El aterrizaje en Francia, a finales 1958, fue muy productivo para Art Blakey y sus Jazz Messengers de entonces.
El crítico Leonard Feather ya lo había observado:
"No en vano, Art Blakey seleccionó el término Mensajeros para denotar su propósito musical y personal al comienzo de su carrera como líder de banda. Es evidente que todo el significado de la música incorpora su propio mensaje y, en esta medida, el término podría aplicarse razonablemente a cualquier combinación de intérpretes. Lo más importante, en el caso de Blakey, es que su mensaje se transmite no sólo en su música sino también en sus palabras y discursos, en sus acciones y personalidad."
Y Marcel Romano, productor musical y dueño del club de jazz parisino Saint Germain, tomó nota inmediatamente y declaró:
Nacido con el siglo, como el séptimo arte, el jazz se acaba de afirmar de manera definitiva, como un elemento de expresión en el campo de la música para películas de jóvenes directores entre los que se encuentra Édouard Molinaro.
La nueva escuela de cine francesa puede ahora estar orgullosa de haber sido la primera en utilizar el jazz en estado puro, en la tradición de sus creadores.
* La Música*
Así comenzó la historia de la música de Art Blakey para la película Des Femmes Disparaissent (Las Mujeres Desaparecen) y para su disco homónimo para el sello Fontana.
Cuenta Marcel Romano en las liner notes originales:
La grabación de Des Femmes Disparaissent tuvo lugar durante la primera gira de Jazz Messengers por Francia. Unos meses antes, Daniel Filipacchi me había presentado a Art Blakey en Nueva York, y lo contraté inmediatamente para su primera gira europea. (También fue la última vez que los europeos vieron esta formación ya que Wayne Shorter y Walter Davis reemplazarían rápidamente a Benny Golson y Bobby Timmons)
Por entonces eran los días de "Moanin'", "Blues March", etc., y la banda tuvo un suceso fenomenal.
Las grabaciones datan de la misma época de las del Club St-Germain (para el sello RCA) y las del Teatro Olympia (para el sello Fontana), lo que demuestra lo intensos que fueron sus conciertos entonces.
En resumen, fue el comienzo de la "Blues March manía" y Édouard Molinaro decidió aceptar mi consejo y contratar a los Messengers para su nueva película.
La sesión transcurrió muy rápido, porque Benny Golson, entonces director musical del grupo, estaba familiarizado con este tipo de trabajo. En efecto, tanto como arreglador profesional o como solista, Golson participó de forma anónima en Estados Unidos en numerosas sesiones para televisión o cine. Así que fue él quien se ocupó del asunto y en unas pocas horas todo terminó.
Apenas utilizaron material nuevo y se contentaron con adaptar su repertorio de la época a las imágenes de la película.
Sin embargo, se interpretaron tres blues originales y se bautizaron para la ocasión "Blues por Doudou" (dedicado al director Edouard Molinaro), "Blues pour Vava" (dedicado al productor ruso-francés Jacques Roitfeld -cuyo verdadero nombre era Vladimir-.) y "Blues pour Marcel" (obviamente dedicado al empresario Marcel Romano).
El resultado, aunque inédito (al maridar el hard bop con el thriller francés) pareció agradar, y al año siguiente fui a Nueva York a grabar de nuevo una banda sonora con los Messengers (Les liasons Dangereuses) pero, para esa ocasión, con composiciones totalmente originales.
Cabe destacar que Marcel Romano no sólo supervisó la sesión original de Des Femmes Disparaissent, sino también estuvo detrás de otras famosas producciones como la de Un témoin dans la ville con Kenny Dorham, Duke Joran y Barney Wilen y como también la de Miles Davis para Ascenseur Pour L'échafaud.
Lee Morgan tenía sólo 20 años en 1958. Su debut discográfico con Blakey se había producido el año anterior en una sesión que incluía una versión ampliada de los Jazz Messengers (llamados "Jazz Messengers más cuatro") el 2 de abril de 1957. El 6 de abril, el baterista lo contrató nuevamente para una sesión de septeto que incluía a John Coltrane. Morgan y Blakey grabarían juntos dos veces a principios de 1958 como acompañantes de sesiones dirigidas por el organista Jimmy Smith y el saxofonista tenor Tina Brooks. El álbum clásico Moanin', grabado el 30 de octubre de 1958, fue el primero sesión auténtica de la tercera unidad de Jazz Messengers. Marcaría el comienzo de una relación musical estable y duradera que duraría hasta 1965, siete años antes de que Morgan fuera asesinado a tiros (a los 33 años) por su esposa de hecho durante una discusión.
En cuanto a Benny Golson, antes de unirse a Blakey (con quien tocaría solo durante el período 1958-1959), había estado en las bandas de Lionel Hampton, Johnny Hodges, Earl Bostic y Dizzy Gillespie. Después de eso, formaría el Jazztet con Art Farmer.
Siendo un excelente tenor, Golson contribuyó al grupo como arreglista y compositor (fue el compositor de la balada clásica "I Remember Clifford", un homenaje personal a Clifford Brown). Escribió más de la mitad de la música de este set. Muchos años después de dejar la banda, Golson recordó:
"Todos los que vinimos a través de la banda de Art, haríamos cualquier cosa por él. Cuando dejé esa banda, estuve en problemas. No podía tocar con otro baterista. Me irritaba, estaba molesto, me enojaba porque no escuchaba lo que estaba acostumbrado a escuchar. Cuando me uní a su banda, tocaba suave y meloso. Para cuando me fui, estaba tocando de otra manera, porque tenía que hacerlo. Hacía uno de esos famosos redobles de batería de cuatro compases que iban al siguiente coro, y yo desaparecía por completo. Me gritaba: '¡Sal de ese agujero!' Nos enseñó mucho.
