Título: El abrazo del monstruo
Autor: Félix J. Palma
Editorial: Destino, 2019
Páginas: 736.
SINOPSIS.
Diego Arce es un reconocido escritor de novelas de misterio que no atraviesa su mejor momento. Desde la publicación de su primera novela, que lo catapultó a la fama, no ha conseguido reproducir el mismo logro y, después de muchas presiones y de otros tantos fracasos literarios, accede a los ruegos de su editor para resucitar en una nueva entrega al personaje al que debe su éxito: un psicópata apodado «el Monstruo» que secuestraba a niñas en la Barcelona modernista.
Pero una noche, mientras Diego y su mujer asisten a una fiesta, alguien decide llevar la ficción a la realidad y revivir al Monstruo secuestrando a la hija de Diego, Ariadna, de siete años, y en un juego macabro, proponer a Diego tres pruebas que deberá superar en directo a través de internet, si quiere recuperar a su hija. Comienza así una terrible carrera en doble dirección para descubrir quién está detrás del secuestro. Al mismo tiempo que debe demostrar al mundo hasta dónde es capaz de llegar para salvar a su hija, Diego también tendrá que reconstruir su vida, con la ayuda de su mujer y del inspector Gerard Rocamora, para descubrir en su pasado quién puede desearle tanto mal.
Una historia sobre los terrores y fantasmas de la infancia y cómo se proyectan hasta el hombre adulto. Una historia de superación, de amor y de enfrentamiento a nuestros miedos más profundos. ¿Qué serías capaz de hacer para salvar a tu hija?
IMPRESIÓN PERSONAL.
Me acerqué a esta novela después de leer tan buenas críticas sobre ella y tengo que reconocer que las buenas críticas eran muy merecidas. He disfrutado muchísimo esta trama tan negra, tan gótica, tan de Barcelona y con esos personajes tan reales que en más de una ocasión me han confundido, justo lo mismo que me pasa en la vida real. Además ese gran toque de metaliteratura que lo impregna todo añade un punto de desasosiego mayor a toda la historia.
Que el personaje de una novela se haga realidad no debería sorprendernos cuando ya tenemos más que superada la fase de la Historia Interminable en la que el protagonista del libro se introduce dentro de la novela, de modo que esto de entrar y salir de los libros es una prueba que cualquier buen lector ya tiene superada. Pero que quien "salga" de tu novela sea el peor y más temible personaje que se te ha ocurrido crear, es ya otro "cantar". Eso es lo que le pasa a Diego Arce, un escritor venido a menos, que tuvo un enorme éxito con su novela "Sangre y ámbar" en la que "El Monstruo" era el gran personaje que mataba a niñas de siete años si sus padres no conseguían pasar una serie de pruebas, prácticamente imposibles de superar. Pues bien, ese Monstruo (o alguien que actúa como él) secuestra a su hija Ariadna de siete años y Diego, como el resto de padres de su novela deberá enfrentarse y superar tres pruebas si quiere que su hija sobreviva al secuestro.
No faltan en esta novela sospechosos, engaños, ocultaciones y secretos insospechados que te hacen ir dando tumbos al ritmo frenético en que está narrada toda la historia. Eso sin contar el regodeo del Monstruo al que vemos actuar doblemente: en tiempo real con el secuestro de Ariadna y en el pasado, en la época modernista de la ciudad de Barcelona, en la novela Sangre y ámbar, que ocupa capítulos independientes de la novela.
En momentos tan trágicos como estos es cuando las mayores bondades y miserias de las familias salen a la luz. La desaparición de un hijo marca en muchas de ellas el punto de inflexión que lleva en poco tiempo a que una pareja se separe y, en este caso, tanto Diego Arce, el padre, como Laura, la madre tienen mucho que ocultar y se han ocultado mucho durante muchos años, del mismo modo que muchos de sus amigos o conocidos cercanos. Tantas ocultaciones, mentiras y secretos hace que la sospecha del lector vaya cambiando de uno a otro, aunque sea en cuanto a la motivación del secuestro de la niña, hasta que he conseguido desentrañar por el grado de maldad al responsable. Desde este punto de vista, los personajes están perfectamente retratados y consiguen transmitirte esa duda probable en el ámbito de los motivos de la desaparición de la niña.
En conclusión, una novela adictiva y negra, muy negra, que saca a relucir los mayores miedos que puedes acumular desde la infancia, esos que poca gente entiende por muy cercana que te sea. Una novela con una estructura muy interesante y hasta original a la que una se adapta fácilmente sin que interfiera en la comprensión de lo que está pasando.