Información

Este sitio emplea cookies de Google para prestar sus servicios, para personalizar anuncios y para analizar el tráfico. Google recibe información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio web, se sobreentiende que aceptas el uso de cookies. Más información: ttps://www.google.com/policies/technologies/cookies/

Mostrando entradas con la etiqueta orquídeas en casa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta orquídeas en casa. Mostrar todas las entradas

viernes, 26 de octubre de 2012

¿Cómo elegir una orquídea? Consejos básicos

Cuando visitas un Centro de Jardinería, es fácil llevarse por la tentación y acabar saliendo con alguna bonita orquídea para ampliar la colección, pero a la hora de elegir cuál comprar, no hay que dejarse llevar por el magnífico aspecto de las plantas llenas de flores y es mejor escoger alguna con muchos botones aún por abrirse e incluso con nuevas varas florales en formación, eso nos asegurará un tiempo más largo de disfrute de las flores. Las orquídeas que llegan a las tiendas, suelen ser plantas llenas de flores, ya que llaman mucho más la atención y son las que generalmente se compran, pero vale la pena escoger despacio, buscando las plantas que estén en mejor estado y que estarán mucho más tiempo en flor luego en nuestra casa.
Las orquídeas a la venta en estos lugares suelen ser híbridos, pues son más baratas, con frecuencia más vistosas y casi siempre más sencillas de cuidar. Cómo escoger un bonito híbrido? Lo primero es observar despacio la planta, no debe tener  tallos rotos ni botones secos o caídos (es frecuente en las Phalaenopsis, por ejemplo). Tampoco hojas secas ni con manchas de moho, hongos o parasitadas (busca pulgones y sobre todo cochinillas, porque si compras una planta enferma pones en peligro el resto de tu colección). Si tiene raíces a la vista comprueba que están en buen estado, ni rotas ni secas. Los bulbos deben estar turgentes y bien hidratados. Mira que el sustrato esté húmedo y que no se haya caído parte de él (con frecuencia las macetas se caen al moverlas la gente) ya que las raíces expuestas es probable que se hayan estropeado. Levanta las macetas y mira que no haya pequeños caracoles o babosas en el fondo. Mira también el número de pseudobulbos, cuantos más haya antes podrás dividirlas y tener más plantas. Es importante comprobar la presencia de nuevos pseudobulbos y de yemas, pues indican buena salud y que el crecimiento es correcto.
Comprueba también que no tenga varas florales ya cortadas, de pasadas floraciones y que no sea alguna planta que se ha quedado mucho tiempo en la tienda, suelen tener aspecto más lacio, con flores secas, botones que ya no se abrirán y otros signos de larga permanencia. Algunas veces, las tiendas ponen a la venta, a un precio inferior, plantas que ya tienen las floraciones pasadas y que no tienen mucha salida. Si los bulbos y las hojas tienen buen aspecto, puedes comprar alguna, ya que resultan más económicas y si las cuidas bien, volverán a florecer la próxima temporada en tu casa. También es importante que pienses donde vas a colocar la planta en casa, con el fin de escoger las más idóneas, en función del tamaño o de la luz o humedad que puedas proporcionarla, ya que no todas tienen los mismos requisitos, por ejemplo una Phalaenopsis soporta bien el ambiente un poco seco de las casas y se adapta a la temperatura habitual de una habitación, pero si sólo dispones para colocarla de una ventana orientada al sur, sufrirá por el exceso de luz y lo mismo le ocurriría a un Paphiopedilum que prefiere un ambiente sombreado o con luz suave.
En las fotos puedes ver varios ejemplos de plantas sanas con pocas flores, pero con muchos botones y varas en formación.






De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Beallara Peggy Ruth Carpenter Monrning Joy, dos híbridos de flores tipo Brassia, otra Cambria, una Miltoniopsis con muchas varas, Un Zygopetalum con una vara en formación, una Phalaenopsis "Mini", un grupo de Pahl con muchas varas con botones sin abrir, una Epicattleya con varas aún no florecidas, otra Phal de flores pequeñas también con varias ramificaciones en formación y un Dendrobium tipo nobile con muchos botones aún sin abrir. Todas ellas, nos garantizan varias semanas de floración y un largo tiempo de disfrute. Son fáciles de cuidar y cuando pierdas el miedo de los principiantes, puedes empezar a probar con las especies botánicas, hay muchas que también son sencillas de cuidar y te darán la oportunidad de contemplar un trocito de naturaleza en tu casa. Para finalizar la entrada, mira el aspecto que acaba teniendo el Dendrobium de arriba a la semana de estar en casa, valía la pena esperar un poco.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Colocar Orquídeas en casa (Otra solución)

Si la propuesta de la entrada anterior no es factible en tu caso porque no dispones de una pared para "plastificar" o tu novio/a, mujer/marido o tus padres o compañeros de piso no están por la labor, puedes optar por soluciones más sencillas y que también te permitan agrupar tus orquídeas para atenderlas mejor y tenerlas más a mano. Puedes empezar con una estantería sencilla para colocar en sus baldas unas cajas o maceteros de plástico en los que poner las plantas. Una capa de bolitas de arcilla expandida en el fondo permite que el agua sobrante del riego no entre en contacto con las raíces y aporta un mayor nivel de humedad. Agruparlas así facilita el riego y las vaporizaciones y dispondrás de un rincón florido con el que alegrarte la vista.


