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"La chica dragón" de Licia Troisi

La chica dragón 1. La maldición de Thuban, Licia Troisi, Molino, 2011
La noia drac 1. L'herència de Thuban, Licia Troisi, Estrella Polar, 2012

Sofía, la protagonista de esta novela, pertenece a esa noble tradición de huérfanas despreciadas a las que el destino les reserva una sorpresa, una estirpe fantástica, una nueva familia, amigos y una enorme responsabilidad que consistes sencillamente en salvar el mundo (otra vez). En este caso, la heredera de una lejana y mítica estirpe de dragones. Huérfana, adoptada y ¡sorpresa! eres especial. Enemigos, aventuras, familia, amistad y ¿romance? No en esta primera parte. Bastante tiene con lo que se le viene encima.

La chica dragón es una novela correcta. Entretenida. Rápida. Distrae. Tiene cierto encanto a primera novela de aventuras a partir de diez años. Escrita con gracia, con ritmo, con conocimiento de la tradición y con alguna escena muy vibrante. Sentido de la aventura y de la fantasía. Se agradece la inocencia de la aventura por ella misma y el uso de los dragones (una historia con dragones siempre gana puntos, claro). Ambientada en Italia (más puntos) y con Lidia, un personaje encantador. Buen sabor mitológico, buenas resoluciones, un par de buenas ideas para los monstruos y unos villanos decentes. Pero...

... pero, ¿era de verdad necesario la construcción de un personaje protagonista tan absolutamente pusilánime y con el que se llegan a perder tantas páginas en su quiero ser, pero no me atrevo?

A ver, que entiendo el viaje de Sofía de chica a la que no quiere nadie a ser la responsable de que el mundo no caiga en garras de las fuerzas del mal y sus inseguridades y miedos, pero... ¿no es demasiado? Intentaré explicarme. Sofía, como buen personaje huérfano, vive machacada desde el día que nació. Recibe poco cariño y un buen día se le abren las puertas del paraíso cuando un simpático señor que había conocido a sus padres la adopta y la educa y con los días (y después de un mal encuentro) le explica que es poseedora de una gran responsabilidad y un gran poder. Punto de partida clásico que hemos visto desde que la literatura es literatura. A partir de aquí Sofía duda, se pregunta y cuestiona. Pero creo que en este caso se hace un abuso de la inseguridad egocéntrica de la protagonista. Páginas y páginas de lamentos, de nadie me quiere, de no sabré hacerlo, de ella es más guapa, la quieren más, a mí quién me va a querer, es culpa mía, etc. Acabé agotado. Luego reacciona (después de no sé cuantas veces de quedarse paralizada y no saber cómo reaccionar) y continúa la novela. Este lamento sin fin lastró mi lectura de la novela. Le da más páginas de las convenidas y disparó una ligera antipatía hacia la protagonista.

Supongo que la autora era consciente de esto porque en un momento de la novela, Lidia, la otra draconida en danza, le mete una santa bronca a Sofía acusándola de eso que tanto me estaba irritando desde las primeras páginas; egocéntrica, lastimosa, ombliguista, autocompasiva, etc. Es un momento de descarga que el lector agradece aunque la protagonista no asimile como debería.

¿Toda esta autocompasión de la protagonista va en detrimento de la novela? No diría tanto. Es una cuestión personal, de recepción como lector. Me hartan los protagonistas llenos de lamentos y que buscan casi de forma desesperada la aprobación de los demás. Necesitados de cariño, pero cuando lo reciben empiezan con el discurso de que no se merecen ese cariño. Imagino que en las novelas posteriores (es una teatralogía) habrá una evolución más marcada hacia la seguridad y la madurez. Y espero que en las cuitas amorosas que se sucederán a partir del segundo volumen, no se caiga en inseguridades del tipo "me gusta el chico, pero como se va a fijar en mí si solo soy una florecilla del campo a la que se le ha meado una cabra y cagado una vaca y encima huelo mal y mi amiga tiene mejores tetas y yo soy fea y tengo pecas y los pies grandes y algo palmípeda y...".

Pero dejando esta cuestión tan personal al margen, La chica dragón es una novela entretenida, movida y de agradable lectura. Con buenas escenas de acción, personajes agradables, rápida de lectura. Pasé un buen rato y me dejo con ganas de pillar la segunda parte cuando llegue. No con muchas, pero las suficientes.


P.S. Última consideración sobre traducción... ¿por qué RBA ha utilizado la palabra "maldición" para definir el legado de Thuban (dragón bueno y majo) en vez de "herencia" que es la palabra que se utiliza tanto en el original italiano como en la traducción catalana? ¿A qué se debe esta connotación negativa al destino de Sofía? ¿Por qué este cambio respecto al original?