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jueves, 26 de septiembre de 2013

Primeras “Jornadas de iniciación a la detección de flora exótica en la isla de Gran Canaria". Un primer paso de un largo camino.

Los pasados días 20 y 21 de septiembre se llevaron a cabo las primeras “Jornadas de iniciación a la detección de flora exótica en la isla de Gran Canaria". Se trata de un primer paso para poner en marcha las actividades relacionadas con el voluntariado ambiental y la gestión de las especies exóticas invasoras. Estas jornadas fueron promovidas por la Dirección General de Protección de la Naturaleza del Gbno. de Canarias y organizadas por Dracaena Consultoría Ambiental. Insertamos a continuación el texto íntegro de la noticia sobre el tema publicada en la web de la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad (http://www.gobiernodecanarias.org/medioambiente/piac/_noticias/_detalles.html?uid=4d114d79-25d8-11e3-8729-005056a8406c):
"Con estas jornadas se pretende fomentar la participación ciudadana y el voluntariado para el desarrollo de las medidas de control y seguimiento establecidas en el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, aprobado en el mes de agosto de este año
Las jornadas se iniciaron el viernes 20 de septiembre con la conferencia impartida por el Dr. D. Marcos Salas Pascual sobre la flora exótica en Canarias, acercando a los participantes la problemática existente en la actualidad, el marco jurídico, las características biológicas de las especies invasoras, las especies más relevantes, etc.
Al día siguiente se llevó a cabo una salida de campo en el Sitio de Interés Científico de Tufia, en el municipio de Telde, donde los voluntarios procedieron a la detección y cartografiado de las especies exóticas presentes en este espacio natural protegido. En esta visita se contó con la colaboración del personal técnico del Cabildo de Gran Canaria responsable de la gestión del espacio, con lo que los participantes tuvieron además conocimiento de las posibles medidas a adoptar para el control y/o erradicación de esas especies. De forma complementaria también se realizó una visita guiada al yacimiento arqueológico de Tufia, gracias a la colaboración del departamento de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria.
La actividad se enmarca dentro de las acciones que la Dirección General lleva a cabo para el seguimiento y control de las especies exóticas invasoras y se unen a las ya realizadas en la isla de Tenerife en el Parque Rural de Anaga durante los días 14 y 15 del mes de junio en colaboración la Oficina de Voluntariado del Cabildo Insular de Tenerife".
Ambas jornadas se llevaron a cabo en un perfecto ambiente, en el que voluntarios y especialistas intercambiaron dudas y certezas. La experiencia fue del todo enriquecedora y aportó un ejemplo de cómo encauzar las inquietudes de una gran parte de la población que desearía participar más activamente en la conservación del medio natural canario. Los voluntarios pueden ser unos actores principales en varios de los aspectos relacionados con la gestión de especies exóticas invasoras, como la red de alerta tempraba, las campañas de cartografiado y censo de especies invasoras en espacios naturales protegidos, o para ayudar en los planes de erradicación y control de estas especies.
En Tufia se cartografiaron un buen número de especies vegetales exóticas e invasoras: Opuntia dillenii; Nicotiana glauca; Malephora crocera; Pennisetum setaceum; Cynodon dactylon y Maireana brevifolia. Además se comprobó el problema de la traslocación de las especies del género Schyzogine, por la existencia en la zona de híbridos o formas intermedias entre Schyzogine sericea, la propia del territorio, y Schyzogine glaberrima, especie del sur de la isla utilizada en jardinería en los bordes y medianas de la autopista próxima. Finalmente se encontraron restos del erizo moruno, Atelerix algirus, así como muchas letrinas del conejo común europeo. En las cercanías del espacio natural protegido se pudo ver también un pequeño grupo de Zygophyllum waterlotii.
Gracias a todos por su participación y animar a los organismos organizadores a que no quede como una anécdota y que se repita en otros espacios y en otras ocasiones.

 Charla del día 20 en el salón de actos del Edificio de Usos Múltiples II de la capital grancanaria.

 Grupo de voluntarios y asistentes a la jornada de campo en Tufia, alrededor de un ejemplar de Malephora crocea. El profesor de la ULPGC Agustín Naranjo Cigala explica a los asistentes el método de localización cartográfica que se utiliza.

