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miércoles, 3 de julio de 2019

El uso de especies canarias en jardinería: una buena idea que requiere de formación y de ayuda.

    Cada vez es más usual el uso de plantas endémicas canarias en jardinería. Un caso claro es el ya comentado del tajinaste rojo del Teide, Echium wildpretii. Pero no siempre esta tendencia tiene que ser negativa, sólo requiere de formación, gestión y de ayuda por parte de todos. Las ventajas del uso de especies nativas en el embellecimiento de jardines y edificios son diversas y muy importantes:
* revalorización de la biodiversidad nativa de las Islas, cosa no siempre fácil de lograr.
* aumento de los idividuos de esas especies que sirven como núcleos de dispersión de las mismas, favoreciendo la recolonización natural.
* aparición de nuevos nichos de trabajo para técnicos locales (empleo verde).
* sustitución de especies alóctonas, muchas con potencial invasor, por especies autóctonas en la jardinería local
* utilizando las especies locales propias de cada ambiente, se produce un ahorro en recursos como agua, abonos, etc.
    Pero es imprescindible formar a los técnicos, informar a los viveros sobre especies, focos semilleros, revisar estas instalaciones, en definitiva, gestionar este recurso.
    Un ejemplo de que hay demanda social y de que, en su mayoría, los profesionales quieren hacerlo bien, es el siguiente:
Se trata de un establecimiento turístico con muchos años de funcionamiento en el sur grancanario, que se ha modernizado esta última década. Como muchos de estos establecimientos en la isla, está situado sobre una ladera que mira al mar. Sus zonas ajardinadas están mayoritarimente cubiertas por especies alóctonas muy típicas en este tipo de jardinería (Aloe, Hymenocallis, Casuarina, Pelargonium, Agave, Phoenix, Schinus, Bougainvillea, Acacia, Nerium, etc.), pero empiezan a hacerse un sitio las especies canarias, y no sólo las más conocidas y ya utilizadas, como Schizogyne glaberrima o Crithmum maritinum, sino otras 21 especies autóctonas canarias. En la lista están (los nombres científicos se toman de la lista de especies terrestres de canarias (2010)):
Asteriscus graveolens ssp. stenophyllum C
Paronychia canariensis       Can
Lobularia canariensis
Hypericum reflexum            Can
Allagopappus canariensis            Can
Periploca leavigata
Asparagus plocamoides               Can
Limonium pectinatum
Plocama pendula                         Can
Euphorbia aphylla              Can
Teucrium stenophyllum               Can
Echium decaisneis ssp. decaisneis     C
Frankenia ericifolia
Atalanthus pinnatus           Can
Traganum moquinii
Parolinia cf. ornata                  C
Ceballosia fruticosa                    Can
Lotus tenellus                    Can
Astydamia latifolia
Lotus cf. spartioides        C
Convolvulus glandulosus       C

 C=endemismo grancanario            Can=endemismo canario
    La mayoría de las especies utilizadas son de la zona costera, incluso podríamos decir que son típicas del cinturón halófilo-costero, lo que indicaría que están perfectamente ubicadas. Sólo podríamos poner pegas a algunas plantas, como Convolvulus glandulosus, que, si llega a confirmarse la determinación, es una especie vulnerable propia de zonas de medianías deo sur (a partir de 250-300 m de altitud), Atalanthus pinnatus, Hypericum reflexum, que también son de zonas más elevadas, y sobre todo de Parolinia, seguramente P. ornata, aunque no está completamente determinada (igual algún lector se anima a proponer el taxon al que puede pertenecer). El caso de Lotus cf. spartioides seguramente se trate de una confusión con los Lotus de la costa.
    Pero está claro que alguien ha intentado recrear la naturaleza, existe esa pretensión, y eso es bueno, y se aplica a un lugar público. Esa persona ha necesitado de un vivero que le aportara las plantas (sería muy extraño que el propio jardinero hubiese obtenido los plantones). Hay por tanto viveros, al menos uno, que se interesa por cultivar y comerciar con plantas autóctonas, y eso también es bueno. ¿De dónde coge las semillas? Si no queremos futuros líos de traslocaciones peligrosas, sería conveniente afrontar este tema y formar e informar a viveros y jardineros. Si no actuamos ahora no podremos quejarnos si se siguen traslocando especies como el tajinaste rojo antes aludido.
    Y a continuación las especies aludidas. Muchas de ellas son muy pequeñas y poco fotogénicas, pero se incluyen por el valor informativo de la imagen.

