Juan del Val se ha convertido por méritos propios en algo más que un nombre en el panorama de la literatura. Sus libros son su carta de presentación en número de ventas y en opinión de lectores. Con su nueva novela Delparaíso lo ha vuelto a lograr creando una historia interesante, llena de matices y que deja poso para la reflexión.
Hablamos con Juan del Val hace unos días y muchas de las
cosas que dijo no deja a las claras su postura y su intención frente a la
novela que ha escrito.
"Es una novela en la que vemos mucho a ese en el que no nos
queremos parecer”
Libros en el petate: Enhorabuena Juan porque la novela
prácticamente se devora de una sentada al ser adictiva, contener unos
personajes muy interesantes y uno siente en todo momento la necesidad de leer
para saber que va a ocurrir.
Juan del Val: Me alegro, eso significa que no se te ha hecho
bola.
L.P: Yo quería preguntarte qué detalle o qué idea te lleva a
crear una historia como esta.
J.V: No soy escritor de esquemas ni de saber qué va a
ocurrir antes de ponerme a escribir. Yo soy de los que se sientan y empiezan a
escribir, pero sí que tengo clara la idea que quiero contar y en esta historia
está representada a través de la voz de Maite en una de sus conclusiones al
final de la novela y que viene a decir que pase lo que pase, el mundo y la vida
es algo que merece la pena vivirse y exprimirla. Que suceda lo que suceda no
tenemos tanta importancia y mañana todo va a seguir igual.
A partir de ahí, de esa reflexión me apetecía abrir una
mirilla imaginaria en algunos lugares donde no se puede acceder, para ver lo
que pasa realmente por encima de las apariencias. En medio de esta idea y siempre con lo que
pasa por dentro, más que lo que se ve empecé a construir esta novela.
Honestamente creo que me ha salido lo que quería y eso no es fácil cuando te enfrentas a
cualquier proyecto y en una novela tampoco.
L.P: En esta novela narras la vida de unas personas dentro
de una urbanización de lujo llamada Delparaíso. Viviría o vive Juan del Val en
una urbanización como la que describe en su libro.
J.V: La mía es una urbanización similar, de menos nivel pero sí que está construida y eso era uno de los conceptos que a mí me parecían más interesantes como la seguridad como uno de sus principales ejes de importancia. Yo estoy encantado de donde vivo pero me llama la atención esa forma de protegerse y esa aparente seguridad que tienes pero que solo te libra de eso, de todo lo demás no te libras.
L.P: Todo el mundo sueña con vivir en una urbanización como
Delparaíso pero yo no lo haría a cambio del precio que pagan muchos de sus
inquilinos.
J.V: No tiene mucho que ve con donde vivas con las cosas que
te pasan, pero si es cierto que parece que estando en ese lugar tu vida va a
ser forzosamente mejor y no tiene por qué ser así.
Lo que construyo en Delparaíso es un reflejo de la sociedad
con todas sus clases, desde la obrera con los albañiles rumanos y las chicas
del servicio, la clase media como el jefe de seguridad o el director del banco
y la clase alta que son los que viven en la urbanización. Yo escribo de lo que
se y yo he estado en los tres sitios que represento en la novela.
L.P: Dirías que esta novela es un drama, una tragicomedia,
una novela negra.
J.V: No me gusta encuadrarla porque no sé encuadrarla o no
me saldría. Yo prefiero que la definas tú o la defina cualquiera que la lea. A
mí me parece que tiene un poco de todo, una novela que es muy entretenida y
esto lo digo como virtud. A la misma vez investiga en lugares que todos tenemos
algo miserables y tiene algo de novela desoladora donde aunque lo pasas bien esta
te araña. Una amiga me ha dicho al leerlo que tenía cargo de conciencia porque
leyendo cosas tan duras se lo estaba pasando bien y qué no entendía que le
pasaba.
L.P: Hay muchos sueños rotos en esta novela.
J.V: Enlazando un poco con la primera pregunta que me
hacías, esto es una de las ideas que yo tenía. No se puede huir de uno mismo
todo el tiempo y obviar y negar quien eres. Esto se ve en muchos de los
personajes de mi novela. Para estar en un lugar así, muchos de los personajes
han tenido que renunciar a cosas y sobre todo a ser ellos mismos muchas veces.
L.P: Hablábamos de que este libro se podía etiquetar también como novela negra
por ciertos detalles que aparecen en la historia. Viendo lo que has escrito
anteriormente, se puede decir qué estás haciendo tus pinitos en el género
negro.
J.V: No lo sé. En las anteriores todo gira en torno a un
personaje y esta es más coral. En las novelas realmente las tramas me dan igual
aunque evidentemente quiero que generen interese en el lector. A mí me interesa
mucho más lo que estoy contando de los personajes y lo que les pasa, por encima
de lo que hagan.
No sé si tiene algo de novela negra pero te digo que de
verdad no lo pretendía.
L.P: Para escribir esta novela has tirado de inspiración, de
realidad o de arquetipos para a la hora de crear a los personajes.
J.V: Yo escribo de lo que sé. Mi capacidad de observación
está en límites casi enfermizos y creo que los personajes son muy muy reales.
Yo estoy en muchos y en los que no estoy los tengo cerca. Te pongo un ejemplo:
Pascual es quien peor me cae de la novela, pues yo tengo cosas de Pascual por
eso no hay arquetipos sino que observo a la gente con la que me cruzo, con la
que convivo, con la que trabajo y a partir de ahí voy construyendo personajes.
L.P: Has hablado del personaje que peor te cae. Si tuvieras
que elegir al que más cariño le has cogido.
J.V: Hay muchos que me caen muy bien, pero yo tengo
debilidad por Maite porque me parece un personaje muy autentico. Define un poco
lo que a mí me parece una manera de vivir. Una persona apasionada que no ha
parado de equivocarse a lo largo de toda su vida pero que le va bien y tiene
voluntad de ser feliz y voluntad para tener alegría y eso me gusta mucho de
ella.
También le tengo cariño a Carlos, el hijo de Borja, un
personaje que creo que me ha salido muy bien porque es quizás de las mejores
personas que aparecen en la novela. Un tipo sano, listo, nada rencoroso y es un
tipo que busca lo bueno de la vida.
L.P: Para finalizar veo esta novela muy visual como para hacer
una película o una serie ¿Cómo lo ves?
J.V: Siempre me dicen que mis novelas son muy visuales. Mis
referentes más que los libros llegan a través del audiovisual y creo que eso se
me nota porque soy un apasionado del cine y trabajo en el entretenimiento y
tengo ese lenguaje. Me gustaría que fuera una serie o una película pero la
verdad es que yo escribo novelas y esto no es un guion y yo reivindico el hecho
de escribir novelas por ser sí mismos y
son novelas que nacen para ser novelas y se quedan en novelas. Parece que si
una novela es llevada a la pantalla son mejores por eso y no estoy de acuerdo.
Juan del Val dirige su mirada, lúcida e implacable, a este mundo tan hermético como inaccesible para construir una narración absorbente, a veces divertida y a menudo incómoda. Bajo su aparente sencillez, prácticamente en cada página el lector tendrá que enfrentarse a un dilema moral que le hará leer con el corazón en un puño