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 Hoy os traigo una de esas novelas que me encantaría que me recomendaran, pero que me hace mucha más ilusión recomendar porque se que luego recordarán más a la novela que a quien la recomendó porque si algo tiene esta novela es que no se olvida a los pocos días de leerla. 

La última cabaña es uno de esos libros que da miedo hablar sobre él porque todo lo que se diga se queda corto.

 Humildemente os dejo unas pinceladas




Título: La última cabaña

Autora: Yolanda Regidor

Año: 2022

Editorial: Lumen

Género: Narrativa contemporánea. Drama

Páginas: 261 páginas

ISBN: 9788426410597 



Sinopsis:

«No sé si se puede vivir para uno mismo. Tal vez no sea posible, aunque lo intentes toda la vida, aunque te destierres una y otra vez, aunque te confines en tu propio mundo lo más apartado posible del resto de la humanidad».

Le llaman Escolta. Arrastrando la marca de Caín y con el corazón destrozado, se instala en una cabaña a las afueras de un pueblo de montaña. Su intención es dejarse llevar, mansamente, hasta el final de sus días. En un proceso de autodestrucción controlada comienza a usar como combustible los libros que siempre le habían servido de compañía, y con ello enciende una voz que grita toda la rabia, la soledad y el desconsuelo posibles.

Este es su diario: unos cuadernos escritos a lo largo de unos meses en los que va apuntalando a sus fantasmas en una pira y prendiéndoles fuego para no abandonarlos al futuro, pero sobre todo es la crónica de una sanación, de una búsqueda instintiva de la felicidad.

La última cabaña es una historia cruda y desnuda en su sinceridad, narrada por una voz de fuerza arrolladora.



Impresiones:

Todos tenemos algún libro de esos que llegan a tu vida sin hacer ruido, casi de puntillas y sin darte cuenta, cuando has terminado de leerlo comprendes que se ha convertido en uno de esos títulos que a partir de ese momento se van a quedar contigo siempre.

 

La última cabaña llama la atención por lo enigmático de su título, conteniendo además una historia potente, reflexiva, cargada con cierto misterio y llena de situaciones singulares que hacen que sea difícil dejar su lectura para tomar un descanso.

 

Escolta, un misterioso hombre al que conoceremos por ese apodo, ocupa una cabaña solitaria en un lugar indeterminado. Hasta allí ha llegado roto, en un momento de su vida en que todo parece que se ha ido al garete y donde las historias de su pasado llenan con lastre una pesada mochila que a pequeños pasajes podremos ir poco a poco vislumbrando. Alejarse de todo y de todos para lidiar con sus demonios internos, para torturarse, para, a fin de cuentas, dejarse morir sin poner remedio.

 

“Cada cierto tiempo mi espíritu se recupera: la Muerte me da esa tregua con el fin de que siga vivo y poder volver a torturarme”

 

Con todo el tiempo del mundo y en su pequeña prisión rodeada de nieve, nuestro protagonista irá escribiendo su día a día y sus recuerdos, en unos cuadernos en blanco que encuentra tirados en algún rincón de la vivienda. Hasta aquí el planteamiento la trama. ¿Quién es este hombre misterioso? ¿Qué le ha pasado? ¿Qué ocurrirá con él? A simple vista estas son las preguntas que nos planteamos y en torno a lo que girará esta historia, pero os puedo asegurar que la novela es mucho más.

 

Empezando por su protagonista, Escolta es un personaje que se come la escena, duro, implacable y con una historia terrible detrás. Un auténtico profesional en su oficio que poco a poco nos va ganando terreno, se hace un hueco en nuestro corazón hasta el punto en que se convierte en ese amigo con el que nos gustaría conversar, esa persona a quien conocer es todo un descubrimiento y un aliciente. No en vano, Escolta tiene secretos, reflexiones muy interesantes que provocan debate y su evolución a lo largo de la historia es otra razón más para disfrutar de su lectura.

 

“Un simple nombre puede cambiar el pasado de una persona, hacerla nacer de nuevo”

 

Otras razones para perderse La última cabaña son sus secundarios que llegan a la escena como si fueran los fantasmas del cuento de Dickens , el fantasma del pasado reencarnado en su viejo vecino, el presente en el cachorro de lobo huérfano y el futuro en la tendera del pueblo. Un libro lleno de simbolismos, cargado de metaliteratura y que demuestra que todos en algún momento hemos sido Escolta en un sentido o en otro y que siempre se puede empezar de nuevo, salir a flote cuando se toca fondo, volver a empezar con los elementos que la vida te pone en tu camino en forma de segundas o terceras oportunidades.

 

Novela para buscar un rincón donde disfrutar de cada página, de cada momento y de todo lo que se puede encontrar en ella que no es poco. Una historia tierna, misteriosa, bien escrita y llena de rincones ocultos donde en algunos de ellos podemos reconocernos a nosotros mismos. De vez en cuando es recomendable leer libros que además de entretener nos haga pensar en lo que nos da miedo de nosotros mismos.

 

 


El pasado día 22 de octubre, la Feria del libro de Sevilla tuvo entre su concurrida agenda un acto un acto que vengo a destacaros y del que disfruté muchísimo. Se trataba de la presentación de Una mujer y dos gatos, la nueva novela de Ayanta Barilli, quien fuera finalista del Premio Planeta 2018.


Con un escenario concurrido de público, la autora habló sin tapujos de la situación que le llevó a escribir este libro y en las circunstancias en las que le dio forma.


Enfrascada en otro proyecto literario, fueron sus circunstancias personales y la pandemia la que le hicieron decidirse por aparcar en lo que estaba trabajando y ponerse a escribir esta novela.  Un libro que nace fruto de una separación sentimental repentina, unida a hecho que sus hijos se independizaron y abandonaron el hogar, Ayanta se encuentra en un piso sin muebles, sola y en mitad de un confinamiento por una pandemia que no es la protagonista de la novela, pero que si aparece como telón de fondo.


Una situación la de la escritora, que le da para pensar, reflexionar en que momento se encuentra y sobre las circunstancias por las que está pasando, de donde viene y quién ha sido. Como ella misma la define es una novela autobiográfica, que, si bien no es una continuación de Un mar violeta oscuro, si rescata a algunos personajes de aquella obra porque como ella dice “para saber quienes somos hay que saber de donde venimos”.


Una obra sin lugar a  dudas muy personal, fruto de un momento complicado y delicado de la autora que no solo va a mostrar detalles personales de la escritora sino la reflexión que ellos producen.



