Si tienes algo más de espacio disponible o tienes más plantas que colocar, otra solución económica y sencilla es montar unas estanterías de baldas metálicas que aguantan más peso y ofrecen más superficie (las encontrarás de muchos tamaños y esmaltadas en distintos colores, así que puedes elegir las que mejor se adapten al espacio o a la decoración de tu casa). Una pequeña estantería como la de las fotos te permite colocar más de 60 plantas en un espacio no muy grande. En las baldas superiores puedes colocar plantas como los Cymbidium, las Phalaenopsis o los Paphiopedilum y Dendrobium de varas florales altas. En las intermedias los Paphios pequeños o las Phal, Cattleyas, Zygopetalum, Oncidium o Cambrias que ya no están en flor y si te queda espacio, en las bajas puedes guardar el material de riego, abono, sustratos o macetas de repuesto. Teniendo en cuenta que las condiciones climáticas de una casa no son las más indicadas para orquídeas de elevadas exigencias como la mayoría de las especies botánicas, es más fácil mantener y hacer reflorecer híbridos comerciales, aunque con un poco de esfuerzo y escogiendo bien, puedes cuidar también alguna de las especies más resistentes típicas de invernaderos cálidos o intermedios. Menos aconsejables son las que necesitan un invernadero frío para su desarrollo.
Puedes aprovechar los agujeros de las barras de la estructura para colgar plantas montadas en placas de corcho o pequeños tronquitos, como en las fotos de debajo de estas líneas.
Al igual que lo indicado en la entrada anterior colocar un termómetro y un higrómetro nos garantiza un control correcto de la temperatura y la humedad. También puedes montar un sencillo sistema de microdifusores de agua con un programador que a intervalos refresque y garantice humedad suficiente a las orquídeas o un vaporizador eléctrico de los que se usan para aumentar la humedad ambiental en las casas. El que las macetas estén en cajas evita que las plantas se caigan y ayuda al mantenimiento y la limpieza ya que basta con sacar una caja y realizar las labores necesarias y luego volver a colocarla en su sitio. A su vez, agrupar varias plantas garantiza una humedad ambiental más elevada, lo que agradecerán nuestras orquídeas, sobre todo cuando en invierno se ponga la calefacción en la casa o cuando las temperaturas estivales sean más altas. Hay pequeños ventiladores orientables que con programadores de tiempo ayudan a mantener una buena ventilación que evitará problemas de hongos y podredumbres en hojas y flores.