De tuteo fácil y buena memoria para recordar, con Manu Sánchez
no comparto sólo apellido y amor por nuestra tierra. Creo y que me perdone si
me tomo muchas confianzas, que comparto esa
trinchera de la que habla, coincido en esos anhelos por colocar cada
cosa y cada persona en el sitio que le corresponde. Reconozco la importancia
que merece el humor trasmitido a través de unos genes que en mi caso vienen de
militar republicano y de jornalero del campo. De chascarrillo en momentos de
bajón y convidá a tiempo entre amigos.
Por ese motivo una conversación con él se convierte en un
placer envuelto en sonrisa y reflexión, en pellizco y admiración por los temas
que surgen a lo largo de unos minutos que se antojan cortos y que por seguir
charlando la siguiente ronda la pagaba yo. Decía Juan Luis el sabio de Tarifa
que “nunca hay que pensar en ganar sino en vivir” y Manu como veremos a
continuación es de los que prefiere morir en un monologo que vivir renunciando
a sus principios. Sabio de Tarifa gran maestro que también decía que “el desierto es muy
grande para atravesarlo con un solo camello” y el mundo literario es inmenso
para cargar con un solo libro y por eso entre los que yo me echo a mi petate a
partir de hoy tiene que figurar Surnormal profundo.
Libros en el petate: Felicidades Manu, un libro que me ha
encantado y que además es para recomendarlo sinceramente. Puedes explicar por
favor exactamente qué clase de libro es porque aquí hay sátira, recuerdos,
humor, crítica social, pensamientos tuyos. Esto es como una alacena donde cabe
de todo.
Manu Sánchez: Yo sé lo que hago pero no sé lo que soy. Mi
parte del trato es poner este libro encima de
la mesa, que caiga en las manos de alguien que tenga un rato y las ganas
de disfrutarlo y después lo de las etiquetas os toca a vosotros, a los
lectores, blogueros o a los medios.
Si es verdad que no es una novela pero hay algunas partes
que tienen algo de ficción. No es un ensayo pero hay mucha opinión, no es una
recopilación de artículos pero aparecen algunos de los míos. Al final yo creo
que es un desnudo casi integral y habrá quien le parezca sutil o elegante y a
otros mi desnudo le resulte pornografía.
“Yo sé
que con este libro voy a molestar a un montón de gente y de no ser así seguiré
intentándolo en el siguiente” (Manu Sánchez)
L.P: El prólogo de Surnormal profundo lo escribe Risto
Mejide toda una sorpresa.
M.S: Voy a ocupar el lugar que no me corresponde, por qué te
ha sorprendido que fuera Risto.
L.P: Conociendo de tus intervenciones en los medios, de tus
gustos por el Betis, por el carnaval y por las cosas de aquí de Andalucía
pensaba que elegirías una persona más cercana.
M.S: Pues precisamente eso es lo que queríamos hacer con
Risto. Es un buen amigo, es una mente brillante y alguien que me conoce muy
bien y no iba a dejar de pedírselo porque no fuera alguien de aquí. Me alegra
mucho de que sea catalán, me alegra de que no estemos de acuerdo en muchas de
las cosas que yo digo, que me conozca. Este libro va además de hacer bonitos
homenajes y tener sentido del humor conlleva una gran responsabilidad que es
ser bueno con los buenos y malo con los malos. Hay una forma de hacer el bien
que es ser malo con los malos y creo que otro signo de justicia y en esa parte
es donde yo me siento cómodo, molestando a quien merece ser molestado,
ofendiendo a quien merece ser ofendido y tocando la moral a quien merece que se
la toque y en eso me siento muy en sintonía con Risto. Tengo muchas cosas en
común con Risto como que ama su tierra como yo adoro la mía, adora Cataluña
como yo también lo hago. Tenemos el mismo japonés favorito del mundo que está
en Paseo de Gracia, él adora los carnavales de Cádiz porque yo tuve la suerte
de poder enseñárselos y meterlo en los callejones de la Viña. Al final
Surnormal profundo no va contra nadie, por eso no es superioridad profunda o
anormalidad profunda. Es Surnormalidad profunda lo que de alguna manera es la
normalidad del sur. Me une una gran amistad con Risto y por eso quería que este
libro tuviera catalán en el prólogo
porque es toda una declaración de intenciones.
L.P: Dice el refrán que más vale una colora que ciento
amarilla y este libro es claro exponente de ello.
