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jueves, 13 de junio de 2019

de Félix J. Palma.


Título: El abrazo del monstruo
Autor: Félix J. Palma
Editorial: Destino, 2019
Páginas: 736.

SINOPSIS.

Diego Arce es un reconocido escritor de novelas de misterio que no atraviesa su mejor momento. Desde la publicación de su primera novela, que lo catapultó a la fama, no ha conseguido reproducir el mismo logro y, después de muchas presiones y de otros tantos fracasos literarios, accede a los ruegos de su editor para resucitar en una nueva entrega al personaje al que debe su éxito: un psicópata apodado «el Monstruo» que secuestraba a niñas en la Barcelona modernista.

Pero una noche, mientras Diego y su mujer asisten a una fiesta, alguien decide llevar la ficción a la realidad y revivir al Monstruo secuestrando a la hija de Diego, Ariadna, de siete años, y en un juego macabro, proponer a Diego tres pruebas que deberá superar en directo a través de internet, si quiere recuperar a su hija. Comienza así una terrible carrera en doble dirección para descubrir quién está detrás del secuestro. Al mismo tiempo que debe demostrar al mundo hasta dónde es capaz de llegar para salvar a su hija, Diego también tendrá que reconstruir su vida, con la ayuda de su mujer y del inspector Gerard Rocamora, para descubrir en su pasado quién puede desearle tanto mal.

Una historia sobre los terrores y fantasmas de la infancia y cómo se proyectan hasta el hombre adulto. Una historia de superación, de amor y de enfrentamiento a nuestros miedos más profundos. ¿Qué serías capaz de hacer para salvar a tu hija?

IMPRESIÓN PERSONAL.

Me acerqué a esta novela después de leer tan buenas críticas sobre ella y tengo que reconocer que las buenas críticas eran muy merecidas. He disfrutado muchísimo esta trama tan negra, tan gótica, tan de Barcelona y con esos personajes tan reales que en más de una ocasión me han confundido, justo lo mismo que me pasa en la vida real. Además ese gran toque de metaliteratura que lo impregna todo añade un punto de desasosiego mayor a toda la historia.

Que el personaje de una novela se haga realidad no debería sorprendernos cuando ya tenemos más que superada la fase de la Historia Interminable en la que el protagonista del libro se introduce dentro de la novela, de modo que esto de entrar y salir de los libros es una prueba que cualquier buen lector ya tiene superada. Pero que quien "salga" de tu novela sea el peor y más temible personaje que se te ha ocurrido crear, es ya otro "cantar". Eso es lo que le pasa a Diego Arce, un escritor venido a menos, que tuvo un enorme éxito con su novela "Sangre y ámbar" en la que "El Monstruo" era el gran personaje que mataba a niñas de siete años si sus padres no conseguían pasar una serie de pruebas, prácticamente imposibles de superar. Pues bien, ese Monstruo (o alguien que actúa como él) secuestra a su hija Ariadna de siete años y Diego, como el resto de padres de su novela deberá enfrentarse y superar tres pruebas si quiere que su hija sobreviva al secuestro.

No faltan en esta novela sospechosos, engaños, ocultaciones y secretos insospechados que te hacen ir dando tumbos al ritmo frenético en que está narrada toda la historia. Eso sin contar el regodeo del Monstruo al que vemos actuar doblemente: en tiempo real con el secuestro de Ariadna y en el pasado, en la época modernista de la ciudad de Barcelona, en la novela Sangre y ámbar, que ocupa capítulos independientes de la novela.

En momentos tan trágicos como estos es cuando las mayores bondades y miserias de las familias salen a la luz. La desaparición de un hijo marca en muchas de ellas el punto de inflexión que lleva en poco tiempo a que una pareja se separe y, en este caso, tanto Diego Arce, el padre, como Laura, la madre tienen mucho que ocultar y se han ocultado mucho durante muchos años, del mismo modo que muchos de sus amigos o conocidos cercanos. Tantas ocultaciones, mentiras y secretos hace que la sospecha del lector vaya cambiando de uno a otro, aunque sea en cuanto a la motivación del secuestro de la niña, hasta que he conseguido desentrañar por el grado de maldad al responsable. Desde este punto de vista, los personajes están perfectamente retratados y consiguen transmitirte esa duda probable en el ámbito de los motivos de la desaparición de la niña.

En conclusión, una novela adictiva y negra, muy negra, que saca a relucir los mayores miedos que puedes acumular desde la infancia, esos que poca gente entiende por muy cercana que te sea. Una novela con una estructura muy interesante y hasta original a la que una se adapta fácilmente sin que interfiera en la comprensión de lo que está pasando.


martes, 19 de febrero de 2019

de Delphine de Vigan.


Título: Basada en hechos reales.
Autora: Delphine de Vigan.
Editorial: Anagrama, 344.
Páginas: 344.

SINOPSIS.

«Durante casi tres años, no escribí una sola línea», dice la protagonista y narradora. Se llama Delphine, tiene dos hijos a punto de dejar atrás la adolescencia y mantiene una relación sentimental con François, que dirige un programa cultural en la televisión y está de viaje por Estados Unidos rodando un documental. Estos datos biográficos, empezando por el nombre, parecen coincidir difusamente con los de la autora, que con Nada se opone a la noche, su anterior libro, arrasó en Francia y en medio mundo. Si en esa y en alguna otra obra anterior utilizaba los recursos novelescos para abordar una historia real, aquí viste de relato verídico una ficción. ¿O no?

Delphine es una escritora que ha pasado del éxito apabullante que la puso bajo todos los focos al vértigo íntimo de la página en blanco. Y es entonces cuando se cruza en su camino L., una mujer sofisticada y seductora, que trabaja como negra literaria redactando memorias de famosos. Comparten gustos e intiman. L. insiste a su nueva amiga en que debe abandonar el proyecto novelesco sobre la telerrealidad que tiene entre manos y volver a utilizar su propia vida como material literario. Y mientras Delphine recibe unas amenazantes cartas anónimas que la acusan de haberse aprovechado de las historias de su familia para triunfar como escritora, L., con sus crecientes intromisiones, se va adueñando de su vida hasta bordear la vampirización…

Dividida en tres partes encabezadas por citas de Misery y La mitad oscura de Stephen King, Basada en hechos reales es a un tiempo un poderoso thriller psicológico y una sagaz reflexión sobre el papel del escritor en el siglo XXI. Una obra prodigiosa que se mueve entre la realidad y la ficción, entre lo vivido y lo imaginado; un deslumbrante juego de espejos que propone una vuelta de tuerca a un gran tema literario –el doble– y mantiene en vilo al lector hasta la última página.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Cuando terminé de leer esta novela de Delphine de Vigan no sabía muy bien que había leído, si una novela de cien por cien ficción o estaba ante un cincuenta por ciento ficción y otro cincuenta realidad de la escritora o un relato real de lo que le había pasado a la autora. Y es que en Basada en hechos reales es una novela que te sorprende porque todo el rato parece que estás delante de un escaparate de cristal oscuro donde puedes verte de cuerpo entero aunque no de forma tan perfecta como te verías en un espejo. Es una novela  que te sorprende por lo que te acerca a la autora, a sus problemas, a la forma en que los afronta o los rehuye pero, sobre todo, a esa parte más débil que la deja ciega y vulnerable, de tal modo que permite que en su vida entre esa especie de "alien" que tu desde el principio ves que no puede llegar a ser bueno y que poco a poco te la va absorbiendo.

