Este es otro llamativo Bulbophyllum con numerosos sinónimos y frecuentes discusiones y confusiones en su denominación, por lo que podemos haber comprado esta planta o muy similar bajo las denominaciones de Bulbophyllum fascinator (Rolfe) Rolfe 1908, Cirrhopetalum putidum, C. fascinator, C. appendiculatum, C. ornatissimum, Martigion fascinator o M. putidum.
Las diferencias entre sus flores son escasas y es un tema para expertos en la materia, pero todas ellas tienen un aspecto impresionante con dimensiones que pueden llegar a los 20 cms. de largo y casi 2 de ancho. Son sus largos sépalos laterales fundidos de aspecto granuloso, los que le dan esa llamativa longitud, siendo el resto de las piezas un complicado conjunto de pétalos y labelo muy ornados y pilosos generalmente con fuertes tonos rojos o granates, aunque hay muchas variantes generalmente de tonalidades rojizos o rosados. Hay una variedad muy poco frecuente semi-alba e incluso una aún más rara alba de tonos blancos verdosos y labelo amarillento. Son flores únicas, no forman racimos y vienen a durar poco más de 10 días. Su olor es también poco agradable, algo común en varios Bulbophyllum y que pudiera tener la función de atraer a determinados polinizadores.
Es una epífita simpodial de Birmania, Tahilandia, Laos y Vietnam, en bosques hasta los 2.000 metros. Puedes cultivarlo como el Cirrhopetalum pingtungense de la entrada anterior, montado en ramas de alcornoque o placa de corcho con musgo en las raíces, en zonas de sombra o luz difuminada, temperaturas suaves, con alta humedad (70%), frecuentes riegos y fertilización regular durante todo el año ya que no tiene reposo. Es conveniente una buena ventilación, sobre todo si baja la temperatura.
Como el anterior lo compré también a Water Orchids (China) en diciembre con una flor y lo situé en la misma zona del orquideario con otros Bulbophyllum y plantas amantes de la humedad, sombreados por las ramas de helechos colgantes.