Ya se está acomodando a nuestra rutina diaria este nuevo
2018 que estamos estrenando y mi primera reseña es para la cuarta novela que
aspira a los Premios Guillermo de Baskerville 2017 que vuelve a organizar la
página Libros Prohibidos.
Una lectura muy interesante, que comencé con cierta intriga
por algunos comentarios que había leído previamente y en cuya lectura me ha ido
atrapando y haciendo disfrutar cada vez más a medida que iba leyendo y la trama
se hacía más compleja.
Título: Caín volvería a matarte mañana.
Autora: Raquel Morán.
Editorial: Baile del sol.
Año: 2016.
Género: Narrativa contemporánea, thriller.
Páginas: 199 páginas.
ISBN: 9788416320233
Sinopsis:
Eduardo Novales, un reputado doctor, y su familia son retenidos contra su voluntad, vejados y torturados en su casa de fin de semana en Asturias por un hombre llamado Pedro Argüelles, que viene a comprar una parcela en el infierno aquel día. A través de las voces de sus tres protagonistas, Eduardo, su esposa, Merche, y Pedro, el lector llega a la conclusión de que los hechos acontecidos en la casa de campo tienen más de una interpretación según el punto de vista de quien los narra y de que poco es lo que parece. La novela es un testimonio al hecho de cómo un solo acto de bondad puede redimir a un hombre malo y cómo un solo acto de maldad puede condenar a un buen hombre.
(sinopsis facilitada por la editorial)
Impresiones:
Caín volvería a matarte mañana ha sido una agradable sorpresa
por varios motivos. El principal por su complejidad, que obliga al lector a ir
hilando las pistas de un psicothriller, como yo he llegado a considerar la
novela, en busca de respuestas para componer la resolución de una historia
llena de giros y sorpresas, que le confieren a la novela un carácter casi
adictivo. Otro de los motivos que hacen interesante la trama en la que Raquel
Morán nos envuelve es el poder de reflexión que transmite. Es imposible no
ponerse en la piel de los personajes, pensar que haríamos nosotros en su lugar
y sopesar sus vidas para intentar comprenderles buscando un indulto a sus actos
o condenarlos al infierno.
Tres personajes, Eduardo Novales, respetado médico con un buen
trabajo, buena posición social y un carácter afable, al que en líneas generales
la vida le sonríe. Su mujer Merche a la que se puede considerar que en su día
dio un braguetazo y aunque no gozaba de las simpatías de sus suegros logró
salir adelante y con una vida un tanto díscola, pinta de color con su vida
fuera del matrimonio los grises que este puede darle. Entre los dos aparece la
figura de Pedro Argüelles, un currante nato que emigró a Inglaterra buscando
una vida mejor que pareció encontrar allí cuando la mala suerte truncó sus
esperanzas y su vida a partir de ahí cayó en picado. Encontró una mujer que
trajo luz a su vida y que perdió en el parto de su primer hijo, la
desesperación le llevó a deambular por las calles de Londres donde la mala vida
y un asesinato le llevaron ocho años a la cárcel. De vuelta a su Asturias natal
será el eje de una historia descabellada pero que nos hará replantearnos muchas
cosas sobre los actos de las personas.
Este relación entre los tres personajes, que irán contando la
historia desde su punto de vista, convierte la trama en distintas versiones haciendo girar el sentido de la narración tomando caminos distintos según
avanzamos en su lectura. Nuestra visión de los hechos irá modificándose con el
transcurrir de las páginas y eso le confiere las ansias por conocer todo lo que
sucede para poner etiquetas y dar una opinión al respecto. Porque lo que
parecía claro, llega a momentos en que no lo es tanto y el juego de “por sus actos
serán juzgados” se convierte en el tema principal de parte de la trama del
libro. Surge la pregunta, quiénes son realmente los malos de esta historia, están
justificados sus actos. Con un estilo valiente, a veces demasiado visual por explicito aunque no entre en detalles, ni se recree en la descripción.
De lectura ágil, leeremos casi de corrido si el tiempo nos lo permite. La
autora maneja los tiempos de la narración de forma magistral para componer un
puzle, que a cada pieza gana en emoción aunque esa valentía corra el riego de
que algún que otro lector se despiste o no pueda encontrar explicación convincente a algunos
hechos.
Me ha gustado conocer a unos personajes tan maleables en mi empatía con
ellos y descubrir una historia que bien
podría ser el guion de un magnifico psicothriller, que a buen seguro, si fuera
americano sería carne de taquillazo. Puede que estemos ante un libro que te
gustaría que leyera mucha gente y que se convirtiera en el protagonista de
muchas tertulias porque la opinión que puede generar en cada lector resulta
ciertamente interesante.
Autora:
Raquel Morán (Oviedo, 1969) licenciada en Geografía. Asidua de pequeña a la biblioteca de su esta entrevista en la páginas Libros Prohibidos. No tiene desperdicio.
pueblo, gracias a ella accedió a libros de Agatha Christie y de Stephen King en su niñez, que luego en su etapa de madurez cambió por Umbral, Marsel, Clarín, Rulfo, Cortázar y Vargas Llosa. Ha escrito más novelas pero si realmente quieres conocer más de ella, te recomiendo leas