En Basada en hechos reales, por un lado, tenemos a Delphine, una escritora, madre de dos hijos que comienzan en la universidad, compañera de un famoso director de documentales televisivos que viaja de forma habitual, motivo por el cual ella goza (o no) de mucho tiempo para sí misma y para su principal quehacer que es escribir y cumplir con los plazos que le ha marcado su editora para sacar su siguiente libro. Pero Delphine como tantos escritores se encuentra ante el gran problema de "la página en blanco" y después de un rotundo éxito anterior, no sabe qué escribir, no da con una temática que consiga mantener el nivel de su anterior obra en la que prácticamente se desnudó a ella misma y a los suyos. La protagonista no solo comparte nombre con la autora, situación familiar y profesión sino que parece todo el tiempo que habla de ella misma, ella misma vista desde el otro lado del espejo, con su sufrimiento interno, su manera de ocultar a todos los que la quieren lo que le está pasando y, por tanto, su soledad ante el problema que tiene y que la está haciendo sufrir personal y profesionalmente.

Y en esta situación aparece L, una negra literaria que escribe libros de otros como "churros". Yo no sé si L aparece de verdad o la autora la hace aparecer y no es un personaje real. Después de leer la novela hasta he dudado de su existencia. Pero lo cierto es que L irrumpe en la vida de Delphine como un torrente que se cuela dentro sin que te des cuenta, tan metida en los suyo, que no percibe como va arrasando con todo y como termina sola sin tener nada a lo que agarrarte más que a ella, que aparece siempre que la necesitas para tirarte un "salvavidas" ficticio. La verdad es que he sufrido mucho con este personaje y con la actitud de Delphine. La autora juega con citas de Misery de Stephen King y doy fe de que en muchas ocasiones me ha traído a la memoria esa novela y esa estupenda película, porque realmente L me ha puesto los pelos de punta con sus apariciones casuales y su manera de comportarse tan absorbente en el sentido literal del término.

Y de fondo, la literatura, la necesidad de plasmar en cada obra una parte de tu realidad, de tu ser mezclada por la ficción que lo difumine todo y como esta manera de escribir atrae más a un público lector más exigente que la ficción pura que rápidamente se descubre y se olvida. Hay conversaciones muy inteligentes y diría que didácticas sobre el sentido de la literatura, sobre su influencia en la gente y sobre el funcionamiento del mundo editorial. Una temática muy interesante tratada por dos personajes enfrentados que desean cosas diferentes y cuya visión del tema difiere por necesidad.

No dejo de admirar la manera de escribir de esta autora, su forma de engancharme con su literatura, con sus montajes temáticos que mezclan tan bien sus propias vivencias con una realidad difuminada de ficción y, todo ello escrito con una ambigüedad precisa y concreta que te hace dudar durante toda la lectura de si realmente lo que cuenta le ha pasado realmente o si no, o tal vez si alguno de los personajes ha existido en la realidad o hasta ahí ha llegado con el engaño y solo ha estado en la mente de la escritora. No lo sé, tendría que volver a leerla para estar más pendiente de estos detalles, la verdad.

Os recomiendo esta novela, aunque ya os digo que no es para todos los lectores. Es una mezcla rara entre realismo y una novela de intriga psicológica, no sabría describirla. Cuanto menos turbadora, pero estupendamente escrita como todo lo que he leído de esta autora.


viernes, 8 de junio de 2018

de Virginia Gil Rodríguez.


Título: La pintura de la voz
Autora: Virginia Gil Rodríguez
Editorial: Autopublicada Amazon, 2018
Páginas: 136.

SINOPSIS.

¿Has pensado alguna vez lo que ocurriría si dejásemos de escribir a mano? 

Si en un libro las letras son imprescindibles, en esta historia cobran un protagonismo especial. Hay letras que corretean, letras que conversan, letras en apariencia sin alma y letras que solo piden ser abrazadas. Hay también una escritora perdida entre prisas y pantallas y una abuela en un pueblo detenido en el tiempo. 

La pintura de la voz evoca el poder de la escritura manuscrita, la importancia del contacto personal, el amor incondicional entre una nieta y su abuela. 

La pintura de la voz nos invita a recordar de dónde venimos para saber hacia dónde vamos; a rememorar que ningún lugar está lejos.

IMPRESIÓN PERSONAL.

"No estamos tan lejos" es el primer pensamiento que se me vino a la mente cuando comencé a leer este nuevo libro de Virginia Gil. Zoe, una joven escritora de éxito, entra a diario en una especie de bar a ¿desayunar?, un lugar donde todos los días están las mismas personas ensimismadas sobre sus aparatos electrónicos, donde cada uno ocupa su lugar y donde ninguna pieza se modifica de un día a otro como si en vez de personas fuera completos robots diseñados para no interactuar jamás. Ni siquiera la relación que mantiene Zoe con su madre es fluida y propia de lo que debería ser una relación familiar y a su abuela que vive en un pueblo llamado Hilario, hace tiempo que no va a visitarla. Le falta tiempo y le falta interés. Lo importante ha quedado relegado a favor de lo urgente por muy infeliz que nos haga.

¿No os suena todo? Sobre todo, en las grandes ciudades muchas de estas imágenes se repiten: cafeterías con gente, todos con las cabezas agachadas ante su móviles y tablets, solitarios realizando rutinas, con prisas y, sobre todo, sol@s muchas horas del día. Y lo peor, mucha gente escribiendo mal, muy mal, comiéndose letras para ajustarse a programas que obligan a resumir mensajes y palabras, escribiendo palabras sin vocales y/o con símbolos de tal modo que al final las palabras desaparecen. Incluso, cuando se examinan, he leído decenas de exámenes escritos por opositores que escriben del mismo modo a como si estuvieran escribiendo un whatsapp.

Ante esta situación de pérdida de la letra escrita, la nueva Presidenta Mundial da la voz de alarma para que se produzca un retorno y que la población recupere esta forma de expresión. El problema está en encontrar a alguien que pueda enseñar de nuevo a escribir. Zoe tiene a su abuela en Hilario, un pueblo que se ha negado a que la tecnología entre allí y aún se practica la escritura escrita a mano.

Virginia nos trae una historia preciosa con mensaje y advertencia que me ha encantado. Una historia, que como se muestra en la novela de corte distópico, muy bien pudiera llegar a pasar si llegamos a obviar algún día que nuestros niños dejen de aprender a escribir a mano y directamente les enseñamos el manejo de las máquinas electrónicas. Y nos dibuja este futuro, a través de un cuento que nos lleva al pasado de la abuela de Zoe, Ode que le cuenta a su nieta la historia de Olek, el protector de las letras.

Virginia, por tanto, nos trae dos historias en una, entrelazadas, que la abuela de Zoe le va contando a su nieta mientras vuelve a practicar la escritura hecha a mano. Mientras hace caligrafía le va contando un cuento precioso sobre la familia de Olek y las letras, un cuento amable que consigue que Zoe comprenda la importancia de mantener determinadas costumbres que fomentan las relaciones personales y familiares, los sentimientos y las tradiciones y en la base de todo están las palabras escritas a mano y el saber conciliar de forma inteligente tecnología y el resto de cuestiones que nos dan la verdadera felicidad. Intentar no confundir una simple herramienta de progreso con lo que realmente nos hace felices, y ello se basa en la comunicación oral y escrita con el resto de nuestros congéneres.

En definitiva, nos encontramos con una doble historia de final feliz tan preciosa como su portada; tan llena de contenido como cada una de las frases que contiene. Una novela que denota un gran amor por las letras.


jueves, 31 de mayo de 2018

De Stephen King.


Título: Quien pierde paga
Autor: Stephen King
Editorial: Plaza y Janés, 2016
Páginas: 448.

SINOPSIS.

Unos leen para aprender, otros para olvidar.
Y devoran el libro o el libro los devora a ellos.
He aquí el plan de un lector maníaco.

«Despierta, genio».