 Visión de parte de la zona ajardinada. En la imagen son visibles Allagopappus, Traganum, Astydamia, Crithmum, Ceballosia y Lotus cf. spartioides

 Otra zona del jardín, con Euphorbia, Asteriscus, Schizogyne, Limonium, Crithmum y Lotus cf. spartioides

 Ejemplar de Allagopappus canariensis. En la zona es más habitual Allagopappus viscosissimus, por lo que se debería utilizar éste.

 Ejemplar añoso de Asparagus plocamoides

 Asteriscus graveolens ssp. stenophyllus, la alternativa grancanaria para Astriscus sericeus, muy utilizado e introducido en la isla.

 Ejemplar de Astydamia latifolia, junto a Crithmum maritimum. No es propia de la costa sur, por lo que su supervivencia está vinculada al aporte de riego.

 El peregil de mar, Crithmum maritimum, especie autóctona muy utilizada en jardinería. Sería interesante utilizar las últimas poblaciones naturales de esta planta en la isla como fuente de semillas, y no utilizar plantas o semillas peninsulares.

 Convolvulus glandulosus. Esta corregüela no es muy frecuente en nuestros montes y tampoco parece que crezca bien en estas zonas costeras del sur.

 Igual ocurre con la cruzadilla, Hypericum reflexum, que parece totalmente seco a pesar de haber florecido este año.

 La siempreviva Limonium pectinatum. Muy fácil de cultivar y se propaga de manera natural. En la imagen, plántulas al lado de un ejemplar adulto.

 Schizogyne glaberrima, muy decorativa y fácil de cultivar. En el sur de la isla produce tanto beneficio como perjuicio si se planta en el norte.

 Atalanthus pinnatus. Si se riega tiene flores casi todo el año.

 El balancón, Traganum moquinii. Hace años crecian los balancones en la playa al lado de donde está plantado ahora. La presión humana impide que pueda recuperarse en su hábitat natural.

 Teucrium heterophyllum, la jocama. En la imagen se aprecia la diferencia entre sus hojas verdosas con pelos largos y las plateadas de pelos cortos, de ahí lo de heterophyllum.

 Lotus tenellus, con foliolos redondeados y tallos rojizos.

 Lotus cf. spartioides. Con tallos verdosos, erecta, grande, con foliolos casi lineares pedunculados.

 Ejemplar de grandes dimensiones de Lotus cf. spartioides.

 Parolinia cf. ornata. Estas imágenes parecen indicar que se asemeja mucho a Parolinia ornata (tamaño de las hojas, flores), pero los frutos tienen astas muy ramificadas y anchas, menos gráciles que las que se ven en las poblaciones naturales. Puede ser un efecto del cultivo.



jueves, 20 de junio de 2019

La presencia de tajinaste rojo (Echium wildpretii) en Gran Canaria vuelve a poner en el candelero mediático el tema de las plantas invasoras

    Hace algunos días apareció en los medios de comunicación de Gran Canaria la noticia de la presencia de Echium wildpretii, el tajinaste rojo de Tenerife, en la cumbre de la Isla (https://www.laprovincia.es/sociedad/2019/06/11/denuncian-plantacion-tajinaste-rojo-exclusivo/1183219.html). La noticia fue lanzada por la Fundación Telesforo Bravo y ha adquirido una gran relevancia en los medios, a pesar de que esta presencia data de hace algunas décadas. En este mismo blog se ha tratado el tema (http://invasionesbiologicas.blogspot.com/search/label/Echium%20wildpretii).

    De vez en cuando suceden estas cosas: un hecho adquiere notoriedad (picudo rojo, rabo de gato, cabras) por alguna extraña razón y se inicia una cadena de artículos y entrevistas que ponen el tema en evidencia. Es en estos momentos cuando hay que aprovechar para difundir el problema, y eso es lo que ha propiciado el vídeo que presentamos a continuación en el que Francisco González Artiles, Coordinador de ENP del Cabildo de Gran Canaria, y Pedro Sosa Henríquez, catedrático de la ULPGC, utilizan el caso del tajinaste para difundir la problemática de las plantas invasoras en Canarias. El caso de Echium wildpretii ya se está atacando, y eliminando los ejemlares asilvestrados. Ahora falta que impidan la venta de sus semillas y que la gente se conscience de lo negativo de plantarlo fuera de su territorio natural. Gracias a los implicados en el vídeo y enhorabuena.




jueves, 3 de mayo de 2018

Se precisa legislación sobre el uso de plantas autóctonas y de sus híbridos en jardinería. De nuevo.

