Se ha
hecho esperar, como casi todo lo bueno, pero puedo decir que la espera ha
merecido la pena tras la finalización de las fechas navideñas, cargadas de
buenos momentos, muchos compromisos, citas y eventos que convierten nuestras
agendas en auténticos tetris donde encajar horarios es pura suerte.
Han
corrido buenos tiempos para correos, se ve que han tenido trabajo estas fechas
festivas y eso lo digo porque he comprobado que mi bloguera invisible envió su
regalo el 28 de Diciembre y esté me ha llegado a casa el pasado día 16 de
Enero. Para no deteriorar mucho este 2015 que acabamos de estrenar me lo tomaré
con filosofía y diré que bien está, lo que bien acaba y más aún con una
sorpresa tan buena como la que ha llegado a mi casa.
Os
presento a mi bloguera invisible, desde tierras del norte para este humilde
bloguero del sur, una bloguera de grato recuerdo por otras actividades
literarias anteriores es Angela Anduriña
Con
manos temblorosas abrí el paquete y otro muy festivo y con corazones de goma
Eva anunciaba que había que seguir esperando un poco más hasta adivinar mi
regalo. Un último esfuerzo aguantando las ganas por descubrir la sorpresa y de
repente aparece tras el envoltorio una portada, una zapatilla deportiva contra
un árbol, su título en letras de color llamativo “13 días”. Me viene la sonrisa
a la cara y pienso “me encanta, he sido un suertudo” y me ha llegado uno de
esos libros que pasan alguna vez por delante de ti y su portada te persigue
siempre mientras no realices el sortilegio de leerlo.
Luego
vinieron los detalles secundarios que hacen que el detalle adquiera tintes de
autentico lujo, material de papelería para señalar momentos mágicos en las
lecturas y un montón de separadores de diversos títulos y de gran valor para
coleccionistas y que me gustan tanto que no se cual usar con mis actuales
lecturas.
Sé que
ha sido un bloguero no exento de cierta polémica
pero aún no conozco eventos de esta magnitud que salgan perfectos, somos muchos
y cada uno de su padre y de su madre y acertar muchas veces en los gustos y en
elegir algo que guste a todo el mundo es complicado. Por eso me gustaría dar
las gracias a la organización por tener una tarea ardua y bastante complicada,
a los participantes porque en el fondo somos nosotros los que hacemos posible
que en algunas casas haya chispas de felicidad como ha habido en la mía gracias
a Ángela. Por cierto pedirle perdón por la tardanza en colgar la entrega pero
la gripe me atrapó la semana pasada y no me ha dejado libertad para escribir,
leer y hacer vida normal.
Sólo
una frase, has hecho muy feliz a este bloguero que te escribe. Hasta la próxima
y nos vamos viendo por las redes.