Título: Viajo sola.
Autor: Samuel Bjork
Editorial: Suma de letras Ebook, 2014.
Páginas: 560.
Resumen oficial.
Un hombre sale a pasear con su perro para recuperarse de la resaca y de sus problemas de conciencia. De repente el perro sale corriendo entre los árboles. Allí el hombre descubre a una niña que cuelga de un árbol, balanceándose sobre el suelo. Con una mochila escolar en la espalda y un cartel alrededor del cuello que dice «Viajo sola».
El inspector de policía Holger Munch se encarga del caso y no tarda en darse cuenta de que va a necesitar la ayuda de su excolega Mia Krüger. Sin embargo, Mia, que siempre había sido una chica sana, ahora parece estar enferma. Realmente enferma. Holger Munch acude a su casa para pedirle que vuelva al servicio activo. No tienen ni la más remota idea de lo que les espera.
Impresión personal.
Hacía tiempo que no leía una novela negra nórdica que me enganchara tanto como lo ha hecho ésta. Últimamente, las novelas que he leído de Maj Sjöwall, Mankell o Indridanson son tramas muy bien armadas pero con un desarrollo muy tranquilo, quizás porque lo investigadores protagonistas también tienen una naturaleza más tranquila que la de los investigadores que nos presenta esta novela. En efecto, si algo caracteriza a Viajo sola es que tiene un ritmo vertiginoso que va aumentando a medida que nos vamos adentrando en la trama hasta llegar a un final que, sin ser precipitado, te deja con la boca abierta porque es en las últimas páginas en la que, al menos yo, he conseguido descubrir por donde "iban los tiros" del caso en su conjunto.
Este ritmo tan vibrante se consigue a través de la confluencia de varias tramas que parecen independientes en algunos casos, que se quedan cortadas capítulo a capítulo en los momentos más interesantes para llevarte a otra diferente igual de seductora para el lector, un lector al que no se deja tregua en ningún momento. Incluso en algún momento, me hubiera gustado no saber algo más que los investigadores porque no veía el momento en que éstos averiguaran lo que yo ya sabía por adelantado por estar contada por una relator omnisciente. Otras veces me he visto en la más completa oscuridad y han sido los investigadores los que me han ido llevando a diferentes escenarios posibles para que pudiera llegar a averiguar algún resquicio por donde seguir. Aún así, han sido ellos, en concreto Mia, los que me han descubierto casi al final los motivos y el causante de tanto mal. La novela es una madeja de pequeñas tramas muy bien hiladas de forma independiente que al final el autor de manera magistral une en un final redondo y original.
Aunque la novela se desarrolla en Oslo y alredores, lo que prima sobre cualquier otra cosa no es la descripción de los lugares donde ocurren los hechos salvo en el caso de lo que acontece en la trama protagonizada por el niño que investiga por su cuenta lo que ocurre en la secta o grupo religioso, así como algunos de los lugares de la isla donde Mia se ha refugiado al comienzo de la novela. Pero que no haya descripciones de los lugares no importa en absoluto; es que realmente no da tiempo a pararse en ellos porque toda la novela es un ir y venir rápidamente de hechos en diferentes lugares y son hechos todos relevantes. No son los ambientes lo importante de esta novela sino los hechos y los personajes protagonistas en cada uno de ellos.
En relación con los personajes hay que destacar a Holger Munch y Mia Krugüer, una pareja de investigadores perfectamente compenetrada, con peculiaridades totalmente diferentes pero que se complementan al máximo para conseguir resolver el caso. Me encantaría volver a encontrarme con esta pareja y, sobre todo, conocer a Mia en plenitud de facultades porque su manera de intuir y obtener consecuencias de los hilos de los que va tirando mentalmente, me ha encantado. He de reconocer que su uso del alcohol y las pastillas como si fueran caramelos que se toma a puñados en algunas ocasiones me ha agobiado bastante y me ha resultado en ocasiones exagerado en el día a día para una persona que quiere morir en una fecha concreta. Pero, lo dicho, me encantaría encontrármela pronto con todos sus sentidos al cien por cien.
El resto de los personajes también me ha parecido muy bien definido, incluido tanto el nuevo fichaje del equipo experto en informática, como los antiguos miembros del equipo.
En conclusión, Viajo sola es una novela que me ha encantado, me ha mantenido pegada a sus páginas hasta que he conseguido desentrañar el final; muy bien escrita, inteligentemente tramada y con unos personajes perfectamente compenetrados que consiguen una actuación de conjunto que junto con la trama logran un producto que te atrapa sin remedio.