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jueves, 2 de abril de 2020

de Fernando García Calderón.


Título: Para olvidar quien fusite.
Autor: Fernando García Calderón.
Editorial: Algaida, 2019
Páginas: 360.

SINOPSIS.

Un relato de la Europa de la posguerra que nos traslada desde el campo de concentración de Mauthausen hasta la Alemania de los encubridores de criminales del nazismo, el Vaticano, la España preconstitucional y una Lisboa que recibe con júbilo la revolución de los claveles. 

Una Europa en evolución, marco irrepetible para la persecución sin cuartel de uno de los muchos médicos tristemente famosos por el trato que concedieron a los prisioneros de la contienda mundial. Esta novela escapa de las clásicas obras de género para construir un relato intimista, poco complaciente, de unos cazanazis que hipotecaron su futuro en el empeño de no olvidar y, a la vez, ser olvidados.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Esta novela me tocó recientemente como recompensa por el Reto de la A a la Z que llevan organizando años los blog de Lecturapolis, El búho entre librosLibros en el petate. Fue mi primera opción entre todos los libros que se ofertaban y no me arrepiento de mi elección porque me ha encantado esta historia, mejor dicho, estas historias. 

Soy muy fan de las sagas familiares. Me da igual si se dan en una única novela o tengo que leerme varios libros para ver la vida de cada generación. El autor de esta novela nos trae una saga familiar diferente, "anómala", como menciona el propio libro porque nos cuenta la historia de una familia con una finalidad en la vida, cazar a todos esos nazis que se "fueron de rositas" tras el genocidio cometido en el II Guerra Mundial y que viven y han vivido felizmente en otros países como ciudadanos de bien rodeados de boato y riquezas robadas.

La historia comienza en 1945 con Wilhem Loaus, un joven arquitecto alemán con un futuro prometedor, que termina sus días enterrado con honores por los presos de Mauthausen a pesar de ser un soldado nazi de los llamados "hombres lobos", un grupo de soldados ideado por Himmler para sabotear, mediante la guerra de guerrillas, los avances de los aliados durante la guerra. Cuando Wilhem llega a Mauthausen y observa lo que allí ocurre, no solo ayuda a los presos  del campo sino que termina suicidándose como sistema de expiación de la culpa que va a soportar el conjunto del pueblo alemán por lo que han hecho. En esos días Wilhem traba una estrecha amistad con el "flaco friede", Fernando Dieste, un joven español republicano que le muestra todos los horrores del campo. A este confía su familia (su mujer Gretl y su hijita Anna) y le entrega una documentación falsa de un austriaco llamado Peter, que será su nombre desde entonces.

Centro Simon Wiesenthal
Desde al liberación del campo Peter (Fernando Dieste) dedicará toda su vida a la caza de esos nazis que se han ido repartiendo por todo el mundo. Para ello contará posteriormente con la ayuda incuestionable de Anna (Hannah) la hija de Wilhem, a la que nunca abandonó. Juntos, de la mano de toda la documentación que van recopilando  en el Centro de Documentación Judía, van identificando, encontrando y eliminando, en muchas ocasiones, a todos esos asesinos que viven felizmente, lejos de culpas y justicia, en países, dictaduras militares, casi todos ellos.

La novela nos relata la vida de Peter y Hannah, hija de Wilhem, en esta ardua tarea. Luego su posterior matrimonio a pesar de la diferencia de edad y el nacimiento de su hija Sara. Una familia que continuará con esta tarea hasta el final, entre otras cosas porque tienen además un interés personal: localizar al médico asesino de Mauthausen, Aribert Heim, denominado también Doctor Muerte, un médico que como Menguele, realizaba experimentos con personas, sobre todo, con niños. En esta búsqueda conoceremos a muchos personajes secundarios, muchos de ellos reales, y otros como Bruno, que te enamorarán y te sorprenderán, no solo por su personalidad sino por la sabiduría que encierran.

No dudo en recomendaros esta novela. Está muy bien escrita. Tiene una secuencia muy lógica y sencilla que facilita muchísimo el conocimiento de la historia e invita a la investigación fuera de ella. Unos personajes a los que te gustaría conocer: valientes, solidarios y con un espíritu de sacrificio que ya quisiéramos tener la mayoría de nosotros en los tiempos que vivimos. Espero que de esta época tan gris, al menos, consigamos ser tan solidarios y justos como lo son la mayoría de los personajes de esta novela.



miércoles, 5 de febrero de 2020

de Laura Castañón.


Título: Todos los naugragios.
Autora: Laura Castañón.
Editorial: Destino, 2019
Páginas: 624.

SINOPSIS.

Gregorio y Onel son dos amigos que han crecido juntos en Nozaleda, pueblo que recrea una villa vecina a Gijón en las primeras décadas del siglo XX. Pertenecientes a dos familias (Santaclara y Los Forquetos) que encarnan dos modos diferentes de entender el orden de las cosas, la vida les llevará a cada uno por su camino sin que nunca se separen del todo. La llegada de la Guerra Civil y la victoria del fascismo marcará su destino y supondrá el fin de su mundo.

Todos los naufragios es una historia de amores prohibidos. Cuenta la vida de unos personajes que se enredan indefectiblemente con el tiempo que les ha tocado vivir y nos sumergen sutilmente en la convulsa historia de la primera mitad del pasado siglo. Una novela sobre el poder de la amistad, de los temores, de la forma en que la ausencia dicta destinos y de las ataduras, en definitiva, de las vidas sobre las que, para bien y para mal, acecha la sombra de un pasado que siempre acaba regresando.

IMPRESIÓN PERSONAL.

A veces una necesita lecturas de corte sencillo y expresiones ágiles que impriman a la mente fluidez en momentos de espesura y cansancio. Las novelas de Laura Castañon no son de esas. Son manjares que alimentan el alma, de forma serena y pausada, para ir masticando muy poco a poco e ir deleitándote en cada frase, en cada expresión, con cada personaje que transita por sus páginas y viviendo como ellos viven cada acontecimiento, por muy insignificante que sea.

Así he ido degustando esta novela. Muy poco a poco, interiorizando cada frase y acompañando a sus dos familias protagonistas en ese trasiego tranquilo que suponen las vidas contadas con esmero. La autora nos sitúa en un pueblito de Asturias, cercano a la ciudad de Gijón que, aunque está cerca del mar, vive totalmente de espaldas a él en virtud de supersticiones que no anuncian nada bueno cuando lo que viene, viene de ese lado del pueblo. Nos presenta a dos familias situadas socialmente en las antípodas: los Santaclara, una familia rica y de rancio abolengo, y los Forquetos, que fueron trabajadores de los Santaclara hasta que, gracias a la emigración a Cuba, su hijo volvió con una fortuna que le permitió convertirse en un "nuevo rico" con una capacidad económica similar a los que antaño fueron sus patrones. Como personajes esenciales de unión entre estas dos familias, la autora nos enamora con Gregorio y Onel, cada uno perteneciente a sendas familias, que se convierten en amigos, casi hermanos inseparables durante toda su vida, a pesar de la diferencia familiar que pudiera haberlos alejado. Nada se resiste a su amistad y al amor que cada uno siente por el otro, y esa relación planea sobre toda la novela y sobre los acontecimientos que van ocurriendo al resto de personajes. Unos personajes inolvidables, todos ellos, porque cada uno tiene unos rasgos muy marcados en uno u otro sentido que los convierten en únicos.

