Esta semana la he tenido, y sigo teniéndola, muy completa con
varias citas de médicos, matronas y ecografistas...
Me dieron los resultados de la horrible
curva larga de la glucosa y ¡¡no tengo azúcar!! me he quitado un gran peso de
encima porque ya me veía pinchándome insulina los meses que me quedan de
embarazo.
De tensión, peso y demás estoy muy bien y
la pequeñaja ya pesa un kilo y medio, dentro de los valores normales...
pero....
Mi placenta sigue baja marginal, tapando
un "poco" el canal del parto y la niña viene de nalgas, ¿y eso que
significa?, pues que ya estoy en una etapa del embarazo (casi 30 semanas) que
por el peso y presión puedo sufrir en cualquier momento una hemorragia debido a
la posición de la placenta.
Recomendaciones: bajar el ritmo del
trabajo (aquí veo la inmensa suerte de ser autónoma y trabajar desde casa), no
coger peso, no hacer esfuerzos, no conducir sola, nada de relaciones sexuales,
nada de gimnasia (ni pre parto ni yoga ni nada de nada), como mucho paseos
cortos y descansar mucho.
La prioridad según mi ginecóloga es ahora
mismo que la niña vaya sumando días y semanas dentro de mí y después veremos
cuando me harían cesárea, porque este es la segunda "mala" noticia,
que debido a estas dos causas mi parto tiene que ser programado entre la semana
35 y 38 (ya veríamos si se puede aguantar más) y por cesárea para evitar el
riesgo de una hemorragia por mi parte.
¿Asustada?, pues mucho porque no he vivido
una cesárea, y no sé lo que me espera, porque salvo descansar no puedo hacer
mucho más y porque por nada del mundo quiero que se adelante el parto... así es
que me toca bajar el ritmo y estar tranquilita y sumar días y más días.
¡Las dos somos unas luchadoras y lo vamos a conseguir!