Aquí podéis ver un resumen de los mejores momentos en mi opinión de lo que aconteció en la presentación. 


Destacó la autora por su simpatía, la cual derrochó en todo momento, su espontaneidad,  y franqueza a la hora de hablar de cualquier detalle que pudiera dejar claro toda el alma que ha puesto en esta novela.

Una mujer y dos gatos, más que una novela es un frasco de píldoras de acción rápida, compuesta por capítulos cortos que sirven para recordar lo que hemos vivido, lo importante que es la familia y por qué no, utilizarlo para hacer examen de conciencia nosotros también. 




La protagonista, trasunto de la propia autora, relata y desgrana una etapa de soledad, marcada por una ruptura sentimental y la marcha de sus hijos, cada uno a un destino que no puede visitar.

En el transcurso de estos meses, acompañada tan solo por sus dos gatos, la escritura se convertirá en el único acto de resistencia posible frente a la adversidad. Repasará los momentos clave de su existencia, vistos desde una óptica obligadamente distinta, en la que una mujer -que es también hija, madre y amante- se convertirá en una mentirosa.

La desobediencia será la luz que alumbrará su camino.



 



 Una de mis últimas lecturas se titula Los colores del tiempo, una novela que comenzó atrapándome por su portada, me convenció al leer la sinopsis, y que os tengo que recomendar ya convencido de ello, tras concluir de leer sus últimas páginas.



Título: Los colores del tiempo.

Autora: Ana Alonso.

Editorial: Espasa.

Genero: Drama, Novela contemporánea, Histórica.

Año: 2021.

Páginas: 320 páginas.

ISBN: 9788467062458





Sinopsis:

Para Adela, encajar en la sociedad provinciana de León, en el ambiente cerrado y asfixiante de un pueblo de montaña o en el Madrid gris de escombro resulta doloroso. No se adapta a vivir en la sospecha, a que la miren de reojo o a mantenerse siempre en guardia frente a los delatores mientras los suyos se consumen en la guerrilla o se colocan la máscara del Régimen y piden «té especial» en las cafeterías de moda. Para ella, que nació obrera en Barcelona y luchó en la defensa de la ciudad por un mundo más justo e igualitario, lo peor es la impostura, y a eso no se acostumbra. El deseo de revolución late en la maestra, en la lectora compulsiva, en la costurera, en la madre imperfecta, en la mujer cuya vida se truncó en el Pirineo un día del año aciago en el que se perdió la guerra.

Adela nunca llegó a comprender lo ocurrido ese día. Hasta que empieza a encontrar respuestas en el lugar más insospechado: las páginas de la novela romántica Una mancha de carmín. Las claves ocultas en la historia parecen contener una invitación para recuperar los colores de aquella revolución soñada. Pero ¿qué margen le queda a una maestra represaliada para luchar por una sociedad mejor?

A través de Adela, de Carmen, de Mercedes, de Federica Montseny o de Gloria Fuertes, Ana Alonso nos lleva al mundo encorsetado de las mujeres de la primera posguerra y a la España en blanco y negro de los años cuarenta, llena de «secretos, máscaras, mentiras que se exhiben y verdades que se ocultan». 


Impresiones:

Se trata de una novela que se desarrolla en el espacio temporal de la posguerra civil española, con una trama a mitad de camino entre la novela romántica y el misterio. Posee una protagonista muy potente, una mujer de armas tomar, con un carácter guerrillero no falto de sensibilidad que nos descubre un personaje lleno de posibilidades. Creo que es imposible no empatizar en muchos momentos con Adela, aunque en ciertos momentos lo que hace no nos parezca adecuado. Quizás la autora proyecta en su personaje esa idea de que no se puede juzgar épocas distintas desde la que nos encontramos los que juzgan.


Los colores del tiempo es un homenaje a las mujeres, un recuerdo de un pasado que sigue estando a la vuelta de la esquina, pero sobre todo es memoria viva y herencia en forma de recuerdo de los padres de autora. Toda la historia esta llena de detalles que nos recordaran nuestra infancia, las historias que nos contaban nuestros padres o abuelos y de objetos o palabras que sin lugar a dudas retornaran a nuestra memoria escenas de otros tiempos.  Creo que esto último es uno de los puntos fuertes de la novela que, por algunos momentos me ha hecho revivir muchos recuerdos.


Adela es una mujer que vive con su hija en León y que tras la guerra consiguió reinventarse convirtiéndose en maestra. Ella que antes del conflicto armado fue militante obrera de la CNT, que luchó en la defensa de Barcelona y que ahora desde la tarima de sus clases sueña con cambiar las cosas, añorando aquella revolución que pudo ser y que una guerra civil enterró.


Trasladada a un pequeño colegio en un pueblo pequeño de las montañas vive a diario para superarse a sí misma y a sus circunstancias. Atormentada por su pasado, la relación con el cura de su parroquia la deja en la tesitura de abandonar la lucha silenciosa que lleva a cambio de una vida nueva borrando0 definitivamente todo lo anterior. Mientras tanto, llega a sus manos un libro, copia de un original escrito por una compañera militante de antes de la guerra que despertara en Adela viejos recuerdos que creía desaparecidos y que harán que descubrir ese secreto sea uno de los objetivos a los que se engancharán los lectores con esta historia.


Los colores del tiempo es un drama, una novela histórica de ficción muy bien ambientada y con una recreación exquisita que por momentos se convierte, gracias a la destreza de la autora y de su narración en una cierta trama de misterio donde el lector querrá en todo momento saber muchos más de la historia de Adela y de su amiga escritora.


Autora:


Ana Alonso 
es poeta y novelista. En el terreno poético, ha recibido reconocimientos como el 
premio Hiperión, el premio Ojo Crítico, un accésit del Adonáis o el premio Manuel Acuña en México, entre otros. Como autora de novela infantil y juvenil, ha obtenido el premio Barco de Vapor, el premio Anaya y dos premios Templis a la mejor saga española. Su obra se ha publicado en diversos idiomas, desde el francés o el alemán hasta el japonés y el coreano.

 

"Nunca es primavera donde tú naciste. Sigues teniendo carita de pena, pero no me mires con tus ojos tristes"  Estos son parte de los versos de Salitre, canción de Quique González quien tal vez pensó en alguien parecido a Ignacio Benavides, el protagonista de esta obra, cuando los compuso. Lo que si es cierto es que Los juegos florales, la novela de Santiago Isla (que buen descubrimiento, me encanta su forma de contar historia, de narrarlas) bien podría inspirar una canción. Una de esas donde se entremezclan sueños incumplidos, amores desesperados, corazones rotos y un puñado de personajes de película dramática.