Con estos personajes la autora nos paseará por este pueblo ficticio y por una Asturias convulsa en las primeras décadas del siglo XX, de tal modo que todos los sentimientos se remarcan alrededor de acontecimientos de tipo social y político que influyen de manera decisiva en muchos de ellos. El amor, los odios de toda la vida, la venganza, los celos, la envidia, el compañerismo, etc. Todos ellos se producen en una época en que muchos se ven reforzados y otros han de vivirse en la intimidad, de puertas adentro, escondiendo miradas y disimulando sentimientos de repulsa y odio tras una apariencia de rectitud que no se siente.

No digo más. No le haría justicia a esta novela. Mejor dicho novelón. Os la recomiendo. Pero leerla sin prisas, degustándola y sin pensar en su final y en pasar página a otra nueva, como solemos hacer la mayoría de las veces.


martes, 17 de septiembre de 2019

de Paloma Sánchez-Garnica.


Título: La sospecha de Sofía
Autora: Paloma Sánchez-Garnica
Editorial: Planeta, 2019
Páginas: 656.

SINOPSIS.

La anodina vida de Sofía y Daniel cambia radicalmente cuando él recibe una carta anónima en la que se le dice que Sagrario, a la que venera, no es su verdadera madre y que si quiere conocer la verdad de su origen debe ir a París esa misma noche. Intrigado, pregunta a su padre por esta cuestión y él le recomienda que lo deje pasar, que no remueva el pasado. 

Sin embargo, hay preguntas que necesitan una respuesta y esta búsqueda desencadenará una sucesión de terribles acontecimientos y encuentros inesperados de infortunado desenlace que trastocará su vida y la de su mujer, Sofía, para siempre. 

Madrid, París y su mayo del 68, el muro de Berlín, la Stasi y la KGB, los servicios de contraespionaje en la España tardofranquista y tres personajes en busca de su identidad son las claves de esta fantástica novela con el inconfundible sello de Paloma Sánchez-Garnica.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Aunque parezca mentira, a estas alturas, este es el primer libro que leo de esta autora y eso que tengo esperando en la estantería todavía su obra Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido. Ya sabéis lo que pasa, entras en una librería, cargas y cargas y después el tiempo no te llega a todo lo que te gustaría leer. Y ya lo siento, porque si por algo tengo que empezar en esta reseña es por decir que esta novela me ha resultado totalmente satisfactoria, embriagadora e interesante de principio a fin, tanto que no pude combinarla con otra, como suelo hacer, del verdadero "vicio" que cogí durante su lectura. Ha sido como si no pudiera dejar a los personajes caminar solos sin que yo fuera al lado, siguiéndolos, sabiendo de sus vidas, de sus avances y de todos y cada uno de sus infortunios. En fin, una novela que podría decirse que es un "completo", tanto en trama, como en ambientación, personajes y desarrollo. Alegría y pena al la vez por llegar al final y tener que despedirse de cada uno de ellos.

No voy a recontar una trama tan compleja como la que encierra esta novela. Existen varias localizaciones muy bien definidas: Madrid, Paris y Berlín, sobre todo, y en diferentes épocas porque la novela nos lleva a momentos cruciales como la España "casposa" de finales de la dictadura, en la que las mentalidades de las familias pasaban, sin remedio, porque el talento de las mujeres se desarrollara exclusivamente entre las cuatro paredes de sus casas, como esposas complacientes, madres abnegadas y devotas católicas los domingos y fiestas de guardar. Ese era el mundo en el que se desarrollaba la vida de Sofía y Daniel, un matrimonio con una vida anodina y rutinaria, propio de la época en que se desenvuelve. También viajaremos a Berlín en distintos momentos. La autora nos llevará a la época en que la construcción del muro separó sin remedio a muchas familias alemanas y dibujó dos mundos totalmente opuestos, el oriental, basado en un falso comunismo convertido en una dictadura para todos sus habitantes, cuyos movimientos estaban totalmente prohibidos, y el occidental en el que el capitalismo campa a sus anchas y donde el que tiene y puede, vive relativamente bien a pesar de las diferencias entre clases sociales que se oculta en los suburbios de todas las ciudades. Y nos llevará también a contemplar la caída de ese muro, la alegría y la esperanza de tantas y tantas personas que consiguen reencontrarse y volver a mirar su futuro con anhelos posibles, aunque muchos han perdido en ese empeño más de media vida. Y nos llevará también a Paris, al Paris  de 1968, una ciudad llena de jóvenes díscolos, llenos de colores y de música, que reivindican un futuro diferente al que se les ofrece. Todo el libro tiene una ambientación maravillosa, llena de matices, de colores, olores y sonidos musicales que realzan cada momento, cada situación y cada personaje.

Mayo del 68-París
Y ¿cómo no? los personajes constituyen el nexo de unión que da forma a toda la trama y a todos los lugares. He sufrido, me he desesperado, me he alegrado y he acompañado sus pasos intentando ponerme en "situación de", algo que no siempre he conseguido. Me ha costado querer a Daniel y comprender a Sofía, cosa que he conseguido paso a paso, evolucionando con ellos. He intentado por todos los medios comprender a Klaus hasta el final y he sufrido con Bettina y con Hanna y su futuro frustrado mediante giros inesperados de cuestiones totalmente ajenas a su manera de actuar. Con todos estos personajes, una se hace aún más consciente de lo importante que es el tiempo y su aprovechamiento y como lo malgastamos en muchas ocasiones sin apreciar el poco que tenemos en sandeces o cuestiones que para nada nos satisfacen.

No considero que sea necesario mucho más. Creo que dejar de leer La sospecha de Sofía es algo que no debe hacer cualquier buen lector/a. Merece la pena de principio a fin. Leer este libro es ese tiempo que merece la pena invertirse. Imprescindible!!!


martes, 10 de septiembre de 2019

de Anne Jacobs.


Título: La hija de la villa de las telas
Autora: Anne Jacobs.
Editorial: Plaza y Janés, 2018
Páginas: 624.

SINOPSIS.

Una poderosa familia.
Una guerra terrible.
Una mansión que esconde más de un secreto...

El destino de una familia en tiempos convulsos y un amor que todo lo vence.

Augsburgo, 1916. La mansión de la familia Melzer pasa a ser, por necesidad, un hospital militar. Las hijas de la casa, ayudadas por el servicio, se convierten en enfermeras que curan, cuidan y escuchan a los heridos en combate.

Entretanto, Marie, la joven esposa de Paul Melzer, se hace cargo de la fábrica de telas en ausencia de su marido. Sin embargo, recibe una terrible noticia: su cuñado ha caído en el frente y Paul es ahora un prisionero de guerra.

Marie se niega a que las circunstancias la venzan y lucha con todas sus fuerzas por preservar el patrimonio familiar. Pero, mientras no pierde la esperanza de volver a ver a Paul con vida y se deja la piel en la fábrica, el elegante Ernst von Klippstein aparece en la puerta de la mansión, empeñado en no perder de vista a la joven y bella mujer que tiene entre sus capaces manos el destino de la familia Melzer.


IMPRESIÓN PERSONAL.

