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Friday, November 09, 2012

Estados Unidos vs. Europa: OTT frente a descargas


Una buena oferta de vídeo y entretenimiento en internet frena las descargas y gran parte de las quejas de la industria. El análisis de los mercados digitales de Estados Unidos y Europa muestra que la oferta de vídeo (OTT) y música (streaming) competitiva, eficaz y asequible cambia radicalmente el consumo de los usuarios tanto en líneas fijas como móviles.
El entretenimiento online es el 58,6% del total del tráfico digital desde conexiones fijas en Estados Unidos, con Netflix acaparando un 28,8% del tráfico total y un 33% del de bajada, dejando muy lejos a las descargas, con un 12% del tráfico, con BitTorrent acaparando un 10% del total.
En Europa la escasa y menos competitiva oferta, unida al bloqueo que televisiones y distribuidoras han conseguido imponer en muchos países, hace que el entrenimiento online sólo represente el 34,8% del tráfico mientras las descargas son el 20,3%, BitTorrent con un 14,9%.
Ese déficit de oferta de vídeo online (Over the Top) en Europa beneficia también a Google, que con YouTube acapara el 20% del tráfico total y la mayoría del consumo de vídeo.
Gran Bretaña, donde el mercado digital es mucho más competitivo, muestra que cuando hay oferta competitiva y bien promocionada, el usuario la adopta rápidamente. El streaming de BBC iPlayer consigue un 5,10% del tráfico total mientras Netflix y Lovefilm, los dos principales competidores comerciales de OTT alcanzan un 2,5 y un 1,46% del tráfico.

Los datos del análisis de tráfico de Sandvine vuelven a demostrar que la mejor política antipiratería es una buena oferta comercial. El problema, como siempre, es que para que cambie el mercado y el consumo de los usuarios debe haber una innovación disruptiva que irrumpa tan fuerte como Netflix en Estados Unidos. De lo contrario, las barreras monopolísticas y de los viejos mercados moderan los cambios pese a la igualdad en redes y dispositivos de acceso.
Por eso no tiene ningún sentido que los grandes distribuidores y las sociedades de gestión de derechos de autor sigan comportándose como monopolios que bloquean los nuevos negocios y aumentan el mercado irregular, con peor oferta para los consumidores y menor negocio para la industria. La contrapartida es el mantenimiento del control de los grandes, la vieja historia de los oligopolios.
Un problema que vuelve a ser de especial relevancia en España con la discusión de la nueva estructura del espectro radioeléctrico y el dividendo digital mientras esperamos una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual de la que ya se filtran borradores inquietantes.
El estudio revela también diferencias de consumo interesantes entre ambos mercados. En el fijo en Europa hay mucho más tráfico web y de redes sociales mientras en ambos continentes el consumo de comunicación (Skype, videochats, etc.) es bastante estable, igual que el de plataformas de aplicaciones.


En el tráfico móvil se repiten las diferencias, el mercado de entretenimiento en tiempo real, sobre todo el vídeo y el streaming de música, acaparan la mitad del consumo, mientras en Europa es sólo un 34,2% y se mantiene un alto consumo de P2P, del 8,9%.
YouTube, con un 28% y la música de Pandora con un 4,74% del total del tráfico marcan la diferencia con Europa, donde los torrents son fuertes con un 6,82% del consumo y YouTube baja nueva puntos, hasta el 19%.
La otra gran diferencia es el mayor uso en Europa de aplicaciones y servicios de comunicaciones, de Skype a mensajes multimedia (WhatsApp y similares) para evitar los costes de telefonía.
El consumo de redes sociales también es mayor en Europa, un 14,6% del total frente a un 10,5% en Estados Unidos, con Facebook como acaparador de la mayoría del tráfico, un 13% en el Viejo Continente y un 7,95% en el americano.
Cuando se hace la proyección sobre el futuro del consumo aparecen tres grandes motores, tanto en fijo como en móvil: el vídeo en internet, el aumento de consumo en las aplicaciones (ahora mayor con la progresiva implantación de los nuevos sistemas operativos como Windows 8) y el crecimiento de la telefonía IP y las aplicaciones de mensajería.