Título: Los juegos florales.

Autor: Santiago Isla.

Editorial: Espasa.

Año: 2021.

Género: Narrativa contemporánea.

Páginas: 297 páginas.

ISBN: 9788467062472






Sinopsis:

Una tragicomedia rabiosamente actual. Una novela generacional.

En Madrid, la joven generación del desencanto sigue sobreviviendo en sus trabajos precarios sin mayor horizonte que el día siguiente, agarrada a sus aficiones con una obsesión no exenta de la melancolía que impregna los finales de época: la música, las fiestas, las marcas, el coleccionismo de chicos y chicas, la gastronomía y mucho de ese amor ideal que Ginsberg consideraba el peso del mundo. Este es el paisaje en el que vive Ignacio Benavides, quien, para complicarlo aún más, ha elegido como tabla de salvación la literatura, eso de lo que ya sabemos que es muy difícil vivir… A no ser que tengas contactos en las productoras de contenidos: y eso es lo que le acaba de suceder. Con la ilusión de ver sus sueños cumplidos y de redimirse de su propio spleen, Ignacio empieza a frecuentar a los conseguidores del pijerío cultural madrileño que viven de las rentas y a las musas de cartón piedra que los acompañan.

Santiago Isla sigue siendo un flâneur en esta novela «sobre las promesas, las decepciones, la frustración», con ese narrador connotado, irónico y autocrítico que, sin embargo, conserva la esperanza «de un último tren hacia el futuro». El joven autor marca distancia con un estilo tremendamente personal y confirma los dones con los que se calificó su primera novela: frescura, luminosidad, altura, elegancia, inteligencia y entusiasmo.


Impresiones:

Los juegos florales es una novela fresca, escrita con un estilo original con el que he disfrutado mucho y que me ha resultado muy interesante a la hora de leer. Me he sentido protagonista en primera fila de todo lo que ocurría a lo largo de la trama. Una historia con cierta originalidad, que destila humor a raudales, aunque este en muchas ocasiones sea negro, del que desprende ese drama que se esconde tras la realidad de la vida en el apartado de las frustraciones.

 

Ignacio Benavides que, con veintisiete años, es un componente más de una generación que se encuentra frustrada con las expectativas del tiempo que les ha tocado vivir. Otra de esas generaciones que soñaron con la fama y el triunfo y que sobreviven en el mundo en un trabajo al que pudieron aferrarse cuando la realidad de la vida vino a pedirles cuentas, a reclamarles que eligieran un lugar según sus posibilidades y las opciones a las que podían asirse. Cuando le tocó elegir futuro soñó con ser escritor y para ello estudió periodismo desde las barricadas del bar de la facultad, arropado por ese primer amor de adolescencia que te embriaga hasta dejarte una resaca de campeonato y tan marcado como para que tu primer y único libro sea un homenaje a su persona.

 

Hoy en día, Ignacio vive con sus padres y su vida podríamos decir que es aburrida y sin expectativas hasta que durante la presentación de una antología poética en la librería en la que trabaja conoce a Julio Gasset, quien por casualidad llevaba entre otras, la obra de Ignacio. Conversando sobre literatura, escritores y obras, Julio promete a Ignacio que intentará mover su novela porque le parece realmente buena, con una historia tan potente que bien podría ser unas de los próximos estrenos de la pantalla. Será a partir de este momento en que nuestro protagonista vivirá un nuevo sueño, el de la resurrección de su novela y el comienzo una vida que contemplan lujo, fiestas y chicas. Aunque como siempre la realidad no es en la mayoría de estos casos como uno la imagina e Ignacio caminará por el fino alambre de una trama que le depara esperanza y frustración a partes iguales.

 

He disfrutado mucho con Los juegos florales, una tragicomedia que me ha proporcionado muchas horas de buena lectura y pasajes para la reflexión porque en algún momento, muchos hemos tenido algo de Ignacio Benavides, algo de Gasset o de alguno de los distintos personajes que pueblan la escena de esta historia.

 

Una novela que habla de las promesas que se hacen, de lo que nos decepciona, de la frustración mal gestionada como la de nuestro protagonista, del camino que elegimos vivir y algo muy importante como es la figura de ese último tren al que nos aferramos cuando creemos que está pasando por nuestra estación.

 

El escenario donde se desarrolla casi la totalidad de la trama es Madrid, aunque Islas nos regala otras localizaciones como Sanxenxo, Marbella, Mazarrón o Prádena en Segovia que harán que la novela tenga esa sensación de agilidad al parecer que en todo momento nos estamos desplazando con los personajes visitando lugares nuevos y conociendo rincones con encanto desde una fiesta pintoresca a una cafetería perdida en un pueblo de ensueño.

 

Pero si la historia es buena y está cargada de matices para su disfrute, los personajes son brutales. Tenemos un tridente de lo más variopinto cuya punta central es Ignacio Benavides al que se le puede odiar tanto como sentir lástima. A sus flancos Julio Gasset que puede representar muchas cosas y ninguna buena y Carmen Ron, una chica apetecible hasta en su apellido. Completando el elenco y para mí, secundarios de lujo, toda una serie de personajes que sin ellos la novela estaría coja, todos tienen algo, todos poseen cierto rol que te hace pensar en ellos, aunque su aparición no dure más de unas cuantas páginas. Son imprescindibles para que los principales brillen con más fuerza.

 

En definitiva, una novela interesante por los temas que trata y sobre todo por la perspectiva en la que le autor coloca al lector. Uno se siente en primera fila de la trama. Muy divertida, aunque no olvidemos que es una tragicomedia, pero que goza de mucha frescura. Sin lugar a dudas dará mucho pie a la reflexión porque a veces la historia escuece. Santiago Isla ha sido todo un descubrimiento al que seguiré leyendo si comete la barbaridad de escribir una tercera novela.


Autor: 


Santiago Isla
(Madrid 1994) 
es músico, escritor y también tiene un trabajo de verdad.
Desde 2017 firma el blog 
Sonajero. En 2020 publica Buenas noches, su primera novela. Debido a la inconsciencia de la juventud decide publicar una segunda.

 

 

 



 Juan del Val se ha convertido por méritos propios en algo más que un nombre en el panorama de la literatura. Sus libros son su carta de presentación en número de ventas y en opinión de lectores. Con su nueva novela Delparaíso lo ha vuelto a lograr creando una historia interesante, llena de matices y que deja poso para la reflexión.


