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viernes, 13 de diciembre de 2013

Trasplantando las nuevas orquídeas (Manos a la obra)

Toca trasplantar y montar las nuevas adquisiciones de la Exporquídea, así que hay que hacer acopio de materiales y ponerse al trabajo. Cuando traemos plantas nuevas a casa compradas en un centro comercial no suele ser necesario trasplantarlas, además generalmente están en flor, así que no hay que molestarlas y es mejor esperar el momento adecuado. Pero, las plantas compradas en una Exposición de orquídeas, debido a que los expositores suelen ser internacionales, muchas de ellas vienen en pequeñas macetas de plástico sin sustrato, sólo con las raíces envueltas en sphagnum, para que se mantengan hidratadas durante los viajes. En este caso, toca armarse de paciencia e ir sacándolas una a una, retirando todo el musgo y luego colocarlas en maceta con el sustrato de cortezas o en placas de corcho con musgo.

VISIÓN GENERAL DE LO QUE NOS HARÁ FALTA

Los materiales que necesitarás son: sustrato (cortezas de pino de tamaño fino, medio o grueso, con arlita, foam, carbón vegetal, trocitos de corcho, sphagnum, perlita, etc.), macetas (de plástico o de cerámica), cestas (de listones de madera o cestillas de plástico como las que se utilizan para las plantas de estanque o para plantar las Vandas), musgo (sphagnum deshidratado o vivo si es posible, o el de bosque que utilizamos para los Belenes de Navidad, para cubrir las raíces de las que montemos en corcho o ramas y para añadir en distintas proporciones a la mezcla de sustrato dependiendo de la especie en cuestión), ramas o placas de corcho (para las epifitas que montemos), alambre plastificado, cáñamo, lana, rafia, tiras de medias (o cualquier otro material para fijar las plantas al soporte), alambre plastificado grueso (para hacer los ganchos que nos permitan colgar las plantas montadas en corcho, necesitaremos una pequeña barrena u otra herramienta para agujerear el corcho), tijeras, alicates, cutter (herramientas de corte en general y algo para desinfectar las cuchillas entre planta y planta), fungicida en spray (para pulverizar las raíces rotas o en mal estado), etiquetas de plástico y lápiz o rotulador indeleble (para numerar la planta, poner el nombre botánico, la fecha de compra, etc. según el gusto de cada uno) y la cámara de fotos (para incorporarlas y documentar la Ficha de cada planta). Esto es opcional, pero si tienes más de una docena de plantas, siempre es conveniente llevar un historial de ellas e ir anotando la evolución, trasplantes, enfermedades, divisiones, método de cultivo, época de floración, etc.).

  MATERIALES DE TRABAJO

 HERRAMIENTAS VARIAS PARA LA TAREA
 CESTAS Y MACETAS 
 CORTEZAS DE PINO DE DISTINTO TAMAÑO
 MUSGO DE BOSQUE
 MUSGO DE TURBERA (SPHAGNUM)
RAMAS Y CORTEZAS DE CORCHO (ALCORNOQUE)

Una vez tengamos todos los materiales a mano iniciaremos el proceso, planta por planta, la sacaremos de la maceta de transporte, retiraremos la bola de sphagnum de las raíces y cortaremos todas las estropeadas o rotas, pulverizándolas con el fungicida. Quita también las hojas en mal estado y revisa que no haya parásitos, hongos, babosas o caracoles. Elegiremos la maceta, cesta o placa de corcho en función de la especie (da una vuelta por Internet o consulta tus libros para aquellas especies que no tengas muy clara la forma de cultivo) y procederemos a colocar la planta en la maceta o cesta añadiendo la mezcla de sustrato, ligeramente humedecido que habremos preparado de antemano, asegurando siempre un buen drenaje. En las especies que necesiten más humedad en las raíces añade un poco de sphagnum a la mezcla, incluso algunas pueden ir directamente en sphagnum. Recuerda colocar la planta de forma que los nuevos crecimientos tengan espacio para extenderse. No aprietes el sustrato, sólo conseguirás romper alguna raíz, vete echándolo poco a poco y lo distribuyes con pequeños golpecitos en la maceta o con la ayuda de un lapicero. Si es necesario incorpora antes de echar el sustrato tutores de bambú, plástico, etc. En las cestas de listones, utiliza sustrato grueso para que no se salga por los laterales o el fondo o coloca unos trozos de malla de plástico de agujeros medianos en el fondo o también en las paredes si fuese preciso y coloca antes las hembrillas o cáncamos y enganches para colgarlas si fuese el caso. 

