Mostrando entradas con la etiqueta James Patterson. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta James Patterson. Mostrar todas las entradas

martes, 17 de diciembre de 2019

de James Patterson.


Título: Cruzando la línea.
Autor: James Patterson.
Editorial: Duomo Ediciones, 2019.
Página: 448.

SINOPSIS.

La ciudad se sume en el caos. Una ola de crímenes la recorre y Cross debe enfrentarse a uno de los enigmas más complejos de su carrera como investigador: un despiadado homicida que deja un rastro de sangre y víctimas a su paso, un asesino que se ha tomado la justicia por su mano.


¿QUÉ ES MÁS PELIGROSO QUE UN ASESINO? PARA EL DETECTIVE ALEX CROSS, QUE EL ASESINO SEA JUSTO.

IMPRESIÓN PERSONAL.

He leído varias novelas de este escritor y con todas ellas me ha ocurrido lo mismo: es tal su sencillez y su agilidad que logran que ese "chip" que a veces se nos enciende y que nos atasca en una determinada lectura, se active y desatasque de nuevo todos los orificios para que los renglones vuelvan a fluir. Algo similar me ha ocurrido a mi con esta nueva entrega de Alex Cross. Andaba casi congelada en la lectura de un par de novelas, una que no me estaba gustando y otra, que aunque si lo hacía, era excesivamente densa, y de repente llega Patterson con su ristra de asesinatos y su velocidad a la hora de contar lo que va pasando, que, lo quieras o no, una se espabila y se pone a seguirle el ritmo como si no hubiera un mañana.

Y es que todas las novelas de este autor que he leído me han causado el mismo efecto. Son todas muy fáciles de leer, estupendas para cuando una tiene la cabeza en mil sitios y no das abasto o simplemente para cuando quieres, en plan comodón, no quebrarte las neuronas. Son rápidas. Capítulos cortos te llevan de inmediato de unos sucesos a otros sin que pierdas el hilo por muchos muertos que te vayas encontrando por el camino. Y os juro que esta entrega llena el cementerio de cualquier lugar en menos que canta un gallo. Y cuentan con unos protagonistas bastante sólidos y una investigación rigurosa que apenas improvisa hechos o hallazgos, sino que siguen un orden bastante lógico.

A mi además, es que me gusta Alex Cross y su vida familiar. La mayor parte de los policías de novela que conocemos son policías con vidas rotas, amargados muchos de ellos, medio alcohólicos o cosas peores, como si por ser policía uno no pudiera llevar una vida familiar normal, desayunar con sus hijos por la mañana o ir a por una pizza cualquier noche. Si tuviera que decidir mi futuro basándome en la experiencia que me venden novelas y películas sobre la vida policial, seguramente nunca escogería esa profesión. Sin embargo, Patterson nos dibuja un policía con una vida más acorde a la realidad de la profesión. Felizmente casado con otra policía, que además es su jefa, unos hijos a los que educa pasando por las dificultades que pasamos cualquiera de nosotras y una abuela que es todo un símbolo familiar por su sabiduría y que cocina como las diosas. En resumen, una familia normal con problemas normales, donde la profesión de la pareja no impide realizar actividades en común como las que hacemos el resto de mortales.

En esta novela, la Brigada de Homicidios que dirige Bree, la mujer de Alex Cross se enfrenta simultáneamente a tres casos diferentes: uno primero, el de una especie de justiciero de la carretera que va asesinando a conductores que se saltan a la torera el código de circulación y van cometiendo infracciones de tráfico; otro segundo, la búsqueda del asesino o asesinos de un compañero de la policía y su pareja que han sido tiroteados a la salida de un centro comercial; y el último, lo que parece ser una banda muy especializada de asesinos que están masacrando a su vez a bandas organizadas relacionadas con el mundo de la droga y la trata de blancas. Un entramado de crímenes diversos, aparentemente sin nada que ver unos con otros pero que acabarán confluyendo de alguna manera gracias a la pericia del equipo policial al frente.

En definitiva, una novela muy entretenida y adictiva, rápida y escrita con una gran soltura, de tal modo que resulta muy complicado abandonarla sin sentir la curiosidad de ver el siguiente capítulo. Emocionante, entrañable y con unos personajes en los que no es necesario profundizar porque su "normalidad" se identifica rápidamente.



lunes, 6 de febrero de 2017

de James Patterson.


Título: La hora de la araña
Autor: James Patterson
Editorial: Duomo, 2017
Páginas: 544.

Sinopsis.

Gary quiere sembrar el terror en la ciudad. Desea cometer el crimen del siglo. Alex, brillante detective y psicólogo que sabe entrar en la mente de los asesinos en serie, intentará detenerlo. ¿Lo logrará? La hora de la araña ya ha llegado. 

