Título: El 19 de marzo y el 2 de mayo
Autor: Benito Pérez Galdós
Editorial: Alianza, 1976
Páginas: 193.
SINOPSIS.
El 19 de Marzo y el 2 de Mayo es la tercera novela de la primera serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós.
Continúa con la historia del joven gaditano Gabriel de Araceli, quien es también protagonista de los dos anteriores episodios, La Corte de Carlos IV y Trafalgar.
La vida de Gabriel transcurre entre idas y venidas de la capital a Aranjuez, donde su novia Inés, huérfana, vive recogida por su tío, párroco de Aranjuez y protegido del Primer Ministro Manuel de Godoy, de quien dice ser paisano y amigo.
IMPRESIÓN PERSONAL.
En esta nueva entrega de los Episodios Nacionales de Galdós, volvemos a encontrarnos con unos hechos históricos muy relevantes para nuestro país como son el Motín de Aranjuez, el 19 de marzo de 1808, y el levantamiento del 2 de mayo de los ciudadanos madrileños contra las tropas napoleónicas, y con unos personajes ya conocidos en entregas anteriores que son los responsables de irnos contando sus andanzas por estos hechos: Gabriel de Araceli.
En esta ocasión, Gabriel con su gracia, su inocencia y su desparpajo, nos cuenta como es testigo y se ve involucrado en el Motín de Aranjuez, una ciudad en la que se encuentra de visita porque ha ido a ver a su amada Inés, una chica muy trabajadora, que tras la muerte de su madre en el capítulo anterior, se ha ido a vivir con su iluso tío Celestino, un clérigo forofo del Príncipe de la Paz que oficia en Aranjuez. En esa visita no sólo presencia y participa en el motín arrastrado por las gentes del lugar, sino que sufre cuando ve que el tío de Inés se deja engañar por unos supuestos familiares de Inés y la entrega para que se la lleven a Madrid con la promesa de que será rica y heredera de una gran fortuna.
Precisamente, introduciéndose en el negocio de esos familiares tan mezquinos, Gabriel regresa a Madrid donde intentando salvar a Inés de sus tíos, presenciará el levantamiento de los madrileños el 2 de mayo y días sucesivos contra las tropas invasoras.
El 19 de marzo y el 2 de mayo es una novela llena de un gran dinamismo donde no dejan de pasar cosas. Es un periodo muy convulso de nuestro país donde el pueblo toma gran relevancia y las revueltas en las calles se suceden ante los ojos de unos gobernantes corruptos e inútiles y unos invasores que se aprovechan de esa situación de inestabilidad en el país. También es una novela donde volveremos a sonreír con las peripecias, las estratagemas y tretas que inventa Gabriel para liberar a su enamorada Inés de las garras de sus avaros tíos, con la presencia de personajes reales de nuestra historia como el mismo Godoy, Príncipe de la Paz, Eugenio de Palafox, conde de Montijo, Luis Daoíz y Torres o Pedro Velarde. En esta nueva entrega además Galdós se centra en la acción del pueblo, en la defensa que los ciudadanos hacen de su país y se aleja de las altas esferas desde donde ese mismo país ha sido entregado por intereses y por torpeza a las tropas invasoras de Napoleón.
En conclusión, en esta tercera entrega de los Episodios Nacionales, Galdós ha vuelto a conquistarme, no sólo porque los hechos que relata son de gran interés histórico sino porque encaja a la perfección unos personajes ficticios propios de la época a los que se les coge rápidamente cariño, con personajes de corte histórico, muchos de ellos anónimos entre tanta revuelta, que nos muestran el gran valor que en su día tuvo el pueblo frente a la estupidez y la corrupción de sus gobernantes y sus clases pudientes. Unos Episodios Nacionales que, como ya he comentado en otras reseñas, merecen la pena ser leídos y que con seguridad no resultan nada aburridos.
En esta ocasión, Gabriel con su gracia, su inocencia y su desparpajo, nos cuenta como es testigo y se ve involucrado en el Motín de Aranjuez, una ciudad en la que se encuentra de visita porque ha ido a ver a su amada Inés, una chica muy trabajadora, que tras la muerte de su madre en el capítulo anterior, se ha ido a vivir con su iluso tío Celestino, un clérigo forofo del Príncipe de la Paz que oficia en Aranjuez. En esa visita no sólo presencia y participa en el motín arrastrado por las gentes del lugar, sino que sufre cuando ve que el tío de Inés se deja engañar por unos supuestos familiares de Inés y la entrega para que se la lleven a Madrid con la promesa de que será rica y heredera de una gran fortuna.
Precisamente, introduciéndose en el negocio de esos familiares tan mezquinos, Gabriel regresa a Madrid donde intentando salvar a Inés de sus tíos, presenciará el levantamiento de los madrileños el 2 de mayo y días sucesivos contra las tropas invasoras.
El 19 de marzo y el 2 de mayo es una novela llena de un gran dinamismo donde no dejan de pasar cosas. Es un periodo muy convulso de nuestro país donde el pueblo toma gran relevancia y las revueltas en las calles se suceden ante los ojos de unos gobernantes corruptos e inútiles y unos invasores que se aprovechan de esa situación de inestabilidad en el país. También es una novela donde volveremos a sonreír con las peripecias, las estratagemas y tretas que inventa Gabriel para liberar a su enamorada Inés de las garras de sus avaros tíos, con la presencia de personajes reales de nuestra historia como el mismo Godoy, Príncipe de la Paz, Eugenio de Palafox, conde de Montijo, Luis Daoíz y Torres o Pedro Velarde. En esta nueva entrega además Galdós se centra en la acción del pueblo, en la defensa que los ciudadanos hacen de su país y se aleja de las altas esferas desde donde ese mismo país ha sido entregado por intereses y por torpeza a las tropas invasoras de Napoleón.
En conclusión, en esta tercera entrega de los Episodios Nacionales, Galdós ha vuelto a conquistarme, no sólo porque los hechos que relata son de gran interés histórico sino porque encaja a la perfección unos personajes ficticios propios de la época a los que se les coge rápidamente cariño, con personajes de corte histórico, muchos de ellos anónimos entre tanta revuelta, que nos muestran el gran valor que en su día tuvo el pueblo frente a la estupidez y la corrupción de sus gobernantes y sus clases pudientes. Unos Episodios Nacionales que, como ya he comentado en otras reseñas, merecen la pena ser leídos y que con seguridad no resultan nada aburridos.