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"Otro mundo II. Malahierba" de Maxime Chattam
Otro mundo II. Malahierba, ed. Puck, 2010
Un altre món II. Malaherba, ed. Estrella Polar, 2010
Segunda parte de la saga Otro mundo que tanta diversión me produjo en su primera entrega. La verdad es que he tardado en leermela más de lo que pretendía, pero otros asuntos (no solo lectores) han acaparado mi atención. Finalmente, ayer con el café del desayuno la empecé y, pam, ya está tragada y digerida. ¿Conclusión? Como aquella primera parte, diversión a raudales y muchas, muchas, muchas referencias a clásicos de la literatura juvenil de todos los tiempos.
La acción se sitúa justo cuando acaba el primer libro y seguimos los pasos de Matt, Tobias y Ámbar en este extraño nuevo mundo donde han desaparecido los adultos, y los que no han desaparecido se han convertido en horribles mutantes caníbales (que, desgraciadamente, no aparecen en este entraga con lo divertidos que eran y si alguien está pensando en los morlocks, premio para el caballero) o en adultos que han olvidado de donde vienen y sienten un odio irracional hacia los niños y adolescentes que sobrevivieron a la Gran Tormenta. Tres facciones enfrentadas y la presencia inquietante de la reina Malahierba.
Esta segunda parte sigue la misma línea que su antecedosa (bien escrita, divertida, entretenida) y profundiza en este otro mundo que nos propone la imaginación de Chattam. Nuevos paisajes (un mar que es un bosque o un bosque que es un mar), nuevos clanes de panes (así llamados los jóvenes que sobrevivieron), nuevos monstruos ("osos", enormes arañas, comedores de sombras, etc.), nuevos enemigos y viejos conocidos. Como en toda buena continuación, se resuelven algunos de los enigmas planteados en su primera parte y, naturalmente, se abren nuevos interrogantes. Y, claro, su final es mucho más abierto, emocionante, terrible y dramático. Hay que dejar al público con ganas de que salga ya la tercera y última parte.
Las referencias en esta continuación vuelven a estar a la orden del día auque mucho más disimuladas en la narración. Chattam se aleja un poco de sus admirados escritores y se lanza a crear sus propias criaturas. Eso sí, Tolkien está muy presente al igual que H.G.Wells, Rowling, Verne (esas máquinas, ese zeppelin...), Goldman y tantos otros. Y el rol. La verdad es que lo desconozco, pero me da la impresión de que Maxime Chattam ha sido (o sigue siendo) un gran jugador de rol. Lo digo porque parte de la estructura me recuerda mucho a esas partidas (y lo digo con conocimiento de causa que el lunes tengo que dirigir una y aún no me la he preparado).
Los personajes siguen una evolución que no por sabida, es menos efectiva. Y aunque no depara grandes sorpresas, la novela y los personajes se leen con ganas. Además, Maxime Chattam se permite algún momento realmente más duro y desagradable (especialmente en lo relacionado con ese inquietante personaje que es El bebedor de inocencia). Matt sigue su evolución de héroe, Tobias se afianza como un personaje que es algo más que el mejor amigo del héroe y Ámbar se descubre como una heroina agradable, independiente y fuerte. Ella toma sus decisiones. Aparecen muchos nuevos personajes, la acción se multiplica, todo se oscurece un poco y se prepara el camino para las tortas que nos depararan la tercera parte.
Vamos, que me lo he pasado teta. Y aunque un pero sería que tiene una estructura interna que se repite un poco demasiado (encuentro-problemas-un de fuera que salva), la verdad es que la profusión de peleas, tortas, monstruos, malos, traiciones y acción lo compensa. Otro mundo II. Malahierba es una buena segunda parte para una de las sagas de aventuras que más me están divirtiendo últimamente y que más me recuerdan a las mejores lecturas de mi infancia.
Otro mundo 1. La alianza de los tres" de Maxime Chattam
Otro mundo 1. La alianza de los tres, Maxime Chattam, ed. Puck, 2010.
Un altre món 1. Els tres herois, Maxime Chattam, ed. Estrella Polar.
Una de las promesas que más hago, y que más incumplo, es la de no empezar a leer ninguna saga de novelas hasta que no esté toda acabada, publicada y con certificación del juez de que el autor no se le ocurrirá sacar un volument sorpresa porque sí, para exprimir la historia y provocarme un cabreo monumental.
