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jueves, 8 de febrero de 2018

Cymbidium erythraeum (Semanas en flor)

Este Cymbidium, con flores más pequeñas que los habituales híbridos que encontramos en las tiendas, lo compré hace 2 meses a  Flora del tropico  y aún sigue luciendo sus aromáticas flores.


Cymbidium erythraeum Lindl. (1859) crece de forma epifita en árboles, o litófita sobre rocas con musgo, a alturas entre 1.000 y 2.500 metros, en los bosques de India, Nepal, Birmania o Vietnam. Es una planta con pseudobulbos ovoides y largas y finas hojas verdes con tonos púrpuras en la base. Produce espigas florales arqueadas de casi un metro de largas que pueden llevar hasta una docena de flores fragantes y que, en condiciones adecuadas, pueden durar 3 meses. En los países de origen florece a principios del otoño. Popularmente se le denomina Cymbidium de la India. La "variedad flavum" es originaria de China.


Los Cymbidium son plantas que aguantan muy bien el frío, aunque esta especie prefiere una temperatura algo más cálida, así que si la tienes en el exterior, cuando las temperaturas bajen demasiado es recomendable pasarla al interior, a un lugar sin calefacción y con buena ventilación. Soportan un amplio rango de temperaturas, entre 10 y 28 grados, aunque aguantan bajadas puntuales sin mayor problema, por lo que pueden permanecer en el exterior muchos meses (sin heladas y sin exposición directa al sol en verano) y también subidas si son por períodos breves y tienen suficiente humedad. Las temperaturas juegan un papel importante, ya que para inducir la floración, es preciso que haya una diferencia significativa entre el día y la noche, en el período anterior a la floración y también durante la formación de los botones.


El sustrato debe estar formado por turba fibrosa, mantillo de hojas de roble o de haya, cortezas de pino pequeña, trocitos de carbón vegetal, vermiculita, un poco de musgo spahgnum y material de drenaje como poliestireno expandido y bolitas de arlita. Es importante asegurar un buen drenaje, ya que son orquídeas que necesitan un riego frecuente y regular y si el sustrato retiene el agua las raíces se estropearán enseguida, sobre todo si las temperaturas bajan. Hay que darles mucha luz, incluso sol directo en invierno. Una humedad en torno al 50% es suficiente. Pulveriza las hojas si la temperatura sube y asegura siempre una ventilación suficiente. 


Si el ambiente es demasiado seco, son propensos a que las hojas se llenen de araña roja que acabarán decolorándolas y estropeándolas, conviene utilizar un acaricida y pulverizar las hojas con agua para evitar su propagación. También pueden aparecer pulgones, thrips y cochinillas por lo que es preciso revisarlos con frecuencia. Hay otro virus llamado "Mosaico del Cymbidium" (potexvirus) que también puede afectarles. La mejor forma de evitarlo es darles buena luz, buena ventilación y condiciones de humedad, riego y temperaturas apropiadas, evitando extremos que desequilibren la planta y la debiliten.


Para la fertilización, que debe ser regular (cada 2 semanas), podemos utilizar distintos abonos según las fases: En el período de crecimiento podemos añadir un abono 30-10-10 (N-P-K). En el desarrollo floral la fórmula puede ser 10-30-20 y el resto usaremos uno balanceado 20-20-20. Como norma, es conveniente un mayor aporte de Nitrógeno en el período de desarrollo y en la floración reducirlo y aumentar el Fósforo y el Potasio. Es importante que cada 6 semanas, demos un riego generoso con el fin de impedir la acumulación de sales en las raíces que acabarían por quemarlas.


No les gustan mucho los trasplantes, por lo que los haremos cuando los grandes pseudobulbos llenen la maceta o cada 3 años aproximadamente. Entonces mojaremos bien el sustrato, sacaremos la planta de la maceta y retiraremos con cuidado el material viejo y cortaremos con una herramienta afilada y desinfectada todas las raíces estropeadas y aplicaremos un fungicida o canela en polvo. Aprovecharemos para dividir los pseudobulbos en grupos de al menos 3. Si dejamos 4 ó 5 hay más posibilidades de que la nueva planta florezca al año siguiente. 


También podéis encontrarlo con los nombres de: Cymbidium longifolium, Cymbidium hennisianum, Cyperorchis hennisiana, Cymbidium flavum o Cyperorchis longifolia.

Ref. orchidspecies.com, wikipedia.org, efloras.org, cymspecies.com

lunes, 19 de enero de 2015

Cymbidium (Delicadas floraciones fragantes) - Cymbidium (Delicate fragrant blooms)

Estos dos Cymbidium híbridos de delicados tonos rosa y suave fragancia, tienen los pseudobulbos y las hojas más pequeñas que la mayoría de las plantas que encontramos ahora a la venta en los centros comerciales y sus varas florales se arquean suavemente alrededor de las macetas.