Maggie Rose, la hija de una famosa actriz de Hollywood, ha sido secuestrada. También el hijo del secretario del Tesoro. La vida de ambos pende de un hilo y no hay tiempo que perder. Están en manos de Gary Sonejil, un asesino en serie que desea ser el centro de atención y que desde hace años tiene un objetivo: cometer el crimen del siglo. 

Alex Cross es un sagaz detective de la Brigada de Homicidios y también psicólogo. Vive y trabaja en Washington. Es un tipo duro, que ha crecido en la calle y a quien le encanta su trabajo, pero, por encima de todo, adora a sus dos hijos. Hará todo lo posible para impedir los planes de Gary, aunque entrar en la mente de un psicópata no será su único reto. Escondido entre los hilos de la tela de la araña, le espera algo mucho más terrorífico, algo que acecha su vida y la de su familia.

Impresión personal.

Ésta es la segunda novela que leo de este personaje creado por James Patterson y ambas lecturas tienen mucho en común. Por un lado, la forma de escribir del autor, una manera clara y muy sencilla de exponer lo que va pasando, muy visual, tanto que son de ese tipo de novelas que son fácilmente trasladables a la gran pantalla y que seguro que dan mucho juego en la misma por su entramado y por los personajes que se identifican, especialmente su protagonista. James Patterson es muy claro y cercano y, sobre todo, muy entretenido y sin complicación alguna, con unos personajes agradables y sencillos hasta en el sufrimiento y unos malos muy malos, muy psicópatas, de esos que te ponen los pelos de punta y que te hacen desear durante toda la lectura que tu "héroe" tenga éxito. Por otro lado, las dos novelas forman, como dice el título de ésta, un entramado de casos y hechos aparentemente desconectados que al final se entrelazan como una tela de araña y lo que aparentemente no tiene importancia o se abandona, vuelve con posterioridad a cobrar la relevancia que requiere en el caso principal.


La novela comienza con un hecho aterrador, de esos que te hace preguntarte a ti misma ¿cómo puede haber tanta maldad en un "hombre"? Y eso siempre nos ocurre cuando los maltratados, los secuestrados, los asesinados son niños y mayor dolor y espanto mientras mas pequeños son los niños. Y algunos de los hechos que va relatando esta novela espantan, alarman y duelen porque son niños de muy corta edad los que sufren las maldades del protagonista principal, Gari Soneji, un psicópata con excesivos aires de grandeza y unas dotes especiales para la interpretación teatral a costa de ensayarlo durante toda su vida. Es tan bueno en esto que hasta te hace dudar de sus intenciones cuando está preso y de si está cuerdo o totalmente loco. Gari Soneji, el mal por el mal. Toda una vida dedicada a hacer el mayor daño posible, producir el mayor dolor a costa de los más débiles tan sólo para ser el hombre de peor calaña de la tierra y ganar un espacio en el mundo de la fama. En la otra parte, Alex Cross, todo un antihéroe con una vida normal, familiar, sentimental capaz de querer y amar y de ser amado por los suyos y con la necesidad de volver a amar porque lleva viudo ya más de tres años. Tiene dos hijos pequeños a los que adora y con quienes pasa ratos muy entrañables y una abuela, Nana Mama, que es quien lo ha criado, una sabia a la que da gusto escuchar, cabal y sentenciosa además de acertada. Policía de vocación a la vez que psicólogo criminal, comprometido con los de su raza porque, incluso en ciudades como Washington, se producen grandes desigualdades raciales de tal manera que ser negro y humilde marca la diferencia a la hora de que la policía se preocupe de la resolución de unos casos en contra de la desatención de otros si hay población de color afectada en la parte de las víctimas. Algo, por cierto, bastante habitual si estamos pendientes de las noticias de los telediarios en la actualidad. Resuta bastante agradable ir de la mano de Alex Cross a la hora de investigar un caso y eso que a veces diría que es un personaje excesivamente inocente.

En esta novela también destaca Jezzie Flanagan, de la policía secreta, una mujer blanca que se unirá a Alex Cross a la hora de investigar el caso ya que era la encargada de supervisar a las víctimas secuestradas por Gari Soneji. Una protagonista que junto a Alex protagonizará una historia de amor curiosa entre un hombre negro y una mujer blanca, algo nada asumido por la sociedad del momento.

La ambientación de toda la novela está bien definida de tal modo que podemos visualizar muy bien los diferentes barrios en que se mueven los personajes, los más pobres llenos de población de color y los que se refieren a la población blanca y pudiente, así como otra serie de escenarios más relacionados con la propia vida de Alex Cross como su domicilio, sus lugares de ocio, el comedor donde trabaja de voluntario, etc.

En resumen, una novela muy ágil y muy entretenida que se lee con rapidez por su preciso y claro lenguaje y la rapidez de los acontecimientos bien definida a través de capítulos muy cortos, lo cual le imprime un gran dinamismo a toda la novela.


miércoles, 27 de julio de 2016

de James Patterson.