Monday, October 08, 2012

Producción propia: la hora de la televisión en internet


YouTube ya quiere ser una televisión de verdad. Netflix y Hulu, también. La hora de la convergencia de la televisión e internet llega con la descentralización de la distribución, la disponibilidad en todas las pantallas y la producción propia.
Ahora sí, es el momento. La televisión y el mercado audiovisual siempre han cambiado por el fin del monolopio de la distribución y los contenidos. Ocurrió con la ruptura del monopolio del Edison Trust (Motion Picture Patents Company) y más tarde del propio Hollywood y el monopolio de los grandes estudios, que aún mantienen en gran parte las majors. Pero también cuando el cable abrió la televisión más allá de los canales de aire o cuando la TDT en España rompió la estrecha rigidez de la televisión privada.
YouTube, Netflix y Hulu se lanzan a la producción propia de contenidos de calidad y a la adquisición de derechos de contenidos premium cuando la democratización de la distribución está garantizada con el vídeo en internet y la fragmentación de la multipantalla: televisores, televisión conectada, ordenadores, tabletas y móviles.
YouTube lanza una nueva oleada de canales de nicho en Francia, Alemania, Gran Bretaña y Estados Unidos. Los suma a los más de cien que ya estrenó hace un año y con los que ha logrado un millón de espectadores a la semana en los 25 más vistos y cien mil suscriptores.
La mayoría de los canales temáticos se sostienen con promociones (sponsors), el formato publicitario que más está creciendo en los medios digitales y que mejores resultados da a los anunciantes. La consultora Idate calcula en 2.500 millones de euros el mercado mundial de vídeo para la televisión conectada y OTT (vídeo en internet): 31% de la publicidad para contenidos premium y un 37% para el mercado de pago.
En España YouTube ha avanzado también hacia el fútbol con el canal La Liga, donde se ofrecen los goles de cada jornada gracias a un acuerdo con Mediapro, el propietario de los derechos del fútbol televisado. Pero además en la plataforma de vídeo conviven otros canales como el de la Liga BBVA y el de Gillette Football Club, ejemplo del modelo de negocio de contenidos promocionados (branded content) en la plataforma.
Netflix (27 millones de suscriptores) y Hulu, los dos grandes del vídeo y la televisión bajo demanda en Estados Unidos también se suman a la puja por hacerse con derechos de contenidos de calidad para el streaming con presupuestos comparables a las televisiones.
Netflix gastó 2.000 millones de dólares en contenidos en 2011 y Hulu prevé invertir 500 millones de dólares este año. El gasto en costes de producción de las dos grandes televisiones españolas, Mediaset y Antena 3 ronda los 250 millones de euros en cada una de ellas.
Con la apuesta por la producción propia y la compra de derechos audiovisuales cierra la primera fase del vídeo en internet para apostar por el contenido premium, la publicidad segmentada y la multipantalla, las verdaderas killer apps de la televisión convencional que YouTube y las nuevas plataformas llevan tiempo construyendo.
Con la audiencia en las nuevas pantallas y la búsqueda de los anunciantes de mejores oportunidades con mayor segmentación, precio ajustado y mejor retorno, el momento de la televisión 2.0 parece haber llegado.
La última fase es la pelea por el fin de las licencias de frecuencias, el sistema de ventanas que anima la piratería e incomoda a los mayores consumidores de cine y televisión, y la comercialización separada de derechos nacionales frente al mercado único y simultáneo (europeo y global).
Mientras en los mercados más desarrollados los grandes de internet y el streaming potencian las nuevas plataformas audiovisuales, en España estamos atrapados en el duopolio Mediaset/Antena 3 y las televisiones intentan mantener su dominio en la televisión híbrida con el estándar HbbTV. La ventaja para los espectadores es que ese estándar permitirá la multiplicación de aplicaciones audiovisuales en las televisiones conectadas, tabletas y móviles, donde unos pocos ya disfrutan de la pequeña oferta de canales especializados que a menudo baten a algunos temáticos de la TDT.

Wednesday, June 13, 2012

Tres tendencias del negocio digital

PwC decreta el fin de la era del comienzo digital y anuncia una nueva era de madurez donde el mercado y los medios digitales son ya la normalidad y sustituyen en su mayor parte al negocio convencional.
En su previsión del mercado de medios 2012-2016 tres tendencias ya anunciadas en otros estudios y estadísticas aparecen claras y vuelven a llamar la atención.