Así comienza la fascinante nueva novela de Stephen King sobre un lector fanático. El genio es John Rothstein, un autor de culto, creador del personaje de Jimmy Gold. Morris Bellamy está fuera de sí, no solo porque Rothstein haya dejado de escribir, sino también porque considera que el inconformista Jimmy Gold se ha vendido para dedicarse a la publicidad. Morris decide matar a Rothstein y vacía su caja fuerte para llevarse no solo todo el dinero sino además el verdadero tesoro: los cuadernos de notas de otra novela protagonizada por Jimmy Gold.

Morris lo esconde todo y al día siguiente acaba en la cárcel por otro crimen terrorífico. Décadas más tarde un chico llamado Pete Saubers encuentra el tesoro y ahora son él y su familia a quienes han de salvar Bill Hodges, Holly Gibney y Jerome Robinson del vengativo y trastornado Morris cuando salga de la cárcel tras treinta y cinco años encerrado.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Hace unos años leía y reseñaba por primera vez un libro de Stephen King, Misery, un libro cuya trama incluía el estado psicológico extremo a que llega una lectora fan de un autor de tal modo que prácticamente lo mata, con tal de que siga escribiendo una serie de la que ella es adicta. Un libro que te pone literalmente los "pelos de punta" y si se ve además la película sobre el libro y pones "cara" a los personajes todavía la tensión se nota aún más.

Pues bien, en esta novela, Stephen King nos vuelve a presentar a un lector tan obsesionado por un autor,  John Rothstein y, sobre todo, por el personaje que ha creado, Jimmy Gold, que toda su vida se mueve alrededor de conseguir la continuación de la serie matando por ello al propio autor y escondiendo los cuadernos que éste ha ido escribiendo sobre la serie en un lugar que él pretende seguro. Un delincuente, Morris Bellamy, cuyo único fin es recuperar esos cuadernos al cabo de los años para poder ver como sigue la serie de su personaje favorito, Jimmy Gold. En el medio de la trama, un adolescente, Pete Saubers que por casualidad se encuentra el botín y que no es capaz de valorar el peligro en que se encuentra hasta el final en que tendrán que prestarle ayuda Bill Hodges, Holly Gibney y Jerome Robinson, los tres protagonistas a los que conocimos en el libro anterior, Mr. Mercedes y que tanto me gustaron por su excentricidad como equipo y lo peculiares que son cada uno de ellos.

La novela nos lleva a 1978, año en el que Morris asesina al autor de su serie favorita simplemente porque en las últimas entregas piensa que el autor ha llevado al personaje a traicionar sus principios convirtiéndolo en una persona del montón, un publicista. Le roba todos los cuadernos una vez que lo mata pero no tiene tiempo de leerlos antes de que lo detenga la policía por otro delito que ha cometido. Entre 1978 y 2010, Stephen King nos presenta de primera mano a los dos personajes protagonistas: Morris y Pete Saubers, un niño que encuentra un tesoro que salvará a su familia de la miseria durante más de una década pero que a la larga le va traer problemas de gran calibre. En esta primera parte, prácticamente sólo conoceremos la acción de estos dos personajes como una clara preparación para lo que vendrá. En ese sentido, la preparación es perfecta porque va incrementando la tensión de una forma sumamente inteligente de tal modo que te vas metiendo dentro de la problemática que ves que tarde o temprano va a ocurrir y que no sabes como va a terminar.

En la segunda parte, nos encontraremos de nuevo con Bill, Holly y Jerome, los tres personajes que conocimos ya en Mr. Mercedes, tan peculiares y tan excéntricos pero que forman un equipo sólido a nivel personal y como investigadores. Los tres intervienen de forma natural en el caso por la relación que mantiene una hermana de Pete Saubers con la hermana de Jerome. Tres personajes de los que King nos pone al día contándonos cual ha sido su evolución desde que los dejamos en Mr. Mercedes, pero que siguen siendo una "piña" a la hora de investigar a pesar de los meses de separación.

Un ritmo ágil, al estilo de King, unos personajes sólidos a los que acabas conociendo perfectamente por sus acciones mas que por descripciones eternas sobre su forma de ser, hace que te metas en la historia de principio a fin. Una segunda parte de una trilogía que merece la pena y que bajo mi punto de vista es aún mejor que la primera, y eso que ya me gustó muchísimo esta.

Sin duda, la recomiendo.


jueves, 26 de abril de 2018

de Joël Dicker.


Título: El libro de los Baltimore
Autor: Joël Dicker
Editorial: DeBolsillo, 2017
Páginas: 480.

SINOPSIS.

«Si encontráis este libro, por favor, leedlo. Querría que alguien supiera la historia de los Goldman-de-Baltimore.»

Hasta que tuvo lugar el Drama existían dos ramas de la familia Goldman: los Goldman de Baltimore y los Goldman de Montclair. Los Montclair, de los que forma parte Marcus Goldman, autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert, es una familia de clase media que vive en una pequeña casa en el estado de Nueva Jersey. Los Baltimore, prósperos y a los que la suerte siempre ha sonreído, habitan una lujosa mansión en un barrio de la alta sociedad de Baltimore.

Ocho años después del Drama, Marcus Goldman pone el pasado bajo la lupa en busca de la verdad sobre el ocaso de la familia. Entre los recuerdos de su juventud revive la fascinación que sintió desde niño por los Baltimore, que encarnaban la América patricia con sus vacaciones en Miami y en los Hamptons y sus colegios elitistas. Con el paso de los años la brillante pátina de los Baltimore se desvanece al tiempo que el Drama se va perfilando. Hasta el día en el que todo cambia para siempre.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Resulta curioso, pero en algunas épocas de mi vida, cuando una se sienta ya con algo de madurez, como al protagonista, también me gustaba analizar los tipos de familias que se han desarrollado a mi alrededor en el seno de esa familia más amplia que todos tenemos. Antiguamente, heredaban los negocios familiares los primogénitos varones, es decir, que aunque una mujer fuera primogénita no heredaba nada más allá del cuidado de los padres cuando éstos no podían cuidar de sí mismos. Eso pasó en mi familia por las dos ramas, la parental y la maternal. Por eso, nosotros que eramos la típica familia obrera, siempre hemos mirado de otra manera y sin entender los porqués, a la familia "rica" de ambas ramas que en su día heredaron los negocios de nuestros abuelos. El tiempo que transcurre impasible nos ha servido en bandeja todas las explicaciones que nunca se nos dieron cuando preguntábamos y también se ha encargado de igualar esas tremendas diferencias que antes existían entre unos y otros. El tiempo, la universidad y el haber aprendido a pelear desde bien pequeños por aquello que queríamos conseguir.

Por eso cuando he leído El libro de los Baltimore, sin llegar a tener  esas tremendas crisis de identidad que tiene el protagonista Marcus Goldman, que le hacen verdaderamente sufrir y alejarse de su propia familia, he podido cuanto menos que entenderlo y comprender muchas de sus frustraciones y también de sus empeños por superar esas barreras invisibles que toda su infancia ha percibido.

El libro de los Baltimore es una saga familiar, la historia de la familia Goldman, de dos hermanos, Saul Goldman y el padre de Marcus, dos hijos predestinados a hacerse cargo del negocio familiar, cada uno desde una vertiente diferente, bajo la férrea mirada del abuelo. Precisamente, a través del regreso continuo de Marcus al pasado a través de la investigación que está realizando para escribir su nuevo libro, sobre los Baltimore, conoceremos como será en esta época su familia, una vez superada la infancia de los dos hermanos, cuando se produce la primera e importante desavenencia entre abuelos e hijos, y entre hijos entre sí. Unas desavenencias que en muchos casos han durado años y que han determinado el futuro de sus familias y también de sus propios hijos. Secretos escondidos en el más profundo de los silencios; rencores reprimidos que salen cuando menos lo esperan; traiciones vestidas de amor y buenas intenciones; amores callados como si amar estuviera prohibido y envidias, muchas envidias que hacen sufrir y traen consecuencias dramáticas. Esto ha sido el alimento de la vida de los Goldman, la de los Goldman de Montclair y la de los Goldman de Baltimore, dos líneas de la misma familia en las que incluso el lugar de residencia ha definido personalidades diferentes y sentimientos encontrados, confundiendo a sus hijos sobre lo que en realidad tiene valor en la vida, mas allá de la riqueza y el exceso económico.

