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Feliz y despampanante nos encontramos a María Frisa. Imagino que el éxito de su nuevo libro Cuídate de mí y la sensación de haber parido a un “hijo” que llevaba gestándose tantos años y ver que  su resultado está siendo arrebatador (en mi modesta mi opinión solo se merece que le ocurran grandes éxitos) propicia la alegría y satisfacción que irradia haciendo promoción.



Conocí a María hace unos años y guardaba un grato recuerdo de nuestra anterior conversación por lo que acudí a charlar con ella sabiendo que iba a pasar un buen rato, como así fue finalmente. Me he encontrado a una María Frisa deseando saber la opinión de sus lectores, ver si los mensajes que lleva implícita su novela han calado, han hecho reflexionar al lector y les ha dejado pensando. Quiere conocer que sensación deja su final y no me extraña porque es de los mejores que he leído en algún tiempo.

Un libro que os reseñé aquí y del que María nos cuenta sus intenciones, ciertos secretos y las claves para poder finalizar su trabajo. Hablar con ella es fácil, no se esconde, responde a cualquier pregunta aunque sea delicada y si tiene que recalcar algo lo mete en la conversación aunque no le hayan dado pie a contestar eso mismo. Pero llega un momento que el juego de preguntas y respuestas se convierte en una charla distendida donde tienen cabida cualquier tema porque María habla mucho pero también escucha tanto o más.

Esta es María Frisa, la creadora de uno de los libros con los que más me he reído en mi historia de lector, capaz de ponerse seria y hacer una novela negra en la que no deje títere con cabeza dentro de una trama genial. con un final aún mucho mejor.


Libros en el petate: Me ha sorprendido más por tu trayectoria que por tu capacidad es ver a
maría Frisa en un género como el de la novela negra.

María Frisa: Yo en realidad siempre fui una autora de libros para adultos, de hecho esta no es mi primera novela negra, yo en mi pasado ya escribí una novela de este tipo y soy una gran lectora de novela negra y todo surgió cuando hace ocho años se me ocurrió una historia y un final (lo demás creo que lo he cambiado todo en esta obra) y estaba tan segura de ellas dos y no la he abandonado durante todo ese tiempo porque estaba segura que era una historia que tenía que escribir.

L.P: Ya me había comentado tú por las redes sociales que era un trabajo de ocho años. Se puede decir una vez leído el libro que lo bueno se hace esperar, pero por qué ocho años.

M.F: Ocho años porque a pesar de tener la historia, en ese tiempo me he escrito diez libros de “75 consejos”, dos de la otra saga, La madre de Pavlito (risa). He tardado ese tiempo porque en la historia había algo que no me cuajaba y hasta que no conocí a profesionales que trabajaban en la Unidad de Violencia de Género, antes no me gustaban las policías como me habían quedado, las veía muy arquetipo y como psicóloga para escribir un personaje tengo que ver las motivaciones y creo que todos tenemos ciertos prejuicios de como tienen que ser las mujeres policías y cuando conocí a estas dos personas, de repente lo vi todo tan claro que tuve incluso que reescribir las primeras cien páginas de la novela.

“La literatura o el arte para mí son de esas cosas de las que no sales indemne porque te hacen reflexionar y replantearte muchas cosas y si no es que no es arte”

L.P: Zaragoza en tu libro tiene un papel protagonista, podría hacerse un book tour.

M.F: (Risas) Sí, aunque mejor que me hagan una película de la novela. Yo como lectora de novela negra estoy un poco casada de que casi todas ocurran siempre en Madrid y Barcelona. Mi novela es una novela de denuncia social y para que sea realista tiene que desarrollarse en Zaragoza porque es la ciudad donde vivo y es donde sé en qué lugar están todos los escenarios donde ocurren todas las escenas. Yo quería que la ciudad fuera también protagonista y quería transmitir el calor de Zaragoza, una atmósfera cargada que viene muy bien para una novela que es un poco desasosegante.

L.P: Lo has conseguido puedo dar fe de ello.