Hablamos con Juan del Val hace unos días y muchas de las cosas que dijo no deja a las claras su postura y su intención frente a la novela que ha escrito. 



"Es una novela en la que vemos mucho a ese en el que no nos queremos parecer”





Libros en el petate: Enhorabuena Juan porque la novela prácticamente se devora de una sentada al ser adictiva, contener unos personajes muy interesantes y uno siente en todo momento la necesidad de leer para saber que va a ocurrir.


Juan del Val: Me alegro, eso significa que no se te ha hecho bola.


L.P: Yo quería preguntarte qué detalle o qué idea te lleva a crear una historia como esta.


J.V: No soy escritor de esquemas ni de saber qué va a ocurrir antes de ponerme a escribir. Yo soy de los que se sientan y empiezan a escribir, pero sí que tengo clara la idea que quiero contar y en esta historia está representada a través de la voz de Maite en una de sus conclusiones al final de la novela y que viene a decir que pase lo que pase, el mundo y la vida es algo que merece la pena vivirse y exprimirla. Que suceda lo que suceda no tenemos tanta importancia y mañana todo va a seguir igual.


A partir de ahí, de esa reflexión me apetecía abrir una mirilla imaginaria en algunos lugares donde no se puede acceder, para ver lo que pasa realmente por encima de las apariencias.  En medio de esta idea y siempre con lo que pasa por dentro, más que lo que se ve empecé a construir esta novela. Honestamente creo que me ha salido lo que quería  y eso no es fácil cuando te enfrentas a cualquier proyecto y en una novela tampoco.


L.P: En esta novela narras la vida de unas personas dentro de una urbanización de lujo llamada Delparaíso. Viviría o vive Juan del Val en una urbanización como la que describe en su libro.


J.V: La mía es una urbanización similar, de menos nivel pero sí que está construida y eso era uno de los conceptos que a mí me parecían más interesantes como la seguridad como uno de sus principales ejes de importancia. Yo estoy encantado de donde vivo pero me llama la atención esa forma de protegerse y esa aparente seguridad que tienes pero que solo te libra de eso, de todo lo demás no te libras.


L.P: Todo el mundo sueña con vivir en una urbanización como Delparaíso pero yo no lo haría a cambio del precio que pagan muchos de sus inquilinos.


J.V: No tiene mucho que ve con donde vivas con las cosas que te pasan, pero si es cierto que parece que estando en ese lugar tu vida va a ser forzosamente mejor y no tiene por qué ser así.

Lo que construyo en Delparaíso es un reflejo de la sociedad con todas sus clases, desde la obrera con los albañiles rumanos y las chicas del servicio, la clase media como el jefe de seguridad o el director del banco y la clase alta que son los que viven en la urbanización. Yo escribo de lo que se y yo he estado en los tres sitios que represento en la novela.


L.P: Dirías que esta novela es un drama, una tragicomedia, una novela negra.


J.V: No me gusta encuadrarla porque no sé encuadrarla o no me saldría. Yo prefiero que la definas tú o la defina cualquiera que la lea. A mí me parece que tiene un poco de todo, una novela que es muy entretenida y esto lo digo como virtud. A la misma vez investiga en lugares que todos tenemos algo miserables y tiene algo de novela desoladora donde aunque lo pasas bien esta te araña. Una amiga me ha dicho al leerlo que tenía cargo de conciencia porque leyendo cosas tan duras se lo estaba pasando bien y qué no entendía que le pasaba.


L.P: Hay muchos sueños rotos en esta novela.


J.V: Enlazando un poco con la primera pregunta que me hacías, esto es una de las ideas que yo tenía. No se puede huir de uno mismo todo el tiempo y obviar y negar quien eres. Esto se ve en muchos de los personajes de mi novela. Para estar en un lugar así, muchos de los personajes han tenido que renunciar a cosas y sobre todo a ser ellos mismos muchas veces.


L.P: Hablábamos de que este libro  se podía etiquetar también como novela negra por ciertos detalles que aparecen en la historia. Viendo lo que has escrito anteriormente, se puede decir qué estás haciendo tus pinitos en el género negro.


J.V: No lo sé. En las anteriores todo gira en torno a un personaje y esta es más coral. En las novelas realmente las tramas me dan igual aunque evidentemente quiero que generen interese en el lector. A mí me interesa mucho más lo que estoy contando de los personajes y lo que les pasa, por encima de lo que hagan.

No sé si tiene algo de novela negra pero te digo que de verdad no lo pretendía.


L.P: Para escribir esta novela has tirado de inspiración, de realidad o de arquetipos para a la hora de crear a los personajes.


J.V: Yo escribo de lo que sé. Mi capacidad de observación está en límites casi enfermizos y creo que los personajes son muy muy reales. Yo estoy en muchos y en los que no estoy los tengo cerca. Te pongo un ejemplo: Pascual es quien peor me cae de la novela, pues yo tengo cosas de Pascual por eso no hay arquetipos sino que observo a la gente con la que me cruzo, con la que convivo, con la que trabajo y a partir de ahí voy construyendo personajes.


L.P: Has hablado del personaje que peor te cae. Si tuvieras que elegir al que más cariño le has cogido.


J.V: Hay muchos que me caen muy bien, pero yo tengo debilidad por Maite porque me parece un personaje muy autentico. Define un poco lo que a mí me parece una manera de vivir. Una persona apasionada que no ha parado de equivocarse a lo largo de toda su vida pero que le va bien y tiene voluntad de ser feliz y voluntad para tener alegría y eso me gusta mucho de ella.

También le tengo cariño a Carlos, el hijo de Borja, un personaje que creo que me ha salido muy bien porque es quizás de las mejores personas que aparecen en la novela. Un tipo sano, listo, nada rencoroso y es un tipo que busca lo bueno de la vida.


L.P: Para finalizar veo esta novela muy visual como para hacer una película o una serie ¿Cómo lo ves?


J.V: Siempre me dicen que mis novelas son muy visuales. Mis referentes más que los libros llegan a través del audiovisual y creo que eso se me nota porque soy un apasionado del cine y trabajo en el entretenimiento y tengo ese lenguaje. Me gustaría que fuera una serie o una película pero la verdad es que yo escribo novelas y esto no es un guion y yo reivindico el hecho de escribir novelas por ser sí mismos  y son novelas que nacen para ser novelas y se quedan en novelas. Parece que si una novela es llevada a la pantalla son mejores por eso y no estoy de acuerdo. 




