Por unas causas y otras, las últimas semanas hemos estado recorriendo los barrancos próximos a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: Barranco Seco, Guiniguada, Tamaraceite, y han aparecido varias especies introducidas naturalizadas y en expansión, raras hasta el momento en la Isla, y cuyo origen es su uso como ornamentales. Son un ejemplo claro de lo que tratamos en la última entrada sobre la relación entre errores actuales y problemas futuros. Estas especies son Tetraclinis articulata, Senna artemisioides, Prosopis juliflora, Caesalpinia spinosa y Leucaena leucocephala. Las cuatro guardan muchas relaciones, tanto taxonómicas (caso de Senna, Prosopis, Caesalpinia y Leucaena), de biotipo (todas son leñosas, arbustos o árboles bajos) y recientemente introducidas en Canarias.
Sobre Tetraclinis articulata ya hemos dedicado alguna entrada en este blog (http://invasionesbiologicas.blogspot.com/search/label/Tetraclinis%20articulata). Este árbol similar a un ciprés y que pertenecía a la flora canaria hace miles de años, aparece cada vez con más asiduidad en nuestros campos. Se ha encontrado en Barranco Seco, desde El Fondillo hasta la Batería de San Juan, en el Guiniguada, y cerca de Hoya Andrea. Crece con aparente facilidad en todo este sector. Su primera cita como asilvestrada en Canarias se produjo en 2014, hace escasamente 6 años.
Ejemplar de Tetraclinis articulata en Barranco Seco, creciendo entre el tabaibal dulce en progresión.
Senna artemisioides está más localizada, en el barranco de El Lasso, donde a finales de los años 60 se produjeron plantaciones de árboles ornamentales, aunque desconocemos si esta planta en concreto fue plantada también o si se asilvestró en otro momento. Hace muy poco, 2017 se citó por primera vez en Tenerife y el Sur de Gran Canaria. Esta especie se comporta como invasora en el sur de Estados Unidos y norte de México (https://www.invasiveplantatlas.org/subject.html?sub=48689; https://www.gbif.org/species/2957938). Habrá que controlar la progresión de esta planta que, en la zona donde crece, parece estar perfectamente aclimatada.
Varias imágenes de la población de Senna artemisioides en el Bco. de El Lasso.Prosopis juliflora es una vieja conocida de los jardineros en las Islas. Se emplea mucho en los ajardinamientos de las zonas turísticas de todas las Islas, por la sombra que produce y su frondosidad permanente, a pesar de la gran cantidad de hojas que produce. El mesquite, nombre mexicano de la planta, se citó como asilvestrado por primera vez en el sur de Gran Canaria, en 2013. En los alrededores de Las Palmas de Gran Canaria se plantó en la ya citada zona de El Lasso, donde crece de manera espontánea y también se ha asilvestrado, generando nuevos individuos a partir de las semillas producidas. Es una planta invasora y muy agresiva en varias partes del globo (https://www.cabi.org/isc/datasheet/43942; https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0254629914002336; https://core.ac.uk/download/pdf/234646903.pdf). Seguiremos la proliferación de esta planta en la zona.
Ejemplar adulto de Prosopis juliflora.
Ejemplar joven de mesquite.Inflorescencia de Prosopis juliflora
Caesalpinia spinosa, introducida en Tenerife Gran Canaria y Fuerteventura. Esta planta ya se apuntó como asilvestrada en los años 70 del pasado siglo. Su proliferación en la jardinería en las últimas décadas a hecho repuntar esta presencia. Es una especie también invasora en otros puntos del globo (https://www.gbif.org/es/species/2958521)
Imágenes de Caesalpinia spinosa. Inflorescencia, grupo de ejemplares juveniles e individuo creciendo en la base de una torreta eléctrica.Leucaena leucocephala es quizá la que mayor agresividad muestra en todos los cauces visitados, donde llega a formar bosquetes densos, sobre todo si tiene un aporte de agua suplementario por riego, pérdidas en canalizaciones, etc. También puede encontrarse en toda la ciudad, en bordes de carreteras, rotondas, y jardines. También citada en Canarias, donde está presente en todas las Islas, en los años 70. Es la única de las especies citadas en esta entrada que está incluida en el listado nacional de especies exóticas invasoras. A esta ya no es necesario realizarle un seguimiento, hay que pensar ya en la eliminación y en su control.
Un simple paseo por los alrededores de una ciudad como Las Palmas de Gran Canaria permite hacerse una idea de cuáles pueden ser los problemas del futuro. Cuando termine de llover volveremos a zonas más alejadas.