La primera vez que Cannonball Adderley y John Coltrane tocaron juntos fue en Chicago, en 1957, liderados por Miles Davis.
Refiriéndose al grupo que los iba a reunir, al ampliar su famoso quinteto de 1955, cuenta Miles Davis en su autobiografía:
Mi idea básica respecto al trabajo del sexteto era conservar lo que ya había funcionado con Trane (John Coltrane), Red (Garland), Joe (Philly Joe Jones), Paul (Chambers) y yo mismo; añadir la voz de blues de Cannonball Adderley a la mezcla y después llevarlo todo al límite. Presentía que el saxo alto de Cannonball, arraigado en el blues, enfrentado a la forma de tocar de Trane, armónica, rica en acordes, a sus planteamientos formalmente más libres, crearían un nuevo tipo de sentimiento, una nueva clase de sonido, puesto que la voz de Coltrane ya se abría camino en una nueva dirección.
En aquel grupo todos habíamos tocado juntos durante por lo menos dos años, con excepción de Cannonball. Pero una sola voz puede cambiar por completo la forma en que una banda se oye a sí misma, puede cambiar enteramente su ritmo y su sentido de compás, incluso cuando los demás han tocado siempre juntos. Si introduces o retiras una voz, la banda se convierte en algo totalmente nuevo.
Salimos de gira a finales de 1957, en vísperas de Navidad, y debutamos en el Sutherland Lounge de Chicago. Yo siempre procuraba estar en Chicago cuando se acercaba la Navidad para reunirme con mi familia.
Desde el principio mismo, la gira fue de puta madre. ¡Bum! Estallamos en aquel jodido local, y ya entonces comprendí que íbamos a ser algo diferente. Aquella primera noche en chicago empezamos con un blues, y Cannonball se quedó plantado en el escenario con la boca abierta, escuchando a Trane tocar en su estilo característico. Finalmente, Cannonball vino a mí y me preguntó qué tocábamos, y respondí: "blues". Él replicó: "¡Vaya! ¡Nunca había oído tocar los blues así!"
Cannonball me había dicho que lo que Trane tocaba sonaba a blues, pero que en realidad no lo era, que era algo totalmente distinto. Eso le había jodido, porque Cannonball era precisamente un intérprete de blues.
Avancemos dos años más de esta historia, hasta llegar a Febrero de 1959. El nuevo sexteto de Miles volvía, como cada fin de año, a Chicago. Y también volvían a actuar en el Hotel Sutherland Lounge. Pero finalizado el compromiso de dicha actuación, el grupo que (sin Bill Evans) iba a protagonizar unas semanas después unos de los acontecimientos más gloriosos de la historia del jazz (la grabación del Kind Of Blue) ingresó a los Estudios Universal de Chicago, para registrar este extraordinario y poco visitado álbum que, según la crítica especializada, no es más que el gran sexteto de entonces de Miles Davis sin Miles Davis. Que no esté Bill Evans bien podría ser una reivindicación a Winton Kelly, quien tuvo sólo un tema a su cargo en el Kind Of Blue de Miles.
Era el 3 de Febrero de 1959 y, por mencionar apenas una crítica no americana, para el trombonista británico Albert Sulingant, respetado musicólogo e investigador del jazz estadounidense, este disco es una obra maestra en todo el sentido de la palabra. En él se escucha todo el legado de Miles Davis.
La grabación fue supervisada celosamente por Bernie Clapper, presidente del sello Mercury, en los controles de audio, quien deseaba que se lograse, en el Estudio B, el epítome del sonido coherente y coordinado. Para ello ordenó que el grupo se ubicara de manera muy estrecha, para lograr el clima que alcanzaban en las actuaciones en vivo.
En la contratapa del disco, cuenta Jack Tracy, director de grabación de Mercury:
El día anterior a una fecha de grabación, a Cannonball generalmente se lo encuentra solo, meditando sobre hojas de partituras en las que puede tener el comienzo de tres opciones de armonías o líneas melódicas diferentes para la sesión.
Esta fecha no fue la excepción. Gran parte de la escritura se terminó en el estudio de grabación. Adderley tenía un plato de sopa y nada más para comer el día de la sesión de grabación. Entró en el estudio nervioso después de no haber dormido durante algún tiempo.
Un maestro como él, parece reacio a encomendar su maestría a la posteridad. Quizás esto sea evidencia de la incertidumbre y la falta de satisfacción que siente en sus logros. Esta vacilación de ninguna manera niega su contribución al jazz, incluso Cannonball es consciente de su destreza con el saxo alto; más bien es la búsqueda interna de mayores alturas lo que lo hace dudar antes de aceptar los laureles de sus interpretaciones.
Esta lucha por la expresión tiene sus penalizaciones y recompensas. Algunas veces los experimentos salen bien y otras veces no. Pero Cannonball mira hacia el futuro del jazz con gran entusiasmo: expresa una confianza justificada en que su compañero de trabajo y destacado tenor, John Coltrane, "tendrá mucho que ver con la apertura de nuevos horizontes".
Si Cannonball tenía alguna duda sobre la calidad que iban a lograr, el resultado demuestra que estaba equivocado. Este álbum es uno de esos puntos de anclaje esenciales para seguir la evolución de la mejor música del mundo, el jazz moderno.
Cannonball Adderley Quintet - In Chicago
Julian "Cannonball" Adderley (saxo alto), John Coltrane (saxo tenor), Winton Kelly (piano), Paul Chambers (contrabajo), Jimmy Cobb (batería)
Grabado en Universal Recording Studios, Chicago, el 3 de Febrero de 1959