El año pasado leí La villa de las telas, un libro que iniciaba una saga familiar que me resultó muy entretenida y una lectura ligera sin apenas complicaciones en la que los diferentes personajes se trataban de una manera muy superficial. No obstante, y a pesar del número de páginas que tiene esta nueva entrega, me animé con ella, más que nada porque aún guardaba en la memoria el desarrollo de esa primera novela, así que la pospuse para el verano, una época en la que disfruto de más tiempo libre.

La hija de la villa de las telas, continua con la saga en el año 1916, en plena primera guerra mundial. Precisamente esta fecha de inicio de la novela es la primera cuestión que no me ha cuadrado respecto de la anterior novela que se desarrolló entre 1913-1914. Para estar en 1916, no me ha cuadrado que Marie Hofgartner (ya Marie Melzer porque se ha casado con Paul Melzer, el hijo mayor de la familia de la villa) que era apenas una chiquilla que empezó a trabajar en la villa en 1913, la encontremos ya como toda una señora que está dando a luz a gemelos y toda su vida ha dado un giro de 180º que apenas se deja notar en el desarrollo de la novela. No sólo es esto sino que hay múltiples detalles que me resultan asombrosos en su comportamiento que, sinceramente, me alucina que en apenas un año se hayan podido producir en su personalidad  y en su manera de actuar con los que eran sus señores (ahora suegros) y sus compañeros de trabajo (ahora ella es la señora).

Obviando esta cuestión anterior, creo que esta novela me ha resultado mejor hilvanada que la anterior y que los personajes aparecen mejor definidos o es que los conocemos más después de haber leído la primera entrega. En esta ocasión, nos encontramos a Marie, señora de la casa, porque se ha casado con Paul Melzer, el primogénito y heredero de todo el negocio de las telas y de la mansión de sus progenitores. Con ellos, conviven según costumbre sus suegros, y sus dos cuñadas que viven ya fuera de la casa familiar debido a su matrimonio con sendos caballeros: Katherina con un banquero adinerado y con gran futuro y Elizabeth con un vividor en busca de su dote. JUnto a todos ellos, toda una ristra de criados y doncellas que tienen sus propias historias en el ámbito de la villa.

La Guerra mundial, evidentemente, viene a trastocar la vida de esta familia como la de todos los habitantes de una Alemania que lucha contra el resto de Europa. Los hombres de la familia en edad de luchar han de marchar a la guerra y solo quedan las mujeres y el padre que intenta a duras penas mantener la fábrica de telas en funcionamiento a pesar de que ya no llega algodón para fabrica prenda alguna y empiezan a sucederse las revueltas de las trabajadoras en favor de unos hijos que están pasando, literalmente, hambre. Me ha gustado especialmente toda esta parte de supervivencia de la fábrica y como se las empiezan a apañar para hacer ropa con hilos de papel y como se va adaptando la maquinaria a otros tejidos diferentes al algodón que ya no les llega.

También en la gran villa, las mujeres con el apoyo del servicio montan un hospital para los soldados heridos en la guerra que presta un gran servicio al país como otros tantos creados en las grandes mansiones. Apenas se nos cuenta nada de la guerra, más allá de los bulos que corren entre la población para que esta no se desanime a pesar de que saben que van perdiendo la guerra por lo que van contando los soldados heridos o los que consiguen hacer llegar sus cartas.

La hija de la villa de las telas es un libro cómodo de leer. Una historia sencilla escrita sencillamente de tal modo que parece que fluye sin problemas y te va envolviendo. Una historia de una familia, los Melzer a los que poco a poco te vas acostumbrando y a los que vas acompañando en sus rutinas diarias cogiéndoles un afecto que no te abandona durante la lectura.


miércoles, 14 de agosto de 2019

de Alejandro Palomas.


Título: Un amor
Autor: Alejandro Palomas
Editorial: Destino, 2018
Páginas: 464

SINOPSIS.

En el reducido universo familiar de Amalia y sus tres hijos, Silvia, Emma y Fer, el engranaje se mueve al ritmo desacompasado de las emociones. Es una familia típica, y sobre todo, muy real. Un cosmos cocido al fuego lento de varias entregas que han atado a miles de lectores. Pero llega un día cumbre en sus vidas. Emma se va a casar y todos se sumergen en las tareas y los remolinos de organizar la mejor boda. La noche previa a la ceremonia, una llamada rompe la armonía familiar. Silvia, Emma, Fer y otros parientes se conjuran para poder celebrar a la vez el aniversario de Amalia, que coincide inevitablemente con la fecha de la boda. 24 horas de acelerón emocional que pondrán a prueba a todos y cada uno y al mismo engranaje familiar.

Un nuevo ejercicio de virtuosismo emocional. Una literatura que llega por el plexo y se inocua directamente a los sentimientos. Alejandro Palomas extiende su ya variada paleta de colores para dotar a sus personajes de los matices, sesgos y rasgos que los acercan a los lectores y éstos los reconocemos como a propios en sus particulares universos familiares.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Tenía este libro desde el año pasado en la estantería, dedicado por el autor, que nos visito en la Feria del Libro de Badajoz y con el que pude pasar unos valiosos y divertidos minutos. Todavía vivía Rulfo y comentamos como se siente uno cuando pierde a un compañero al que te unen tantos momentos felices y que te quiere tanto como un perro. Alejandro hoy, como yo y tantos otros que amamos a estos leales amigos, lo sabemos bien.

He leído este libro con el corazón encogido. A veces se me hacía pequeño, tan pequeño que los latidos se ralentizaban para permitirme no romper a llorar de golpe de pura pena, de puro sentimiento y de pura nostalgia y, en otras ocasiones, el corazón se hacía presente con latidos potentes y me salían unas carcajadas anónimas que incrementaban, sin duda, esa gran admiración y ese gran cariño que siempre sentiré ya por Amalia. No la conozco pero es tan mía como lo fue y lo sigue siendo mi madre, otra "payasa" de la vida que solo sabía hacer feliz a todo el que la rodeaba a pesar de guardar muchas veces en su interior, un dolor propio o una preocupación que ninguno (y somos muchos en mi casa) eramos capaces de vislumbrar. Amalia es un refugio donde siempre hay fuego para calentarte en los momentos de más frío, un puerto seguro al que acudir cuando la tempestad te supone un riesgo o la calma te amenaza con arrebatarte lo poco que pueda quedarte. Ella lo llena todo poniéndote delante toda una serie de frases desconcertantes llenas de una lógica aplastante, su lógica, de tal modo que te abre otras puertas que tu ni siquiera habías visto y que te ofrecen salidas que no querías encontrar. Amalia siempre te salva y muchas veces lo hace a costa de ella misma porque los suyos son siempre lo primero. Nada, ni siquiera ella misma, se pone por delante de los suyos.

Y, claro, con una Amalia en tu vida (o una Emilia) una siempre se anda  preguntando ¿qué hacer cuando ya no esté? Y yo me lo pregunté también en su día: ¿qué vamos a hacer ahora? Y pasan como han pasado más de veinte años y cada día es un milagro que se repite, pero también un día en el que te sigues sintiendo sola desde que no está, aunque estés rodeada de quienes te quieren. Es un instante, un momento fugaz ante el espejo en el que te reconoces añorando contarle, preguntarle y que el espejo te devuelve con tu sonrisa, una sonrisa que se parece a la suya.