Marcus Goldman, escritor famoso ya consagrado, nos cuenta en primera persona, a partir del año 2012 en el que vuelve a coincidir con Alexandra Neville, su antigua novia, la historia de su familia, sobre todo, la parte de su familia que residía en Baltimore, porque él es un Goldman de Montclair, la parte más humilde de la familia. Su reencuentro con Alexandra le trae a la memoria a sus tios Saul y Anita, y a sus primos Hidell y Woody, con los que formaban La banda de los Goldman, tres primos que son una piña y que se prometen una serie de cuestiones en plena adolescencia que de alguna manera condicionan luego después algunos hechos de los que les ocurren antes y después de lo que Marcus llama El Drama. Desde el año 2012 que es el momento actual en el que Marcus comienza a retrotraerse hacia el pasado, regresaremos hasta los años 90, incluso antes de que él mismo y sus primos existían. Entre esos dos momentos temporales, la novela avanza y retrocede en múltiples saltos discontinuos que puede hacerte pensar, en principio, que vas a perderte entre años, personajes y hechos. Pero la verdad es que he leído esta novela, a pesar de esta estructura tan compleja, de una manera muy fluida. Las historia que se ponía ante mis ojos y los personajes que las protagonizaban me han gustado tanto que cada vez que Marcus nombraba la palabra DRAMA, me costaba trabajo dejar de leer y he seguido avanzando por la historia de estos tres primos y su gran amor si pausa. Una situación tan idílica que me resultaba imposible que ningún Drama, más allá de algún hecho casual o accidental, podría llegar a romper.

El libro de los Baltimore es una novela completa. Es una saga familiar que tiene unos personajes solventes y con una fuerza que ninguno te deja indiferente; tiene una dosis de intriga que te mantiene pegada a sus páginas porque el autor la dosifica de tal manera que hasta el final apenas puedes vislumbrar el giro que la historia va a tomar y con cada uno de los personajes; es una historia de amistad entre niños que se perpetua en la actualidad del personaje que la está relatando, de maduración y, en gran parte, de fidelidad; y también tiene su historia de amor, llena de avatares, porque se mezcla con los mismos avatares familiares que acontecen en cada momento del devenir de la propia familia de Marcus. Y ¿cómo no? tiene un amplio toque metaliterario porque El libro de los Baltimore es una novela que escribe el propio Marcus en honor a su familia.

En definitiva, os recomiendo sin duda esta lectura. Sus personajes, su historia cruzada y en común, la forma en que está escrita y desarrollada, hace que me vuelva a "quitar el sombrero" ante este autor. No deja indiferente.



miércoles, 26 de julio de 2017

de Xavier Quiroga.


Título: La casa del nazi
Autor: Xavier Quiroga
Editorial: Ediciones B, 2017
Páginas: 632.

Sinopsis.

«Si todos los hechos relatados en esta novela fueran producto de la fantasía, no quedarían secretos en los rincones más ocultos de nuestra historia».

Una atractiva búsqueda por la Galicia profunda. Aldeas, villas, pazos y monasterios envueltos en la bruma desfilan ante el lector hasta el sorprendente final en la Ribeira Sacra.

El Fiscal Superior de Justicia de Galicia recibe un paquete que contiene, además de una carpeta con noticias de varias muertes sin relación aparente, una novela. A partir de ahí se van alternado varios fragmentos argumentales: la confesión de un anciano que trabajó en un pazo gallego en el que se invitaba a nazis, una dramática historia de represión del pasado (situada en la postguerra, con la presencia de nazis en la Ribera Sacra) y, la novela, una narración de la actualidad, en primera persona y por el verdadero protagonista, un atrevido taxista, investigador en los ratos libres, que acepta el encargo de un conocido político y empresario para desentrañar un supuesto pasado nazi con el que sus enemigos pueden relacionarlo, pues acaba de recibir una carta desde Argentina de un miembro del Centro Simon Wiesenthal, la organización para la localización de nazis.

De esta manera comienza, además de una intensa y atractiva búsqueda por la geografía física y humana de Galicia, una peligrosa investigación sobre uno de los hechos históricos más intrigantes y ocultos de nuestra posguerra: la misteriosa «Ruta de las Ratas» a su paso por el noroeste de la península Ibérica y que, desde Vigo, los llevaba hasta el refugio nazi en Sudamérica.

Impresión personal.

Leyendo este libro he estado pensando en la cantidad de cosas que se nos ocultan de nuestra historia ¿por qué nadie me las contó cuando pasé por la escuela mientras algunas cuestiones de otros lugares remotos las tuve que memorizar como un papagayo? La cantidad de historias que aún están escondidas en montes y sitios recónditos de nuestro país, en barrios olvidados de nuestras ciudades, en portales que ya no son tales y en tantos y tantos túneles que sólo los del lugar trivializan y que se quedan ahí durante sus vidas y se pierden con sus muertes sin que nadie les haya ido a preguntar nunca y ellos no les hayan dado al tema la mayor de las importancias. La casa del nazi, aunque un libro de ficción, de intriga y de investigación pseudo-policial, porque quien la hace no es policía, nos trae una parte de esa historia del mundo rural, escondida y resbaladiza que muy pocos ya pueden contar con sus retazos de memoria, muchas veces ya perdida para siempre. Y los que saben la verdad de todo seguramente guardarán esa historia real en Fundaciones que no debieran existir pero que financiamos entre todos aún a día de hoy.

Monasterio de Samos
Me ha gustado mucho La casa del nazi, y ese regusto ha ido de menos a más a medida que me iba metiendo en la historia que, con una estructura compleja, me venía desentrañando el autor a través de su Pepe Reina, un tipo muy original, taxista de profesión pero curioso como él sólo puede serlo. Si me hubieran preguntado alguna vez por una profesión principal para una forofo de la investigación detectivesca, creo que jamás hubiera pensado en la de taxista y eso que ahora que lo pienso, en el mundo rural, los taxistas son una fuente de información (y de cotilleo) de lo más nutrida. Conocer a Pepe Reina y a sus informales ayudantes, Lelia y Barrabás, ha resultado muy curioso, sobre todo, en el caso de Lelia, quien de hecho es la que hace avanzar la investigación en la mayoría de los casos gracias a su capacidad intuitiva y a su profunda investigación realizada a través de la lectura de un sinfín de documentos. Pepe Reina es un tipo curioso pero he reconocer que, a veces, se pierde en lo que investiga, algo que yo le he perdonado porque al fin y al cabo no es un profesional. De ahí la importancia de su equipo para reencauzar la investigación hacia diferentes líneas y hacia lugares donde seguir con las pistas que hagan coincidir los hechos del pasado con los hechos de la actualidad.