La publicidad en búsquedas y por transacciones continúa mandando y creciendo a mayor ritmo que el resto. La búsqueda de resultados (ROI) define el mercado digital.
La publicidad gráfica crece a menor ritmo y se confirma el lento crecimiento de la publicidad en vídeo, mientras el móvil alcanza a los clasificados en 2016.


Dentro de esa entrada en la normalidad, PwC predice un moderado aumento en el pago y la suscripción a los diarios digitales. Los ingresos por circulación seguirán descendiendo en los diarios de 30.500 millones de dólares en 2011 a 29.700 en 2016. Una caída en la facturación por difusión del 0,5% anual que es mucho mayor en mercados como el español, donde los ingresos por venta de ejemplares han descendido un 15% desde el comienzo de la crisis.
PwC calcula en 1.200 millones de dólares los ingresos por circulación digital, un magro 4% del total del pago por contenido en el mercado de diarios. Otro indicativo de que la suscripción y el pago por contenidos digitales sólo es solución para unos pocos y no compensa las pérdidas de difusión.


En el mercado de la televisión avanza el consumo y el negocio de la TV conectada y en el móvil. La multipantalla aumenta el consumo de televisión y los crecimientos en la inversión llegarán al 30% en la publicidad para televisión móvil y a casi el 20% en la televisión híbrida y en internet.

Friday, February 10, 2012

Contenidos de pago, pero baratos y accesibles


Dispuestos a pagar por contenidos digitales, pero no al precio actual ni con el sistema de ventanas de distribución (cine y televisión) que hace esperar para disfrutar de los estrenos. El primer estudio sobre precios de los contenidos digitales realizado en España (iClaves) revela demandas ya conocidas. Los consumidores anhelan un mercado más barato, atractivo, accesible y para usar en cualquier pantalla. El estudio vuelve a constatar la maldición del mercado de contenidos digitales: las descargas gratuitas imperan y se desconoce la oferta existente.


La ignorancia sobre las nuevas ofertas con contenidos paraliza el mercado. Los encuestados desconocen la mayoría de ofertas de streaming (sin descarga) ya existentes, de Spotify a Filmin o Filmotech. Y, por supuesto, sus precios a menudo más baratos de lo reclamado. Peor es la percepción de contenidos todavía poco consumidos como los ebooks, con algunos más asequibles en las tiendas digitales.


Columna completa en Estrella Digital

Friday, January 20, 2012

Lecciones de Megaupload

El FBI ha cerrado Megaupload, la mayor web de descargas directas del mundo. La discusión vuelve a internet y las redes sociales entre defensores y acusadores. Pero el cierre de la web de descargas, su modelo de negocio, los reclamos de la industria, el uso que hacían sus usuarios y la decisión de un gran jurado de Estados Unidos dejan muchas lecciones para superar las guerras del copyright. En resumen: lo importante es perseguir al dinero, proteger a los usuarios y a los creadores, y aceptar la innovación y los cambios en el mercado para crear una oferta competitiva.

Megaupload se lucraba con contenidos protegidos por copyright subidos por los usuarios, a los que se premiaba para subir más contenidos. Una estimación (siempre dudosa) de pérdidas de 500 millones de dólares para la industria de contenidos y 175 millones sólo en su persecución legal. Tenía 150 millones de usuarios registrados y 50 millones de usuarios diarios.

Megaupload no es una red P2P (peer to peer), funcionaba con sus propios servidores para alojar los archivos y cobraba por descargas rápidas o por streaming (contenidos sin descarga). Los pagos de los usuarios y la publicidad son sus ingresos. Un negocio importante al no pagar a los dueños de los contenidos. Además premiaba a los usuarios que subieran más archivos y los enlazasen y promocionasen en internet.

Pero el servicio también se utilizaba para alojar documentos y archivos legales o sin restricciones de derechos de autor. Un precursor de los servicios de alojamiento en la nube actuales. La nota del FBI y de Departamento de Justicia explica que desincentivaba a los usuarios de contenidos legales al borrar los archivos poco descargados.

El gobierno norteamericano y todos los que hayan usado Megaupload saben que la voluntad de lucro con material no autorizado era evidente y expresa. Pero muchos usuarios no distinguen entre los propósitos legítimos o no de las herramientas y las usan sin discriminación.