Si las montamos en corcho, limpiaremos bien la superficie y revisaremos que no haya bichillos escondidos y pondremos las raíces extendidas sobre la placa de corcho y las cubriremos, ligeramente o totalmente con sphagnum o musgo de bosque. Cada aficionado tiene su método, algunos ponen sobre la corteza una capa ligera de sphagnum húmedo y sobre él las raíces y luego cubren un poco más las raíces o en algunos casos las dejan así. Sea cual sea el método que elijas, fíjate en las necesidades de humedad de cada planta y las condiciones de cultivo de tu casa u orquideario (temperatura, humedad, ventilación, etc.). Luego fija la planta atándola alrededor de la placa de corcho o rama. Las ligaduras puedes retirarlas cuando observes que las raíces se han adherido al soporte. Si alguna de las plantas es muy grande con muchos pseudobulbos, puedes aprovechar para dividirla en grupos de 3 ó 4 pseudobulbos y obtener una nueva planta para la colección, cambiar con otros aficionados o regalar a los amigos.

 PLANTAS EN CESTAS DE LISTONES

Y tras unas horas de tarea, este es el resultado. Algunas las he colocado en cestas, otras en macetas y otras sobre soportes de corcho. Ahora queda buscarles el mejor lugar para cada una en el orquideario y esperar que se sientan a gusto. Os iré contando la evolución.

PLANTAS MONTADAS SOBRE CORCHO CON MUSGO DE BOSQUE

 PARAPHALAENOPSIS LABUKENSIS

sábado, 24 de agosto de 2013

Cestas de madera para orquídeas (Otra solución si no dispones de ellas)

Las cestas de listones de madera podemos utilizarlas como soporte de cultivo para orquídeas de flores colgantes como las Stanhopeas o las Góngoras, lo que nos permitirá disfrutar mejor de sus largas varas florales colgantes. Son también apropiadas para otras muchas especies como Acinetas,  Bulbophyllum, algunas Embreas, Laelias y Cattleyas. Las Vandas y Ascocendas, también se cultivan mejor en cestas caladas que pueden ser de madera o de plástico, aunque la diferencia con las anteriores especies, es que no necesitan sustrato, sólo un soporte para que sus largas raíces cuelguen libremente en lugares luminosos y con alta humedad. 

En el Enlace adjunto puedes ver una Entrada en que comentamos como elaborarlas y su utilidad:

CESTAS DE MADERA CON STANHOPEA Y EMBREA
VARA FLORAL DE UNA STANHOPEA 

No hay duda de que las cestas de madera son más bonitas y más ecológicas, pero a veces no resulta fácil conseguirlas o no tienes tiempo para hacerlas tú mismo. En esos casos, una solución sencilla y económica es comprar en un Centro de Jardinería, unas macetas de las que utilizan para las plantas de los estanques, son ligeras, fáciles de almacenar y muy económicas y las hay de muchos tamaños.


La segunda parte, muy sencilla, consiste en utilizar un cúter o unas tijeras para recortar trozos de la malla. Estos agujeros son necesarios si quieres plantar en ellas por ejemplo Stanhopeas que tienen la costumbre de hacer crecer sus varas florales hacia el fondo de la maceta o sus laterales y necesitan encontrar agujeros por los que salir (como puedes ver en la segunda fotografía, arriba).




Realiza todos los cortes que desees en el plástico, tanto en los laterales como en el fondo de la maceta, en forma de rectángulos, cuadrados o círculos, a tu elección.



