Mostrando entradas con la etiqueta Luis Cerezo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Luis Cerezo. Mostrar todas las entradas

viernes, 17 de julio de 2015

EO

de Luis Cerezo.


Título: EO
Autor: Luis Cerezo
Editorial: Suma de Letras, 2015
Páginas: 250.

Resumen oficial.

«Entonces lo descubrió: le estaba mirando. Olvidó gritar, escapar o cerrar la boca, abierta por la sorpresa. No pudo apartar los ojos de su visión...». 

Así comienza la aventura más extraordinaria que un niño y un animal han vivido nunca, una historia de valentía y amistad en la que Pedro, un niño solitario, encuentra un animal escapado del circo y oculta su descubrimiento para conservarlo como amigo. Pero un elefante es un secreto difícil de ocultar... 

Luis Cerezo escribe un vertiginoso relato en el que un niño afronta una huida del dominio de los adultos y su universo controlado. Una fábula contemporánea que, desde el contraste entre la mezquindad y la ternura, entre la sinrazón y la amistad, entre la cruda realidad y la magia, cambia la forma de ver el mundo.

Impresión personal.

Me gustaría empezar estas impresiones como muchas veces diciendo que este libro me ha encantado, tal y como me prometían algunos textos que sobre el mismo aparecen en portada o contraportada:
"Un libro excepcional que vas a querer regalar a todas las personas que amas"
"Un vertiginoso relato en el que un niño...." "Una aventura extraordinaria..."
Sin embargo, no puedo deciros que he disfrutado este libro, lo cual no quiere decir que no haya otros lectores (faltaría más) que lo disfruten mucho o, al menos, más que yo. Lo cierto es que, en mi caso, me he tenido que armar de toda la paciencia del mundo para terminar la lectura porque ni siquiera he tenido dudas en el transcurso de la misma de que el final no me iba a gustar tampoco. Y mira que lo siento porque lo comencé con una ilusión tremenda y no sé si es responsabilidad de la editorial o del autor el crear esa cantidad tan desorbitada de expectativas, que a lo mejor si hubieran sido más modestas me hubieran influido menos en el "nivelazo"  que le había presupuesto a la historia de EO.

Con unas expectativas así, todo el tiempo pensé que esta historia entre un niño y un elefante me iba a deparar algo parecido a lo que me deparó hace años Momo de Michael Ende, donde ya sabéis, que los personajes son también una niña y una tortuga. Siempre recordaré a Momo y a Casiopea contra los hombres grises. Es uno de mis libros favoritos y efectivamente lo he regalado muchas veces a personas a las que quiero. Pero EO no me ha parecido ni excepcional, ni vertiginoso ni extraordinario. No podría deciros que me ha parecido mala la historia, ni buena; me ha parecido una historia insulsa, insípida, que pretendía pero que no llegó a ser. No me ha quedado ningún mensaje subliminal como adulta, de esos que nunca se olvidan más allá de la historia de un niño solitario, acosado y medio abandonado que se encuentra un elefante como el que se hubiera encontrado una rana en el río y la hace amiga suya.

Por otro lado, creo que el único personaje que me ha gustado ha sido el elefante y ojala hubiera hablado para que me gustara más. Creo que era el único ser inteligente del libro. No he conectado nada con Pedro porque a pesar de su situación tan crítica las cosas que piensa y hace no me han resultado normales para un niño de su edad en el siglo XXI donde este tipo de niños hoy en día nos dan cien vueltas a los adultos. Tampoco me han parecido realistas la situación de otros personajes como su madre cuya situación laboral parece peor que la de un esclavo en el sur de Estados Unidos en la época de Kunta Kinte.

Quizás los acosadores están más cercanos a la realidad tanto en modus operandi como en carácter pero precisamente aportan poco a la historia. Al margen de ellos, aparecen otra serie de personas como el viejo jubilado que no sé muy bien que pinta en todo el entramado; los medios de comunicación muy bien reflejados respecto de la necesidad del sensacionalismo y la información basura que tan de moda está en este país; o los cuerpos de seguridad del Estado a los que se pone como ineptos e incompetentes a la hora de enfrentarse a la toma de decisiones respecto de que hacer para capturar a un elefante. Debe ser que Mérida no es una ciudad de entidad suficiente para tener un ejército de veterinarios que puedan orientar el asunto, y eso en una región donde, aunque no haya elefantes, si hay mucho toro bravo, vacas y otro tipo de animales de gran tamaño. Vamos que los mejores expertos en veterinaria y sanidad animal están ubicados precisamente en Mérida. Pero....

En fin, lo de Mérida ya veis que tampoco me ha gustado. No he reconocido al Mérida que conozco y soy extremeña, así que la conozco de sobra. No voy a entrar en detalles pero creo que falta una dosis alta de documentación sobre la ciudad y sobre los servicios que tiene, aparte de las alusiones que se hacen en el libro a La Siberia Extremeña, que debe ser una de las comarcas más bonitas de la provincia de Badajoz y tiene poco que ver con el símil que hace el autor con la siberia rusa.

En conclusión, que a mi que me gusta tanto la fantasía, la magia y si tiene mensaje mucho mejor, EO no me ha deparado lo que yo esperaba. Me ha dejado fría. Todavía me pregunto adonde me quería llevar el autor o ante qué me quería colocar que yo no he sabido ver o era imposible averiguar. Una serie de temas de actualidad (maltrato animal, acoso escolar, papel de los medios de comunicación, etc) que bajo mi punto de vista han sido mezclados y tratados de forma insulsa y no han conseguido captar mi atención en ningún momento. Y suelen ser temas sobre los que me rebelo habitualmente. Seguramente, impresiones de otros lectores serán totalmente diferentes y más halagüeñas que la mía. No me cabe duda.
 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...