Me encanta descubrir nuevos autores y mucho más si se trata
de aquellos que no están ligados a grandes editoriales y tienen menos
posibilidades de que sus obras tengan opiniones públicas o publicidad en las
redes.
Cada vez tengo más claro que hay gente que tiene mucho
talento escribiendo y muy buenas historias que ofrecer, pero no cuentan con la
suerte de otros que han podido publicar en editoriales con la capacidad de
llegar a un mayor número de público. Sea por falta de ambición, de fortuna o
por cualquier otra razón, lo que puedo aseguraros es que bajo libros anónimos,
algunas veces podemos encontrar obras que uno se vanaglorie de haber
descubierto.
Este es el caso de ¿Con o sin muerto?, una recopilación
de relatos de diversa índole con el denominador común de que en cada uno de
ellos, el misterio o la muerte están muy
presentes. Me lo he pasado francamente bien este verano con este libro porque
me ha estado acompañando en mis trayectos por la versatilidad que tienen los
relatos a la hora de llevártelos a un viaje, a una sala de espera o una
piscina, etc.
Título: ¿Con o sin
muerto?
Autora: Esther
Domínguez.
Editorial: DonBuk
Año: 2019.
Género: Relatos,
Misterio, suspense.
Páginas: 210 páginas.
Esther Domínguez ha reunido para este libro un conjunto de
relatos, once de distinta longitud, bastante entretenidos, que cumplen a la
perfección el objetivo por el que me acerqué a este libro de relatos. Quería un
libro que me absorbiera durante su lectura, que pudiera dejar en cualquier
momento para ponerme con otra lectura de narrativa más extensa por algún
compromiso veraniego y que fuera lo suficientemente interesante para
convertirla en lectura de verano. Los misterios
y muertes que como reclamo promete la
sinopsis me han parecido de los más originales, divertidos en algunos casos,
interesantes en otros y bastante sorpresivos en su mayoría.
Por poner alguna pega, he echado en falta en algún que otro
relato un giro que le diera más vidilla o intriga al cuento, algo más de
intensidad, pero las historias son en su mayoría lo bastante interesantes para
conseguir que la historia tenga bastante calidad y mantenga enganchado al
lector. Los primeros relatos se desarrollan en Galicia, con una buena
utilización de los localismos, con palabras que enriquecen el lenguaje de quien
las lee y de las que se aprende. Galicia como protagonista y personajes típicos
de la zona como la Santa Compaña, los capos de la droga, marineros, etc. Todo
contado en forma de distintas narraciones que ocurren alrededor de un cuartel
de la Guardia Civil en la población de San Martin.
Dejando atrás estos primeros cuentos, las historias se van
diluyendo en su localización para terminar los tres relatos finales, los de más
larga extensión, recreando historias ficticias del famoso investigador Sherlock
Holmes. Me ha parecido muy atrevido idear unas historias con un personaje tan
conocido, pero creo que ha aprobado con nota en su intento de dar vida al
pintoresco dúo de Conan Doyle y el doctor Watson.
Humor, misterio, sucesos paranormales, criminales, muertes y
asesinatos son los ingredientes que Esther Domínguez les echa a sus cuentos y
que a mis ojos le han convertido en una especie de Agatha Christie a la gallega
por su forma de narrar en ocasiones, aunque tiene un lenguaje muy simpático y
cercano con el que el lector sin lugar a dudas conectará nada más comience a
leer.
Autora:
unos meses, es muy aficionada a la lectura, los viajes, las plantas y el chocolate. Ha ganado el I Premio de Novela (Felí Úbeda, 2017) con "El rubí de Marco Polo", además de varios premios de relato corto. Tambien ha publicado cuentos en revistas españolas, mexicanas y estadounidenses. En 2018 editó "Cuentos para reirse mucho"