Como veis parece que no hay más personas (¿personajes?) en este libro que me hayan llamado la atención. Y sí que las hay, como en todas las familias, pero Amalia es como mi madre, centra toda mi atención, mi cariño y todos mis sentimientos mientras leo . Lo siento pero en esto soy bastante sectaria. Silvia, Emma y Fer, y en esta ocasión hasta Rulfo, me resultan simples aderezos. Necesarios claro, pero aderezos al fin y al cabo con los que en más de una ocasión me identifico, sobre todo, con Fer, el narrador, pero en otras me pasan totalmente desapercibidos porque Amalia lo llena todo.

No cuento más de este libro o de Amalia. No merece la pena. Supongo que a cada persona le provocará sentimientos diferentes, incluso, nulos, pero he intentado explicaros los que me produce a mi. Deberíamos poder tener una Amalia en nuestras vidas. Creo que seriamos más felices más tiempo.


viernes, 10 de mayo de 2019

de Alfonso del Río.


Título: La ciudad de la lluvia
Autor: Alfonso del Río
Editorial: Destino, 2018
Páginas: 624.

SINOPSIS.

Un misterio sin resolver. Un oscuro secreto del pasado.
Nadie puede esconder la verdad para siempre
Bilbao, 1983 – Berlín 1941.

En el Bilbao de principios de los años ochenta, tres misteriosas muertes unirán los destinos de varios personajes sin conexión aparente. Alain Lara, un joven y prometedor jugador del Athletic, descubre una vieja fotografía de los años cuarenta que su abuelo Rodrigo había mantenido siempre oculta. De todos los personajes que aparecen en ella Alain reconoce a su abuelo, junto a un también joven Ignacio Aberasturi, el gran empresario bilbaíno y actual candidato a la presidencia del Banco del Norte. La repentina y extraña coincidente desaparición de ambos, junto con otros sucesos, lo llevará a una investigación que se remontará a un pasado oculto.

En un intento por entender lo que sucede, Alain contactará con María, la hija y heredera del imperio Aberasturi, y junto a ella tejerán los hilos del pasado que unieron a sus familias en los años del Berlín nazi, en busca de respuestas. Pero lo que obtendrán serán más preguntas, más dudas, más sospechas.
¿Qué pudo unir hace más de cuarenta años a estos dos hombres cuyas vidas nunca más volvieron a cruzarse? ¿Quiénes son los demás personajes que aparecen retratados junto a ellos? ¿Quién y por qué anda detrás de ellos?

La ciudad de la lluvia es un thriller que reúne lo mejor y lo peor que anida en el ser humano. Es una historia sobre el poder magnético de la ambición, el amor y la complicidad entre las personas, y que nos muestra que la cara oculta que todos tenemos no puede permanecer indefinidamente en la sombra.

IMPRESIÓN PERSONAL.

"Yo creo que las banderas han traído muchos problemas en este mundo. Y las banderas, en general, han sido motivo de confrontación más que de unión. Por tanto, si de mi dependiera, yo no pondría ninguna. Así de claro. Yo tengo la mía, pero es personal. ¿Qué bajo una bandera se ha unido gente? Si, pero enfrentándose a otros" (Iñaki Azkuna).

Hace años tuve la gran suerte y el privilegio de conocer a Iñaki Azkuna cuando era Alcalde de Bilbao. Uno de los alcaldes de España y del mundo más emblemáticos, coherente y humano que han existido, reconocido y querido no solo por su ciudad, sino fuera de ella. Hoy en día es difícil, por no decir imposible, ser fan de un político pero yo fui fan de este hombre (y lo sigo siendo) y de otro también ejemplar, Tierno Galván. Me ha encantado que el autor lo introduzca como secundario en el libro para que la memoria perdure. Y hay mucho secundarios reales que aparecen en este libro (Clemente, Zubizarreta, Del Bosque, Segurola, Hitler, Goebbels) perfectamente encajados entre los personajes de ficción y la trama presente y pasada de la novela.

Dicho lo anterior, La ciudad de la lluvia, un título precioso, por cierto, me ha encantado y he disfrutado de su lectura desde el primer al último capítulo, sin que en ningún momento haya partes o zonas en los que haya perdido intensidad mi interés. A mi me encanta Bilbao y todo el País Vasco y me gusta la manera de ser de esos vascos bilbaínos que con su humor tan peculiar me han hecho sonreír en tantas ocasiones y, en esta novela, el autor recoge y recrea a la perfección esa manera de ser de los bilbaínos, ese orgullo de ciudad que siempre les acompaña, esa peculiaridad del Athletic de la que tanto presumen y que mantienen por encima de títulos y triunfos. La ciudad, la lluvia, la forma de ser de Bilbao se cuela en cada capítulo, en cada diálogo y en la forma de comportarse de todos los personajes que beben de ese carácter tan característico. La ciudad de la lluvia, La ciudad de los ojos grises, que mencionaba otro autor, una ciudad que pasó del gris tenebroso a reformularse en la luz y el color que desprende actualmente.

La novela contiene tres tramas interrelacionadas a pesar de que ocurren en tiempos temporales diferentes y con generaciones entremezcladas entre infancia de algunos y vejez de otros. En medio, hijos, hijas, nietos y nietas que desean conocer el pasado de sus antepasados cuando ya es demasiado tarde, como nos suele pasar siempre. Por un lado, en 1983 conocemos a Alain Lara, famoso jugador del Athletic de Bilbao que acaba de perder a su abuelo Rodrigo ahogado en las inundaciones que acontecieron en la ciudad en agosto de ese año realmente, y a María Aberasturi, hija del gran empresario y banquero Ignacio Aberasturi que también acaba de fallecer en un incendio aparentemente accidental, poco tiempo después de que su Jefe de Contabilidad, también falleciera en su casa por otro accidente eléctrico. Tres muertes accidentales en muy poco tiempo de tres personas que aparecen en una fotografía junto a un niño y un militar de espalda en un aeródromo en 1941. Y tanto Alain como María, además de Lucas Bieda, un policía de la ciudad, que investiga estos casos después de recibir algunas notas anónimas que lo animan a ver más allá de muertes accidentales. Por otro lado, Nos encontramos con la historia que nos va escribiendo en primera persona David Schaffer, un personaje con el ego por las nubes, engreído, ambicioso y, según él, el mejor abogado del mundo, que nos comenta desde el inicio que cuando termine de escribir su vida, morirá con toda seguridad. Y en tercer lugar, se nos cuenta lo que ocurre en Berlín en 1941 entre el llamado Extranjero y los nazis, una historia que tendrá todo que ver con lo que está aconteciendo en las vidas de todos los personajes anteriores, incluidos los muertos "accidentalmente" Una historia compleja pero perfectamente hilvanada de tal manera que poco a poco se va desgranando el presente de 1983 a partir de un pasado del que parece que solo queda una fotografía en la que casi todos están ya muertos.

No tengo más que recomendaros esta novela. A mi me ha encantado, no solo personajes y trama, sino la ambientación en la que todo ocurre, la de Berlín de esos años oscuros de la II Guerra Mundial y la de Bilbao, esa ciudad gris donde la lluvia intentaba limpiar el propio gris de la ciudad de aquellos años 80.

martes, 9 de abril de 2019

de Cristina Campos.