M.S: Yo sé que con este libro voy a molestar a un montón de
gente y de no ser así seguiré intentándolo en el siguiente. En este libro también
hay bonitos recuerdos como el homenaje a Chiquito de la Calzada que era en vida
porque el libro llevaba dos meses terminado y al final se ha convertido en
homenaje póstumo porque se nos ha ido el maestro antes de que se publicara. A
la propia Rosa de Granada que la utilizo como ejemplo de la eterna cantinela de
corregidnos los acentos y de querer arreglar cosas que no están estropeadas.
Creo que Rosa ya era maravillosa cuando la conocimos y siguen queriendo
arreglarla y esto no le hace un favor ni a ella ni a los que la queremos. De
todas maneras en la surnormalidad va también nuestra forma de hablar que es uno
de nuestros máximos exponentes de lo que somos y en lo que creemos. También hay
un recuerdo para el sabio de Tarifa. Creo que aquí me meto a defender muchas
cosas y por qué no, a atacar otras en las que no estoy de acuerdo por eso habrá
alguno a los que les cueste este libro. El que disfrute de este libro es porque
creo que estamos en esta trinchera y a quien le moleste este libro al menos yo
lo consideraré de los malos.
L.P: Hablas de forma entrañable a pequeñas pinceladas de tu
familia. Me ha llamado mucho la atención esa preocupación que tiene tu madre
sobre las cosas que dices por si te pueden ocasionar algún problema. Tú de
verdad has tenido miedo en alguna ocasión por algo relacionado con este tema.
M.S: Todos los años pasamos por dos fechas significativas.
Uno puede hacer muchas cosas en la vida pero dos que vendrán en nuestra lápida
o en nuestro apartado de la enciclopedia Larousse son cuando hemos nacido y cuando fallecemos.
La fecha de mi nacimiento la sé, es el 5 de Septiembre, pero todos los años
pasamos por el día que nos vamos a morir y no sabemos cuál es y estaría bien saberla
para festejar cada día que lleguemos a esa fecha. Marca mucho de lo que uno se
muera y no es lo mismo hacerlo por atragantarse con una aceituna (y que me
perdonen los fallecidos por un hueso de aceituna), que fallecer porque te ha
matado el Isis por escribirles un artículo criticándoles. Yo prefiero hacerlo en
manos de Isis porque me estaba riendo de terroristas aunque esto no tranquiliza
mucho a mi madre y llevado esto a no exagerarlo a mí me pone cuando me dicen
que de esto o de aquello no se puede hablar, me parece un reto. Por eso me rio
y lo hago contra el Isis, Otegui, la guerra de Aznar, y de muchas cosas más
pero mi madre por ser mi madre me dice que le ha gustado el articulo y al final me suelta pero tú no puedes hablar
de otras cosas. Para mí el humor es un ejemplo de hasta donde puede llegar la
libertad de expresión, en el humor el límite que yo me pongo es la verdad y si
lo que estoy diciendo es la verdad y no me demuestran que es mentira al que no
le haga gracia que no se ría. Las condenas por la libertad de expresión no
deben estar en los juzgados sino en la sociedad y que sea esta la que juzgue.
“Me pone
decir la verdad y en los tiempos en los que uno vive parece que decir la verdad
se ha convertido en un acto de rebeldía” (Manu Sánchez)
L.P: Tengo que reconocer que leyendo tu libro me da la
impresión que hasta para hacer humor hoy en día hay que estudiar porque tratas
temas que hay una gran labor de documentación detrás.
M.S: El humor tiene muchos mecanismos humor blanco, el
físico, el de tartazo y resbalón pero el
que más me gusta hacer y consumir es en el que quiero saber quién se resbala,
con que se resbala, por qué se resbala y si se merecía un resbalón. A mí me ha
gustado siempre hacer humor y con el tiempo tal vez le haya dado la vuelta a la
receta y en lugar de humor pensando un poco, ahora es pensar bastante haciendo
humor.
L.P: He visto que es un libro muy actual porque en él
aparecen apuntes de Septiembre y Octubre y se ha editado en Noviembre.
M.S: Con el tema de Cataluña teníamos la sensación de que
todo podía cambiar mucho en cuestión de días y apuramos muchísimo la entrega
con el fin de realizar retoques de última hora. En el libro se utiliza la
actualidad pero creo que son temas que pueden sonar a conflictos viejos pero que
se desarrollan hoy en día en escenarios nuevos. Por lo tanto no creo que sean
temas perecederos y no es algo local ya que se habla del poder, de la
homofobia, terrorismo, libertad de expresión, feminismo, humor, centralismo, de
las injusticias, etc y en general se habla de cosas que no son caducas y espero
que con el tiempo este libro tenga una buena revisión.
