Desde que L@ky del blog Libros que hay que leer convocó la Lectura conjunta de este libro no he querido deliberadamente hacer su reseña. Hacía mucho tiempo que, en relación con una novela, tenía la necesidad de mantener las distancias para poder hablar y escribir sobre ella. Y es que me he mantenido en el sótano del libro mucho tiempo y no tenía forma de salir de él. Y no es que no pudiera, es que era como lo que le ocurría al protagonista, cómo abandonar una historia y un escenario conocido que me ha mantenido pegada al libro sin pestañear.
Resumen Oficial.
Autor: Paul Pen
Editorial: Plaza y Janés, 2013
Páginas: 363.
Tengo diez años y llevo toda mi vida dentro de este sótano. Vivo en la oscuridad con mis padres, mi abuela, mi hermana y mi hermano. Todos están desfigurados por el fuego. Mi hermana lleva una máscara blanca para tapar sus quemaduras, porque papá dice que su cara podría asustarme.
Me gusta mi cactus. Me gusta leer mi libro sobre insectos. Y tocar durante horas el único rayo de sol que se filtra por una rendija del techo.
Pero desde que mi hermana tuvo al bebé, todos actúan de forma extraña. Creo que me cuentan mentiras sobre quién es el padre, sobre el Hombre Grillo que acecha por las noches, sobre lo que sucedió antes de que yo naciera, sobre por qué estamos aquí encerrados.
Por lo menos tengo a las luciérnagas. Llegaron hace unos días al sótano y las he guardado en un bote. Como dice mi abuela, no existe criatura más fascinante que aquella que es capaz de crear luz por sí misma. Esa luz me anima a conocer el mundo exterior, escapar, descubrir qué le sucedió a mi familia. Lo malo es que aquí todas las puertas están cerradas. Y no sé dónde voy a encontrar una salida…
Impresión.
Seguramente no coincidiréis conmigo, pero lo primero que pensé cuando vi la portada de este libro fue en la portada de El Silencio de los Corderos. Se me parecía de entrada y, por lo menos, guarda el mismo misterio en su diseño. Luego además después de leer el libro, pues incluso el sótano que aparece en la película bien podría parecerse en algunas cosas al sótano en que se desarrolla toda la historia de esta familia sin nombre.
Creo que no hace falta decir que el libro me ha sorprendido, me ha encantado y estoy segura que lo recordaré durante mucho tiempo.
Como habéis podido leer en todas las reseñas, el escenario donde se desarrolla toda la trama de la historia es un sótano. Un sótano que en una parte del libro nos indican que está en una casa de un antiguo faro en una costa rocosa, propiedad de la familia que desde varias generaciones se ocupaba de que el faro estuviera operativo. De esta circunstancia, el autor nos informa en la parte de la novela en la que nos enseña los motivos por los que la familia está viviendo desde años en el sótano de la casa sin salir de él. Las descripciones del lugar están muy bien construidas, tanto que creo que podemos circular mentalmente por el sótano con el protagonista sin problemas e imaginar el lugar sin complicaciones.
Lo más importante de la novela son los personajes y el misterio que les afecta a todos ellos. Es un misterio que compartimos con el protagonista, que no es más que un niño de diez años que junto a su análisis inocente en muchos casos de lo que ocurre, busca las mismas respuestas que nosotros. En ese sentido, Paul Pen nos hace desde el primer momento cómplices de todas sus pesquisas. Queremos a toda costa, como el niño, saber que ha pasado, por qué están ahí dentro, por qué están todos menos el niño y un bebé desfigurados por el fuego y por qué no se atreven a salir de ese lugar, incluso a costa de poder morir de hambre.
A través de las conversaciones, pero sobre todo, las mentiras y los engaños, unos más indulgentes que otros, vas conociendo a cada personaje e incluso, juzgándolos desde el punto de vista de la relación con el niño o con el bebé. Es tanto el misterio que yo incluso a veces me he sorprendido de la excesiva inocencia del niño. Pero claro, un niño que sólo ha visto la luz del día a través de una rendija minúscula que aprovecha durante horas y que sólo conoce el mundo a través de un libro de "bichos" y un miserable cactus al que cuida como un tesoro, no puede ser otra cosa que inocente. En el fondo, es un niño muy inteligente si se consideran estas circunstancias y con una imaginación desbordante; un niño que comienza a hacerse preguntas y a profundizar en las respuestas que los adultos del sótano le dan. En esto no es muy diferente de lo que ocurre en cualquier casa cuando los niños empiezan a mirar su entorno con ojos propios y empiezan a analizar su realidad desde su propio punto de vista. Casi todos pensamos que no se enteran de nada y, en realidad, todos sabemos que lo perciben y lo analizan todo por mucho que nos neguemos a verlo.