Delparaíso es un lugar seguro, vigilado las 24 horas, lujoso e inexpugnable. Sin embargo, sus muros no protegen del miedo, del amor, de la tristeza, del deseo y de la muerte. ¿Acaso tiene sentido protegerse de la vida?

Juan del Val dirige su mirada, lúcida e implacable, a este mundo tan hermético como inaccesible para construir una narración absorbente, a veces divertida y a menudo incómoda. Bajo su aparente sencillez, prácticamente en cada página el lector tendrá que enfrentarse a un dilema moral que le hará leer con el corazón en un puño

 Nueva autora que descubro, Marta Gracia Pons y nuevo libro que me deja un buen sabor de boca además de enseñarme un puñado de  curiosidades que un amante de la historia siempre está dispuesto a descubrir a través de una lectura.


Un libro que con una mezcla de novela familiar, una historia de amor, algo de trasfondo histórico con ciertos tintes de aventuras  y misterio con una pátina de drama que sumados, la convierten en una novela muy del gusto de un público todoterreno  a la hora de acometer una lectura y que busca historias interesantes y con algún aporte de originalidad dentro de su trama.


El viaje de la libélula nos trasladará a una Barcelona poco conocida en la literatura a través de dos líneas temporales. Por un lado  principios del siglo XX y por el otro, a los años de penurias y crisis social posterior a la Guerra Civil. La originalidad reside en que la autora hará girar la vida de sus personajes en torno al mundo de las joyerías, las piedras preciosas y el mundo de talleres de joyeros.



Título: El viaje de la libélula.

Autora: Marta Gracia Pons.

Editorial: Maeva.

Año: 2020.

Género: Narrativa contemporánea. Saga familiar.

Páginas: 463 páginas.

ISBN: 9788417708900






Sinopsis:

En 1940, Blanca es la única heredera de una de las más prestigiosas familias de joyeros de Barcelona, la desaparecida joyería Amat, y la joven y su madre tratan de sobrevivir en plena posguerra. Blanca recibe unas joyas de estilo Art Nouveau diseñadas por su prima Elsa, de la que solo sabe que murió joven. En 1905, Elsa cumple su sueño de aprender diseño de joyas en el taller familiar, pero nadie confía en sus diseños. Hasta que recibe varios encargos de Maxime Dumont, que trabaja para la compañía belga Congo Diamant en Amberes. Enamorada de Maxime, Elsa decide instalarse en esa ciudad para aprender de los mejores expertos en talla de diamantes. Le encargarán el diseño de una joya muy especial con un valioso diamante azul.

Puedes leer el primer capítulo aquí.


Impresiones:

Con un primer capítulo realizado como mandan los cánones de la literatura  y que consigue retener al lector  para que en un segundo termine por atraparlo dentro de una historia, que a poco que le eches tiempo te lo lees en dos tardes porque no da tregua. Una trama donde en todo momento ocurran cosas y con cada final de capítulo, la autora nos deja alguna intriga que nos anime a leer un poco más.


Dividido en dos historias separadas en el tiempo por unos 35 años, ambas se irán intercalando entre los diferentes capítulos donde la historia de Blanca, la que transcurre en 1940 parece que busca encontrarse con la de su prima Elsa en 1905.


Blanca vive con su madre Emilia, viuda por circunstancias de la guerra civil. Ambas sobreviven a duras penas en la Barcelona de 1940 en contraste con una vida relajada cuando el padre de Blanca regentaba una joyería junto a su hermano años atrás. Son tiempos de carencias, estraperlo y cartillas de racionamiento.


Un día, blanca   de vuelta a casa recibe un paquete que deja a nuestra protagonista sorprendida por lo que contiene su interior. Dentro unas joyas muy originales y una nota que auguran el comienzo de un misterio que huele a secreto y que la autora brinda a sus lectores.


La otra protagonista de la historia es Elsa, hija de Alfred Amat, dueño junto a su hermano en 1905 en la ciudad de Barcelona  de la famosa joyería que lleva por nombre su apellido. Ella sueña con crear en la joyería de su padre sus propias creaciones y así seguir el legado de su padre y de su tío. Alfred con la mentalidad machista de la época no termina de concebir que su hija, una mujer pueda ser la que en un futuro regente el negocio de la joyería aunque accediendo a las presiones de su Elsa, termina aceptándola en el taller como aprendiz de joyera. Será a raíz de que un misterioso hombre llamado Maxime Dupont  le encargue en secreto varios trabajos a Elsa, cuando esta se dará cuenta que si quiere progresar en ese mundo de las joyas como obras de arte tiene que abandonar el nido familiar y trasladarse a Amberes que por entonces es un centro importante dentro del ramo de la joyería. Para Elsa es el comienzo de su sueño, pero terminará dándose cuenta que no todo es lo que parece y que le quedan varias aventuras que vivir y personajes importantes que conocer.


Una novela muy interesante donde el trabajo de documentación para recrear los ambientes escénicos de las dos épocas en las que trascurre la historia tienen mucho mérito. Marta Gracia sabe trasportarnos en el tiempo a esas épocas consiguiendo con cada detalle que quien lee se imagine en ese momento en aquel lugar.  Otro de los puntos fuertes de la novela es el constante misterio con el que envuelve la trama, lo que consigue que la historia nunca pierda interés y queramos saber qué pasó con Elsa y qué deparará a Blanca.


Aunque la novela no es de esas novelas rosas que saben a pastel dulce, no podemos negar que además de otros componentes, la obra cuenta con dos historias de amor potentes, una carnal y otra por el arte de la joyería que llega a convertirse en una verdadera pasión por su trabajo y sus obras para las protagonistas.


A parte de todo esto he encontrado muy interesante ese mundo de la joyería y de las modas que nos presenta la autora en la novela y  la figura de Leopoldo II y de su influencia en la política de Bélgica y ese colonialismo agresivo que recibió por parte de este país el territorio del Congo.


Para terminar tengo que reconocer que me lo he pasado muy bien con su lectura, una obra que tiene muchos puntos positivos con los que disfrutar, aunque en algún momento la autora cierre algunos temas de forma rápida, pero eso siempre queda al gusto del lector y en mi caso así has sigo.


De esta novela se sale aprendiendo muchas cosas sobre la época, dejándose atrapar por un misterio que me ha resultado cautivador y atractivo y por supuesto disfrutando de su lectura.


Autora:


Marta Gracia Pons (Terrassa, Barcelona. 1988) Es licenciada en Historia por la Universidad Autónoma

de Barcelona, especializada en Época Contemporánea. Sus novelas Agujas de papel y El olor de los días felices han tenido una excelente acogida por parte de los lectores. El viaje de la libélula la confirma como una autora que logra crear un fresco animado con protagonistas avanzadas a su tiempo, viajes y tramas apasionantes.



