Título: La chica que dejaste atrás
Autora: Jojo Moyes
Editorial: Suma de Letras, 2017
Páginas: 520.
Sinopsis.
En 1916 el artista francés Édouard Lefèvre ha de dejar a su mujer, Sophie, para luchar en el frente. Cuando su ciudad cae en manos de los alemanes, ella se ve forzada a acoger a los oficiales que cada noche llegan al hotel que regenta. Y desde el momento en que el nuevo comandante posa su mirada en el retrato que Édouard pintó a su esposa nace en él una oscura obsesión que obligará a Sophie a arriesgarlo todo y tomar una terrible decisión.
Casi un siglo más tarde, el retrato de Sophie llega a manos de Liv Halston como regalo de boda de su marido poco antes de su repentina muerte. Su belleza le recuerda su corta historia de amor. Pero cuando un encuentro casual revela el verdadero valor de la obra, comienza la batalla por su turbulenta historia, una historia que está a punto de resurgir, arrastrando con ella la vida de Liv.
Impresión personal.
Supongo que todos somos un poco fetichistas con algunas cosas que nos traen a la memoria otros tiempos pasados, bien nuestros o bien de algún familiar muy querido. Yo reconozco que lo soy y que suelo tener a la vista esas fotografías de mi madre que pareciera cuando las miro que me dice algo o me escucha, según lo que yo necesite en cada momento; o guardo cosas del año "catapún" que en su día fueron importantes para mi y me gusta recordar que han formado parte de mi vida y les he dedicado parte de mi tiempo. También es cierto que mi casa es grande y me puedo permitir guardar "reliquias". Por eso puedo entender muy bien a Sophie y a Liv, las dos protagonistas de la historia de La chica que dejaste atrás. Ambas aman el cuadro de una bella mujer que llama la atención por su estilo y por lo que transmite la mujer de la pintura. El cuadro une a estas dos mujeres de diferentes épocas, Sophie de una época convulsa y terrible como la I Guerra Mundial en un pequeño pueblo francés, St. Peronne, y Liv, en el año 2006, que vive la terrible situación personal de haberse quedado viuda de la noche a la mañana y cuya vida,tras cuatro años desde ese hecho, no acaba de remontar.
St. Peronne-1916 |
La chica que dejaste atrás es el nombre del cuadro que motiva las dos historias, en dos líneas temporales distantes, de estas dos mujeres. Pareciera que el propio pintor que lo hizo, Edouard Lefevre, marido de Sophie, al ponerle el nombre al cuadro fuera a conocer que le iba a deparar a estas dos mujeres la vida y como las dos iban a convertirse, por los avatares de la vida, en personas muy diferentes a lo que la propia mujer del cuadro representa. De hecho, el mismo cuadro pareciera que les recuerda cuando lo miran, en múltiples ocasiones, que ninguna de las dos tienen nada que ver con las personas que eran en otra época de sus vidas. A veces esto consuela y reconforta porque ambas se refugian en esos momentos pasados que fueron tan gratos, pero en otras la imagen del cuadro les recuerda que es necesario seguir luchando y sobrevivir a todo lo que se les ponga por delante.
La verdad es que he empatizado bien con las dos protagonistas de esta historia en dos tiempos diferentes, pero en distinto grado. Sophie es una mujer enamorada de su marido ausente por la guerra y se recrea en tiempos pasados para salir del abismo en el que se haya inmersa y darse fuerzas para seguir luchando y esperando su regreso. Pero es una mujer valiente, con mucha fuerza e inteligencia y eso la hace independiente y libre, aunque esta libertad sólo la podamos ver en pequeñas victorias sobre el enemigo que ha invadido su hogar y el pueblo donde toda la población intenta sobrevivir en un ambiente de penuria y hambruna que va creciendo a medida que avanza la guerra. Sophie se la juega constantemente con tal de que ella y los que la rodean puedan sobrevivir a la guerra, puedan contarlo una vez que todo acabe y eso lo hace contra el enemigo y contra los"enemigos" en que se convierten sus propios vecinos y miembros de su propia familia. Es una luchadora y lucha por ganar.
Sin embargo, Liv coincide con Sophie en mantener vivo ese amor por su marido, en regresar al pasado para recrearlo y conseguir mantenerse a flote. Pero Liv se encuentra vencida, sin capacidad para luchar y sin ganas de salir de esa situación. Tampoco tiene sobre ella el peso de cuidar y luchar por otras personas de las que se pueda sentir responsable. Toda su responsabilidad es ella misma y aunque es consciente de su situación, lleva cuatro años recreándose en su soledad. Sólo al final, cuando ve que puede perder el cuadro en el que se recrea en el pasado, aparece de nuevo la Liv que era antes y que se convierte en una luchadora nata, incluso cuando todo está más que perdido. Y lo que más me ha gustado, sale de su situación cuando empieza a conocer la historia de Sophie. Ya no lucha por ella misma, ni por el cuadro, sino por restablecer la imagen de Sophie, lucha por otra persona que no es ella misma.
La trama me ha gustado mucho y desde luego la ambientación, sobre todo, de la época de la I Guerra Mundial y la ocupación alemana está descrita con una pulcritud exquisita. Jojo Moyes consigue trasladarte a St. Peronne y conocer a los integrantes de la familia de Sophie y a los vecinos del pueblo que luchan en silencio contra los alemanes que han invadido con total impunidad su pueblo. La verdad es que esta escritora consigue con su manera de escribir trasladarte a lugares y situaciones de tal manera que consigue emocionarte y llegarte al corazón con sus protagonistas femeninas.
En definitiva, ya os podéis imaginar que os recomiendo la lectura de esta novela. Hay partes duras pero entrañables, llenas de heroísmo, de justicia y de valientes que ponen en cuestión lo que les rodea y pelean por aquello en lo que creen, sacrifican y ganan; y todo ello escrito con la delicadeza y la claridad que esta autora sabe hacer.