Y es que La casa del nazi es una novela que nos coloca ante dos hilos temporales, el del presente, en el que Pepe Reina es contratado con el máximo nivel de confidencialidad, por Jose Manuel Varela Arias, un alto cargo del PP, con un futuro aún más prometedor del que ostenta en ese momento y cuyo futuro se ve amenazado porque ha recibido unas misivas que le relacionan con un supuesto pasado nazi en Galicia, algo que él desconoce totalmente pero que, en caso de ser cierto y descubrirse, puede hundir su trayectoria política. Por otro lado, la línea del pasado se remonta a 1935/1948, en la Galicia profunda de la Ribeira Sacra, en la que Armando, un maestro republicano expulsado de su escuela rural por los vencedores de la guerra civil, se hace cargo de Loliña, una niña de seis años, a cuyo padre "ajustician" en el pueblo en el que viven por ser sindicalista y reivindicativo. Entre medias de ambos, años de represión, de miedos y amenazas por parte de los poderes que toman el pueblo a su antojo, alcaldes, curas, maestros nacionales y una serie de acólitos sin cultura que sólo son felices haciendo infelices a todo un pueblo y ¿cómo no? el silencio de los que ven y callan, de los que escuchan y no dicen, el silencio del terror y de la cobardía "del sálvese quien pueda". Un pueblo por donde campan a sus anchas y a escondidas una serie de personajes oscuros de la Alemania nazi, perdedora de la II Guerra Mundial, esperando el momento en que Argentina les abra de par en par sus puertas para dar el salto y escapar de la justicia por tantos crímenes contra la Humanidad.

Antenas nazis en Lugo
Me ha encantado la línea temporal del pasado y eso que a veces, al principio, me perdía un poco porque aparecen una serie de capítulos entre medias que relata un tal Graciano cuyo fin se te oculta hasta que llegas al punto en que relacionas todo, y otros capítulos con el mismo nombre, En la oscuridad, que no sabes muy bien a qué responden hasta su momento, claro. Pero la verdad en que en cuanto le pillas el ritmo y el esquema mental al autor me ha resultado imposible despegarme de sus páginas. Avanzar, avanzar, animar a Pepe Reina a descubrir el pasado en el presente para que el pasado me llegara a mi a través de Loliña y Armando. Porque el pasado se te va descubriendo a medida que el presente va haciendo evidente lo que había pasado, los lugares por el que habían pasado los nazis, su trayectoria, el tipo de vida que llevaban, donde se escondían y quienes los ocultaban y el daño que seguían haciendo aún a pesar de estar en tierra extraña y ser unos perdedores.

También hay que destacar la excelente ambientación de la novela. Estar en Galicia ha sido muy sencillo con la manera de escribir del autor. Lluvia, bruma, parajes salvajes con antenas derruidas y casetas abandonadas durante decenios invadidas de malezas, alguna que otra pintada, curvas cerradas y estrechas que esconden ríos criminales, monasterios llenos de secretos, rezos callados y mucha sabiduría oculta a todos y ciudades y pueblos del entorno con sus ritmos de vida, unos avanzando hacia un futuro incierto durante el 15M y otros suspendidos y parados en el tiempo, siempre esperando ese futuro prometedor tantas veces alentado y que nunca llega.

Y me ha encantado y emocionado el final. Tanta lealtad, tanto amor, tanta justicia impartida a pesar de que puedas no comulgar con los métodos de quien la imparte pero que puedes llegar a entender después de tanto sufrimiento.

En conclusión, La casa del nazi es una novela de investigación de un pasado reciente de nuestra historia, la que se llamó la "ruta de las ratas" en la Galicia más profunda hasta el puerto de Vigo donde el Régimen facilitaba el paso de los asesinos nazis hacia su paraíso latinoamericano. Una historia de ficción histórica con ritmo de thriller, a pesar de su compleja estructura, que me ha mantenido enganchada a sus páginas hasta el final.


miércoles, 12 de abril de 2017

de Carmen Conde.


Título: La escritora.
Autora: Carmen Conde.
Editorial: Ediciones B, 2017.
Páginas: 368.

Sinopsis.

Lucrecia Vázquez trabaja como «negra» literaria para una gran editorial y convive como puede con el síndrome de Tourette, que le provoca multitud de tics. De inteligencia brillante y personalidad muy compleja, ha construido un mundo a su medida dentro de las cuatro paredes de su apartamento de Barcelona, del que apenas sale. 

Cuando la escritora de best sellers Dana Green aparece muerta en un pueblecito del Montseny, la policía descubrirá pronto que Lucrecia iba a reunirse con ella para escribir el nuevo libro de la famosa novelista, que en el momento de su muerte estaba sumida en una profunda crisis creativa. 

Dana Green ha sido asesinada de una manera espantosamente cruel. ¿Es posible que sea obra de algún perturbado? ¿O hay que buscar al culpable mucho más cerca? Convertida en sospechosa, Lucrecia tendrá que demostrar que el asesino no tiene nada que ver con ella. ¿O tal vez sí…?

Impresión personal.

Hay ocasiones en que cuando una lee una novela le llama la atención la trama, la historia que se esconde y que la autora va desgranando poco a poco; en otras ocasiones, los personajes o alguno de los personajes resultan llamativos, bien porque te identificas con ellos, por todo lo contrario o por cualquier cuestión de su comportamiento o de su pasado; también, la ambientación o el ámbito temático pueden jugar a favor en ese contrapeso que usamos cuando decimos que una novela nos ha gustado o no y ¿cómo no?, la manera en que está escrito todo lo anterior es clave para que el conjunto sea del agrado de los lectores y lectoras. Pues bien, lo cierto es que en La Escritora, Carmen Conde consigue que todos los elementos confluyan, tanto como para tenerte en vilo durante toda la lectura y que ésta sea lo más leve en tus manos para dejarte un margen de tiempo suficiente como para repensarla y recrearla en la mente una vez leída.

Me ha gustado La Escritora. Me ha gustado mucho, mucho más de lo que esperaba y es que esta novela cuenta con un personaje, Lucrecia, espectacular; una trama compleja y bien armada y bien cerrada y una temática alrededor del mundo de la creación literaria y del mundillo editorial, cuanto menos, llamativa. Además, no os voy a mentir, quien mata, lo hace de una manera espeluznante, cruel e inhumana. Un asesino que se deleita en la muerte de las víctimas, que disfruta con el sufrimiento ajeno.

Contamos con dos escritoras, la famosa, Dana Green, nombre ficticio, tan ficticio como que sea ella la que realmente escriba las novelas que firma y Lucrecia, la "negra" literaria, una mujer superdotada que padece el síndrome de Tourette, un síndrome hereditario que le provoca continuos tics físicos y vocales. Es un personaje sensacional en el sentido literal de la palabra. Causa miles de sensaciones a la vez y yo creo que las he sentido todas, para que mentir. A veces me ha dado mucha lástima de ella pero también me ha hecho sonreír más de una vez. Me ha producido muchas dudas porque a veces he creído que fingía y nos engañaba y otras, la he creído a pies juntillas. Lo cierto es que Carmen Conde ha conseguido que focalizara tanto mi atención en ella que seguramente, parte de lo que ocurría fuera de su ámbito me ha pasado desapercibido. Lucrecia impresiona y lo llena todo. Y lo ha hecho conmigo y con el otro protagonista de la historia, Gerard, el policía que investiga el/los casos de asesinato y que se siente unido a una Lucrecia, que asombra y envuelve tanto como te produce dudas y hasta enfado continuo.

Y la trama me ha parecido muy potente. Criminales muy inteligentes, vengativos y crueles, muy crueles y macabros. Mira que una ha leído asesinatos espeluznantes, pero creo que estos criminales de Carmen Conde se llevan "la palma". Eso unido a su inteligencia y la manera en que se van moviendo por la novela ha hecho que me resultara una historia muy bien armada, equilibrada y bien concluida que me ha tenido pegada a sus páginas de principio a fin.