Por último, además de las pruebas sobre el conocimiento de las actividades ilegales, que habrá que demostrar en los tribunales, el FBI acusa a los responsables de la web de no retirar los contenidos denunciados por sus dueños legítimos (como en YouTube y tantos sitios), sino sólo cambiar los enlaces.

El cierre de Megaupload se produce tras la gran jornada de luto contra las leyes SOPA y PIPA que pretenden endurecer la lucha contra las descargas y dotan a los demandantes de poderes de control y censura de la propia arquitectura de internet. Anonymus respondió al cierre atacando las webs del gobierno norteamericano en una escalada ciberbélica preocupante.

Algunas lecciones:

El mercado de los contenidos debe adoptar la innovación tecnológica y de negocio digital.
Está obligado a cambiar aumentando la oferta digital, acortando las ventanas de exhibición actuales para ofrecer los contenidos cuando concentran el interés de los consumidores y en un mercado de acceso total a través de varias plataformas y aparatos, de la televisión a los móviles.
Un mercado donde la propiedad ya no importa, lo valorado es el acceso y el uso.

Los consumidores buscan precios más baratos y más ajustados a su consumo. Hasta el punto de resignarse a peor calidad, esfuerzos y limitaciones técnicos o simplemente poder pagar suscripciones (como en el streaming legal) en lugar de micropagos y al revés, elegir sólo canciones (la revolución de iTunes) en lugar de álbumes completos.
La industria debe repensar la saturación de contenidos actual y cómo los comercializa.

La obra es la primera copia digital, mejor comercializarla. Cuando una obra está digitalizada no se puede detener su distribución. Mejor aprovechar la doctrina de la primera venta (first sale) y reconocer que es ineficaz restringir la distribución de contenidos y es mejor aumentar sus métodos y canales de distribución. Más derecho de participación (droit de suite) y menos exclusividad de explotación, ineficaz contra la distribución no autorizada.

Del canon digital a una licencia universal para rentabilizar los contenidos digitales.
La compensación equitativa a los autores de nuestras leyes condena a los ciudadanos a pagar indiscriminadamente por soportes u obras, o crea un impuesto privado que las gestoras de contenidos cobran a todos los ciudadanos, como ahora cuando el canon digital se paga con los Presupuestos del Estado.
 Al desregular la copia y aceptar la imposibilidad de controlar la distribución es mejor aplicar una licencia universal sobre los contenidos a pagar por todos los comercializadores y distribuidores de las obras. Exigir ese pago debe ser la tarea de las autoridades, no amenazar con leyes sin suficientes garantías (ley Sinde, SOPA, etc.) que colisionan con los derechos fundamentales.
La penalización legal en ese escenario se aplicaría a quienes se lucren de mala fe sin someterse a un mercado abierto y sin más restricción que la debida compensación a cada eslabón de la cadena de valor.

Un pacto de honestidad entre autores, industria y consumidores.
Si se eliminan las barreras de distribución, se abre el acceso a todas las plataformas y dispositivos técnicamente preparados, se establece un sistema de licencias universal con precios competitivos -más competencia y arbitraje, más acceso a redes y contenidos, menos oligopolios y restricciones lo aseguran, como ha ocurrido en la telefonía móvil, por ejemplo- nadie debería violar esas condiciones de buena fe.
Por tanto los intereses de unos y otros coincidirían en un mercado abierto, sin posición de dominio excesiva de nadie. Los consumidores tendrían mejor información y más opciones para sus necesidades sin buscar atajos ni sumarse a una cultura de la irresponsabilidad que sólo conduce al abuso y la confusión.