El resto de personajes, son personajes sin nombres y sin pasado conocido que es lo que más misterio (y "grima") da a la historia. Eso unido a que sabemos que tienen la cara deformada por el fuego hasta tenerla incluso que tapar por una terrible máscara blanca, te dibuja en la mente, por fuerza, una familia siniestra, viviendo en un lugar siniestro por unos hechos que, seguro, serán siniestros.
Hacia la mitad del libro, el autor nos concede un respiro y nos lleva al pasado de la familia y nos enseña una parte del misterio: los motivos que los han llevado a vivir en ese lugar, pero sólo eso. El sótano y el devenir de la vida diaria dentro entraña otros muchos misterios, sobre todo, el del futuro de unos niños que tarde o temprano empiezan a preguntarse por qué no pueden salir de allí.
En conclusión, si hay libros que te atrapan desde el primer momento, éste no sólo te atrapa sino que te encadena al sótano hasta que consigues salir no sin poco esfuerzo. Incluso cuando no lo estás leyendo, te encuentras pensando en la trama que has dejado atrás y en los personajes, en sus motivaciones, en su manera de actuar, en sus mentiras. Casi se produce una simbiosis con un niño desconocido con el que acabas coincidiendo en análisis y aspiraciones. Una historia ejemplar y sumamente original que me ha hecho participar de la trama como si la estuviera viviendo.
NO hace falta que os diga que es totalmente recomendable.
Creo que no hace falta decir que el libro me ha sorprendido, me ha encantado y estoy segura que lo recordaré durante mucho tiempo.
Como habéis podido leer en todas las reseñas, el escenario donde se desarrolla toda la trama de la historia es un sótano. Un sótano que en una parte del libro nos indican que está en una casa de un antiguo faro en una costa rocosa, propiedad de la familia que desde varias generaciones se ocupaba de que el faro estuviera operativo. De esta circunstancia, el autor nos informa en la parte de la novela en la que nos enseña los motivos por los que la familia está viviendo desde años en el sótano de la casa sin salir de él. Las descripciones del lugar están muy bien construidas, tanto que creo que podemos circular mentalmente por el sótano con el protagonista sin problemas e imaginar el lugar sin complicaciones.
Lo más importante de la novela son los personajes y el misterio que les afecta a todos ellos. Es un misterio que compartimos con el protagonista, que no es más que un niño de diez años que junto a su análisis inocente en muchos casos de lo que ocurre, busca las mismas respuestas que nosotros. En ese sentido, Paul Pen nos hace desde el primer momento cómplices de todas sus pesquisas. Queremos a toda costa, como el niño, saber que ha pasado, por qué están ahí dentro, por qué están todos menos el niño y un bebé desfigurados por el fuego y por qué no se atreven a salir de ese lugar, incluso a costa de poder morir de hambre.
A través de las conversaciones, pero sobre todo, las mentiras y los engaños, unos más indulgentes que otros, vas conociendo a cada personaje e incluso, juzgándolos desde el punto de vista de la relación con el niño o con el bebé. Es tanto el misterio que yo incluso a veces me he sorprendido de la excesiva inocencia del niño. Pero claro, un niño que sólo ha visto la luz del día a través de una rendija minúscula que aprovecha durante horas y que sólo conoce el mundo a través de un libro de "bichos" y un miserable cactus al que cuida como un tesoro, no puede ser otra cosa que inocente. En el fondo, es un niño muy inteligente si se consideran estas circunstancias y con una imaginación desbordante; un niño que comienza a hacerse preguntas y a profundizar en las respuestas que los adultos del sótano le dan. En esto no es muy diferente de lo que ocurre en cualquier casa cuando los niños empiezan a mirar su entorno con ojos propios y empiezan a analizar su realidad desde su propio punto de vista. Casi todos pensamos que no se enteran de nada y, en realidad, todos sabemos que lo perciben y lo analizan todo por mucho que nos neguemos a verlo.
Hacia la mitad del libro, el autor nos concede un respiro y nos lleva al pasado de la familia y nos enseña una parte del misterio: los motivos que los han llevado a vivir en ese lugar, pero sólo eso. El sótano y el devenir de la vida diaria dentro entraña otros muchos misterios, sobre todo, el del futuro de unos niños que tarde o temprano empiezan a preguntarse por qué no pueden salir de allí.
En conclusión, si hay libros que te atrapan desde el primer momento, éste no sólo te atrapa sino que te encadena al sótano hasta que consigues salir no sin poco esfuerzo. Incluso cuando no lo estás leyendo, te encuentras pensando en la trama que has dejado atrás y en los personajes, en sus motivaciones, en su manera de actuar, en sus mentiras. Casi se produce una simbiosis con un niño desconocido con el que acabas coincidiendo en análisis y aspiraciones. Una historia ejemplar y sumamente original que me ha hecho participar de la trama como si la estuviera viviendo.
NO hace falta que os diga que es totalmente recomendable.