 

 

María y Tomás son dos jóvenes madrileños que se conocieron siendo pequeños, crecieron fortaleciendo su amistad hasta que el roce y sus dos personalidades se dieron una oportunidad en el amor descubriendo que estar juntos podía ser lo más maravilloso del mundo. Con 19 años la vida los puso a prueba y María se quedó embarazada de Tomás. En esos momentos el mundo se paró y dejó de girar en mitad de carreras universitarias, fiestas, viajes y risas. Lo que para unos puede ser un drama, para ellos fue un paso atrás para tomar impulso y comenzar una nueva vida con mucha más ilusión. No niegan que fue duro y que en algunos momentos lo pasaron mal, pero con el apoyo de sus familiares y amigos hoy en día están muy orgullosos y felices de haber dado aquel paso.


Tuvieron un niño que se llama Tomi y que hoy está loco por cumplir años y aprender a leer para poder echar un vistazo a ese libro que desde hace poco tiene en la estantería de su cuarto en el que sus padres le han contado que es la historia de ellos y en la que él también aparece. Un libro que es un gran regalo para él y que la editorial Planeta les propuso escribir estando en su luna de miel.  Era algo que ya habíamos pensado hacer en algún momento, pero que cuando nos lo propusieron nos hizo mucha ilusión y nos ayudó a decidirnos a llevarlo a cabo”.




María y Tomás han conectado a la primera. Cuando están juntos la magia flota en el aire, aunque ellos sean los últimos en enterarse. Pero ni la vida es un camino de rosas ni este libro es un cuento de hadas. Ellos lo descubrirán enseguida. Como también descubrirán el dolor, el temor, la amistad y, sobre todo, el amor. Esta es una historia de decisiones difíciles, de hacerse mayor de golpe, de realidades que nunca se soñaron y de ilusiones que se cumplen a base de tesón. Pero también es una historia sobre el valor de tomar las riendas de tu propia vida.





Su historia podría ser la historia de cualquier pareja, pero es la suya, un episodio de sus vidas del que no se arrepienten, pero que cuando escribían el libro han recordado momentos muy duros que no han sido fáciles, que les demuestra que con fe han sabido salir adelante y les ha merecido la pena. Por el camino han quedado los tiempos en que María acudía a clases en la Facultad de Derecho embarazada y eran inevitable las miradas que los compañeros de clase le dedicaban por su estado. Tomás nos cuenta que fue duro vivir esos meses como padre en la “distancia”, puesto que al principio cada uno vivía en casa de sus respectivos padres.


No creen en casualidades ni en el destino, pero si en el amor por eso a pesar de que tras el verano del 2014 dejaron de verse y hablarse, gracias a su amiga Cris que creó un grupo de whatsapp entre ellos tres para que volvieran a entablar contacto, ellos aseguran que de una forma u otra sabían que terminarían juntos.


Botas de colores para días de lluvia ha sido escrito por ambos, los capítulos más personales los escribía su propio protagonista, pero en líneas generales todo era consensuado y aprobado por la pareja dejando testimonio de muchas historias novedosas que sus  seguidores nunca han llegado a leer en sus contenido de Instagram. “Hemos ido subiendo a las redes fotos y situaciones nuestras, pero este libro es nuestra historia desde que nos conocimos hasta nuestra luna de miel y aquí hay muchas cosas que no saben nuestros seguidores”. Nos cuenta María que “cuando lees el libro es muy fácil saber intuir quien ha escrito cada capítulo por el estilo que le ha dado cada uno”.


Viendo sus trayectorias uno no puede sino preguntarles cual es el secreto para siendo tan jóvenes tener un hijo, acabar sus carreras y embarcase cada día en infinidad de proyectos.


Nos cuenta Tomás que “detrás del trabajo de influencer hay muchas horas de trabajo, muchas reuniones con su manager, con marcas, con fotógrafos y con un equipo para supervisar y trabajar en el contenido que vamos a publicar porque si no estás constantemente innovando y aportando contenido la gente puede cansarse y dejar de seguirte”


Tomás Páramo se unió a varios influencers y empresas durante el confinamiento en una iniciativa llamada “Acortando las distancias” donde recaudaron fondos para llevar móviles, tablets y datos a los enfermos de covid para que pudieran estar en contacto con sus familiares mientras estaban ingresados y en aislamiento durante la estancia de su enfermedad en los hospitales.


María nos confiesa que “el secreto es el tesón, trabajar duro en lo que te gusta y organizarte muy bien. Pienso que cuando uno tiene muchas tareas que hacer se organiza mejor y termina sabiendo priorizar y organizarse para cumplimentar todo”.


Un libro muy emotivo en el que ambos destacan sobre todo su historia en Coin y el capítulo quince, el que corresponde a su boda. “Hay otros momentos muy importantes y muy bonitos pero por diversos motivos nos quedamos con esos dos por todo lo que significan en nuestra historia


El libro está funcionando muy bien  y para una persona tan creyente como Tomás, que la gente se desplace kilómetros para poder saludarlos en un acto de firmas y les muestren todo su cariño no deja de transmitirles mucha felicidad por saber que lo que ellos han hecho y han querido difundir significa tanto para tanta gente y puede hacer tanto bien.


Un libro muy emotivo que refleja una bonita historia de amor no exenta de momentos duros y que suponen toda una prueba de superación. Como los buenos cuentos tiene un final feliz que esperamos que dure para siempre.



Hablar de un libro como Nacida libre tiene su dificultad, sobre todo cuando sin lugar a dudas estará en el ranking de las diez mejores novelas que haya leído este año y eso, que este funesto 2020 aún no ha terminado. Me resulta complicado porque cuando un libro me gusta tanto podría está hablando de él durante horas, pero la sensación que uno tiene en el momento de enfrentarse al papel en blanco es de responsabilidad y temor de que por mucho que me esfuerce, no sea capaz de hacerle justicia a una obra que reúne todos los requisitos para que se convierta en imprescindible en cualquier biblioteca.


Debuta Minerva Piquero en la literatura con su primera novela y a mi entender lo ha hecho por la puerta grande. Ha sido valiente aunque seguro que no lo ha tenido fácil porque cuando alguien se propone tratar un tema como el de la libertad personal por vivir la vida que un@ lleva dentro, seguro que le ocurre como a mí a la hora de hacer justicia a un libro que me ha deparado tantas emociones como Nacida libre.