Y, por último, no quiero dejar de comentar que La escritora está muy bien escrita, con una estilo muy ágil y fresco que te hace sonreír a menudo. Carmen Conde escribe tan ligero como Lucrecia piensa y habla, con unas conversaciones tan inteligentes como rápidas y cargadas de significados. Pareciera que la conociera de verdad porque se pone en el pellejo de la protagonista sin esfuerzo alguno. Me ha llamado mucho la atención esta simbiosis entre escritora y protagonista porque valoro mucho la dificultad de hacernos llegar a las lectoras un personaje tan complejo como éste.

En conclusión, he disfrutado mucho de la lectura de esta novela. Un thriller que no te deja respirar mezclado con novela negra y con una parte importante de metaliteratura que nos coloca ante el mundo editorial sin tapujos y sin cortarse en críticas. Recomendable totalmente.


miércoles, 21 de diciembre de 2016

de Laura Riñón Sirera.


Título: Amapolas en octubre
Autora: Laura Riñón Sirera
Editorial: Espasa, 2016
Páginas: 328.

Resumen Oficial.

Entre una habitación de hospital y una librería de ensueño, llamada JO, discurre la vida de una mujer, Carolina, que, a punto de alcanzar la cuarentena, se encuentra en una auténtica encrucijada: sus padres, alrededor de los cuales gravita su vida entera, han sufrido un terrible accidente. Su padre ha fallecido y su madre, consciente pero sin habla, se recupera en una clínica.

A partir de los encuentros con la convaleciente, Carolina irá desgranando, a través de diversas historias, la peculiar crónica de su existencia y la de los suyos, componiendo un mosaico con la memoria de una familia que, teniéndolo todo para ser feliz, no ha sabido evitar ser desdichada.

Carolina reconstruirá su identidad y recuperará su voz a través de una curiosa «terapia» que imagina para sacar a su madre, Bárbara, de su estado de postración: cada tarde le hará compañía y le leerá libros que han tenido un significado especial en ciertos momentos de su juventud. La elección de títulos responde al particular «mapa afectivo» de la librera y contribuirá a conjurar por fin y para siempre los fantasmas que la atormentan.

Impresión personal.

"Las grandes decepciones llegan cuando esperamos un gesto de los demás, porque por mucho que nos empeñemos, las personas no actúan como nosotros deseamos que lo hagan" (p.15)

Pareciera que este año va la cosa de madres e hijas porque éste es el segundo libro en que una hija se sienta ante su madre en un hospital como escenario y a través de la palabra se explicitan cuestiones, hechos y, sobre todo, sentimientos que es lo que más ocultamos casi siempre, y consiguen ponerse a bien entre ellas y con ellas mismas y el mundo que les rodea.

Me ha encantado este libro y lo ha hecho por dos motivos: primero, porque me ha llegado al corazón la manera de escribir y de expresarse de esta autora. He tomado de muchos párrafos, como el que podéis leer más arriba, frases y pensamientos contundentes que todas sabemos que están ahí pero que no sabemos o no nos atrevemos a expresar. Esos sentimientos que alguna vez en la vida tienes, te dañan o te emocionan y te hacen vibrar y muchas veces no sabes explicar y cuando consigues hacerlo la mayor parte de las veces, es demasiado tarde expresarlo ante quien tocaba porque ya no está. Y segundo, me ha encantado por la historia (amen del título y la portada del libro, claro). Una madre postrada en el hospital, callada pero consciente, que no sabes muy bien si te escucha o no; una hija infeliz y con tantas cuentas pendientes que por mucho que quiera avanzar está encallada en callejones oscuros, muchos de ellos imaginados y malinterpretados; unos personajes alrededor entrelazados sin remedio con ellas dos. Historias de vida diferentes que siguen caminos distintos para converger en una librería con encanto, JO (por la hermana mayor de Mujercitas) y una casa familiar donde la literatura y unos padres peculiares han forjado a dos hijos mellizos que intentan afrontar sus vidas desde una perspectiva muy peculiar.
"Cuando no sólo te aterra mirar cara a cara a los fantasmas del pasado, sino que  aprendes a mirarlos con el cariño de todo lo compartido, nuestra alma deja de temblar por fin. Acaricias las cicatrices que luces con orgullo, porque sabes que detrás de ellas solo hay una lección aprendida, y conquistas un equilibrio que creías imposible" (p.248)
El personaje principal de Amapolas en octubre es Carolina, hermana melliza de Guillermo, está en ese momento de la vida en que ante la tragedia familiar que supone la pérdida de su padre y el estado de silencio de su madre, en shock tras el accidente que ambos sufrieron, necesita sacar desde su interior todos aquellos sentimientos que se han ido acumulando desde su infancia entre la duda de ser querida, el desasosiego que supone no entender  a unos padres muy peculiares y la falta de autoestima tan propia de ella. Tiene muchas asignaturas pendientes con sus padres que nunca aprobó y necesita aprovechar la situación de su madre para ayudarse a sí misma y a ella pensando que puede reaccionar cuando se vaya desembarazando de todo aquello que le ha producido dolor a lo largo de su vida. Y lo hace, leyéndole a su madre aquellos libros que han ido marcando cada momento de su vida para concluir cerrando un círculo de recuerdos que no son más que esas cicatrices que todos tenemos en nuestro "haber" y que nos hacen crecer. Pero, coincido con ella, en que sienta muy bien expresarlas para cerrarlas definitivamente y poder exhibirlas como verdaderos trofeos de vida, que es lo que son.

A su lado, su hermano Guillermo, golpeado por la vida y, sobre todo, por la muerte de su esposa pero vitalista y optimista siempre a pesar de por donde ha pasado y está pasando. También Lana con su tremenda historia vital y su capacidad para sobrevivir a lo más atroz y su capacidad para perdonar y amar. Un elenco de personajes secundarios entrelazados de los que ya no os cuento más porque Amapolas en octubre es también un libro que te va sorprendiendo lentamente, a su ritmo y en el momento oportuno para que todos los protagonistas puedan ir cerrando esas heridas que aún molestan de vez en cuando y les impide avanzar. Todos son necesarios, todos se necesitan y me ha encantado la manera tan "sibilina" en que la autora los hace coincidir, como entrelaza vidas y como la literatura es el hilo conductor de todo. Me ha resultado muy emotivo.

No me extiendo más porque no quiero contaros más. Os animo a leerla. Me ha resultado una delicia pre-navideña. Bien escrita, bien hilada y muy sentida personaje a personaje, vida a vida. Y si, puede que podamos encontrar Amapolas en octubre ¿alguien piensa que es imposible?


martes, 9 de agosto de 2016

de Alberto Ávila Salazar.


Título: Iluminada.
Autor: Alberto Ávila Salazar.
Editorial: Eolas, 2016.
Páginas: 161.

Resumen oficial.

Iluminada cuenta lo que sucede cuando lo extraordinario irrumpe como un rayo en la vida de una persona. 

Con singular franqueza, Alberto Ávila Salazar indaga en su propio pasado y en sus experiencias como escritor para presentarnos a Clara, una mujer fulminada por una visión que la ha transformado. Guiados por el hilo de sus sucesivas reapariciones en la vida del narrador, descubriremos un personaje fascinante y extremo, elaborado con los mimbres de lo real.Este es un libro fabricado de memoria y sutilmente fantástico. Transita por un terreno indeterminado y fronterizo. Entre la visión y la locura, entre la realidad y la ficción, entre la luz y la oscuridad… Iluminada es una novela que parece próxima y cotidiana, pero que puede llevar al lector a lugares desconocidos.

Impresión personal.

En el capítulo 27 anunciaba que quedaba un encuentro más con Clara. Y fue en la Feria del Libro de 2015. Yo presentaba Lo que dicen los dioses, costó mucho trabajo pero llegamos a tiempo a la feria. Estuve en la caseta con mis editoras desempeñando el extraño menester de dedicar libros a los lectores. Hasta tres veces estuve firmando. En la última ocasión vino Clara a comprar un ejemplar. Sola y esquelética, llevaba un vestido de verano y sombrero de paja. Apenas tuve ocasión de intercambiar unas palabras con ella. Me trajo su fatigada copia de Todo lo que se ve.

