Irene nació con un algo de pelo que poco a poco ha ido perdiendo,
el problema era que no lo perdía por todos los lados por igual y llegó un
momento en que tenía una gran calva por delante, dos clavas laterales y la
corona del fraile y por detrás un montón de pelo con el que casi le podía hacer
una coleta, era un cuadro.
Viendo el panorama y que aquello no se
arreglaba con un simple corte por aquí y otro por allá decidimos rapárselo al
cero y ahora tengo una bebé preciosa calva como Caillou.
Eric cuando llegó del campamento de verano
se pilló el disgusto del siglo, se puso a lloriquear y a decirnos que porque
habíamos cortado el pelo a su hermana si era una niña y a las niñas no se las
corta el pelo... el disgusto le duró un momento luego se le pasó enseguida y ahora acaricia la cabeza a su hermana y la dice " ay mi princesita calvita"
Soy consciente de que estará rara un
tiempo, hasta que le empiece a crecer el pelo, ¡pero es pelo y crece!.
Soy muy afortunada porque tengo una niña
preciosa sana, con unos ojos azules enormes y una sonrisa que enamora a cualquiera y
eso no ha cambiado.