Rellenaremos las cestas con compost grueso, básicamente a base de cortezas de pino, trozos de poliestireno expandido, bolas de arlita, algunos trozos de carbón vegetal y pedazos de corcho (valen los tapones clásicos de las botellas cortados o enteros), cáscaras de nueces y algunas hebras de sphagnum. Estos materiales ligeros y de granulometría grande, permitirán un buen drenaje, por lo que podemos regarlas sin miedo. Es importante colgarlas en sitios donde el agua sobrante no caiga sobre otras plantas situadas debajo y siempre con una buena ventilación. Asegúrate que tienen buen riego pues el agua escurre fácilmente y apenas retienen humedad comparadas con las macetas clásicas de plástico o de barro cocido.




En esta ocasión he aprovechado las cestas para plantar 2 Stanhopeas oculata pequeñas.


Coloca unos colgadores o unos alambres a las cestas y listas para colgar en el techo del orquideario. Ahora sólo queda esperar que crezcan y florezcan.

lunes, 14 de enero de 2013

Cestas de madera para Orquídeas

Las cestas de listones de madera podemos utilizarlas como soporte de cultivo para orquídeas de flores colgantes como las Stanhopeas o las Góngoras, lo que nos permitirá disfrutar mejor de sus largas varas florales colgantes. Son también apropiadas para otras muchas especies como Acinetas,  Bulbophyllum, algunas EmbreasLaeliasCattleyas.

Las Vandas y Ascocendas, también se cultivan mejor en cestas caladas que pueden ser de madera o de plástico, aunque la diferencia con las anteriores especies, es que no necesitan sustrato, sólo un soporte para que sus largas raíces cuelguen libremente en lugares luminosos y con alta humedad. 


Hay muchas tiendas en Internet que ofrecen cestas a la venta, pero puedes realizarlas tu mismo fácilmente. Sólo necesitas unos cuantos listones de madera dura, la teca es ideal, pero vale casi cualquiera si la aplicamos un protector de madera o las damos una ligera capa de barniz. Basta cortar los listones a la medida deseada y unirlos entre sí con alambre, clavos, tornillos o cola resistente al agua. Hay que situar los listones de forma alterna, para que queden espacios libres entre ellos. Luego forraremos las paredes y el fondo con trozos de malla plástica o alguna fibra vegetal que permitirá retener el sustrato, asegurar un buen drenaje y permitir que orquídeas como las Stanopheas puedan sacar sus brotes fácilmente. Unas hembrillas cerradas, atornilladas en la parte superior, nos permitirá pasar un alambre o una cadenilla inoxidable para poder colgarlas. Puedes hacerlas cuadradas, rectangulares, octogonales o de la forma que desées, con un tamaño adecuado a la especie que vas a plantar y teniendo en cuenta que pasarán varios años en ese soporte ya que los trasplantes son más difíciles de realizar y a veces hay que cortar los listones si las raíces están muy adheridas. Es preferible que sean más anchas que altas para permitir que los pseudobulbos se extiendan por la superficie libremente.

Rellenaremos las cestas con compost grueso, básicamente a base de cortezas de pino, trozos de poliestireno expandido, algunos trozos de carbón vegetal y pedazos de corcho (valen los tapones clásicos de las botellas cortados en rodajas o a la mitad) o cáscaras de nueces y algunas hebras de sphagnum. Estos materiales ligeros y de granulometría grande, permitirán un buen drenaje, por lo que podemos regarlas sin miedo. Es importante colgarlas en sitios donde el agua sobrante no caiga sobre otras plantas situadas debajo y siempre con una buena ventilación. Asegúrate que tienen buen riego pues el agua escurre fácilmente y apenas retienen humedad comparadas con las macetas clásicas de plástico o de barro cocido.



En la fotografía superior se ve un brote floral de una Stanhopea saliendo por un lateral de la cesta. Las largas raíces que se ven detrás de ellas en la fotografía inferior, son de algunas Vandas y también se ven unas ramas de una Vanilla planifolia.


En las fotografías inferiores una Stanhopea oculata y una Embrea rodigasiana que llevan plantadas un año en las cestas, compartiendo lugar en el techo del orquideario con macetas de helechos de varias especies.