobre todo, los olores. Quizá le faltan páginas para desarrollar personajes y tramas y profundizar en los temas que planeta. Sea como sea, muy interesante y con un inicio de cuento muy poderoso.
Camp century de Marc Pastor.
Soy muy fan de la obra narrativa de Marc Pastor. Desde
Montecristo hasta
Bioko. Novela a novela, Pastor va construyendo un corpús literario basado en el "género", el sentido de la aventura y la maravilla que despierta mi entusiasmo.
Camp century se inscribe dentro del universo de aquella estupenda
L'any de la plaga, pero que se puede leer sin conocer la novela (aunque no sé por qué no la habéis leido ya). Una historia muy inquietante donde se le da la vuelta a la figura del opresor. No digo más. Quizá el entorno resulta algo inverosímil, pero el buen hacer de Pastor como narrador hace que se supere este pequeño handicap. Buen relato.
En el ático de Rodolfo Martínez.
Una historia terriblemente entretenida. Un relato que mezcla el género de acción, con el thriller de espionaje, la novela negra, el ciberpunk, etc. Una historia de mentiras, descubrimientos, traiciones y crueldad. Protagonista femenina y grandes corporaciones. Buen relato, pero que hubiera agradecido más páginas. Y me gusta la idea de macroeficios donde ascender es progresar. Vale, no es la primera vez que alguien utiliza esta idea, pero sigue resultando interesante. Y en el cuento, funciona muy bien.
La inteligencia definitiva de José María Merino.
El relato que menos me ha gustado de la antología y no tanto por el qué, sino por el como. La idea de una inteligencia artificial que acaba teniendo conciencia de sí misma me gusta al igual que sea el ser humano el que provoca eso gracias a su interacción con los teléfonos móviles. El problema del relato, en mi opinión, es que exige demasiado al lector; demanda que este suspenda en demasía su credulidad y el relato acaba siendo fallido. Eso y como en el cuento de Barceló, el mensaje es demasiado evidente y fuerza la historia para este quede claro.
Gracia de Susana Vallejo.
Un buen relato que pone su atención sobre los invisibles y lo cotidiano. Una abuela y su nieta y un reencuentro en el barrio de Sants. Un relato que empieza siendo cotidiano y tranquilo y que de forma progresiva se va oscureciendo hasta un final terrible. Un final en el que, en mi opinión, Susana Vallejo se la juega y sale victoriosa porque era muy fácil caer en el tremendismo. Y no. Mantiene el tono y gracias a control y sutilidad el cuento acaba funcionando. Un relato cuyo poso se prolonga más allá de su final. Por cierto, no deja de resultarme curioso, y por lo que he leído de ella, que todo lo luminosa, divertida, su retrato del maravilloso cotidiano, el viaje y la aventura de sus novelas, se torne en oscuridad, dureza y negrura en sus relatos. O por lo menos en los que he leído.
Colapso de Juan Jacinto Muñoz Rengel.
Interesante relato donde el estar conectado, compartir información, estar al tanto de todo lo que ocurre llevado a sus límites. Buen desarrollo e historia, con algo de trampa en su construcción, pero con el que no acabé de conectar.
Los centinelas del tiempo de Javier Negrete.
Una absoluta maravilla. Un relato precioso. Un homenaje a la literatura de género y a la literatura en general. A la tradición clásica. Al libro como objeto. Al oficio de bibliotecario. Al escritor. Un mundo donde los contenidos de los libros se han adaptado para reflejar la variedad cultural donde vivimos y para evitar las ofensas o las molestias. Donde se encuentran títulos como
Harry Potter y el misterio de la persona de prodecencia multicultural. Donde
El señor de los anillos queda reducido a personajes de etnias diferentes caminando. Donde los profetas de lo politicamente correcto dominan los espacios públicos y privados de los ciudadanos. Un relato divertido, cargado de mala leche, triste, duro y que acaba resultando esperanzador gracias al poder la palabra y la imaginación. Negrete se luce en esta novela corta (o relato largo) y nos regala un texto precioso (no te lo pierdas, Rusta) y un futuro pausible. Otro relato que justifica esta antología.
Ricard Ruíz Garzón ha conseguido una antología equilibrada, interesante, plagada de buenos relatos y algunas maravillas. Y merece destacar las reseñas biográficas que acompañan cada relato y donde se dan pistas de este, pero sin condicionar la lectura ni la interpretación que cada uno pueda encontrar en los cuentos.
Mañana todavía es un buen libro que, como he dicho antes, puede gustar a los aficionados al género y a los que se sienten más alejados de él. Un libro que invita a la reflexión y a la relectura.
Postdata
Para próximas ediciones de la antología propongo los siguientes temas:
- viajes en el tiempo.
- dimensiones paralelas.
- monstruos gigantes que aparecen de la nada y hacen grrrrrr.
- clones musicales de la cabeza de Hitler.
- señoras que andan muy juntas y ocupan toda la acera y sus implicaciones sobre el estructuralismo precolombino.
Otras opiniones
El rincón del Koreander
La biblioteca de Ilium
In the Nevernever
Dream of Elvex