Friday, May 20, 2011

Tabletas y móviles son para la televisión

El 70% de los usuarios de tabletas -iPad, fundamentalmente- y el 68 por ciento de los de smartphones usan estos dispositivos mientras ven televisión, según un estudio de Nielsen en EE. UU. Es otro dato más que muestra la migración de la televisión a los dispositivos móviles.
En España ese consumo se ha disparado desde el segundo trimestre de 2010. Así se ha llegado a un consumo de 36,4 minutos por usuario en marzo, con una audiencia de 19,2 millones de vídeo en internet (OTT).
El impulso fundamental ha llegado de las tabletas y la explosión de smartphones gracias a las ofertas de las operadoras de telecomunicaciones, como muestran los datos de streaming de las televisiones.
Y falta la popularización de la televisión conectada, que crece tanto a través de las propias pantallas como de las videoconsolas.
El nuevo escenario de consumo personal y en movilidad cambia radicalmente el mercado de los contenidos digitales y empuja una revisión de la distribución y de las ventanas de exhibición que por ahora sólo parece que empuje Fapae, los productores audiovisuales, y las empresas de videoclub online y OTT.

Otro estudio de Nielsen sobre la disposición al pago y las suscripciones por los usuarios vuelve a dar pistas sobre el precio de los contenidos y la viabilidad de los modelos de suscripción para televisión, cine, libros o información.
Los usuarios parecen dispuestos a pagar por música, revistas o cine siempre que no se sobrepase la barrera de los 9,99 dólares. El mercado potencial se duplica por debajo de cinco.
El problema fundamental vuelve a ser para el periodismo frente al entretenimiento. La disposición de los usuarios a pagar por las noticias baja a un 30% por debajo de 9,99, aunque un 24%, una cifra cercana al público de entretenimiento, aceptaría un precio de suscripción mensual inferior a cinco dólares.
Los medios informativos y los kioscos digitales requieren una fuerte redefinición de sus costes y del todo el negocio para responder a un mercado de tan bajo coste.
Dos tercios de los usuarios siguen resistiendose a pagar por la información.

Thursday, January 06, 2011

Facebooknomía

Facebook vale 37.500 millones de euros por la atención y la identidad –el ego - de más de 500 millones de usuarios, pero también de un grupo de distinguidos accionistas a los que el banco Goldman Sachs venderá participaciones de la compañía superiores a 1,5 millones de dólares. Acciones para unos pocos de los datos y la atención de tantos sin tener que someterse a los controles de la bolsa. La facebooknomía se basa en la confianza y en crear una comunidad, como las de los usuarios al publicar una parte importante de su vida en las redes sociales.

Confianza en que el mayor gestor de la identidad de dominio público, la que los usuarios construyen para mostrar a los demás en la red, será capaz de acompañar durante mucho tiempo a sus usuarios y ofrecerles toda clase de contenidos y servicios. Y ser su conexión social en cualquier web gracias a ese botón azul de Me gusta o a la cajita donde compartir comentarios y recomendaciones con el grupo de gente que uno elige en internet.

Son valores para justificar una inversión astronómica, pero no desmesurada. Google, dueño de las búsquedas, o Amazon, rey del comercio electrónico, valen más. También ingresan más, pero los 2.000 millones de dólares estimados para Facebook en 2010 abren oportunidades de crecimiento en publicidad y en nuevos servicios de vídeo o móviles, como acaba de hacer Tuenti.

Mucha gente vive en Facebook. Sus usuarios españoles pasan más de 47 minutos al día en ese refugio azul. Una salita de estar pulcra y ordenada donde se habla, se ríe, se grita, se liga o se comparte fascinación por personajes o temas. Rentabilizar la vida de los ciberciudadanos bien vale un buen puñado de dólares. Sobre todo cuando las redes sociales se han convertido en la principal puerta de acceso a la web y en la máquina de recomendación fundamental para llegar a contenidos, productos, servicios o medios.

Es la joya de la economía de la atención. Sus activos son la privacidad, la afectividad, el tiempo y consumo de los usuarios. Un generador de datos y relaciones imprescindible para la publicidad, el e-commerce o la política. Parece buena inversión.

Columna en los medios de Vocento

Wednesday, January 05, 2011

La atención de Facebook vale 37.500 millones

¿Cuánto cuesta la atención? ¿Cuánto entregar todos nuestros datos privados? ¿Qué nos gusta, con quién nos relacionamos, nuestros contenidos favoritos? La respuestas son 37.500 millones de euros. Es la valoración que el banco Goldman Sachs hace de Facebook para invertir 375 millones de dólares en la gran red social.
¿Burbuja 2.0, como en el año 2000?
No parece tan claro. Detrás de la valoración de la empresa de Mark Zuckerberg hay poderosas razones: Facebook no quiere salir a bolsa para crecer tranquilo, es enorme pero aún tiene gran capacidad para crecer y posee lo más preciado para la nueva publicidad: los datos, las relaciones y la atención de su audiencia.