M.F: Es que además Zaragoza es también una de las ciudades con la tasa de criminalidad más baja de toda España y yo quería transmitir la idea de que una historia como esta puede pasar hasta en Zaragoza, una ciudad con esa particularidad. A parte Zaragoza tiene el tópico de que es una ciudad muy fea y yo he querido desmentir eso y mostrar una ciudad que no sólo es el Pilar, una ciudad de palacios renacentistas,  que si Palafox se hubiera rendido y los franceses no la hubieran destruido, era una ciudad que se le denominaba la Florencia de las cien torres españolas.

L.P: Te puedo confirmar que quien no conozca Zaragoza con tu libro le va a picar el gusanillo.

M.F: Me alegro.

L.P: Hablamos de Lara y Berta, las dos protagonistas son reales.

M.F: Las dos protagonistas son ficción, yo conocí a dos mujeres policías, las únicas con las que he hablado y yo me sentaba con ellas y les pedía que me contarán un día de su vida y que me explicaran cosas que yo no terminaba de situar en la novela. Yo lo que quería ver es que hace un policía real en su día a día. Por lo que no cuajaba la novela es porque yo no terminaba de darle verisimilitud a la vida de sus protagonistas. De ellas he conseguido un montón de detalles curiosos y reales que anclan la novela a la realidad. Tengo que reconocer que las dos policías que conocí para documentarme, no se parecen en nada a mis protagonistas.

L.P: Para mí, son dos personajes brutales tanto en plano personal como en el laboral y familiar. He reflexionado mucho sobre esas mujeres que llegan del trabajo y tiene que ser madres y enfrentarse a una vida donde no hay tiempo para la relajación.

M.F: Es verdad, en la comisaría de policía de Zaragoza si eres mujer y quieres tener un hijo pasas a poder tener un horario de oficina de 8 a 15 horas pero es que hay mujeres que no quieren renunciar a su trabajo en la calle. Yo creo que con ciertos casos que ocurren como los desahucios, tenemos una imagen de los policías algo negativa  pero yo he visto un aspecto de los policías muy entregados con su trabajo que es de admiración.

L.P: Hablábamos de esos personajes brutales pero la trama tiene una carga reflexiva enorme. Qué te ha costado más trabajo, los personajes o la trama.

M.F: Los personajes seguro. De la trama lo que ha costado es buscar cómo llegar al lector y que ellos fueran intentando anticiparse a la trama y hacerles pensar en la resolución.

L.P: Medrano en tu libro es un policía que escribe novelas policiacas. Hoy en día el lector está a la que salta con cualquier error de documentación. Cómo ha sido tu labor de documentación. Te ha sorprendido la labor de la policía.

M.F: Totalmente, el teléfono que lleva Berta en el libro, lo lleva en la vida real una policía y esa labor de apoyo a las familias y de implicación emocional con las victimas me pareció brutal. Sé que no todos los policías son así y en el libro también he querido poner alguna pincelada del policía vago que dice que tal o cual labor no van en sueldo y que si se puede ir una hora antes lo hace. Mis policías yo si quería que fueran policías implicados porque los hay y son por lo que hay que romper una lanza.

L.P: Leyendo tu novela, otro de los aspectos que hay muchos, que me han hecho reflexionar y hacerte esta pregunta. Crees que falta conciencia social, que la gente solo se mueve a golpe de noticias o de efectos sensacionalistas.

M.F: Yo creo que nos movemos a golpe de egoísmo, que solo nos movemos si creemos que algo nos puede afectar a nosotros y de no ser así no nos movemos. Estoy convencida que como sociedad somos muy egoístas y pensamos que la violencia domestica son cosas que ocurren en otras familias, en otros barrios y que nunca nos va a salpicar.

“Estoy convencida que como sociedad somos muy egoístas y pensamos que la violencia domestica son cosas que ocurren en otras familias, en otros barrios y que nunca nos va a salpicar”

L.P: En tu libro llegué un momento en que perdí la cuenta de la cantidad de críticas a diversos aspectos de la sociedad que contiene Cuídate de mí.