Naturalmente, no incumplo esta promesa porque eso significaría no leer ni literatura juvenil, ni fantástica porque parece que todo está pensando en esas malditas trilogías, cuartetos, pentalogías, etc. ¿Dónde quedaron aquellos tiempos de volúmenes únicos, historias cerradas y a otra cosa mariposa? Así que para incumplir una vez más lo prometido me lleve a casa un par de días este Otro mundo 1. La alianza de los tres, primera parte de una trilogía que según dice la propia publicidad del libro ha arrasado en Francia, un país que curiosamente tiene muy poca tradición en literatura juvenil fantástica (pero lo que tiene hay que valorarlo como la estupenda trilogía de La loba y la niña o las vibrantes aventuras de Toby Lolness).
¿De qué va este Otro mundo 1.? Bueno, digamos que por una extraña tormenta eléctrica el mundo que conocemos desaparece. Para resumir, digamos que es el fin del mundo. Matt y Tobias despiertan un día y los adultos han desaparecido, los coches han desaparecido y la naturaleza se ha adueñado de las ciudades. Ni teléfono, ni internet, ni rádio. Sólo silencio en las calles, otros adolescentes y... bueno, unos mutantes y unos adultos bastante cabrones que no pondrán las cosas fáciles a los pocos supervivientes que intentarán volver a construir algo parecido a una sociedad. Ah, y naturalmente Matt descubrirá que una fuerza extraña le busca y que es una especie de elegido para un destino mayor.
Ante todo decir que la lectura de Otro mundo me ha sorprendido muy gratamente. Vamos, que pasé un par de tardes estupendas con la lectura de las aventuras de Matt, Tobías, Ámbar, los glotones y los cinikos. Es una novela bien escrita, bien estructurada, muy entretenida, llena de acción, de aventuras, de humor y de sorpresas. Me leeré las dos siguientes entregas y sé que las disfrutaré. Eso sí, en las páginas escritas de Otro mundo no existe ni un sólo elemento original; nos encontramos con uno de los ejercicios de collages más divertidos y conscientes de la actual literatura juvenil.
Al leer la novela la sensación que me ha producido es que este buen mozo de Maxime ha cogido los elementos de sus novelas favoritas, los ha metido en una coctelera y lo ha puesto sobre el papel. En Otro mundo con encontramos con El señor de las moscas (adolescentes sin adultos construyendo una sociedad nueva), El señor de los anillos (toda la batalla final, la idea de viaje, el tema de la naturaleza y la mención expresa a la espada de Aragorn), el maestro Stephen King y su novela Apocalipsis (qué grande en todos los sentidos que es ese mamotreto), Michael Crichton y sus canibales medievales, J.K. Rowling (hay momentos que realmente parece que estemos ante Harry, Ron y Hermione conspirando contra la casa de Slytherin), Julio Verne y su Isla misteriosa (seguramente unas de las obras de aventuras que más influencia ha tenido en toda la ficción posterior), la mitología griega, el mito de Teseo, el Minotauro y el laberinto, esa pedazo de obra maestra que es El día de los trífidos de John Whyman, los universos creados por H.G. Wells, y muchos otros. Sin olvidar todo el mundo de los juegos de rol.
Este ejercicio que emprende Chattam me ha recordado a cómo escribía yo cuando tenía ocho o nueves años mis novelas en las que ensamblaba todo lo que me gustaba de otras novelas y cómics para compener un poti poti ilegible, pero que resultó uno de los ejercicios más valiosos para coger soltura e imaginación en este mundo de la escritura. Naturalmente, Maxime Chattman es más sutil y este collage de referencias, disparos, parodias y homenajes con el que él trabaja (y que sería con el que trabajaría yo ya que por algo pertenecemos a una misma generación globalizada en sus referencias) funciona... hasta cierto punto ya que mientras que algunas de las referencias están bien ensambladas dentro del discurso, otras son demasiado evidentes y despistan de la acción principal.
Pero por lo general todo está bien ensamblado y se lee con una sonrisa en la boca. Otro mundo 1 es una correcta y simpática novela de aventuras que trata el siempre agradecido tema del fin del mundo, que sabe componer escenas vibrantes, que es un poco atropellada en ocasiones (quizá la amistad de Ámbar y Matt surge demasiado pronto para que sea creíble), que bebe de todas las fuentes imaginables y donde el autor rinde un homenaje a todas esas lecturas que le hicieron vibrar cuando era niño.
Un altre món 1. Els tres herois, Maxime Chattam, ed. Estrella Polar.
Una de las promesas que más hago, y que más incumplo, es la de no empezar a leer ninguna saga de novelas hasta que no esté toda acabada, publicada y con certificación del juez de que el autor no se le ocurrirá sacar un volument sorpresa porque sí, para exprimir la historia y provocarme un cabreo monumental.
