Cuando visitas un Centro de Jardinería, es fácil llevarse por la tentación y acabar saliendo con alguna bonita orquídea para ampliar la colección, pero a la hora de elegir cuál comprar, no hay que dejarse llevar por el magnífico aspecto de las plantas llenas de flores y es mejor escoger alguna con muchos botones aún por abrirse e incluso con nuevas varas florales en formación, eso nos asegurará un tiempo más largo de disfrute de las flores. Las orquídeas que llegan a las tiendas, suelen ser plantas llenas de flores, ya que llaman mucho más la atención y son las que generalmente se compran, pero vale la pena escoger despacio, buscando las plantas que estén en mejor estado y que estarán mucho más tiempo en flor luego en nuestra casa.
Las orquídeas a la venta en estos lugares suelen ser híbridos, pues son más baratas, con frecuencia más vistosas y casi siempre más sencillas de cuidar. Cómo escoger un bonito híbrido? Lo primero es observar despacio la planta, no debe tener tallos rotos ni botones secos o caídos (es frecuente en las Phalaenopsis, por ejemplo). Tampoco hojas secas ni con manchas de moho, hongos o parasitadas (busca pulgones y sobre todo cochinillas, porque si compras una planta enferma pones en peligro el resto de tu colección). Si tiene raíces a la vista comprueba que están en buen estado, ni rotas ni secas. Los bulbos deben estar turgentes y bien hidratados. Mira que el sustrato esté húmedo y que no se haya caído parte de él (con frecuencia las macetas se caen al moverlas la gente) ya que las raíces expuestas es probable que se hayan estropeado. Levanta las macetas y mira que no haya pequeños caracoles o babosas en el fondo. Mira también el número de pseudobulbos, cuantos más haya antes podrás dividirlas y tener más plantas. Es importante comprobar la presencia de nuevos pseudobulbos y de yemas, pues indican buena salud y que el crecimiento es correcto.
Comprueba también que no tenga varas florales ya cortadas, de pasadas floraciones y que no sea alguna planta que se ha quedado mucho tiempo en la tienda, suelen tener aspecto más lacio, con flores secas, botones que ya no se abrirán y otros signos de larga permanencia. Algunas veces, las tiendas ponen a la venta, a un precio inferior, plantas que ya tienen las floraciones pasadas y que no tienen mucha salida. Si los bulbos y las hojas tienen buen aspecto, puedes comprar alguna, ya que resultan más económicas y si las cuidas bien, volverán a florecer la próxima temporada en tu casa. También es importante que pienses donde vas a colocar la planta en casa, con el fin de escoger las más idóneas, en función del tamaño o de la luz o humedad que puedas proporcionarla, ya que no todas tienen los mismos requisitos, por ejemplo una Phalaenopsis soporta bien el ambiente un poco seco de las casas y se adapta a la temperatura habitual de una habitación, pero si sólo dispones para colocarla de una ventana orientada al sur, sufrirá por el exceso de luz y lo mismo le ocurriría a un Paphiopedilum que prefiere un ambiente sombreado o con luz suave.
En las fotos puedes ver varios ejemplos de plantas sanas con pocas flores, pero con muchos botones y varas en formación.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Beallara Peggy Ruth Carpenter Monrning Joy, dos híbridos de flores tipo Brassia, otra Cambria, una Miltoniopsis con muchas varas, Un Zygopetalum con una vara en formación, una Phalaenopsis "Mini", un grupo de Pahl con muchas varas con botones sin abrir, una Epicattleya con varas aún no florecidas, otra Phal de flores pequeñas también con varias ramificaciones en formación y un Dendrobium tipo nobile con muchos botones aún sin abrir. Todas ellas, nos garantizan varias semanas de floración y un largo tiempo de disfrute. Son fáciles de cuidar y cuando pierdas el miedo de los principiantes, puedes empezar a probar con las especies botánicas, hay muchas que también son sencillas de cuidar y te darán la oportunidad de contemplar un trocito de naturaleza en tu casa. Para finalizar la entrada, mira el aspecto que acaba teniendo el Dendrobium de arriba a la semana de estar en casa, valía la pena esperar un poco.