Si tienes algo más de espacio disponible o tienes más plantas que colocar, otra solución económica y sencilla es montar unas estanterías de baldas metálicas que aguantan más peso y ofrecen más superficie (las encontrarás de muchos tamaños y esmaltadas en distintos colores, así que puedes elegir las que mejor se adapten al espacio o a la decoración de tu casa). Una pequeña estantería como la de las fotos te permite colocar más de 60 plantas en un espacio no muy grande. En las baldas superiores puedes colocar plantas como los Cymbidium, las Phalaenopsis o los Paphiopedilum y Dendrobium de varas florales altas. En las intermedias los Paphios pequeños o las Phal, Cattleyas, Zygopetalum, Oncidium o Cambrias que ya no están en flor y si te queda espacio, en las bajas puedes guardar el material de riego, abono, sustratos o macetas de repuesto. Teniendo en cuenta que las condiciones climáticas de una casa no son las más indicadas para orquídeas de elevadas exigencias como la mayoría de las especies botánicas, es más fácil mantener y hacer reflorecer híbridos comerciales, aunque con un poco de esfuerzo y escogiendo bien, puedes cuidar también alguna de las especies más resistentes típicas de invernaderos cálidos o intermedios. Menos aconsejables son las que necesitan un invernadero frío para su desarrollo.



Puedes aprovechar los agujeros de las barras de la estructura para colgar plantas montadas en placas de corcho o pequeños tronquitos, como en las fotos de debajo de estas líneas.



Al igual que lo indicado en la entrada anterior colocar un termómetro y un higrómetro nos garantiza un control correcto de la temperatura y la humedad. También puedes montar un sencillo sistema de microdifusores de agua con un programador que a intervalos refresque y garantice humedad suficiente a las orquídeas o un vaporizador eléctrico de los que se usan para aumentar la humedad ambiental en las casas. El que las macetas estén en cajas evita que las plantas se caigan y ayuda al mantenimiento y la limpieza ya que basta con sacar una caja y realizar las labores necesarias y luego volver a colocarla en su sitio. A su vez, agrupar varias plantas garantiza una humedad ambiental más elevada, lo que agradecerán nuestras orquídeas, sobre todo cuando en invierno se ponga la calefacción en la casa o cuando las temperaturas estivales sean más altas. Hay pequeños ventiladores orientables que con programadores de tiempo ayudan a mantener una buena ventilación que evitará problemas de hongos y podredumbres en hojas y flores. 

Colocar orquídeas en casa

Como hemos comentado en otras entradas, llega un momento en que nuestra colección de orquídeas crece y va ocupando la casa poco a poco, lo que dificulta el cuidado ya que hay que ir habitación por habitación regando, quitando flores secas y controlando en general que se encuentran a gusto.  Además siempre está el problema de no mojar los muebles, el suelo o las paredes al pulverizar las plantas y regarlas.
Si dispones de un pequeño invernadero, una terraza protegida o un cuarto de baño grande, puedes continuar la expansión por esos sitios, pero si eso no es posible, vale la pena plantearse alguna solución que facilite el trabajo y nos permita agrupar las plantas con garantías de que no manchamos ni estropeamos nada.
Si tienes un trozo de pared disponible y le echas un poco de valor, puedes habilitarlo para instalar unas cuantas plantas montadas en placas de corcho. En la primera foto un espacio aprovechado detrás de una puerta. Lo deseable es que la pintura de la pared sea plástica por si hubiese algún fallo en el aislamiento, de todos modos, lo más importante es forrar la pared con dos capas de plástico fuerte, puedes encontrarlo en ferreterías, tiendas de bricolaje o de pintura y es muy económico. Lo puedes fijar con un par de chinchetas en las esquinas. Luego puedes conseguir una pequeña celosía de las que se usan para guiar rosales o trepadoras por ejemplo, de metal plastificado y fijarla a la pared con unos tacos y tornillos (si un día lo retiras, es fácil tapar el hueco de los tacos y pintar un poco, para que la pared vuelva a estar nueva). También sirve un trozo de malla plástica de las que venden en rollos por metros en cualquier ferretería y cortar un rectángulo o cuadrado del tamaño que necesites.
Deja un margen de plástico generoso, para evitar mojar la pared al pulverizarlas y pon debajo otros dos plásticos superpuestos en el suelo, para que el agua sobrante no lo moje. Encima del plástico pon algunos trapos de algodón, como toallas viejas o similares que recojan el agua que caiga y de vez en cuando escúrrelos bien y vuelve a colocarlos. Si dispones de más espacio, puedes ampliar el montaje añadiendo más mallas, siempre asegurándote de que los plásticos cubren bien la pared y el suelo.


Para facilitar el control de temperatura y humedad, pon un termómetro y un higrómetro y si eres un poco manitas, por poco dinero puedes conseguir y colocar en la parte superior de la malla unos microdifusores, como los que se usan en los terrarios para plantas o ranas, que conectados a una pequeña válvula eléctrica, cogerán el agua de un recipiente de plástico (un bidón de agua mineral de los de 5 litros sirve) y con un programador puedes activarlo varias veces al día durante unos segundos. Eso permitirá que la humedad ambiental sea más elevada. Es importante que airees bien la habitación para que las plantas se sientan a gusto. Este sencillo soporte te permitirá colocar unas cuantas plantas y te facilitará su cuidado.