Hoy la cosa va de sustos. Sustos grandes, sustos pequeños, sustos asquerosos y sustos repugnantes.
El gran libro de los sustos de Dedieu de Zahorí Books
Un lobo da un poco de miedo, pero ¿te atreves a ver que esconde entre los dientes? ¿y un sapo? ¡Qué asco lo que hay dentro? ¿Sabes lo que hay bajo la sábana de un fantasma? ¡Descúbrelo tirando de la solapa! ¡Enfréntate al miedo y asústalo de una risotada!
Un libro de solapas grande, tamaño álbum ilustrado, pero hecho en cartoné.
La ilustración del lobo de la portada y el título tan atractivo y descriptivo nos permiten hacernos una idea de lo que vamos a encontrara en el interior. En este punto, cuando se lo enseñas a los niños, les entra una mezcla de nervios y ganas de descubrir los personajes y los "pequeños/grandes" sustos que hay dentro.
¿Y qué hay en el interior? Pues sorpresas repletas de sustos o sustos con sorpresa. En cada doble página nos encontraremos con un tierno personaje y una breve introducción.
El sapo da mucho asco.
Pero por dentro, todavía más.
La solapa desplegable nos muestra una situación "terrorífica".
Los fondos de cada doble página son de colores lisos e intensos y las ilustraciones de trazo grueso y sencillo. La ilustración que esconde la solapa está cargada de detalles para impactar al pequeño/gran lector.
Las letras mayúsculas en gran formato y, el texto corto, anima a los más pequeños a leer.
En definitiva es un libro muy curioso y repleto de detalles que lo hacen muy especial y perfecto para leer en casa o en clase ahora que se acerca la divertida fiesta de de Halloween.
ACTIVIDAD
Este tipo de libros nos invita a realizar nuestros propios monstruos y no quedarnos tan solo en la lectura de la historia.
Son muy sencillos de realizar, primero haremos nuestro dibujo normal, puede ser cualquier tierno animalito. Si es tierno impacta más el resultado. Y después construiremos nuestra solapa terrorífica y repugnante. Cuántos más detalles le pongamos, más intenso y asqueroso será el susto. (Sería algo mucho más elaborado pero es que quería sacar hoy la reseña y no me ha dado tiempo a hacerlo)
¡Después unimos la boca con un poco de pegamento y lo tenemos!
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jueves, 19 de septiembre de 2019
lunes, 27 de junio de 2011
Un gusanito rojo
El domingo tuvimos fiesta de cumpleaños. El niño de mis amigos cumplía un añito y lo celebramos la pandilla junto con nuestros retoños.
Habíamos quedado para comer, el plan era tener una comida tranquilita y luego irnos a bañarnos a la piscina... pero el plan se fue al traste.
¿Y qué o quién fue el culpable? Pues nada más ni nada menos que de un gusanito rojo, si habéis leído bien, un gusanito rojo.
El enano de mis amigos tiene alergia a la proteína de la leche, toma una leche especial y tienen que tener mucho cuidado con lo que come, nada de productos lácteos, ni galletas, helados, bollos, vamos nada que tenga trazas de leche.
Estábamos tan tranquilos tomando unas patatas y una cervecita, esperando a que llegara el resto del personal cuando su mami le dió al pequeñajo un gusanito, era la primera vez que le daba uno y él se mostró bastante interesado, lo chupeteo, se lo restregó por la cara... vamos lo normal...
A la media hora o menos el enano se empezó a poner rojito, la cara hinchada, los ojitos, ronchones...un susto que nos pegamos.
Rapidamente le dieron polaramine y para el hospital. El resto de "okupas" en su casa esperando las noticias.
Cogí la bolsa de patatas y la revisé, al principio pensé que lo que le había provocado la alergia era el colorante E160c pero haciendo una segunda pasada a los ingrediente vi que tenía suero lácteo. ¿Quién iba a pensar que un gusanito rojo podría contener leche o trazas de leche?, vamos a mi ni se me hubiera pasado por la cabeza.
El enano está ya totalmente recuperando, le han dado más polaramine y estilsona y hoy ya estaba chapoteando en la piscina.
El susto fue grande pero nos sirve a todos para ser más cuidadosos con lo que le damos al pequeño y estar más atentos.
Al final merendamos todos juntos y Eric se bañó en la piscina junto a su papi, pero tenemos que repetir la quedada para disfrutar todos.
Lo divertido fue ver a los pequeños jugando juntos, interactuando... me encantó ver a mi niño como hacía cosquillas a Gabriela que tan sólo tiene tres meses y medio...
¡¡Mi pandilla se hace cada vez más grande!!
PD. La que más sufrió la perrita de mi amiga, pobre Nube, Eric la tenía totalmente agobiada.
Habíamos quedado para comer, el plan era tener una comida tranquilita y luego irnos a bañarnos a la piscina... pero el plan se fue al traste.
¿Y qué o quién fue el culpable? Pues nada más ni nada menos que de un gusanito rojo, si habéis leído bien, un gusanito rojo.
El enano de mis amigos tiene alergia a la proteína de la leche, toma una leche especial y tienen que tener mucho cuidado con lo que come, nada de productos lácteos, ni galletas, helados, bollos, vamos nada que tenga trazas de leche.
Estábamos tan tranquilos tomando unas patatas y una cervecita, esperando a que llegara el resto del personal cuando su mami le dió al pequeñajo un gusanito, era la primera vez que le daba uno y él se mostró bastante interesado, lo chupeteo, se lo restregó por la cara... vamos lo normal...
A la media hora o menos el enano se empezó a poner rojito, la cara hinchada, los ojitos, ronchones...un susto que nos pegamos.
Rapidamente le dieron polaramine y para el hospital. El resto de "okupas" en su casa esperando las noticias.
Cogí la bolsa de patatas y la revisé, al principio pensé que lo que le había provocado la alergia era el colorante E160c pero haciendo una segunda pasada a los ingrediente vi que tenía suero lácteo. ¿Quién iba a pensar que un gusanito rojo podría contener leche o trazas de leche?, vamos a mi ni se me hubiera pasado por la cabeza.
El enano está ya totalmente recuperando, le han dado más polaramine y estilsona y hoy ya estaba chapoteando en la piscina.
El susto fue grande pero nos sirve a todos para ser más cuidadosos con lo que le damos al pequeño y estar más atentos.
Al final merendamos todos juntos y Eric se bañó en la piscina junto a su papi, pero tenemos que repetir la quedada para disfrutar todos.
Lo divertido fue ver a los pequeños jugando juntos, interactuando... me encantó ver a mi niño como hacía cosquillas a Gabriela que tan sólo tiene tres meses y medio...
¡¡Mi pandilla se hace cada vez más grande!!
PD. La que más sufrió la perrita de mi amiga, pobre Nube, Eric la tenía totalmente agobiada.
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