M.F: Creo que hay tantas cosas que habría que cambiar o mejorar que a raíz del linchamiento que sufrí en las redes sociales que me hice más escéptica respecto al genero humano. Estamos entrando en una serie de sensacionalismos o de juicios paralelos que no son reales y no existe el silencio sobre casi nada y sobre cualquier cosa que pase tienes que ir corriendo a dar tu opinión.

L.P: Entonces el personaje de Santos Robles, a parte del papel que tiene dentro de la novela  lo has introducido en ella a raíz de todo lo que te pasó a ti en aquel linchamiento en las redes sociales.

M.F: Toda la subtrama del ciberacoso a Berta eso fue a raíz de lo que me ocurrió a mí. Da mucha rabia que alguien que te critica por un trabajo que ha costado tanto tiempo de realización y que ha provocado unas consecuencias tan negativas, semanas después de jacte que no ha leído ese libro que además está pidiendo que retiren.

L.P: Tras leer Cuídate de mí uno llega a cuestionárselo todo. Me das la razón en esta afirmación.

M.F: Totalmente, yo quería hacer este libro para esto, un libro que te haga reflexionar de un montón de cosas y del que no salgas indemne. No es que yo haya querido tocar ciertos temas, es que mientras iba construyendo la historia iban surgiendo por sí solos aunque seguro que me he dejado cosas en el tintero.

L.P: Hay una pregunta que se hace uno de los personajes en el libro y que hablando en este caso de novela negra, pienso que el lector no se llega a formular en muchas de las ocasiones. Hablo cuando la policía  está mirando la foto del hijo haciendo la primera comunión en una escena inocente  y se pregunta qué error cometió desde esa foto al momento de su muerte, en que se se equivocó.

M.F: Es una imagen que yo visualice, que salto tan grande de una imagen de un niño guapo vestido de comunión a la otra calcinado y acusado de violación. Pensar en ese momento de su vida en el que entre tantos caminos que uno toma en la vida, el momento en que eligió mal y le llevo a esas consecuencias.

L.P: Por eso te digo, tu libro me ha hecho ponerme en la piel del malo y pensar que le lleva a tener ese comportamiento.

M.F: Yo quería reflejar en mi novela que la línea entre víctima y culpable a veces es muy fina y muchas veces los verdugos en realidad son víctimas.

L.P: María ha sido un placer charlar contigo nuevamente y hacerlo de un libro tan bueno como este.

M.F: El placer ha sido mio y me ha encantado saber tus opiniones sobre la novela. 

Conocí a María Frisa en lo personal y como lector con su anterior novela Cómo sobreviví a la madre de Pavlito (con V) y reconozco que si me sorprendió gratamente con aquella novela, (aún hoy la recomiendo sin descanso) con Cuídate de mí me ha demostrado que sabe moverse como pez en el agua por distintos géneros literarios y además lo hace con nota alta. Aún quedan muchas lecturas por llegar en este 2018 pero por muchas razones apunta a que será una de mis preferidas.





Título: Cuídate de mí.
Autora: María Frisa.
Editorial: Plaza & Janés.
Año: 2018.
Género: Novela negra, thriller, novela policíaca. 
Páginas: 476 páginas.
ISBN: 9788401020810


Sinopsis: 