Felicidades Minerva, sí en algún momento aún tienes dudas del resultado de tu novela, aquí tienes mi más sincero aplauso a ti y a la editorial por apostar por una historia tan dura, pero tan emotiva y esperanzadora como esta. Tu obra es una de esas novelas que si no existieran, habría que inventarlas (partamos de que no es un tema original, pero el estilo que le has impregnado lo hace único) y convertirlas en lectura obligada para ver si de una vez por todas vivimos y dejamos vivir. 




Título: Nacida libre.

Autora: Minerva Piquero.

Editorial: Ediciones Alfar.

Año: 2019.

Género: Narrativa contemporánea. Drama.

Páginas: 332.

ISBN: 9788478988259





Sinopsis:

Cora necesita reinventarse para salir del pozo en el que se ve inmersa tras la inesperada ruptura con el amor de su vida.
El sexo se convertirá en el rito de iniciación hacia su nueva identidad, un mundo desconocido donde experimentar, reencontrarse y perdonar.
Valentina llega a España huyendo de un oscuro secreto y un pasado traumático; necesita renacer para encontrar su sitio en el mundo. La vida no es fácil para una joven transexual extranjera.
Las dos protagonistas de Nacida Libre, aun siendo de mundos tan distintos y alejados, coinciden en un momento crucial para ambas en el que deben recorrer un camino de autoconocimiento dejando atrás la traición y la venganza.
Las circunstancias en las que se encuentran hacen que crezca entre ellas una profunda amistad y la fuerza necesaria para entender que, a pesar de todo, ellas nacieron libres.


Impresiones:

Nacida libre arranca con un primer capítulo donde saltan chispas, uno de esos comienzos que bien podría servir de criba, un texto atrevido donde los que disponen de mente abierta y sin prejuicios siguen adelante, el resto pondría el grito en el cielo, cerraría sus páginas y alguna pequeña minoría se quedaría por el morbo de lo superfluo. Para esas mentes abiertas, sin tendencia a juzgar ciertos temas y libres de tapujos y prejuicios comienza un viaje al corazón de unas mujeres con un denominador común, ser libres y por ello, el título de esta novela cobra tal sentido, tanto que no podía titularse de otra manera.


La trama se desarrolla a lo largo de veintisiete capítulos más o menos cortos con el protagonismo principal de Cora y Valentina, la primera, una abogada que tras sufrir una traumática separación tiene que encontrarse a sí misma tanto en el amor como en su trabajo. Valentina es una chica mexicana que nació en un cuerpo de hombre siendo mujer. Sufre el rechazo de sus padres, el acoso en el colegió y los rumores en su pueblo natal. Por ello toma la determinación de comenzar una nueva vida en España. Sobrevive con un trabajo en un restaurante de comida mejicana, mientras intenta abrirse camino en el mundo de la interpretación o la moda. Una mujer que siente un gran dolor porque el mundo en el que vive no la comprende, la rechaza y  deja caer sobre ella el estigma de quien se siente señalado por los intolerantes. Necesita imperantemente empezar de cero, sin pasado, sin dolor y sin prejuicios, lo que viene a ser en una sola palabra, libre. Por ello lo primero que debe hacer es cambiar de identidad, dejar atrás el ancla que supone su nombre masculino y que en los documentos oficiales aparezca Valentina.


También hay personajes secundarios como Susana o Rita que en a mi modo de ver me han gustado tanto, que piden a gritos más protagonismo en una trama donde los personajes de Valentina y de Cora se cruzan para aprender una de la otra.


“Hay que saber cuándo esconderse y cuando cambiar de piel para volver a empezar renacido. Solo los necios y los cobardes se aferran a la piel muerta de su pasado”


Descubrir que el amor es un buen remedio para empezar una vida nueva, la amistad, la fe y sobre todo la esperanza y la lucha por los sueños es tal vez lo que a grandes rasgos vamos a encontrarnos en estas novela no falta de crítica social y de guiños a la realidad, que sin lugar a dudas, vamos a creer reconocer a la autora en algunos de sus pasajes.


“Una vez leí que un pequeño paso no te lleva hasta dónde no quieres llegar, pero te puede sacar de dónde no quieres estar”


Un drama con mayúsculas, pero esta tan bien escrito que te hace disfrutar hasta el punto que se hace difícil soltar el libro una vez entras en la historia. Se nota que Minerva ha bajado a los infiernos del mundo del que habla y ha conversado con sus inquilinos. Duele, da rabia y la autora de una forma tan especial así se lo hace sentir al lector.


Un libro lleno de sorpresas buenas y malas, interesantes y que invitan a reflexionar. Posee giros inesperados que provocan que en estos momentos uno no pueda contar más de lo debido para evitar privar al lector del disfrute de descubrir lo que ocurre dentro de esta historia.


Cuidado a los lectores porque es una novela donde la temperatura en ciertos momentos sube como el termómetro en un mes de Agosto. El sexo hecho aventura y naturalidad, demostrando que somos nosotros los que etiquetamos con la palabra prohibido las cosas que no nos interesa reconocer.


“Es curioso cómo el destino está lleno de pequeñas señales que, lejos de ser meras casualidades, determinan y miden nuestra capacidad de evolucionar para llegar a ser, ante nosotros mismos, lo que realmente somos”


Novela muy personal, pero no solo de quien la escribe, también puede convertirse en un credo para quien la lee porque lo que es injustificable aquí se dice y se denuncian esas vidas calladas y censuradas, ocultas por la vergüenza social. Un libro que si me permiten puede servir para expiar la conciencia de aquellos que creen en la posesión de la verdad absoluta y de los que dictan que vida es la que tienen que vivir los demás a expensas de silenciar lo que no les gusta.


Atrévanse a descubrir los secretos que guarda este libro, les sorprenderá más de lo que ustedes creen porque en algunos momentos nos mostrará un mundo que existe pero del que no somos conscientes.


“Cuántas buenas historias nos perdemos a veces por una mala portada. Y cuántas veces también nos dejamos engañar seducidos por una brillante estrategia de marketing para luego descubrir con decepción que no hay nada entra sus páginas que nos haga sentir emoción.


Nacida libre es un grito de guerra que todos deberían de escuchar y en este caso más bien leer.


Autora:

Minerva Piquero (Agosto, México, 1967) Licenciada en periodismo en la Arizona State

University. En los noventa se dio a conocer como la chica del tiempo, dedicçandose veinte años a presentar, dirigir, escribir y producir programas de televisión. En 2002 fundó su propia agencia de comunicación corporativa, y7 desde 2012 es directora de Comunicación y Relaciones Públicas en una agencia de medios multinacional. Vive en Madrid con sus dos hijos. Nacida Libre es su primera novela. 