   Sin pretender ser pesado, hoy parece necesario volver a un tema tratado hace poco en este mismo blog. El empleo de plantas autóctonas y de sus híbridos en jardinería.(http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/2018/01/jardineria-con-especies-autoctonas-no.html; https://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/2014/03/sobre-el-empleo-de-hibridos-del-genero.html; entre otras). 
   En este caso se entremezclan varios temas que creemos de importancia: por un lado el uso de especies autóctonas canarias en jardinería, y las posibles traslocaciones que estas pueden ocasionar; por otro, el uso de híbridos de géneros canarios en jardinería, que aumentan aún más el problema anteriormente mencionado; la falta de conocimientos botánicos y etnobotánicos autóctonos, como los nombres comunes de las especies canarias, el uso de términos no propios, es decir, la invasión cultural de la jardinería global.
   Este es el caso: existe una enorme afición al cultivo de plantas crasas en todo el mundo; uno de los géneros de este tipo de plantas más cultivado en todos lados es Aeonium, los bejeques, verodes, cónganos, etc.; muchos de los cultivadores de ejemplares de este género se precian de "fabricar" híbridos y variedades que alcanzan gran difusión en la jardinería de zonas áridas. A Canarias llegan estos híbridos o variedades y se emplean en jardinería. Estas plantas llegan con sus nuevos nombres, botánicos y comunes, y pueden desplazar a sus verdaderos nombres.
   En un centro comercial de las Palmas de Gran Canaria podemos ver la siguiente imagen.

   El cartel hace referencia a la planta de su derecha, un híbrido entre especies del género Aeonium entre los que debe estar Aeonium arboreum var. schwarzkopf, una variedad muy popular en jardinería. Pero la forma y tamaño de las hojas y tallos indican que en el cruce está implicado otra especie que difícilmente puede identificarse. El cartel, en el que se ha pixelado el nombre del proveedor de estas plantas, no tiene desperdicio. El nombre benjeque es una variante (desconocida para mí) del más habitual bejeque, pastel de risco es otro de los muchos nombres registrados para este grupo de plantas, y planta de aire es un término habitual entre los aficionados a la jardinería pero no es un nombre común de esta planta en Canarias. Y, finalmente, aeonium nigrum (así, en minúscula) no es un nombre científico, es un nombre utilizado en jardinería para esta variedad hibridógena y para otras muchas, es como decir bejeque negro, pero intentando ser finos. NO existe Aeonium nigrum.
   Este uso de híbridos de Aeonium en jardinería no sólo es un peligro para las especies del género endémicas de cada Isla, que pueden hibridizarse con éstas, sino que representa una enorme pérdida de información etnobotánica autóctona. 
   Esta afición a la jardinería de plantas crasas está resultando una fuente inagotable de problemas ambientales en Canarias: plantas introducidas, usos inadecuados de especies autóctonas. Sin duda necesita regulación.

sábado, 27 de enero de 2018

Jardinería con especies autóctonas. No siempre ni con cualquier especie. Un fenómeno que necesita regulación.