«Dos de la madrugada. La chica tropieza al andar, ha bebido demasiado. Él la sigue a cierta distancia. Las calles están vacías, es difícil que la pierda de vista. Solo necesita encontrar el momento adecuado, un rincón oscuro. Al principio, quizá se asuste, tal vez grite. Pero luego todo irá bien. Él sabrá cuidar de ella esta noche...»
La subinspectora Berta Guallar y la inspectora Lara Samper trabajan en el Servicio de Atención a la Mujer de Zaragoza, una división de la Policía Nacional que se encarga de investigar los casos de delitos sexuales y de violencia de género. Berta, tenaz y empática, casada y con hijos, tiene dificultades para conciliar su vida laboral con la familiar, pero ama su trabajo y pone todo su empeño y tesón en ayudar a mujeres que sufren violencia de género. Lara, una psicóloga perspicaz e independiente, ha tenido que enfrentarse a multitud de obstáculos y actitudes machistas para ascender en su profesión debido a su impresionante belleza, pero ha llegado hasta inspectora gracias a su inteligencia y compromiso.
Cuando su jefe, el comisario Millán, les muestra un vídeo en el que se ve el cadáver de un joven calcinado, ambas saben que se enfrentan al caso más difícil de su carrera. La víctima, Manuel Velasco, fue juzgado por haber violado a Noelia Abad, una adolescente que regresaba a su casa tras acudir a una fiesta con sus amigas. Velasco salió absuelto, por lo que es altamente probable que alguien se haya tomado la justicia por su mano.
Berta y Lara se enfrentan a un crimen en el que tendrán que poner a prueba toda su pericia y profesionalidad, no solo para encontrar al asesino sino para impedir que sus sentimientos contradictorios respecto a la naturaleza del delito se entrometan en la investigación. Todo mientras Berta sufre una campaña contra ella en internet por un caso de pederastia mal resuelto y Lara afronta un terrible secreto de su pasado que, de salir a la luz, podría dar al traste con su carrera policial.
(sinopsis facilitada por la editorial)

                                                                   

Impresiones:

Conocí a María Frisa en lo personal y como lector con su anterior novela Cómo sobreviví a la madre de Pavlito (con V) y reconozco que si me sorprendió gratamente con aquella novela, (aún hoy la recomiendo sin descanso) con Cuídate de mí me ha demostrado que sabe moverse como pez en el agua por distintos géneros literarios y además lo hace con nota alta. Aún quedan muchas lecturas por llegar en este 2018 pero por muchas razones apunta a que será una de mis preferidas.

La inspectora Laura Samper y la subinspectora Berta Guallar son compañeras en el Servicio de Atención a la Mujer de la policía de Zaragoza. Son las encargadas de investigar un macabro asesinato ocurrido en unas fiestas medievales de una población cercana. Un caso llamativo pero otro más de los que pueden producirse en cualquier rincón del mundo, aunque Zaragoza sea la ciudad con el índice de criminalidad más bajo de toda España. La cosa se complica o mejor dicho se convierte en algo más personal cuando se descubre que el fallecido es un antiguo sospechoso de violación investigado por ellas y que finalmente fue absuelto en el juicio. A partir de entonces resolver el asesinato es una carrera contra reloj para nuestras protagonistas porque sospechosos no le faltaran, motivos tampoco y el tiempo es primordial en un caso que amenaza con complicarse por factores externos que iremos viendo a lo largo de la lectura.

Con estas cartas de presentación como eje principal de la novela, María Frisa teje todo un entramado alrededor de ese hilo conductor que si bien no es complejo si es muy reflexivo porque cada suceso, dato o hecho que ella nos aporta o sucede  en la historia, nos dará pie para que reflexionemos y opinemos en todo lo que va ocurriendo. Creo que uno de los puntos fuertes de esta novela es que no podemos quedarnos impasibles a lo que va ocurriendo, la autora nos obligara en todo momento a que juzguemos todo lo que ocurre o se dice dentro del libro. Tan importante es el misterio criminal que nos presenta como todo lo que nos cuenta y que está relacionado con él.

Ha sido duro ponerme en la piel de muchos de esos personajes que aparecen durante el transcurso de la trama, sobre todo porque de una forma invisible, casi imperceptible, la autora va enviando al lector mensajes de forma subliminal unas veces y directas otras, que al fin y al cabo lo que vienen a decir es que aunque los hechos los veamos lejos en el tiempo y en el espacio, la violencia de genero te puede tocar a ti o a tu entorno cuando menos te lo esperes si no te afecta ya. Me ha gustado comprender lo fácil que es juzgar a la gente sin saber qué vida tienen detrás y que en ocasiones es de admirar como siguen al pie del cañón a pesar de la mochila de circunstancias que llevan consigo.

