Ha instaurado una nueva actividad en nuestras vidas, a media tarde me dice "tate, tate en ama" (sientate en la cama), y nos tumbamos juntos en la cama de mi habitación.
Podemos pasarnos más de media hora haciéndonos mimos, el me dice "mimos mamá" y se tira a mis brazos para que le de besos, abrazos, le haga caricias, cosquillas... estamos un rato como dos enamorados comiéndonos a besos y riéndonos a carcajadas.
Es algo que el me pide solito, no se lo he pedido yo ningún día ni se lo he recordado, pero a eso de las cuatro es cuando le viene el momento tierno y me coge de la manita para llevarme a la habitación.
Es un momento muy especial que a mi me encanta, pero que supongo que tendrá fecha de caducidad, es una etapa más (aunque una de las bonitas).
Además el otro día tumbado en mi cama preparándose para irse a dormir me dijo muy serio "mamá" , le digo "¿que cariño? y me dice "te tero, mua, mua" y me tiró dos besos enormes... me derrito sólo de pensarlo...
Son momentos que me encantaría grabar y dejarlos atesorados para siempre.
Mi marido dice que el niño tiene mamitis pero que yo tengo mucha hijitis... tiene razón.
PD. Siento no poder actualizar el blog tanto como antes, ni pasarme por los vuestros, ni contestar... pero estoy en un momento de mucho lio y no me da tiempo a todo, perdonarme... eso si os leo todos los dias.