Título: Pan de limón con semillas de amapola
Autora: Cristina Campos
Editorial: Planeta, 2016
Páginas: 416.

SINOPSIS.

Durante el invierno de 2010, en un pequeño pueblo del interior de Mallorca, Anna y Marina, dos hermanas que fueron separadas en su juventud, se reencuentran para vender una panadería que han heredado de una misteriosa mujer a la que creen no conocer. 

Son dos mujeres con vidas muy diferentes. Anna apenas ha salido de la isla y sigue casada con un hombre al que ya no ama. Marina viaja por el mundo trabajando como cooperante de una ONG. 

Mientras intentan desentrañar el secreto que encierra su herencia, tendrán que hacer frente a los viejos conflictos familiares, a la vez que intentarán recuperar los años perdidos. 

Esta novela es una historia sobre la amistad femenina, sobre secretos guardados y recetas de pan olvidadas. Pero, sobre todo, es la historia de unas mujeres que aprenden a decidir, con libertad, sobre su futuro. 

IMPRESIÓN PERSONAL.

Me encanta hacer pan. Es una actividad relajante, envolvente, que te demuestra, cada vez que lo haces, lo importante que es el tiempo y que cuando se lo dedicas a las actividades de tu vida, merece la pena el resultado. Todo eso sin contar la recompensa del perfume embriagador que se extiende por tu casa, del cuidado de la salud y que sabes a ciencia cierta que no estás comiendo "basura". Y he apuntado todas las recetas de panes que aparecen en la introducción de cada capítulo del libro para hacerlo esos fines de semana en que me gusta meter las manos en la masa. Algunos será complicado de hacer porque no sé si encontraré el tipo de harina que menciona la receta, pero casi todos son factibles. Los limones no serán del limonero de la abuela Nerea pero serán de mis limoneros que no creo que tengan tanto que envidiar a los de la abuela, todo sea dicho.

Cuando alguien habla y conserva los recuerdos de sus abuelas y de sus madres, cosa que a mi me pasa continuamente, denota que las relaciones han sido especiales, que ha existido complicidad entre mayores y niños, que alguien te ha dedicado el tiempo necesario para transmitirte su buen hacer y su saber. Esas personas nunca mueren. Te pasas la vida diciéndole a tus hijos cosas como las albondigas de la abuela tal o el pollo a la virulé que hacía la abuela cual y esas croquetas que nunca olvidas de tu madre. Seguramente porque debe ser el paladar el que más memoria tiene además de frases, dichos y refranes que, al menos yo, recuerdo a la perfección. Yo soy una gran "guardadora de recuerdos". No es que sea nostálgica y viva regodeándome en ese pasado, solo que me niego a que algunas personas dejen de vivir y dejen de ser parte de mi vida mientras la mía continúe.

Como podéis ver, me ha encantado esta novela. Cuando una novela me toca en lo personal y más profundo, es de esas a las que sin duda volveré. Son pocas, pero las hay y esta es una de ellas. La he penalizado en la valoración solamente porque no me ha gustado el tratamiento que la autora da al colectivo de empleados públicos (no funcionarios porque no todos lo son en la administración) cuando alguna de las protagonistas interactua con alguno de ellos. Odio las generalizaciones y precisamente esta, tan habitual, es especialmente injusta. Por lo demás, podría haberle dado las cinco estrellas porque todavía me acompañan todas esas mujeres. Anna, Anita y Marina, pero también Catalina, Lola, Úrsula, Imelda, unas mujeres fuertes que han ido tomando decisiones en su vida, a medida que han ido evolucionando, que han ido creciendo y descubriendo, unas antes que otras, lo que es verdaderamente importante para ellas.

Anna y Marina son hermanas, unas hermanas de buena familia, con recursos económicos, que han sido separadas en dos ocasiones. Una primera en la infancia cuando a Marina la mandaron a estudiar a Estados Unidos y otra posterior, cuando Anna, ya casada con un Armando machista y dominante, se pliega a la voluntad de su marido cuando nace su hija Anita y ambas hermanas se separan durante quince años en las que Marina ha estado de país en país ayudando como tocóloga en Médicos sin Fronteras. La herencia repentina de una panadería y un molino en un pueblo de Mallorca recibida de una mujer llamada Dolores Molí, a la que no conocen, vuelve a unir a las dos hermanas y junto a ellas acaban conociendo  a todo un elenco de mujeres que las arropan y se unen a sus inquietudes reconociéndolas como propias. No es que no haya hombres en la novela que los hay, pero la fuerza de los sentimientos, la intimidad de lo que les ocurre y de como reaccionan ante ello es de las mujeres. Los hombres actúan de acompañantes comprensivos, unos, y otros de acompañantes asombrados y contrarios a lo que ocurre entre las hermanas. No solo se ve la solidaridad, la comprensión y la unión de las mujeres en la novela ante lo íntimo, sino que también se pone en evidencia las carencias afectivas que han sufrido los personajes varones en su educación, esa educación que les ha obligado a no expresar excesiva ternura, a no llorar o a mostrarse tierno cuando te lo pide el alma. 

Y tampoco quiero dejar esta novela sin nombrar la ambientación. Si conoces el olor del pan recién hecho, del buen pan, este libro te olerá a panadería pura, a limón y a masa madre en un pueblo, Valldemossa, de esos de toda la vida, donde todos se conocen y se apoyan, de esos que, por desgracia en muchos lugares de España están siendo abandonados, cerrados y vendidos. Pueblos como este acabarán siendo piezas de museos y panaderías como la que la autora refleja en la novela cada vez son más escasas.

En fin, una delicia de novela. Preciosa, escrita con ternura y mimo, envolvente como los movimientos que hay que hacer con la masa cuando se hace pan; cautivadora y llena de tanto sentimiento e intimidad que te toca el alma, el alma orgullosa de mujer que, sin duda, una tiene.



viernes, 8 de marzo de 2019

de María Dueñas.


Título: Las hijas del capitán.
Autora: María Dueñas.
Editorial: Planeta, 2018
Páginas: 624

SINOPSIS.

Nueva York, 1936. La pequeña casa de comidas El Capitán arranca su andadura en la calle Catorce, uno de los enclaves de la colonia española que por entonces reside en la ciudad. La muerte accidental de su dueño, el tarambana Emilio Arenas, obliga a sus indomables hijas veinteañeras a tomar las riendas del negocio mientras en los tribunales se resuelve el cobro de una prometedora indemnización. Abatidas y acosadas por la urgente necesidad de sobrevivir, las temperamentales Victoria, Mona y Luz Arenas se abrirán paso entre rascacielos, compatriotas, adversidades y amores, decididas a convertir un sueño en realidad. 

Con una lectura tan ágil y envolvente como conmovedora, Las hijas del Capitán despliega la historia de tres jóvenes españolas que se vieron obligadas a cruzar un océano, se asentaron en una urbe deslumbrante y lucharon con arrojo para encontrar su camino. Un tributo a las mujeres que resisten cuando los vientos soplan en contra y un homenaje a todos aquellos valientes que vivieron —y viven— la aventura, a menudo épica y casi siempre incierta, de la emigración.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Este fue otro de los libros que compré el año pasado en la Feria del Libro de Badajoz, firmado muy amablemente por la autora, que lo presentó allí y que se me había ido quedando en la estantería "muerto de risa" y eso que lo compré con ganas de leerlo de inmediato. En principio, he de decir, que Las hijas del capitán, ha sido una lectura que me ha gustado mucho, no sólo porque me ha cautivado la evolución de las tres protagonistas principales sino porque la ambientación de esos años en Nueva York me ha enamorado hasta hacer que desee visitar esas calles, sobre todo, la calle 14 en la que las tres hijas del capitán intentaron continuar con el negocio que les había legado su padre.