El cultivo de los Cymbidium híbridos es sencillo ya que soportan la mayoría de los ambientes, incluidos el interior de una casa. El sustrato puede estar formado por turba fibrosa, mantillo de hojas de roble o de haya, cortezas de pino pequeñas, trocitos de carbón vegetal, vermiculita, un poco de musgo sphagnum y material de drenaje como poliestireno expandido y bolitas de arlita. Es importante asegurar un buen drenaje, ya que son orquídeas que necesitan un riego frecuente y regular y si el sustrato retiene el agua las raíces se estropearán enseguida, sobre todo si las temperaturas bajan. Hay que darles mucha luz, incluso sol directo en invierno. Una humedad en torno al 50% es suficiente. Pulveriza las hojas si la temperatura sube y asegura siempre una ventilación suficiente.



Soportan un amplio rango de temperaturas, entre 10 y 28 grados, aunque aguantan bajadas puntuales sin mayor problema, por lo que pueden permanecer en el exterior muchos meses (sin heladas y sin exposición directa al sol en verano) y también subidas si son por períodos breves y tienen suficiente humedad. Las temperaturas juegan un papel importante, ya que para inducir la floración, es preciso que haya una diferencia significativa entre el día y la noche, en el período anterior a la floración y también durante la formación de los botones.



Para la fertilización, que debe ser regular (cada 2 semanas), podemos utilizar distintos abonos según las fases: En el período de crecimiento podemos añadir un abono 30-10-10 (N-P-K). En el desarrollo floral la fórmula puede ser 10-30-20 y el resto usaremos uno balanceado 20-20-20. Como norma, es conveniente un mayor aporte de Nitrógeno en el período de desarrollo y en la floración reducirlo y aumentar el Fósforo y el Potasio. Es importante que cada 6 semanas, demos un riego generoso con el fin de impedir la acumulación de sales en las raíces que acabarían por quemarlas.




No les gustan mucho los trasplantes, por lo que los haremos cuando los pseudobulbos llenen la maceta o cada 3 años, aproximadamente. Entonces mojaremos bien el sustrato, sacaremos la planta de la maceta y retiraremos con cuidado el material viejo y cortaremos con una herramienta afilada y desinfectada todas las raíces estropeadas y aplicaremos un fungicida o canela en polvo. Aprovecharemos para dividir los pseudobulbos en grupos de al menos 3. Si dejamos 4 ó 5 hay más posibilidades de que la nueva planta florezca al año siguiente. Hay también cultivadores que se limitan a sacar la planta de la maceta y cortar el cepellón en varios trozos con un cuchillo afilado y directamente proceden a plantarlo en una nueva maceta rellenando el espacio vacío con nuevo sustrato.


ASPECTO DE LAS VARAS FLORALES (ABIERTAS Y EN DESARROLLO)

Es importante comprobar que la maceta tiene suficientes agujeros de drenaje y si es preciso podemos ampliarlos o hacer alguno más. Luego proceder a la plantación dejando el sustrato a la altura del inicio de los pseudobulbos, sin cubrirlos. Coloca las nuevas divisiones pegadas a una pared de la maceta, no en el centro, con los brotes nuevos hacia la parte libre, para que puedan crecer hacia la parte despejada libremente. Una vez trasplantadas, las dejaremos en un lugar con luz suave y no los regaremos hasta pasadas dos semanas. Ahora ya sólo queda esperar a que se adapten y nos regalen el próximo otoño/invierno el hermoso espectáculo de sus grandes flores perfumadas. Recuerda que son plantas que necesitan mucha luz y una diferencia de temperatura significativa entre el día y la noche para estimular la floración. Una luz insuficiente y una temperatura sin grandes cambios entre el día y la noche, son la causa principal de que en ocasiones no florezcan.


   

Si el ambiente es demasiado seco, son propensos a que las hojas se llenen de araña roja que acabarán decolorándolas y estropeándolas, conviene utilizar un acaricida y pulverizar las hojas con agua para evitar su propagación. También pueden aparecer pulgones, thrips y cochinillas por lo que es preciso revisarlos con frecuencia. Hay otro virus llamado "Mosaico del Cymbidium" (potexvirus) que también puede afectarles. La mejor forma de evitarlo es darles buena luz, buena ventilación y condiciones de humedad, riego y temperaturas apropiadas, evitando extremos que desequilibren la planta y la debiliten.

 
TODO EL SUSTRATO ESTÁ CUBIERTO POR LOS PSEUDOBULBOS
LAS PLANTAS NECESITAN  TRASPLANTARSE Y DIVIDIRSE

Ref.: wikipedia,org,

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Cymbidium (Cuidados básicos de estas maravillosas orquídeas)

Hay unas 50 especies botánicas de Cymbidium originarias de India, China, Filipinas, Birmania, Corea, Malasia, Japón e incluso Australia. Algunos son epifitas y otros terrestres y su facilidad para la hibridación ha hecho de ellas probablemente las orquídeas más cultivadas comercialmente, sobre todo como flor cortada por su belleza y su larga duración. Por ello, es fácil encontrarlas a la venta en los Centros Comerciales de todo el mundo y decorando las casas con sus bonitas flores perfumadas y de aspecto céreo en una amplia paleta que incluye casi todos los colores en tonos puros y en multitud de combinaciones. 