Naturalmente, no incumplo esta promesa porque eso significaría no leer ni literatura juvenil, ni fantástica porque parece que todo está pensando en esas malditas trilogías, cuartetos, pentalogías, etc. ¿Dónde quedaron aquellos tiempos de volúmenes únicos, historias cerradas y a otra cosa mariposa? Así que para incumplir una vez más lo prometido me lleve a casa un par de días este Otro mundo 1. La alianza de los tres, primera parte de una trilogía que según dice la propia publicidad del libro ha arrasado en Francia, un país que curiosamente tiene muy poca tradición en literatura juvenil fantástica (pero lo que tiene hay que valorarlo como la estupenda trilogía de La loba y la niña o las vibrantes aventuras de Toby Lolness).
¿De qué va este Otro mundo 1.? Bueno, digamos que por una extraña tormenta eléctrica el mundo que conocemos desaparece. Para resumir, digamos que es el fin del mundo. Matt y Tobias despiertan un día y los adultos han desaparecido, los coches han desaparecido y la naturaleza se ha adueñado de las ciudades. Ni teléfono, ni internet, ni rádio. Sólo silencio en las calles, otros adolescentes y... bueno, unos mutantes y unos adultos bastante cabrones que no pondrán las cosas fáciles a los pocos supervivientes que intentarán volver a construir algo parecido a una sociedad. Ah, y naturalmente Matt descubrirá que una fuerza extraña le busca y que es una especie de elegido para un destino mayor.
Ante todo decir que la lectura de Otro mundo me ha sorprendido muy gratamente. Vamos, que pasé un par de tardes estupendas con la lectura de las aventuras de Matt, Tobías, Ámbar, los glotones y los cinikos. Es una novela bien escrita, bien estructurada, muy entretenida, llena de acción, de aventuras, de humor y de sorpresas. Me leeré las dos siguientes entregas y sé que las disfrutaré. Eso sí, en las páginas escritas de Otro mundo no existe ni un sólo elemento original; nos encontramos con uno de los ejercicios de collages más divertidos y conscientes de la actual literatura juvenil.
Al leer la novela la sensación que me ha producido es que este buen mozo de Maxime ha cogido los elementos de sus novelas favoritas, los ha metido en una coctelera y lo ha puesto sobre el papel. En Otro mundo con encontramos con El señor de las moscas (adolescentes sin adultos construyendo una sociedad nueva), El señor de los anillos (toda la batalla final, la idea de viaje, el tema de la naturaleza y la mención expresa a la espada de Aragorn), el maestro Stephen King y su novela Apocalipsis (qué grande en todos los sentidos que es ese mamotreto), Michael Crichton y sus canibales medievales, J.K. Rowling (hay momentos que realmente parece que estemos ante Harry, Ron y Hermione conspirando contra la casa de Slytherin), Julio Verne y su Isla misteriosa (seguramente unas de las obras de aventuras que más influencia ha tenido en toda la ficción posterior), la mitología griega, el mito de Teseo, el Minotauro y el laberinto, esa pedazo de obra maestra que es El día de los trífidos de John Whyman, los universos creados por H.G. Wells, y muchos otros. Sin olvidar todo el mundo de los juegos de rol.
Este ejercicio que emprende Chattam me ha recordado a cómo escribía yo cuando tenía ocho o nueves años mis novelas en las que ensamblaba todo lo que me gustaba de otras novelas y cómics para compener un poti poti ilegible, pero que resultó uno de los ejercicios más valiosos para coger soltura e imaginación en este mundo de la escritura. Naturalmente, Maxime Chattman es más sutil y este collage de referencias, disparos, parodias y homenajes con el que él trabaja (y que sería con el que trabajaría yo ya que por algo pertenecemos a una misma generación globalizada en sus referencias) funciona... hasta cierto punto ya que mientras que algunas de las referencias están bien ensambladas dentro del discurso, otras son demasiado evidentes y despistan de la acción principal.
Pero por lo general todo está bien ensamblado y se lee con una sonrisa en la boca. Otro mundo 1 es una correcta y simpática novela de aventuras que trata el siempre agradecido tema del fin del mundo, que sabe componer escenas vibrantes, que es un poco atropellada en ocasiones (quizá la amistad de Ámbar y Matt surge demasiado pronto para que sea creíble), que bebe de todas las fuentes imaginables y donde el autor rinde un homenaje a todas esas lecturas que le hicieron vibrar cuando era niño.
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