Victoria, Mona y Luz Arenas, junto con su madre Remedios, son cuatro mujeres malagueñas que han vivido siempre prácticamente solas mientras su padre, Emilio Arenas, el capitán, va y viene de un país a otro haciendo diferentes trabajos mientras las deja solas sin apenas manutención. Sin embargo, con los años este hombre decide asentarse por fin en Nueva York donde monta una casa de comidas y se trae a todas "sus mujeres" para que le ayuden en su empeño. Una historia de desarraigo, de emigración a un país con diferente cultura y lengua, de necesidades vitales pero también de solidaridad y apoyo de unos compatriotas que se unen ante la necesidad de los suyos.

Me ha gustado muchísimo esa ambientación tan bien conseguida de los españoles en Nueva York, las redes de apoyo que se organizan cuando alguno de sus compatriotas lo necesitan, esa concentración de españoles y españolas en barrios y calles que huelen a comida española y donde la música y las voces son el "pan nuestro de cada día". Yo he visto esas concentraciones en ciudades hasta españolas. Ciudades típicas españolas de aluvión en la que se han concentrado pueblos extremeños y andaluces enteros por el efecto llamada, el "boca a boca" de tal manera que a pesar del cambio en la urbe, la gente parece menos sola y menos extraña.

En ese ambiente de barrios llenos de españoles van a vivir estas cuatro mujeres. Una madre renegada que acepta la decisión de su esposo y tres hijas que reniegan de la ciudad y del cambio que su padre ha llevado a sus vidas. Desde esa situación de odio a la ciudad y a todo lo que las rodea, tras la muerte repentina del padre, se va produciendo un cambio paulatino en todas ellas, un cambio hacia una madurez y una independencia como mujeres de la que carecían. Todas las vicisitudes y desgracias que les van sucediendo hacen que tomen conciencia de su realidad, de quienes son las personas que realmente las apoyan y las quieren y quienes son los oportunistas que solo pretenden aprovecharse de ellas como pobres mujeres sin cultura y sin conocimientos que son.

La verdad es que he sufrido con estas mujeres, con su situación y con muchas de sus decisiones, pero sobre todo, con los momentos en que se aíslan entre ellas y dejan de apoyarse las unas en las otras. Pero también me ha encantado como consiguen levantarse cada vez y como vencen y lo fuertes que son cuando están juntas, cuando se apoyan y vuelven a ser el trío inicial que llega a Estados Unidos.

En la novela además, fruto de la realidad que aconteció a muchos españoles que llegaban huyendo de la pobreza y luego de las guerras sucesivas a Estados Unidos, aparecen una serie de personajes totalmente reales como el Conde de Covadonga o el artista Xavier Cugat, perfectamente integrados en lo que acontece a las tres hermanas. Una historia que, aunque hoy cuestionemos la llegada de personas de otros países huyendo de los mismo que huíamos nosotros en diferentes periodos de nuestra historia, es la historia real de muchos españoles asilados en el extranjero en diferentes países. Sólo hace falta recorrerse algunos de ellos (Argentina, Chile, Uruguay, etc) para verificar que en todas las grandes ciudades existen Casas de España, casas de Galicia, Casas Vascas, etc. donde nuestros compatriotas se juntan, van a colegios regentados por españoles y comparten sus comidas de toda la vida.

A mi me ha gustado mucho, así que os la recomiendo a pesar de su volumen.



viernes, 1 de marzo de 2019

de Mercedes de Vega.


Título: Todas las familias felices.
Autora: Mercedes de Vega
Editorial: Plaza y Janés, 2018
Páginas: 428.

SINOPSIS.

Teresa Anglada ve cómo su vida de periodista de éxito se desmorona cuando su hija Jimena desaparece en el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid sin dejar rastro. Presa del pánico, Teresa tarda en caer en un detalle: su hija ha desaparecido un 21 de diciembre, el mismo día que lo hizo su padre en 1970. Lo que todavía no sabe es que una de sus antecesoras murió en ese mismo lugar sesenta y siete años atrás, cuando el museo era el Hospital Provincial de Madrid, si bien nunca se encontró su cadáver.

Para recuperar a la pequeña Jimena, Teresa deja su trabajo y emprende una investigación que la obligará a ahondar en el pasado de su familia. Este viaje la enfrentará a sus propios fantasmas, a la pérdida de su padre, y a saber realmente quiénes son los Anglada, hasta alcanzar un clímax del que nadie saldrá indemne.

Con un dominio envidiable de la prosa, Mercedes de Vega regresa al universo que creó en su anterior novela, Cuando estábamos vivos, para sumergir al lector en un drama torrencial que explora las luces y las sombras que todas las familias guardan en su interior.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Este libro me tocó hace unos meses en el blog de Bookeando con Mª Ángeles y ya solo con ver su portada y que en el título aparece la palabra "familia" es motivo suficiente para que llame mi atención. Me encantan las sagas familiares, los secretos de familias, esas historias y recuerdos escondidos que se dejan ver a través del polvo de unas cartas, unos cuadros con secretos en sus marcos o algún papel amarillento perdido en el abrigo de un baúl olvidado en el desván.

Y esta vez no me he equivocado. He leído con cierta ansia este libro porque quería saber y saber hasta el fondo que era lo que había ocurrido con la familia de Teresa Anglada, por qué desaparece su hija y qué le ocurre cuando aparece, cuál es la historia de su familia y que peligros la acechan sin que ella los perciba. Y aún más, ya hace unos días que terminé la lectura de la novela y los personajes aún me siguen acompañando. Me ha dado mucha pena dejarlos atrás y no volver a saber de ellos.

Como en otras historias familiares llenas de secretos, Todas las familias felices se desarrolla en dos líneas temporales diferentes aunque hay ocasiones en que incluso retrocederemos más allá para hilvanar correctamente los hechos hasta el presente. La primera línea temporal acontece hacia 1970 cuando Tomás Anglada, el padre de Teresa, desaparece un 21 de diciembre en un pueblo perdido de Guadalajara llamado Milmarcos. Nadie sabe que ha ido a ese pueblo ni conoce sus intenciones. Tomás ha sido un niño huérfano que ha sido criado en un antiguo hospicio de Madrid por las monjas y lleva un tiempo investigando su pasado.

La segunda línea temporal se desarrolla  a partir de la desaparición de Jimena, de siete años de edad, hija de Teresa Anglada y, por tanto, nieta del desaparecido Tomás, treinta y tres años después y también un 21 de diciembre en el Museo Reina Sofía, que fue el antiguo Hospital Provincial donde falleció la abuela de Teresa. Todo un cúmulo de casualidades y coincidencias que animan a Teresa a investigar sobre el pasado de su familia empezando por la desapareción nunca resuleta de su padre para remontarse a los años 30 en que los secretos familiares comienzan a forjarse en ese lugar recóndito de Milmarcos.