Título: Vías Cruzadas.
Autor: James Patterson.
Editorial: Duomo Ediciones, 2016.
Páginas: 496.

Resumen oficial.

Tras pasar más de treinta años en Washington, el célebre detective Alex Cross regresa a Starksville, su ciudad natal. Su presencia resulta incómoda para algunos, sobre todo cuando decide investigar el caso de su primo, acusado de cometer un horrible crimen. 

Cada paso que da le acerca a un asesino abominable, de corazón frío, y a la verdad sobre su propio pasado. Las respuestas que encuentra pueden ser fatales. Pero el afán de justicia de Cross es insaciable.

LOS CASOS MÁS DUROS SON AQUELLOS
QUE TE ENFRENTAN A LA VERDAD.

Impresión personal.

No había leído nada de este autor a pesar de lo famoso que es y la cantidad de novelas que produce anualmente. Tan sólo había visto la película de El coleccionista de amantes y varias veces porque es de esas que repiten una y otra vez en televisión.

Si algo destaca en esta novela es su sencillez a la hora de leerla y su agilidad. A pesar de tener varios hilos argumentales, el estilo tan sencillo y gráfico del autor unido a unos capítulos de corta extensión, hace que cueste mucho trabajo soltarla y que, por ello, avances muy rápido en su lectura. Es, por otro lado, una novela muy entretenida para estas fechas veraniegas en la que desconectar es una prioridad, al menos en mi caso. Una novela entretenida, lineal y llena de giros, que, sobre todo al final, me han resultado quizás algo excesivos y enrevesados, aunque cierra perfectamente todas las tramas y las piezas encajan a la perfección. No es que a una no le gusten los finales "felices", es que a veces, tantas casualidades sólo ocurren en las películas americanas. No obstante, estos giros tan rebuscados no han desmerecido mi opinión general sobre la novela porque reitero que me ha resultado entretenida, ágil y bien armada.

La novela consta de varios hilos argumentales. Uno primero, que aparece nada más abrir el libro sobre una serie de asesinatos perpetrados por un tal Coco, un travesti, en casas de un barrio pudiente donde además de asesinar a sus dueñas, les roba ropa de lujo y joyas. Esta parte me ha traído todo el rato a la memoria al asesino de El silencio de los corderos, una de esas películas difícil de olvidar.

El otro hilo argumental va unido a la propia vida personal del protagonista principal, Alex Cross y su familia en su ciudad natal, Starksville, a la que regresan después de treinta años de su marcha a Washington tras el fallecimiento trágico de sus padres. Un primo de Alex Cross, Stefan, está acusado del asesinato de un niño y de la violación de una chica, motivo por el cual la pena probable es la de muerte, ya que todas las pruebas apuntan a él como autor de hechos tan deleznables. A la vez, el regreso a su ciudad natal, le hace rememorar cuestiones olvidadas a corta edad sobre la muerte de sus padres, acudiendo a su mente muchos recuerdos perdidos que evidencian que las cosas no ocurrieron como le contaron. Toda una subtrama dentro de la trama principal donde su familia y el pasado de la misma y de su ciudad juegan un papel primordial. La droga, el racismo, el caciquismo existente en ciudades pequeñas y el silencio del miedo de los ciudadanos está en la base de todo lo que ocurre y ocurrió y nuestro protagonista no descansa hasta encontrar todas las ramificaciones de su pasado.

El cómo están unidos estos dos potentes hilos argumentales es una pregunta que te late en la cabeza durante la mayor parte de la lectura de la novela, debido a que son tramas muy diferentes que no parecen tener relación. Pero para saberlo, ya os digo que tendréis que leer la novela.

El protagonista principal es Alex Cross que es, sin duda, el personaje mejor perfilado porque no sólo lo conoceremos en plena acción investigadora, sino que, en esta novela conoceremos una gran parte de su pasado y el de su familia en su infancia. Me ha llamado la atención que Alex tiene una familia "feliz", sin los típicos dramas que conocemos en casi todos los policías protagonistas de series policíacas. Tiene una mujer, también policía, inteligente, compañera de investigación con la que forma un perfecto equipo; dos hijos que realizan sus actividades cotidianas con la participación normal de sus padres; y hasta una abuela a la que se encarga de cuidar y mimar; no hay un policía medio alcohólico, desesperado, solitario al borde del suicidio. Es un profesional como cualquier otro que desarrolla su actividad sin obviar su vida privada, sin que una interfiera en la otra.

Hay muchos más personajes porque es una novela muy familiar y por ello aparecen tías, abuelas, primas, etc., pero los observas en su conjunto acompañando el desarrollo de los hechos y los recuerdos del pasado.

En resumen, una novela ideal para el verano. Entretenida, sencilla y muy ágil que te anima a seguir leyendo hasta el final. Un thriller en su máxima expresión.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...