Son plantas de crecimiento simpodial, robustas, de gran tamaño (aunque hay un grupo de plantas de reciente comercialización más compactas y con flores a escala) que presentan grandes pseudobulbos con multitud de hojas que alcanzan en ocasiones hasta el metro de altura. Suelen florecer según las variedades, de finales del otoño a principios de la primavera con largas varas florales que conviene entutorar porque son muy largas con multitud de grandes flores alternas que en ocasiones superan las 20 por caña y con tamaños que superan los 10 cms. Las plantas adultas pueden presentar numerosas varas en flor asegurando un espectáculo floral que puede durar más de 2 meses. Los pétalos y los sépalos suelen ser de aspecto y color similar y el labelo mucho más colorido con frecuentes moteados y manchas de color vivo. Cuando termine la floración cortaremos la vara lo más abajo posible.


El cultivo de los Cymbidium híbridos es sencillo ya que soportan la mayoría de los ambientes, incluidos el interior de una casa. El sustrato debe estar formado por turba fibrosa, mantillo de hojas de roble o de haya, cortezas de pino pequeña, trocitos de carbón vegetal, vermiculita, un poco de musgo spahgnum y material de drenaje como poliestireno expandido y bolitas de arlita. Es importante asegurar un buen drenaje, ya que son orquídeas que necesitan un riego frecuente y regular y si el sustrato retiene el agua las raíces se estropearán enseguida, sobre todo si las temperaturas bajan. Hay que darles mucha luz, incluso sol directo en invierno. Una humedad en torno al 50% es suficiente. Pulveriza las hojas si la temperatura sube y asegura siempre una ventilación suficiente.



Soportan un amplio rango de temperaturas, entre 10 y 28 grados, aunque aguantan bajadas puntuales sin mayor problema, por lo que pueden permanecer en el exterior muchos meses (sin heladas y sin exposición directa al sol en verano) y también subidas si son por períodos breves y tienen suficiente humedad. Las temperaturas juegan un papel importante, ya que para inducir la floración, es preciso que haya una diferencia significativa entre el día y la noche, en el período anterior a la floración y también durante la formación de los botones.



Para la fertilización, que debe ser regular (cada 2 semanas), podemos utilizar distintos abonos según las fases: En el período de crecimiento podemos añadir un abono 30-10-10 (N-P-K). En el desarrollo floral la fórmula puede ser 10-30-20 y el resto usaremos uno balanceado 20-20-20. Como norma, es conveniente un mayor aporte de Nitrógeno en el período de desarrollo y en la floración reducirlo y aumentar el Fósforo y el Potasio. Es importante que cada 6 semanas, demos un riego generoso con el fin de impedir la acumulación de sales en las raíces que acabarían por quemarlas.


No les gustan mucho los trasplantes, por lo que los haremos cuando los grandes pseudobulbos llenen la maceta o cada 3 años aproximadamente. Entonces mojaremos bien el sustrato, sacaremos la planta de la maceta y retiraremos con cuidado el material viejo y cortaremos con una herramienta afilada y desinfectada todas las raíces estropeadas y aplicaremos un fungicida o canela en polvo. Aprovecharemos para dividir los pseudobulbos en grupos de al menos 3. Si dejamos 4 ó 5 hay más posibilidades de que la nueva planta florezca al año siguiente. Hay también cultivadores que se limitan a sacar la planta de la maceta y cortar el cepellón en varios trozos con un cuchillo afilado y directamente proceden a plantarlo en una nueva maceta rellenando el espacio vacío con nuevo sustrato. En las fotografías siguientes podéis ver varias plantas recién trasplantadas.


Es importante comprobar que la maceta tiene suficientes agujeros de drenaje y si es preciso podemos ampliarlos o hacer alguno más. Luego proceder a la plantación dejando el sustrato a la altura del inicio de los pseudobulbos sin cubrirlos. Coloca las nuevas divisiones pegadas a una pared de la maceta, no en el centro, con los brotes nuevos hacia la parte libre, para que puedan crecer hacia la parte despejada libremente. Una vez trasplantadas, las dejaremos en un lugar con luz suave y no los regaremos hasta pasadas dos semanas. Ahora ya sólo queda esperar a que se adapten y nos regalen el próximo otoño/invierno el hermoso espectáculo de sus grandes flores perfumadas. Recuerda que son plantas que necesitan mucha luz y una diferencia de temperatura significativa entre el día y la noche para estimular la floración. Una luz insuficiente y una temperatura sin grandes cambios entre el día y la noche, son la causa principal de que en ocasiones no florezcan.



   

Si el ambiente es demasiado seco, son propensos a que las hojas se llenen de araña roja que acabarán decolorándolas y estropeándolas, conviene utilizar un acaricida y pulverizar las hojas con agua para evitar su propagación. También pueden aparecer pulgones, thrips y cochinillas por lo que es preciso revisarlos con frecuencia. Hay otro virus llamado "Mosaico del Cymbidium" (potexvirus) que también puede afectarles. La mejor forma de evitarlo es darles buena luz, buena ventilación y condiciones de humedad, riego y temperaturas apropiadas, evitando extremos que desequilibren la planta y la debiliten.


Ref.: wikipedia,org,