“El dolor y la muerte nos igualan, nos creemos tan singulares y, sin embargo, ante la muerte, las personas mostramos reacciones análogas”

Es el caso de las dos protagonistas absolutas, la pareja de policías. Dos personas con dos vidas y personalidades distintas donde creo que la autora ha hecho todo un derroche  de creación dotándolas de muchas virtudes y fallos que las convierten en personajes muy humanos que se han ganado a pulso volver a tener noticias de ellas en una futura novela.

El estilo de María Frisa es directo, irónico, en algunos casos hasta poético, sin perder ese toque de humor dentro de la gravedad de los hechos. Reflexivo como repetimos hasta la saciedad e incluso intimista y poético en ciertos momentos.

“La odió con la intensidad que solo se siente por aquellos a los que se ama profundamente”

Una obra que no es enrevesada pero si compleja y eso lo vemos cuando dentro de ella todo lo que encontramos nos hace reflexionar. María no deja títere con cabeza, habla de las administraciones, la burocracia, el machismo, la cultura de los jóvenes, las redes sociales, la conciliación familiar, los medios de los que dispone la policía, la prensa, etc. Un buen repaso que para buen entendedor pocas palabras bastan y que tiene del alma de la autora más de lo que algunos podrían creer. Parece que Frisa no narra, analiza y de qué manera oiga.

“Los periodistas valían más por lo que callaban que por lo que escribían”

Creo que pocas pegas se le puede poner a una novela como esta, tal vez encontrar en ella a un buen hombre que merezca la pena, y a lo mejor rebuscando, podríamos encontrar a uno a simple vista. En lo reseñable, estamos ante una novela negra para recomendar encarecidamente, con una trama muy bien construida. Una capacidad para hacernos pensar brutal, y eso en un libro muchas veces se agradece. No se puede finalizar sin decir que su final es sorprendente, fantástico y digno de aplaudir hasta que nos duelan las manos.

Autora: 
María Frisa (Barcelona, 1969). Se trasladó a Zaragoza siendo muy joven y es allí donde reside desde
entonces. Diplomada en Trabajo Social y Licenciada en Psicología Clínica comenzó a publicar en el año 2000.
Autora de relatos y novelas, su temática fundamental es la situación de la mujer en la sociedad española actual, narrada con frescura y cierto humor negro, pero sin esconder su profunda realidad. Entre sus novelas podemos encontrar Breve lista de mis peores defectos15 maneras de decir amorComo entonces (Premio de Narrativa Universidad de Zaragoza) y del volumen de relatos Uno mismo y lo inesperado (Premio Isabel de Portugal).
Además es autora de la exitosa serie juvenil compuesta por 75 consejos de la que se han vendido más de 150 mil ejemplares, siendo reconocida con más de 80 galardones nacionales e internacionales.

Llueve a ratos en Sevilla y hace cierto frío, la tarde esta gastando sus primeras horas pero la falta de luz le presentan como anochecer adelantado. En estos casos y echando de menos el sol que nos suele dar la vida a los del sur, mi animo se vuelve más lento y le cuesta tirar de un cuerpo que se ha levantado hoy a las 5.30 de la mañana y que suplica por un café. Con paso cansino me dirijo al Hotel donde he quedado con María Frisa y sólo me bastan cinco minutos con ellas para que me alegre el día. Tenemos una conversación sobre su nuevo libro, una obra en la que no he parado de reírme a cada página y que por supuesto recomiendo encarecidamente no por publicidad gratuita sino de corazón sincero. Hablamos sobre sus trabajos, su forma de escribir , sus personajes y de la vida, sobre todo de la vida y de por qué  somos como somos y la fina linea que separa muchas veces la realidad de la ficción literaria, aunque algunos nos empeñemos en decir que sólo son historias inventadas y literatura al fin y al cabo. Conversamos de eso y de mucho más y todo ello sin perder la sonrisa, descubriéndose ante nosotros como persona y quitándose esa etiqueta de protocolo que algunos escritores usan en las entrevistas. Al fin y al cabo no se trata de otra cosa que de hablar de su criatura y ya de paso mostrar quien hay detrás de un libro del estilo de Como sobreviví a la madre de Pavlito (con v)  .
Gracias María por alegrarme el día con tu sentido del humor y tu simpatía.