Un fenómeno paralelo a la introducción de especies exóticas en un territorio es la traslocación, de la que ya hemos hablado en este blog (ver http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/search/label/traslocaciones). Las traslocaciones pueden ser discutidas cuando se trata de utilizarlas para evitar la extinción de una especie autóctona, pero el caso que nos ocupa es el de el uso de especies alóctonas de un territorio para su uso en jardineria.
   El uso de especies autóctonas como ornamentales se ha ponderado en muchas ocasiones (ver por ejemplo http://www.horticom.com/pd/imagenes/61/261/61261.pdf; http://www.fundem.org/web/images/LIBRO_COMPLETO.pdf; y en Canarias http://www.unescograncanaria.com/descargarFichero/aPlF4slcAFPWuIkxZir5.pdf y http://www.tenerife.es/portalcabtfe/images/PDF/temas/medio_ambiente/Jardsostenible.pdf), y tiene "el visto bueno" de organismos públicos y privados. Pero no es lo mismo en cualquier sitio. En un territorio tan biodiverso como lo es el Archipiélago Canario, no siempre es la mejor idea. 
   Ya hemos dado ejemplos significativos en este blog: especies endémicas de los géneros Schizogyne, Echium, Limonium, Aeonium, Dracaena, son empleadas en jardinería en zonas e islas donde no son naturales, posibilitando la hibridación de las especies cultivadas con las autóctonas.
   Traemos aquí otro ejemplo, por si fuese necesario. Se trata quizá del género botánico de taxonomía más complicada de la flora canaria, el género Lotus. En este género hay 23 especies reconocidas en las Islas, de los que 19 son exclusivas de las mismas. La mayoría de ellas son endémicas de una única isla, e incluso de un único enclave de las mismas. Se trata de un género complejo en el que existen, sin duda, algunas especies sin describir, alguna de ellas en la isla de Gran Canaria, donde ya se contabilizan 4 especies endémicas. Este hecho se repite en otros géneros de la flora canaria, y se debe a que los procesos de especiación se están produciendo aún hoy, siendo el Archipielago un laboratorio magnífico para estudiar estos fenómenos.
   Pues bien, a este "lio" creado de forma natural, el hombre añade su granito de arena, empleandolo como planta ornamental.
   En el Centro Comercial Alisios, recientemente abierto en Tamaraceite, en el norte de Gran Canaria, se ha utilizado una especie del género Lotus como ornamental. Esto indica que algunos viveros lo están cultivando y vendiendo como planta de jardín. Y no es una especie del grupo de los Lotus de flores vistosas, grandes, Lotus berthelotii, Lotus maculatus, Lotus eremiticus o Lotus pyranthus, que se emplean desde hace años y que están bien diferenciados, sino ejemplares similares a Lotus spartioides, Lotus sessilifolius o Lotus campylocladus. Pero, ¿a qué especie pertenecen estas plantas? 
Se admiten apuestas.
En definitiva, se necesita YA, una regulación del uso de flora autóctona en jardinería, indicando las especies que pueden emplearse, las zonas donde pueden plantarse, los lugares de procedencia de las semillas, etc., etc. La cuestión es tan importante como el de las especies invasoras. Nos jugamos gran parte de nuestra biodiversidad y la afección sobre los procesos naturales de especiación, es decir, sobre la biodiversidad del futuro.


   Individuos de Lotus sp. utlizados en jardinería en Gran Canaria. Su aspecto plateado, foliolos lineares con un peciolo corto pero bien patente, flores con estandarte amarillo, sin líneas rojizas, parece que no concuerdan perfectamente con ninguna de las especies del género presentes en Gran Canaria. Quizá el más próximo sea Lotus spartioides. En la zona donde se sitúa el centro comercial crecen de manera natural ejemplares del género Lotus que necesitan ser estudiados taxonómicamente antes de que se puedan producir hibrizaciones entre ambas poblaciones, naturales e introducidas.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Plantas introducidas (y algunas invasoras) en Tamadaba. ¡Lo que ha cambiado la política forestal!

   Tamadaba es uno de los entornos naturales emblemáticos de la isla de Gran Canaria. Su riqueza botánica es quizá la mas alta de la isla y una de las mas sorprendentes de todo el Archipiélago Canario. Por esta y otras razones está declarado como Parque Natural, además de formar parte de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria. Viven en sus riscos un buen número de especies endémicas, algunas exclusivas del macizo, como Globularia ascanii, Micromeria pineolens, Sventenia bupleuroides, Sideritis guayedrae, Tanacetum oshanahanii, Teline rosmarinifolia subsp. eurifolia. Para conocer un poco más su asombrosa biodiversidad aconsejamos este artículo de Águedo Marrero, publicado en la revista Rincones del Atlántico (http://www.rinconesdelatlantico.com/num2/tamadaba.html). 
   Pero su aspecto ha cambiado mucho en el último siglo, sobre todo en su zona norte, donde se encontraban una buena cantidad de construcciones, campos de cultivo, pastos, y que hoy están casi olvidados y desaparecidos entre la arboleda. Cuando a mediados del siglo XX se inició la labor de reforestación de la zona, se empleó en su mayoría el pino canario como principal especie arborea, pero no fue la única. Junto al pino canario se plantaron un buen número de especies arbóreas, muchas de las cuales pueden encontrarse aún hoy en el bosque. Muchas de ellas se mantienen en medio del pinar, sin aparentemente impedir su regeneración natural. Son un mal menor, pero otras no sólo se han aclimatado, sino que progresan y pueden empezar a dar problemas al ecosistema natural de Tamadaba.
   Entre las primeras, las especies introducidas que aparentemente no producen alteraciones al medio,    hemos podido localizar en una última visita las siguientes (sin contar las especies propias de los cultivos anteriores a la reforrestación, castaños, nogales, higueras, etc.):
Pinus pinaster; Pinus nigra; Pinus sylvestris; Pinus radiata; Pinus halepensis; Nerium oleander; Pyrus communis; Acer pseudoplatanus; Quercus ilex; Cydonia oblonga; Cupressus sempervirens; Eucalyptus pseudoglobulus y Corymbia ficifolia.
   Entre las segundas, aquellas que progresan y ocupan nuevos territorios, desalojando en ocasiones a la vegetación autóctona o impidiendo se regeneración, hemos visto:
Pinus pinea; Eucalyptus globulus; Cedrus atlantica; Cupressus macrocarpa; y sobre todo Acacia saligna.
   Como curiosidad hay que citar la introducción de especies canarias que no viven de manera natural en ese pinar. Este parece ser el caso de Rhamnus glandulosa, un árbol de la laurisilva canaria, extinto en Gran Canaria y que al parecer se introdujo en Tamadaba, y de Juniperus cedrus, especie que está experimentando una expansión importante en el bosque, donde no es raro ver juveniles de esta especie. De confirmarse, son claros casos de traslocaciones.
   Hoy en día se estudian las especies que se van a utilizar en las reforestaciones, y en muchas ocasiones se emplean ejemplares obtenidos en la propia zona donde se van a realizar las plantaciones (como ocurre en Gu-Guy o Güigüí), pero en aquella época se plantaba sin demasiado control, lo que se tenía. Se hacían pruebas, se experimentaba para ver qué crecía mejor y más rápido. Unas veces por su carácter de plantas alimenticias, otras por simple ornamento. Parece que en algo vamos mejorando.