 Uno de los ejemplares de Opuntia dillenii que se encuentran en la Península de Tufia.





 Lamentablemente, todavía es posible encontrar muestras del uso de Opuntia dillenii para cercar terrenos. Este uso es, a partir de la publicación del catálogo de especies exóticas invasoras, perfectamente ilegal y punible.

 Nicotiana glauca es frecuente en los bordes del espacio y en los márgenes de la carretera que conduce al poblado de Tufia.

 Césped de Cynodon dactylon en los bordes del terreno antiguamente dedicado al cultivo de tomates.

 Zona más problemática del espacio natural, donde confluyen la carretera, un pequeño barranquillo y las escombreras vecinas al mismo. En esta pequeña zona es posible encontrar Maireana brevifolia, Pennisetum setaceum, Cynodon dactylon, Zygophyllum waterlotii, y muy posiblemente Atriplex semibaccata, además de otros terófitos introducidos como Conyza bonaerensis.

 Restos del erizo moruno Atelerix algirus, presente en Tufia como en toda la costa oriental de Gran Canaria.

Parte de los participantes en la jornada de campo, voluntarios y organizadores. Gracias a todos y esperemos vernos otra vez trabajando en la gestión de las especies exóticas invasoras.

domingo, 7 de octubre de 2012

Sobre el cultivo de Opuntia dillenii a raíz de una noticia aparecida en la prensa

Hoy aparece en la prensa local la noticia de que un emprendedor local promociona la creación de una cooperativa para la explotación del conocido como tuno indio, Opuntia dillenii (ver http://www.laprovincia.es/gran-canaria/2012/10/07/zumo-rojo-tuno-indio/488674.html). Esta tunerA produce tunos tintos, ricos en mucílagos y taninos que tienen conocidas propiedades medicinales, además de tener un sabor muy dulce, pero su comercialización está mucho menos organizada que la de Opuntia maxima.
En Canarias es abundante en zonas más o menos alteradas de toda la franja costera, desde el nivel del mar hasta el borde inferior del cardonal. Es curioso que se pretenda comercializar un producto que cualquiera puede recoger sin mucho esfuerzo de la naturaleza. Por eso la pretensión es transformarlo en zumo o en otros productos elaborados, y con mirás sobre todo a la exportación.
Legalmente no sé si podría realizarse, ya que esta especie se encuentra en el Decreto que regula el catálogo de especies exóticas e invasoras de España, tanto en el texto publicado el diciembre pasado (http://www.boe.es/boe/dias/2011/12/12/pdfs/BOE-A-2011-19398.pdf) y actualmente en vigor, como en el borrador que el ministerio prepara para un nuevo decreto que sustituya al anterior (http://www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/participacion-publica/RD_exoticas_circulacion_tcm7-208833.pdf), y por tanto puede tener problemas para obtener los permisos pertinentes para realizar la plantación de los 60.000 metros cuadrados iniciales.
¿Se debería realizar este proyecto considerando la peligrosidad de esta especie como invasora? Pienso que sí, pero con algunas condiciones. El riesgo que representa para el medio una plantación de este tipo se diluye dada la enorme cantidad de ejemplares silvestres que ya existen en nuestros campos, así que unos más no amplía el problema. Pero a cambio de asumir este riesgo, la sociedad podría pedir que parte de los beneficios que pudieran obtenerse de este comercio (una parte muy pequeña), se invirtiesen en la erradicación de esta misma planta del medio natural. Así ganaría nuestro medio ambiente y el agricultor, que vería disminuir su competencia. En un futuro se podría obtener un beneficio de la gestión de este cultivo, disminuyendo a la vez su impacto sobre el medio.
Gestionar y obtener beneficios ambientales y económicos, si es posible, mejor que simplemente prohibir.
A ver si por una vez sabemos hacer las cosas con vistas a un desarrollo sostenible.