Este párrafo aparece al final del libro. Me ha llamado la atención porque justo en esta misma Feria del Libro de Madrid otras blogueras y yo conocimos a Alberto Ávila y su novela Lo que dicen los dioses, que nos trajimos dedicada. No he podido evitar preguntarme si coincidimos en la firma con Clara, si me hubiera gustado conocerla y si hubiera querido saber lo que hoy el autor me ha trasladado con su novela. Recuerdo que una de las cuestiones que le preguntamos en esa Feria al autor de Lo que dicen los dioses era que si el libro no tenía muchas cuestiones de ámbito sobrenatural porque todas las allí presentes eramos más de novela negra que de que nos atrajeran los asuntos paranormales o similares. Me gustó mucho la equilibrada mezcla entre el crimen y el mal y lo paranormal que tenía Lo que dicen los dioses. Nunca miraré a la Cibeles de igual forma porque soy muy consciente de lo diosa que realmente es.

En Iluminada, Alberto nos lleva de la mano, de la suya propia, por una parte de su vida y se nos autopresenta en cada página además de presentarnos el extraño caso de Clara, una mujer que fue una brillante compañera de Derecho en los años de Facultad, exitosa como abogada y que de la noche a la mañana, tiene una fulminante visión que cambia toda su vida y la acaba convirtiendo en una sombra de lo que era, incapaz de retomar una vida que ya no es. Alberto, nos va presentando sus sucesivos y fugaces encuentros con Clara a lo largo de las páginas, mientras nos cuenta una parte de su vida propia, de sus inquietudes, de los lugares que frecuenta y con quien los frecuenta.

Iluminada es por ello una historia lineal, escrita en primera persona por el propio autor, que a través de su recuerdo de un pasado no muy lejano nos va contando y escribiendo su vida y los momentos de ésta en los que Clara irrumpe con su problema vital, un problema que atrae a Alberto del mismo modo que le repele ante lo desconocido. Me ha llamado mucho la atención la afición del autor por lo sobrenatural, su manejo declarado de las cartas del tarot, su relación con un mundo cultural muy bohemio y alternativo al margen de los cauces más habituales y del que desconozco todo. Alberto nos lleva por su mundo de relaciones, su trabajo como escritor mientras escribe a la vez este libro. Todo una experiencia metaliteraria muy llamativa porque el propio autor se nos descubre en sus miedos, sus dudas, sus defectos y sus ambiciones.

Alberto nos cuenta con esta parte de su vida, la historia de Clara, un personaje real, cuya vida se vio golpeada por un hecho sobrenatural que la escogió sin explicación alguna y que cambió su vida de forma inesperada. Con la visita de Clara a la Feria del Libro y su posibilidad de poder leer ya otro libro que no fuera Todo lo que se ve, que era el único libro que podía leer, Alberto nos abre un mundo de esperanza en la vida de Clara, una posible salida que ésta ha encontrado a su situación. El propio Alberto parece dar por finalizada esa etapa de su vida, una etapa marcada por encuentros y desencuentros alternativos. 

En resumen, Iluminada es un libro peculiar como peculiar es su autor. Un libro que me ha sacado de mi ámbito de confort lector para acercarme a un autor que nos muestra una parte de su vida, de sus aficiones, de su saber hacer y de los asuntos que lo atraen en un Madrid confuso y alienante, donde lo sobrenatural también ocupa un lugar importante aunque la mayoría de nosotros no lo percibamos jamás en nuestra vida. Una lectura diferente, sin duda.


miércoles, 18 de mayo de 2016

de Ibón Martín.


Título: La fábrica de las sombras.
Autor: Ibón Martín.
Editorial: Travel Bug, 2015
Páginas: 440.

Resumen oficial.

Todo comienza una fría noche de niebla. La selva de Irati duerme despojada de hojas en su letargo invernal. Una joven aparece ahorcada en los arcos de la Real Fábrica de Armas de Orbaizeta. Cuando todas las hipótesis apuntan al suicidio, la escritora Leire Altuna recibe el encargo de investigar el caso. No será fácil. Tendrá que buscar respuestas en un remoto pueblo de apenas una docena de habitantes, un lugar donde nada ni nadie es lo que parece.Sus pesquisas, que la colocarán en el centro de una macabra diana, sacarán a la luz viejas traiciones y secretos familiares desgarradores. Mientras tanto, las gélidas aguas del río que atraviesa el lugar volverán a teñirse de sangre.

Ibon Martín teje una historia de intriga y pistas falsas sin igual, una trama trepidante que arrastra al lector a un territorio poblado de mitos y leyendas. La narración vuela con maestría entre los oscuros años del contrabando en la frontera y un presente plagado de sombras. Unas páginas escalofriantes que nos recuerdan que el mal y el ayer nunca cierran del todo la puerta.

Impresión personal.

El año pasado uno de mis lugares de vacaciones fue el Valle del Baztán en Navarra. Después de leer a Dolores Redondo y situarme en esos bosques llenos de niebla, árboles oscuros llenos de líquenes y musgos y esa gama tan rica de seres mitológicos, no pude resistirme a visitar esa zona que se me inspiraba llena de magia y fantasía. Algo similar me ha ocurrido con esta novela de Ibón. La ambientación que me ha ido dibujando en la mente sobre la selva de Irati, Orbaizeta, los pasos fronterizos, los seres mitológicos y esa niebla que siempre me llama ha provocado que estos parajes estén ya en mi horizonte viajero y no creo que tarde mucho en pasearme por las ruinas misteriosas de esa vieja fábrica abandonada. Sólo espero que no se me aparezca el cura del pueblo porque cada vez que aparece o interviene en la historia, se me erizaban los pelos. Ibón Martín ha conseguido de nuevo mantenerme en tensión entre bosques, vecinos iracundos y malhumorados y la intriga de hechos pasados que sólo ellos conocen y que han marcado el devenir de cada una de sus vidas. El barrio de la fábrica de Orbaizeta es, como muchos pueblos rurales en riesgo de desaparición, un lugar donde los vecinos esconden antiguos odios y rencores entre familias, un odio latente que en cualquier momento y ante cualquier hecho puede salir a la luz en forma de venganza y violencia. Rencores que se heredan entre generaciones y que lastran el progreso de una zona que podría progresar económicamente aprovechando sus propios recursos naturales. Ibón nos dibuja un barrio endogámico donde nada ni nadie nuevo es bien recibido. Los que allí viven, lo hacen porque quieren. Han escogido volver allí o quedarse para siempre buscando el aislamiento que les proporciona o la promesa de una justicia que quizás nunca llegue.

Es una de las cosas que más me ha gustado del libro, el dibujo social de apenas un poblado de un puñado de gente que no sólo mantiene un modo de vida tradicional sino que su carácter y la relación entre ellos proviene también de tiempos pasados y de hechos que ocurrieron en otra época y marcaron su carácter.