Dos imágenes de zonas del pinar de Tamadaba altamente invadidas por Acacia saligna (=A. cyanophylla).


 Brotes de raíz de Acacia saligna. Este sistema de reproducción vegetativa le proporciona una rapidez admirable para colonizar nuevos territorios, aunque estén a la sombra de otras plantas, como en este caso los pinos.













 Detalle de los filodios (pseudohojas) y flores de Acacia saligna.


 Grupo de ejemplares de Cedrus atlantica de diferentes clases de edad, desde los árboles de 5-6 m hasta arbustos de 1 m escaso de altura. Estos árboles forman rodales, algunos bastante extensos en la cara norte del pinar de Tamadaba.


 Detalle de las acículas y ramas de esta especie de gran valor ornamental y perfectamente aclimatada en Tamadaba

Grupo heterogéneo de Cupressus macrocarpa. Igual que puede verse en otras zonas de la Isla (ver por ejemplo el pinar de Santa Cristina; http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/2017/05/las-especies-arboreas-introducidas-en.html), este comportamiento nos muestra la potencialidad invasora de este árbol.


 Varios ejemplares de la adelfa, Nerium oleander, pueden encontrarse en el seno del pinar de Tamadaba. Creemos que se trata en todos los casos de individuos plantados, ya que su propagación en estos ambientes totalmente alejados de los que le son propios es altamente improbable. Además gran parte de las adelfas encontradas pertenecen a variedades de jardín que han perdido la capacidad de producir semillas

 De gran valor paisajístico, un grupo de encinas muy grandes y ancianas. Quizá las mayores de la Isla. Aunque producen vástagos, la lentitud de su propagación no plantea problemas al bosque que lo rodea.

 Hojas y sámaras de Acer pseudoplatanus, un arce del que existen unos pocos ejemplares jóvenes en la zona. Su juventud parece indicar que este tipo de introducciones no se limitó a los años 50-60 del pasado siglo, sino que hasta relativamente pronto han continuado. Esperemos que ya no se produzcan.

 Ejemplar joven de Juniperus cedrus creciendo en el borde del cantil en Barranco Oscuro, a unos 800-900 m de altitud. Los ejemplares adultos de este especie son frecuentes en el pinar, y no es difícil encontrar otros más jóvenes en todo este sector norte del pinar. Estas traslocaciones pueden generar problemas si no se controla su procedencia, ya que es importante preservar la diversidad genética de las escasas poblaciones naturales grancanarias de esta especie.

domingo, 18 de junio de 2017

La mujer del césar no solo debe serlo sino parecerlo. Las institucones públicas y el ejemplo en el caso de las traslocaciones de especies endémicas