El pianista Bobby Timmons se quedó con Blakey desde 1958 hasta 1961. Participó en algunas de las mejores grabaciones de los Jazz Messengers y contribuyó con éxitos propios como "Moanin'". Al igual que Morgan, Timmons murió antes de tiempo como resultado de una cirrosis hepática, falleciendo en 1974 a los 38 años.
Nacido en Filadelfia el 3 de mayo de 1926 y muerto en abril de 2020, el bajista Jymie Merritt era el miembro menos conocido del quinteto. Merritt trabajó en jazz, soul y blues. A principios de la década de 1950 realizó una gira con los pioneros del rock and roll Bullmoose Jackson y Chris Powell, y pasó a trabajar con el legendario guitarrista B.B. King de 1955 a 1957. En 1957 se mudó a Manhattan para trabajar con los Jazz Messengers de Blakey. Las giras y grabaciones de Merritt con Blakey duraron hasta 1962, cuando una enfermedad desconocida lo obligó a dejar de viajar. En 1964 Merritt estaba de regreso, trabajando con Chet Baker. De 1965 a 1968, Merritt trabajó con Max Roach, no sólo en la sección rítmica sino también como compositor, grabando Nommo en el aclamado álbum de 1966 de Roach, Tile Drum Also Waltzes. Nommo le valdría a Merritt una nominación a Mejor Compositor de Jazz en la encuesta Critcs de la revista Down Beat. Merritt dejó a Max Roach a fines de la década de 1960 para trabajar con otro ícono del jazz y uno de los fundadores del bebop, Dizzy Gillespie, apareciendo con la banda de Dizzy en el programa televisivo Dick Cavett Show. Una de las presentaciones más productivas de Jymie Merritt como compositor fue cuando se reunió con su ex colega de Jazz Messenger, Lee Morgan. En 1970, el lanzamiento de Blue Note de Morgan, Live At The Lighthouse, presenta la composición de Merritt "Absolutions" (grabada anteriormente por Max Roach). En 1962, Jymie Merritt formó y lideró a los Forerunners en Filadelfia. La banda, que se convirtió en una cooperativa de música que exploraba el propio sistema de acordes de Merritt produjo un léxico propio conocido como el sistema o concepto Forerunner.
Aparte de los dones individuales de cada miembro, los Jazz Messengers que se escuchan en estos registros formaban una unidad compacta con un sonido cohesivo. "Tocamos jazz moderno", explicó Blakey durante una entrevista en 1958, y para entenderlo hay que ponerse a escuchar...
Art Blakey & The Jazz Messengers - Des Femmes Disparaissent
Benny Golson (saxo tenor), Lee Morgan (trompeta), Bobby Timmons (piano), Jymmie Merritt (contrabajo), Art Blakey (batería)
Grabado en París, el 18 y 19 de Diciembre de 1958
*
La película *
Después de
Le Dos Au Mur,
Des Femmes Disparaissent fue el segundo largometraje de Édouard Molinaro.
La historia, es bastante banal: Beatrice y Pierre, su prometido, son atrapados por las garras de Victor Quaglio, un delincuente de "guante blanco" que dirige una red de prostitución, organizada a partir del secuestro de mujeres.
De hecho, apenas contiene algún mensaje o moralidad, y más bien se convierte en una película de acción con increíbles giros y vueltas. Pero hasta la historia más entretenida tiene un contenido "político" como diría Jean-Luc Godard.
Quizá Molinaro no entendió la profundidad de su tema y vio en él solo una historia de detectives sin gran originalidad.
Se supone que la película tiene lugar en Marsella, pero está filmada en un estudio y el único indicio de que se trata de esa ciudad es la ropa que cuelga de las ventanas de un barrio, y las sirenas de un barco que se escuchará a lo lejos.
La película no es una obra maestra, pero entretiene y los actores son entrañables.
La música de Art Blakey en su apogeo es excelente, obviamente.
Des Femmes Disparaissent (Édouard Molinaro, 1959)
Equipo
Director: Édouard Molinaro
Guión: Gilles Morris-Dumoulin
Adaptación de guión: Albert Simonin
Asistente de dirección: Pierre Cosson
Fotografía: Robert Juillard
Sonido: Jean Rieul
Música: Art Blakey And The Jazz Messengers
Producción: Jacques Roitfeld - Sirius Films
Director de producción: Jean Mottet
Reparto
Robert Hossein - Pierre Rossi
Estella Blain - Béatrice
Philippe Clay - Tom
Magali Noël - Coraline Merlin
Robert Lombard - Georges Merlin
Jean Juillard - Lambert
Jacques Dacqmine - Victor Quaglio
Pierre Collet - Nasol
Jane Marken - Madame Cassini
François Darbon - Camille
William Sabatier - Carel
Monique Vita - Nina
Anita Treyens - Brigitte
Claudie Laurence - Jacqueline
Liliane David - Madeleine
Dominique Boschero - (una de las chicas)
Jacques Seiler, Marcel Bernier, Jean Degrave - Policías