Título: Nada es cierto.
Autor: Nacho Zubizarreta.
Editorial: Pamies, 2017.
Páginas: 416.
SINOPSIS.
Virginia Sentmenat, matriarca de una poderosa familia catalana del cava, le encarga a Lucas Rozman, expolicía y detective privado, que investigue del robo de un antiguo y valioso collar. Las sospechas recaen en Hugo, socorrista en una playa de Sitges recientemente desaparecido y novio de Susana, la hija pequeña de los Sentmenat. Esta le suplica a Lucas que lleve el caso, ya que sospecha que algo horrible le ha podido suceder a Hugo. Finalmente Lucas acepta, a pesar de intuir que esta investigación le traerá grandes problemas.
Con la ayuda de Leonor, su madre, y de Robert Cinderella Danvers, drag queen trasnochado, Lucas irá desgranando los secretos que silencia la acaudalada familia. Con su vida en peligro, se dará cuenta de que nada es cierto.
IMPRESIÓN PERSONAL.
Vuelvo con otro libro de los pendientes de lectura de mi estantería, escogido por mi "santo varón" al ázar. Todavía no me ha dicho que es lo que le llama la atención de cada libro que selecciona, teniendo en cuenta que él no es lector de novelas. De momento, está atinando con las novelas por sus tramas y por la sencillez de como están escritas, cosa que agradezco en estos momentos en el que los problemas más importantes de salud se te acumulan en la mente sin que podamos eliminarlos.
La novela de Nacho Zubizarreta nos lleva a la ciudad de Sitges, en la provincia de Barcelona, una ciudad de costa que, a pesar de su fama, aún no he visitado. No obstante, supongo que las personas que conocen el lugar han debido disfrutar mucho más que yo de los recorridos que tan bien encaja el autor a lo largo de la novela como si de un guión de película se tratara, porque siguiendo al protagonista callejeamos por calles, plazas y playas sin ningún tipo de pérdida y eres capaz de vislumbrar perfectamente el ambiente que se respira alrededor de los personajes. Es algo que me ha gustado mucho de la novela, la ambientación.
Por otro lado, la novela es un thriller en toda regla con una trama perfectamente hilada que conjuga dos historias entrelazadas: por un lado, el misterio que envuelve la desaparición de un collar único, La piadosa, una joya perteneciente a la familia Sentmenat desde que Franco se lo dio en pago por sus apoyos al bisabuelo de Susana Sentmenat, una joven rica que está a punto de cumplir sus dieciocho años y celebrarlo por todo lo alto en Sitges, con la presencia incluida de la reina Letizia. Por otro lado, la desaparición de Hugo Palazzi, un socorrista de una de las playas más famosas de Sitges, que estaba saliendo con Susana Sentmenat a pesar de la oposición de su madre, Virginia Sentmenat. En medio de todo ello, encontramos a Lucas Rozman, un expolicía reconvertido a investigador privado que es contratado por Virginia Sentmenat para localizar la joya antes de la puesta de largo de su hija. Lucas es un viejo conocido de la familia Sentmenat porque, cuando Susana siendo una niña pequeña fue secuestrada, el fue el responsable de su rescate y esconde en su espalda una tremenda cicatriz fruto de aquella aventura del pasado. Junto a Lucas conoceremos una serie de personajes muy entrañables que lo ayudan, no solo en su investigación sino en la vida solitaria que lleva tras el secuestro y rescate de Susana.
Cala Balmins |
Durante toda la novela intentas averiguar que es lo que le pasa a Lucas, porque siendo un tipo que te cae tan bien, vive tan solo y tiene tantos momentos de "bajón", de soledad y de grandes dudas. Qué es lo que le ha ocurrido para sentirse tan mal y no poder retomar una vida y una nueva relación personal. Lucas vive con su madre Leonor y vive realmente atormentado por algo y no será hasta el final que no conoceremos que le ocurrió y que le ha unido y separado de la familia Sentmenat.
Nada es cierto es una novela de ritmo rápido donde ocurren muchas cosas capítulo a capítulo, donde se entremezclan personajes cuyos secretos son difíciles de ver a medida que va avanzando pero que luego encajan perfectamente en la trama principal y en la secundaria y te hacen sonreír porque no viste los hilos de los que tiraba el autor. También entraña una buena parte de crítica social ante cuestiones tales como la homosexualidad, el tráfico de drogas y todo un mundo de apariencias que ensombrece la realidad de las grandes familias.
Una novela entretenida, sencilla en la manera en que está escrita, con unos personajes entrañables y una trama que te embauca desde el principio.