Opuntia dillenii cargada de frutos en un cardonal poco alterado de Amurga (Gran Canaria)

domingo, 28 de febrero de 2010

Reproducción por semillas en Opuntia dillenii

Muchas veces nos parece que las tuneras, especies del género Opuntia, se dispersan únicamente de manera asexual por medio de sus cladodios, palas o pencas. Pero es posible, e incluso frecuente por zonas, encontrar plántulas de Opuntia crecidas a partir de semillas viables. Esta dispersión explica la presencia de ejemplares aislados en zonas muy alejadas de ambientes antropizados, y donde los ejemplares adultos más cercanos están a varios centenares de metros. Eso ocurre, por ejemplo, en las rampas de Amurga, donde las tuneras indias o de tunos tintos, Opuntia dillenii, aparecen aquí y allá, esparcidas entre el cardonal. Pájaros y lagartos son los animales que parecen dispersar estas semillas. ¿La presencia de las tuneras favorece por tanto a las poblaciones de estos animales frugívoros? Pudiera ser que sí, pero también representa una competencia para las otras plantas que utilizan a los animales para dispersar sus semillas.
Nada es sencillo en los sistemas biológicos.

viernes, 3 de julio de 2009

Las tuneras (Opuntia spp).

Sin duda cuando se habla de tuneras en Canarias nos asaltan sentimientos encontrados. Están entre nosotros desde el siglo XVII, ya eran parte de nuestro paisaje en el s. XVIII, y muchas veces a lo largo de nuestra historia nos proporcionaron alimento, forraje en época de escasez, e incluso una fuente de riqueza con el cultivo de la cochinilla. Su presencia en nuestros campos, nuestra historia y nuestra cultura es innegable. Por otro lado, las tuneras se comportan como elementos invasores en casi todos los ecosistemas insulares, salvo quizá las altas cumbres de Tenerife y La Palma. Su fácil forma de propagación, tanto por semilla como por fragmentos de sus pencas (tallos transformados en pseudo-hojas), las hacen ser muy agresivas y capaces de colonizar nuevos terrenos y sobre todo, de mantenerse en los que ocupan. Impiden y dificultad la regeneración natural, cambian la química del suelo, además de la seria dificultad de erradicación. Todo esto les hace ser consideradas como especies invasoran en gran parte del Globo.
En Canarias hay citadas 6 especies de tuneras: Opuntia dillenii, Opuntia maxima, Opuntia robusta, Opuntia tomentosa, Opuntia tuna y Opuntia vulgaris. De éstas, son Opuntia dillenii, la tunera india o de tunos tintos, y Opuntia maxima (=Opuntia ficus-indica), la tunera por excelencia, las más extendidas, presentes en todas las Islas, y ocupando, la primera los tabaibales y cardonales más xéricos, y la segunda desde el cardonal húmedo hasta el monte verde y el pinar. Otra tunera presente en todas las islas es la tunera de terciopelo, Opuntia tomentosa, que alcanza casi porte arbóreo y se restringe a las medianías. Opuntia vulgaris se limita a las zonas próximas a casas de campo y zonas urbanizadas, y las dos últimas son mucho más raras, limitándose, hasta el momento, a citas puntuales de escapes de jardines.
Las tuneras en Canarias son quizá, el ejemplo más claro de necesidad de control pero de imposibilidad de erradicación. Nunca desaparecerán de nuestros campos de labor, ni sería bueno que así sucediese, pero debemos evitar que sigan propagándose en los espacios naturales que deseemos recuperar y proteger.



Opuntia maxima (=O. ficus-indica), la tunera más común. Muy variable por existir numerosas variedades de cultivo. Generalmente tiene color verde brillante, púas pequeñas, flors de amarillas a naranjas y rojas, y tunos rojizos a verde-amarillento al madurar.


Opuntia tomentosa, la tunera de terciopelo, llamada así por la cubierta pelosa de sus pencas, que le dan un aspecto harinoso. Alcanza un porte arbóreo, con pencas oscuras y gran cantidad de flores anaranjadas o rojizas, y tunos rojo oscuro a morados.


Opuntia vulgaris. La más pequeña de todas las tuneras asilvestradas en Canarias. Pencas sin pelos, verde-amarillentas, púas grandes (menos que en la tunera india), finas y blancas. Flores amarillas y tunos pequeños, verdosos o amarillos que nacen unos sobre otros.


Opuntia dillenii, la tunera india o de tunos tintos. Distinguible por su color verde amarillento, púas muy largas, amarillentas y rígidas, sus flores amarillas y los tunos morados al madurar.

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Las especies invasoras en el año internacional de la Biodiversidad