Según la historia, Julio César se divorció de Pompeya Sila al poco tiempo de ser ungido emperador, porque ella asistió a una Saturnalia, orgía sexual que se permitían las damas romanas de la aristocracia en algunas oportunidades. Anunciado el divorcio, las más conspicuas matronas del patriarcado romano pidieron a Julio César la revocatoria de su divorcio ya que su esposa, Pompeya, había asistido solo como espectadora y no había cometido algún acto deshonesto. Julio César contestó: “La mujer del César no solo debe ser honrada, sino además parecerlo.”
Esta es una máxima que puede aplicarse a algunos organismo públicos sobre algunas de sus actuaciones que son un ejemplo de lo que no debe hacerse en cuestión de traslocaciones de especies autóctonas. Todo esto a pesar de que estas instituciones realizan una labor admirable en este y en otros campos de la protección medioambiental. Las instituciones deben dar ejemplo al ciudadano, deben asegurarse de hacer lo que nos piden a todos.
En este mismo blog se ha hablado muchas veces del problema de las traslocaciones de Schizogyne glaberrima, endemismo del sur grancanario, plantado en carreteras y jardines del norte (ver http://invasionesbiologicas.blogspot.com.es/search/label/Schyzogine%20glaberrima). La presencia de S. glaberrima y S. sericea en una misma zona produce el híbrido natural Schizogyne x intermedia (descrito por Gunther Kunkel en 1980: Kunkel, G. 1980, An Excursion through my herbarum-II. Vieraea 8(2)(1978): 337-364), de ahí la necesidad de no plantar una de estas especies en el territorio de la otra.
Pues bien, en los parterres situados frente al edificio principal del Cabildo Insular de Gran Canaria, se plantaron hace algunas semanas varios ejemplares de lo que parece Schizogyne glaberrima, que todavía no han florecido (de ahí la imposibilidad de determinarla sin ningún tipo de duda), por lo que si se trasplantan a otra zona donde sean naturales, rápidamente, no se habrá producido ningún problema.

Imágenes de los ejemplares de Schizogyne glaberrima en los parterres delanteros del edificio del Cabildo Insular de Gran Canaria.

Otro caso es el del drago de Gran Canaria (Dracaena tamaranae). Si bien es cierto que todavía no se han encontrado híbridos entre los dos dragos autóctonos de esta Isla, el ya mencionado D. tamaranae y D. draco, sí es verdad que ambas especies no comparten territorio, siendo el primero propio del sur grancanario y D. draco del norte y quizá el oeste de la Isla. Por tanto es importante no traslocar estas especies. Ya existen muchos dragos (D. draco) plantados en el sur de la Isla, en jardines y carreteras, pero éstos fueron plantados en su mayoría cuando no se conocía la existencia de la especie grancanaria. De ahí que sea importante, a partir de ahora, limitar la expansión de estos dragos en zonas donde no sean propias.
Todavía no es común la presencia de ejemplares de D. tamaranae en cultivo en el norte y este de Gran Canaria, salvo en el propio Jardín Canario y un ejemplar que se encuentra en los jardines de la Biblioteca Principal de la ULPGC. Es fundamental que se evite que, cuando estos dragos florezcan y fructifiquen, no se puedan propagar sus semillas. En el jardín botánico Viera y Clavijo ya conocen de sobra esta necesidad, por lo que aunque son varios los dragos grancanarios que han florcido y fructificado, se ha tenido mucho cuidado en controlar la expansión de sus frutos. Es necesario hacer lo mismo cuando fructifique el drago de la biblioteca de la ULPGC. Aunque nos parezca una necesidad ayudar al conocimiento de la existencia de esta especie exclusiva de Gran Canaria, no es buena idea plantarla en jardines fuera de su zona natural de crecimiento.

 Ejemplar de Dracaena tamaranae plantado en el jardín de la biblioteca principal de la ULPGC
 Ejemplar de Dracaena tamaranae florecido en el Jardín Canario. Obsérvese que la inflorescencia se encuentra protegida con una bolsa blanca. No sabemos bien para qué se instaló esta bolsa, pero es un sistema interesante para evitar hibridaciones y propagaciones de las semillas en un lugar donde esta especie no es natural. El Jardín Canario se encuentra muy cerca del barrio capitalino denominado El Dragonal, por lo que la presencia pretérita de dragos, con toda probabilidad D. draco, indica la importancia de esta especie en la zona. Hoy es fácil encontrar plántulas de D. draco a lo largo del barranco de Guiniguada y en las proximidades del Jardín.

P.d.: la historia de la mujer del César se ha tomado de la web https://www.erepublik.com/es/article/la-mujer-del-c-eacute-sar-no-solo-debe-serlo-sino-parecerlo-a-los-congrios--2350532/1/20.

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Las especies invasoras en el año internacional de la Biodiversidad