L.P: Hablas de José María Pérez Orozco y de Chiquito, tienes
una mención especial hacia ellos. Personas
que espero que pronto tengan el reconocimiento por parte de las instituciones
que se merecen. En qué crees que fallamos a la hora de valorar estas cosas.
M.S: El homenaje de Chiquito en mi libro era en vida y por
causas del destino se ha convertido en póstumo porque la vida nos lo ha
arrebatado antes de tiempo. Yo digo y si te refieres entre otros reconocimientos
a la Medalla de Andalucía, que sobran con ella al cuello grandes de España y
faltan Chiquitos de Málaga. Pienso que el humor ha sido algo que nos ha
caracterizado siempre, el humor por esta tierra, ha sido nuestra forma de supervivencia
ante la desgracia y la fatiga, el saber reírnos y tomarnos las cosas con la
elegancia que da el humor andaluz de hacer risa de la tragedia. Y aún con eso,
el humor sigue pareciendo algo que haya que esconder. Gusta mucho un cómico
muerto y estorba siempre un gracioso vivo. Ahora empezaran a caerle
reconocimientos a Chiquito pero me hubiera encantado escuchar un discurso a
Gregorio recogiendo por ejemplo la Medalla de Andalucía. Ese discurso de él en
el atril hubiera sido apoteósico. Hemos tenido mucho tiempo para reconocer el mérito
de Gregorio a su trayectoria y esto me confirma que se sigue pensando que el
humor no es serio y realmente el humor
es serio, lo que no es, es triste. Aún se está a tiempo para no cometer el
mismo error con Tomas Summer, Manolo Sarria, El sabio de Tarifa, Los Morancos,
Paz Padilla, Amparo Rubiales, al propio Pérez-Orozco que era una mente brillantísima
y tantos otros. Creo que hay mucha gente
a la que darle su sitio y parece ser que nos acordamos cuando se nos van.
L.P: Arrabal decía “el mineralismo va a llegar” y en tu
libro hablas de Federalismo, sería esa la solución.
M.S: No lo sé porque como están haciéndonos trampas lingüísticas
ahora parece que le federalismo es la metadona del independentismo. Yo creo en
el federalismo como una posible solución real a reconocer las diferencias de
identidad y la realidades diferentes de las que se compone España. No como un cómplice
de la desigualdad y la injusticia y
muchos menos como un apagafuegos del independentismo.
L.P: Si tuviera que elegir algún capítulo de tu libro me
costaría trabajo decantarme por uno sólo pero reconozco que le tengo cierto
cariño al titulado “Los muertos de Isis” porque defiendes muy bien lo que es
vivir en pluralidad pero dando caña. Tiene Manu Sánchez alguna predilecta.
M.S: Ufff me costaría un montón decírtelo porque yo me he
sentido lector escribiendo el libro y he querido empatizar con él suavizando lo
serio con risas, introduciendo anécdotas divertidas cuando la reflexión se tornaba profunda. Puede
que yo también me quede con “No hay huevos” y “Los muertos de Isis” porque
define bien lo de ser malo contra los malos y si esto va de valiente y de
meterme en fangos me parece más valiente que mis malos sean Isis que Antonio
Burgos que también le cae lo suyo en el libro pero es un malo más chiquitito.
L.P: Una frase que me ha encantado es “protestar sin ser protestón”.
Aquí no hay arte para hacerlo o es que hay muchos oídos sordos.
M.S: Es que los protestones se convierten en ruido de fondo
y terminan siendo parte del paisaje por eso creo que es mejor una de cal y otra
de arena, una de arena de playa de Málaga, otra de cal de pueblos blancos de Cádiz y una de arena para hacer una obra y
otra de cal para encalar patios de Córdoba y otra de arena del desierto de
Almería y otra de cal de fosas comunes. El secreto o la fórmula que intento
aplicar es cuando se da caña en una dirección luego hacer un bonito homenaje
para otro. Que no sea todo en contra de, que haya también a favor de. Protestar
si pero convertirte en un protestón no.
L.P: Manu ha sido un verdadero placer leerte, escucharte y
hablar contigo
M.S: Gracias a ti