 


El ingenuo salvaje fue escrito en 1960 por David Storey, ganó el Mac Millan Fiction Awards con el título original de This Sporting Life y su historia fue llevada al cine en 1963 por Lindsay Anderson, con Richard Harris y Rachel Roberts como protagonistas. La película fue todo un éxito y cosechó numerosos reconocimientos en forma de premios.


Hace unos meses, la editorial Impedimenta volvía a reeditarlo, cosa que es de agradecer porque es una novela fantástica que puede tildarse de todo un clásico que ha resistido el paso del tiempo con muy buena salud. Reconozco que es la primera vez que la leo aunque hace años vi la película. El libro  que me ha dejado esa sensación de estar leyendo un libro necesario, una de esas lecturas en las que uno disfruta y sale orgulloso de tenerlas marcadas en su haber como lector. 



Título: El ingenuo salvaje. 
Título original: This sporting life.
Autor: David Storey.
Editorial: Impedimenta.
Año: 2019.
Género: Drama.
Páginas: 391 páginas.
ISBN: 9788417553364




Sinopsis:
Arthur Machin es hijo de un simple minero y no espera salir de la ciudad industrial del norte de Inglaterra en la que nació, un agujero de frustración y aburrimiento, pero su vida cambia cuando el equipo local de rugby lo ficha para la Liga Nacional inglesa. De la noche a la mañana, todo el mundo conoce su nombre, se codea con los hombres más poderosos de la zona y puede comprar todo lo que se le antoje. Sin embargo, Arthur no tarda en darse cuenta de que la popularidad no implica necesariamente la felicidad. Mientras va incomodando cada vez más a las clases altas, que no suelen admitir a nadie de origen humilde en sus selectos círculos, Machin trata infructuosamente de hallar cariño en la señora Hammond, su casera, y demostrarse a sí mismo que es algo más que una torpe marioneta de la sociedad, incapaz de hacer nada salvo regodearse en su propia fama.


Impresiones:

Arthur Machin es hijo de la clase obrera inglesa de la postguerra, alguien que en circunstancias normales tendría difícil mejorar sus condiciones de vida y su estatus social en una sociedad británica de la época, con unos estamentos muy diferenciados donde las clases privilegiadas son muy herméticas.

Un buen día, alguien le consigue una prueba para intentar entrar a formar parte del equipo de rugby de la ciudad. Arthur no solo consigue entrar en el equipo, destaca tanto en sus partidos de prueba que le hacen un suculento contrato y a partir de esos momentos será una estrella deportiva emergente.
Para quienes hayan leído la palabra rugby y la asocien al deporte no pierdan el interés en este libro porque se perderían una auténtica joya de la literatura. Realmente el rugby tiene un papel en la narración prácticamente testimonial, pues es el la excusa para ser el escaparate con el que presentar a nuestro protagonista como ídolo de masas de un deporte muy popular en Inglaterra. Arthur será desde los primeros compases el ídolo que tiene el público para  vivir desde fuera los triunfos dentro del campo, pero como todos los ídolos creados a partir de la fama, muchos son de barro y nuestro protagonista no será una excepción. En el fondo no es más que  un animal herido, un juguete roto que constantemente nos recordará que su fama y su éxito es inversamente proporcional a su felicidad personal.

El rugby servirá a Arthur para ascender socialmente, para codearse con personajes públicos que de otra forma no osarían tener relación con él. De la noche a la mañana tendrá un buen sueldo, un coche de alta gama, mucho dinero para gastar y será el invitado en muchas fiestas y reuniones.
Pero lejos de todo esto, Arthur se nos presenta como el mismo tipo duro y bruto que podemos encontrar dentro del terreno de juego y será esa la forma en la que sabe vivir la vida, como si fuera un partido de rugby en la que se mezclan épica, resistencia y brutalidad.

David Storey construye una historia con un lenguaje sencillo, sin descripciones que se hagan pesadas, pero donde al lector no le resulta difícil imaginar el escenario y la época  donde se desarrolla la trama. Los diálogos son maravillosos, de una soltura y naturalidad pasmosa donde un puñado de frases dicen más de lo que a simple vista significan.

La novela poco a poco va calando hasta hacer daño porque a uno le cuesta quedarse impasible ante semejante drama,  el de un personaje en constante fuera de juego, que no termina de saber nunca donde termina la ficción de su vida, del juego y  donde comienza la realidad de los amigos o los interesados. Es por eso que quizás el sueño de fama que vive Arthur tiene escondidos los mismos demonios que guardaban su vida anterior.

La novela puede dividirse en dos partes; la primera en la que veremos la ascensión del protagonista y su relación con su casera, un intento de historia de amor donde esa protagonista femenina tal vez sea ese salvavidas que puede llegar a mantener a Arthur  a flote en ese mundo vertiginoso de fama que le aleja de su verdadera realidad. Esa relación entre Arthur y la señora Hammond es una de las relaciones más dramáticas que he leído en mucho tiempo.

En la segunda parte, el autor ira resolviendo todos los conflictos que se han ido produciendo y presentando en la parte anterior. Todo ello desde una narración contada por el propio protagonista que nos muestra en toda la novela un trasfondo social que heredó la Inglaterra que recientemente había dejado atrás la segunda guerra mundial.


Un libro sencillamente fantástico que además nos ofrece la oportunidad de ver su gran adaptación cinematográfica. Que no os engañe su portada porque no es un libro deportivo y sí una oportunidad única de conocer un personaje que no les dejará indiferentes. 


Autor:

David Storey. Nació en Wakefield, Yorkshire. De familia obrera, su padre trabajó en una mina de carbón, pero él llegó a estudiar en la Slade School of Fine Art de Londres, donde se mantuvo por sí mismo jugando en un equipo de rugby a trece. A pesar de que comenzó su carrera literaria como dramaturgo, la fama le llegó con su primera novela, El ingenuo salvaje (1960), que se alzó con el Macmillan Fiction Award. Seguirían Flight into Camden (1961, Premio John Llewellyn Rhys y Premio Somerset Maugham), y Saville, que ganó el Premio Booker en 1976. Cuando Lindsay Anderson adaptó su novela El ingenuo salvaje a la pantalla en 1963, él mismo firmó el guion. Storey falleció el 4 de octubre de 2017 en Londres a los 83 años de edad, a causa de la enfermedad de Parkinson.