Me ha parecido una historia apasionante, llena de intriga y misterio pero también de un dolor profundo, de ese dolor que se queda fijo con el tiempo y que es difícil que desaparezca porque faltan las explicaciones, faltan esas motivaciones que muchas veces los mayores se llevan a la tumba y los que quedan continúan viviendo sin ese conocimiento que les aporte algo de paz.

No conocía a la autora pero desde luego no voy a perderla de vista porque me ha cautivado con su historia y con su manera de contarla. Una historia familiar que se remonta a los años 30 con una ambientación del Madrid de la época que me ha encantado. Ese Hospital Provincial, hoy Museo Reina Sofía, esas calles antiguas de Ciudad Lineal que el devenir de los tiempos ha ido transformando y, sobre todo, ese Parque del Oeste que esconde tanta historia en diferentes épocas de una ciudad que ha vivido guerras, traiciones y miles de pasiones.

En definitiva, una novela que cautiva de principio a fin. Bien escrita, con una prosa sencilla pero elegante; unos personajes muy potentes y contrastados: desde la inocencia de unas niñas de apenas siete años a la maldad y avaricia de unos usurpadores que no dudan en matar y ocultar para mantener el "status quo" que ha perdurado casi cien años. Sin duda os la recomiendo.


jueves, 28 de febrero de 2019

de Laura Ferrero.

Título: Qué vas a hacer con el resto de tu vida
Autora: Laura Ferrero
Editorial: Alfaguara, 2017
Páginas: 304.

SINOPSIS.

Con treinta años Laura deja a su pareja y abandona Ibiza para mudarse a Nueva York. Su juventud ha estado marcada por la relación con su padre, un hombre intolerante; su madre, que desapareció para regresar cinco años después; y Pablo, su hermano, que encuentra en la pintura la manera de luchar contra la enfermedad mental que padece.

En Nueva York, Laura empieza a trabajar en una editorial y a asistir a las clases que Gael, un misterioso conocido de su madre, imparte en la Universidad de Columbia.

¿Quién es Gael? ¿Qué sabe él de todo lo que ha ocurrido en su familia?

IMPRESIÓN PERSONAL.

Siempre me he preguntado si huir del lugar en el que estás, del lugar en el que te han ocurrido acontecimientos que no consigues superar ayuda algo o vayas donde vayas, los acontecimientos y tu propio pesar te acompañan y solo el tiempo puede ayudar a superar, si se superan alguna vez. También hay que partir de la base de que no todo el mundo puede huir a cualquier sitio tan alegremente como lo hace la protagonista de esta novela.

Laura se traslada una temporada a Nueva York para trabajar en una pequeña editorial y realizar un curso sobre la literatura en el exilio, una temática que, en principio, no le interesa nada. Lo que le interesa de ese curso es que la persona que lo imparte es Gael, una antigua pareja de su madre. Realmente, lo que está haciendo Laura es huir hacia adelante. Huir de su familia, de su pasado y, sobre todo, huir de ella misma como si ella fuera la única persona responsable de una situación familiar vivida que realmente han construido las cuatro personas que formaban esa familia:

“Nosotros éramos una familia compuesta por cuatro islas encerradas dentro de otra isla: Ibiza”

Efectivamente, Laura procede de una familia en la que cada miembro ha vivido en solitario todo un cúmulo de problemas que si hubieran sido compartidos y esos lazos hubieran sido trenzados entre todos, seguramente hubieran conseguido tejer una red que los hubiera salvados a todos. Pero la familia de Laura no se apoya. Es una familia en la que sus cuatro miembros acaban huyendo de sí mismos y entre ellos. Su madre los abandona durante años, cuando solo son unos niños; su padre salta de isla en isla analizando no se sabe muy bien qué y contándolas en una cuenta infinita que nunca acaba; su hermano Pablo, a quien Laura intenta proteger desde que su madre los abandonó, pero al que le ocurre "todo aquello" que aporta un nivel de mucha intriga a toda la novela y, finalmente, Laura que tiene una huida tardía, cuando ya hay pocos "muebles que salvar".

Aunque la historia familiar en sí misma me ha enganchado cada vez que Laura o su padre rememoraban el pasado, no he conseguido empatizar con la protagonista. Es cierto que la infancia que cada uno ha llevado puede marcar lo que puedas llegar a ser en el futuro, no consigo entender ese regodearse en esas épocas de tu vida hasta el punto de que marque cada paso que das en tu presente salvo que realmente tengas un problema mental digno de tratamiento psicológico o psiquiátrico. Me ha parecido excesivamente melodramático. Quizás sea que la autora quiere recrear algún tipo de teoría filosófica pero personalmente, no he compartido con Laura ese estado depresivo permanente del que no logra salir a pesar de los años que han pasado.

En definitiva, hay dos líneas de esta novela con las que me he sentido de diferente manera. Una primera, la historia familiar que se va contando a lo largo de la novela, que como todas las historias familiares a mi me ha cautivado, la historia en sí y como está escrita la misma. Y la segunda línea, que se identifica con la manera de ser y de estar de la protagonista con la que no he empatizado lo más mínimo y me ha resultado poco creíble por excesiva.


jueves, 21 de febrero de 2019

de Alejandro  Palomas.


Título: El tiempo que nos une
Autor: Alejandro Palomas.
Editorial: Booket, 2016
Páginas: 592.

SINOPSIS.

La abuela Mencía convalece junto a su nieta, Bea, que no quiere contar lo que de verdad le duele. Éste es el inicio de El tiempo que nos une, una novela coral de voces femeninas, una saga de mujeres con corazones tan grandes que son capaces de albergar desde el amor más profundo hasta el mayor de los sufrimientos. Entre las cinco protagonistas de la historia los lazos familiares se entretejen hasta formar una red que a veces atrapa, otras abraza y que, sobre todo, protege. Mencía, la matriarca sabia y deslenguada; Lía, que siempre se queda; Flavia, que vive en la ausencia; Inés, madre que sufre y amante que lamenta; y Bea, la más joven, son personajes inolvidables, que callan secretos pero gritan verdades, y que sienten y ríen y lloran.

Con delicadeza y precisión en el lenguaje, Alejandro Palomas construye un universo femenino de relaciones y emociones que nos envuelve. Y es que en El tiempo que nos une, como en la vida, pasan muchas cosas, pero al final lo que importa es quién ha estado navegando a tu lado.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Había leído tres libros de este autor: Una madre, Un hijo, Un perro. Pero tenía pendiente este libro en la estantería desde hace tiempo y ahora me queda pendiente Un amor que compre en la última Feria del Libro de Badajoz y que el autor me firmó muy amablemente, tal como es él. Como siempre y por no variar, cogiendo polvo lecturas que merecen mucho más la pena que otras novedades por las que perdemos un tiempo que deberíamos invertir en mayor calidad frente a mayor cantidad y novedad.

