Ni su padre ni yo somos mucho de bricolaje, no es habitual que nos vea con este tipo de instrumentos en las manos, de hecho cuando se lo dí, tuve que ir mostrándole para que servían.
Han sido unos juguetes que le han gustado mucho, de vez en cuando te dice que está trabajando y se pone a dar golpes con el martillo o serrar las puertas o los armarios.
Me sorprende el interés que muestra ahora por los juguetes, hasta hace poco no le llamaban excesivamente la atención.
Tenía intención de conseguir un cacho de corcho para hacer una actividad con él.
Buscar y encontrar el corcho ha sido más dificil de lo que pensaba, vamos que un poco más y me doy por vencida.
Finalmente Papá nos trajo uno un poco más grande de un DinA3 y de un centímetro de espesor.
Como todavía me faltan materiales para hacer la actividad que estoy pensando se lo estoy dejando para que juegue con sus herramientas.
Lo sierra, clava los tornillos, le hace agujeros con el destornillador.... en definitiva se lo pasa pipa.
El domingo viendo lo mucho que le gustaba le di palillos.
Es una actividad estupenda de motricidad fina y de concentración.
Tenía que ir sacando uno a uno los palillos de su estuche (por el mini agujero que viene) y los iba clavando en el corcho con el martillo.
Al final os podéis imaginar como quedó el corcho, como un colador con tanto palillo.
Me ha dado mucha rabia proque no le hice foto y estaba muy divertido.
Cuándo se le acabaron los palillos decidió el solito, ir quitándolos uno a uno y metiéndolos en su calabaza de plástico (si esa que se usa para recoger los caramelos que te dan en Halloween).
Le gustan sus "pilillos", y los lleva de un lado para otro. Hoy cuando se ha levantado me ha dicho que esta tarde va a trabajar con los "pilillos" y el abuelo en el "cocho".
Ya sabéis los planes que tengo para esta tarde de lluvia, ¡clavar palillos en un corcho!
