Soy una persona sin paciencia, el día que la repartieron yo debía de estar haciendo "peyas" porque sino no lo entiendo. Desde siempre me puede la impaciencia, necesito ver resultados en todo lo que hago con inmediatez, es un defecto que tengo...hasta que...Hasta que me quedé embarazada y me dí cuenta que tienes que ser paciente, esperar a que te digan en la semana 12 que el triple screening está bien, esperar a la 20 para conocer el sexo, esperar a la 40 para verle la carita... y luego necesitas muchisisisisima más paciencia, para cuando se pone malo, para cuando se enfada, para verle andar, verle hablar...
Mi marido es una persona muy calmada, con mucha paciencia, y yo he ido adquiriendo poco a poco un poquito, adaptándome a que cada etapa lleva su tiempo, o que cada enfermedad es una semana malos, al ritmo de la vida en definitiva
Y el respeto, uyy pues de eso tengo mucho, me gusta escuchar a las personas, conocer sus puntos de vista, sus opiniones y podremos o no coincidir pero las respeto. Cada persona tiene sus propios valores, motivos, ideas y puedes ser tan válidas como las mías, no me gusta imponerlas ni que me las impongan.
En esto de la maternidad hay veces que el respeto brilla por su ausencia, a mi me gustan todas las madres, las que colechan, las que no, las que dan lactancia materna en exclusiva, las que prefieren dar biberón, las que llevan a sus niños a la guardería, las que los educan en casa, las que portean, las que van en carrito.... todas son buenas madres, todas merecen ser escuchadas, todas en un momento dado tomaron una opción por un u otro motivo y ni yo ni nadie podemos decir que su método es peor que el nuestro simplemente porque no nos guste como lo hace (todo dentro de unos límites morales por supuesto).
¡Con la de cosas que se aprende si se sabe escuchar!... a parte de que siempre se puede modificar conductas, que esto no son reglas estrictas.
Por eso creo que voy a buscar sitios donde poder comprar paciencia y respeto, la primera me la quedaré casi toda para mi, del segundo iré repartiendo por ahí.
Hoy que me he levantado profunda...