El tiempo que nos une es una de esas novelas que debería tener brazos y haberme dado un toque al pasar por el estante en el hombro para recordarme que estaba allí. Gracias a esta novela he conocido por fin a Mencia, una abuela de más de 90 años, carismática, descarada y malhablada que a su edad ya no tiene nada que callar, nada que temer por lo que dice, que pone a los suyos en muchas ocasiones en situaciones embarazosas precisamente por todo lo que dice, pero que defiende a sus "mujeres" a fuego y contra el fuego si es necesario. Una abuela a la que es imposible no querer, de esas que con solo mirarte saben que te ocurre algo y qué es lo que te ocurre, y lo sabe hasta antes de verte, como si tuviera una parabólica para saber en la distancia que ante determinados hechos, tu reacción será de determinada manera y no de otra de tal modo que cuando se produce el encuentro, ella ya ha arbitrado un plan que te saque del problema sentimental o vital que te aqueja. Inteligente y lenguaraz, he llorado con ella (y mucho) en esta novela pero también tengo que reconocer que me he reído a carcajadas en más de uno de sus cortos capítulos.

Junto a ella, cuatro mujeres más. Dos de sus hijas, Flavia y Lía y sus dos nietas, Inés y Bea. Cinco mujeres de generaciones diferentes unidas por unos lazos que solo la muerte puede romper, unos lazos que sujetan cuando parece que todo se rompe, incluso la vida de un hijo, de un nieto, de un hermano; lazos que te agarran a la vida para seguir luchando incluso cuando parece que no merece la pena vivirla de fea que se pone y hasta ponen una nota de color para que la veamos más bonita de lo que en realidad es en algunos momentos. Y Mencia sabe tirar lazos a sus mujeres, hacer lazadas de colores cuando necesitan ver la vida de otro color y también fustigar con los lazos cuando lo que necesitan alguna de ellas es que las hagan despertar y salir de la cueva en que están metidas. Les riñe y desaprueba sus maneras de afrontar los problemas, le habla y las consuela pero también traza estrategias y estratagemas, diría yo, para que reaccionen cuando todo lo demás falla.

Me han encantado estas cinco mujeres, pero, sobre todo, me ha encantado Mencia. Su fuerza, su coraje, ese convencimiento tan asentado en su alma de que no puede abandonar este mundo hasta que no vea a sus mujeres recompuestas y mirando de frente al futuro y esas mujeres alrededor de la abuela, una mujer que por si misma es el centro de todas ellas por derecho propio.

El tiempo que nos une es un libro de sentimientos, de los mas profundos, de los que más duelen pero también de los que más curan y de los más esperanzadores. Un libro que te llega tan hondo que tus propios sentimientos fluyen a la vez que los de las protagonistas porque te hacen participe de su dolor, de su miedo, de su esperanza y hasta de sus momentos felices y de sus risas. Por eso he llorado y he reído a partes iguales, pero he terminado con Mencia muy en paz con la vida y con el tiempo recorrido y que me queda por andar. Ojala no se me olvide!!!


miércoles, 13 de febrero de 2019

de Pedro Ramos.


Título: Tres mil noches con Marga
Autor: Pedro Ramos
Editorial: Destino, 2018
Páginas: 304.

SINOPSIS.

Marga es una joven bióloga gallega, brillante en su profesión, que trabaja como investigadora en Alaska desde hace seis años. Desde entonces nunca ha vuelto a A Coruña para visitar a su familia, y el vínculo se reduce a las pocas llamadas telefónicas con su madre.

Pero en su última conversación recibirá la noticia de la enfermedad de su padre y, a pesar del miedo a enfrentarse a los fantasmas de su pasado, decidirá regresar de inmediato. El rencuentro familiar abrirá inevitablemente heridas mal curadas, y Marga se debatirá entre contar aquello que la hizo alejarse de todos sin dar más explicaciones o mantenerlo en secreto, y seguir viviendo en un extraño equilibro entre el sentimiento de culpa y la responsabilidad de amparar a los suyos.

Una novela cautivadora que nos sumergirá en la vida de Marga, sus veranos de juventud y el primer amor, y reconstruirá con la complicidad del lector los años de una familia que tuvo que bregar con el cambio de mentalidad de un país desde finales de los ochenta hasta la actualidad.

IMPRESIÓN PERSONAL.

Tengo una prima hermana que pinta unos cuadros preciosos. Hace años me hizo un regalo más precioso aún que ella. Me regaló un cuadro pintado por ella en el que aparecía un montón de sobres de cartas dirigidas a mi con diferentes nombres y diferentes direcciones postales, esas direcciones por las que yo había pasado en mi vida hasta ese momento. Faltan algunas direcciones que os llevarán a lo que ahora soy. Pero ese cuadro dibuja una evolución vital igual que la que hace la protagonista de este libro con su nombre hasta que llega a identificarse con lo que es actualmente en el devenir de esa vida que tiene en Alaska. Una protagonista que pasa de ser Margarita, Marga y M hasta el momento actual en la que junto con su hija y su pareja vive felizmente en Alaska volcada en su profesión de bióloga.

He tenido sentimientos encontrados con esta novela, seguramente porque mis expectativas estaban por las nubes y considero que estas temáticas son de esas que a mi me hacen sentir mil cosas y que las relaciono con mi vida en cada línea. Pero en esta ocasión, puede que por llevar mis expectativas altas o bien porque mi momento vital no es el adecuado para este tipo de lecturas, la novela me ha gustado pero no ha conseguido llegarme al corazón como esperaba. Seguramente, si la leyera en otro momento sacaría otras conclusiones diferentes a las que ahora mismo os estoy relatando.

La novela se estructura en varios momentos temporales de la vida de Marga, momentos clave claro: 1986 cuando Margarita es una adolescente de 15 años en las que hace esas cosas que todas hemos hecho a esa edad: enamorarnos, besarnos con nuestro chico, probar alguna cosa prohibida, disfrutar de esa música en la discoteca que te hacia vibrar y pasar mucho tiempo con tus amigos y amigas tonteando, claro. 1997, estudiante universitaria que se ha desvinculado de la familia porque es la única de todos ellos que estudia y regresa a casa para acudir y ayudar a preparar la boda de uno de sus hermanos. Momentos en España en los que las noticias principales se relacionaban con ETA y sus injustos asesinatos y secuestros de personas totalmente inocentes. Una época perfectamente recreada por el autor que encaja a la perfección en la historia de la familia. Y también, nos lleva al momento actual  de Marga en 2006, momento en el que Marga (M ya) regresa a su tierra con su familia cuando su madre le advierte que su padre está gravemente enfermo y puede fallecer en cualquier momento. En esos momentos, cuando ha pasado tanto tiempo de aquello que alguna vez te hizo sufrir, es muy difícil hablar, contar, explicar por qué te fuiste, por qué dejaste de tener contacto con casi toda tu familia. Ellos por su lado ya han dibujado y asentado una etiqueta que te define, tan asentada en sus mentes que es imposible cambiarla ¿y realmente necesitas que algo cambie? Ese es el gran dilema de Marga y el que muchas veces tenemos nosotras mismas. Todo dependerá de tu nivel de superación y de si tu vida ha circulado por el camino que pretendías llevarla tu misma a pesar de lo que te querían obligar a hacer.

No puedo decir que Tres mil noches con Marga no me haya gustado. Me ha gustado mucho pero si es cierto que en otro momento seguramente hubiera conectado más con la protagonista, sobre todo, en algunos de esos momentos que nos relata de su vida anterior, quizás cuando había tiempo de haber actuado de una forma distinta a como lo hizo.


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