En este ambiente tan opresivo marcado por el paisaje y el entorno del barrio de la fábrica y por cada uno de sus personajes, se desarrolla una trama en dos tiempos muy bien entrelazada al final y muy bien desarrollada a lo largo de la novela. Una primera trama, durante la posguerra española donde el contrabando en la frontera pirenaica y el paso de refugiados de un país a otro, era una de las actividades principales de muchas de las familias del lugar. Esquivar a la Guardia Civil en los montes, entre nieblas, oscuridad y ruidos naturales y provocados era uno de los "deportes" obligados de la población para obtener en los años del hambre un dinero extra con que poder alimentar a su familia. La vida diaria de estas gentes y los hechos que acontecieron me han sobrecogido en más de una ocasión. La segunda trama, se desarrolla en la actualidad, una actualidad en la que de nuevo Leira Altuna, escritora ahora de novela negra, investiga una serie de muertes que van sucediéndose en la antigua fábrica y que afectan, sobre todo, a las personas cuya intención es rehabilitar el lugar para aprovecharlo turísticamente. El carácter de las escasas gentes que pueblan el barrio hace que tanto Leire como nosotros pensemos que todos y cada uno de ellos puede ser el/la asesino/a. Gente antipática donde las haya, oscuras y reservadas, religiosas de velo y mantilla, observadoras y cotillas y, sobre todo, llenas de rencor y un odio que sorprende. Pero incluso, quien es algo más receptivo o receptiva, me ha resultado sospechoso porque es como la pieza de un puzzle que no encaja en el lugar. Unos personajes muy bien dibujados, que estremecen individualmente y cuando se juntan es como para salir corriendo montaña abajo. Por eso, a veces no he entendido a Leire Altuna, su temeridad, la falta de visión de lo que le rodea y lo que está ocurriendo. No sé, muchas veces no entiendo como se embarca en plena noche y se adentra en esa selva o entre los muros derruidos de la vieja fábrica. Parece que todo alrededor oprime al lector mucho más que a ella y una se encuentra preguntándose ¿pero donde va esta "colgada"?

En conclusión, La fábrica de las sombras me ha parecido una lectura muy recomendable si una es amiga del suspense, de los ambientes opresivos llenos de intriga, misterio y unos personajes que, cada uno a su manera, te hace preguntarte si es quien dice ser o es lo que te parece a simple vista. Un lugar para visitar (de día y con sol) lleno de encanto, magia e historia....mucha historia. Os la recomiendo sin duda.


martes, 3 de mayo de 2016

de Pierre Lemaitre.


Título: Irene.
Autor: Pierre Lemaitre.
 Editorial: Alfaguara, 2015.
Páginas: 400.

Resumen oficial.

No volverás a leer del mismo modo una novela negra...

El comandante Camille Verhoeven vive la vida perfecta: está casado con la maravillosa Irène, con la que espera su primer hijo. Pero su felicidad se resquebraja tras un asesinato inusualmente salvaje. Desde que la noticia se hace pública, la prensa lo acecha y cada uno de sus movimientos se convierte en noticia de portada.

Verhoeven descubre que el asesino ha matado antes. Cada uno de sus crímenes parece rendir homenaje a una novela negra clásica, por lo que los periodistas se apresuran a darle un sobrenombre: «El Novelista». Quienes pueden ayudar a encontrarlo se suman a la lista de sospechosos: un librero y un profesor universitario expertos en novela negra. La investigación se convierte así en un duelo intelectual, y en una aterradora carrera contra el reloj.

La novela negra más original y poderosa de los últimos años.

Impresión personal.

Hacía muchísimo tiempo que quería estrenarme con este autor. De hecho tengo en la estantería una de sus novelas, Vestido de novia, esperando hacerle un hueco temporal. Desde luego, ha subido todos los puntos necesarios para que no se me vuelva a olvidar entre otros muchos pendientes. Porque lo cierto es que Pierre Lemaitre me ha enganchado a su estilo sin solución.

A los que nos gusta la novela negra, parece que siempre leemos más de lo mismo: alguien que mata, asesina o secuestra de forma más o menos sangrienta e inteligente; un policía o varios que viven atormentados su día a día sin posibilidad de poder tener una vida familiar normalizada; unas tramas más o menos lineales donde se introducen algunos giros que nos dejan sin aliento y una solución de los casos más o menos original según cada autor. Pues bien, en esta ocasión, Pierre Lemaitre me ha traído a escena a un policía de apenas 1´45 m. de altura, que vive feliz y contento a punto de ser padre con su mujer Irene, inteligente y mordaz y acostumbrado a luchar por todo debido a su propia discapacidad. Una esposa, Irene, por primera vez, comprensiva, dulce y paciente que a pesar de su embarazo, comprende y apoya a su marido a pesar de tener que prescindir de él la mayor parte del día. Un asesino, un sádico al que le gusta la sangre, las puestas en escena, el arte del crimen, inteligente, planificador y sin escrúpulos. Un asesino que me ha recordado al Artista de Nieves Abarca y Vicente Garrido, que recrea la mejores escenas de clásicos de la novela negra, motivo por el cual lo medios de comunicación lo apodan El Novelista. Y unos medios, que como en las novelas de Abarca y Garrido, se mezclan de lleno con la investigación policial, muchas veces entorpeciéndola.

No sabría decir que me ha gustado más de esta novela. Los personajes, todos ellos me han encantado, desde los personajes principales a los secundarios. La trama es brutal, gigante y bien armada, sorprendente, temible y escalofriante, tanto que no puedes dejar de leer a pesar de que muchas escenas te echan hacia atrás por lo bien descritas. Casi palpas y hueles la sangre. Unos escenarios perfectamente dibujados que te aparecen poco a poco ante los ojos tal y como lo van viendo los policías que los van descubriendo. Como ellos, casi siempre vamos a la zaga, y nos encontramos con la escena que el asesino nos ha querido dejar.

Irene es la primera entrega de una serie protagonizada por Camille Verhoeven, un peculiar comandante de la policía con una discapacidad evidente debido a su baja estatura pero que, como decía mi madre "lo más importante lo tiene bajo tierra". Por que Camille es un policía muy inteligente y sagaz, capaz de ver las cosas desde otro punto de vista a pesar de lo que resulta evidente para el resto. Por eso, se enfrenta no sólo a un criminal tan inteligente o más que él, sino que ha de pelear también contra los medios de comunicación y sus propios superiores para solucionar los casos. A veces parece que todo el sistema se pone en contra de la verdadera resolución de los asesinatos y lo que se dice externamente, resulta lo más importante. Pareciera que retirar del caso a quien lo lleva, es la solución a los crímenes. Por suerte, Camille siempre tiene un as en la manga que ni nosotros ni nadie conoce y siempre suele salir airoso. Su gran apoyo, su mujer, una Irene sensual, cariñosa y comprensiva que le brinda toda la estabilidad y seguridad que puede requerir tanta atrocidad como tiene alrededor su marido. La barbarie se compensa a través de ella de ese modo y ayuda a que el policía pueda tener ciertos momentos de serenidad durante la resolución del caso hasta que todo se precipita sin freno.

Alrededor de ellos, muchos secundarios bien trazados como los miembros de su equipo, sus superiores, las personas ajenas a la policía que le apoyan por sus conocimientos de novela negra como el librero y el profesor universitario y ¿cómo no? el asesino, que mantiene una lucha intelectual con el policía y con el que se comunica mediante escritos personales.

La verdad es que la trama me ha dejado K.O. de principio a fin. Lemaitre no te deja tregua, más allá de la tregua que le da al propio Camille cuando regresa a casa con su mujer. El resto del tiempo, no puedes dejar de ir de su mano descubriendo a su ritmo los posibles hilos de los que tirar y te equivocas con él tantas veces como él lo hace. Es una trama vertiginosa, nada exenta de detalles en los escenarios, tan duro todo como el asesino nos lo pinta, sin escamotear en las descripciones pero sin regodearse en ellas. Y el final, de infarto, de quedarte totalmente trastocada y seguramente Camille en su próxima entrega aún siga muy afectado.

No me voy a extender más. El libro no lo necesita. Es una novela de diez sobre diez y si os gusta la buena novela negra, con tramas metaliterarias, no debéis dejarla pasar en modo alguno.


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