Analisis completo en Estrella Digital

Tuesday, October 19, 2010

La publicidad en internet crece un 20%

Parte de la crisis parece haber pasado en internet. La publicidad en el primer semestre de 2010 creció un 20,25% para alcanzar los 377,43 millones de euros, según las estimaciones del Interactive Advertising Bureau (IAB).
Una cifra que podría quedarse corta y rozar los 400 millones de euros si se tienen en cuenta la facturación de algunos grandes buscadores y redes sociales que no participan en el estudio con sus datos.
El crecimiento de internet está acompañado por el del resto de las pantallas, una tendencia en la que coinciden todos los estudios.
La televisión crece un 7,4% hasta 1.311,3 millones de euros por el fuerte tirón de la televisión privada tras la pérdida de la publicidad por RTVE, el encarecimiento de sus precios y los nuevos canales temáticos.
El cine también registra un buen año con un crecimiento del 80% hasta 11,4 millones y la prensa continúa perdiendo mercado. Sólo los dominicales crecen un 3,2% hasta 31,6 millones mientras los diarios caen un 2,4%, 526,6 millones. Las revistas también pierden un 6,5% y cierran el pasado semestre con una facturación publicitaria de 205,5 millones.
El mercado total ha crecido casi un 5%, hasta 2.905,9 millones de euros en publicidad convencional.
Internet ya es el tercer mercado publicitario y podría superar los 800 millones de euros a final de 2010. Una cifra que le situaría cada vez más cerca de los diarios, que facturaron 1.174 millones de euros en 2009 tras una pérdida del 22% de los ingresos publicitarios. Para este año, las últimas estimaciones son de una caída del 7%.
Los medios interactivos representan ya el 13% del mercado, una cifra aún muy por debajo de mercados como Gran Bretaña, 24,3% de la tarta publicitaria, o Alemania, con un 18,8%.
Pero la brecha parece achicarse. Frente a un crecimiento del 11,3% en Estados Unidos o de un 10% en Gran Bretaña, el ritmo del mercado español dobla esas cifras.
Entre los motores están el crecimiento de la publicidad gráfica (48% de la inversión, 181,29 millones) y la incorporación de nuevos anunciantes a un mercado cada vez más diverso, lo que ayuda a rebajar el nivel de concentración en el sector.
Una tendencia que no es igual para todos. En prensa digital, el estudio de IAB confirma la buena marcha de las grandes cabeceras de Madrid y Barcelona, con crecimientos superiores a la media del mercado, según varias fuentes.
La situación es diferente en los diarios regionales y locales, donde el crecimiento es menor y está costando incorporar el mercado local a las ediciones digitales.
Grandes empresas como Google, Facebook o Tuenti continúan sin participar en el estudio a pesar de los buenos tiempos para sus ingresos, una opacidad que perjudica a todo el mercado. El resultado es que tanto la estimación de anuncios en buscadores como en redes sociales puede estar algo subrepresentada.

Estudio de inversión en Medios Digitales S1 2010 IAB Spain - PwC

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Monday, May 31, 2010

Ebooks con más derechos para los lectores

Más conocimiento, más información y más competencia deberían aumentar los derechos de los usuarios, pero el mercado digital parece ir en sentido contrario y reduce los derechos de los consumidores. Especialmente en derechos de uso, propiedad, privacidad y competencia. Los ebooks son uno de los ejemplos más claros.
Los últimos movimientos en el mercado digital amenazan con menos derechos para los usuarios. El aumento de plataformas propietarias como en los móviles y dispositivos portátiles (iPad, aplicaciones), la reducción de la competencia y la oferta abierta con la sujeción de los contenidos a las plataformas y dispositivos, el escaso crecimiento de los estándares y formatos libres, unidos al control de los datos de los usuarios, son una amenaza creciente para el consumo de contenidos digitales.
Las restricciones a la copia privada y la lucha contra las las descargas, unidas a la búsqueda de modelos de negocio más rentables, aumenta el control 2.0 de los contenidos y su consumo. Hasta el punto que los consumidores legales están pagando con pérdida de derechos las deficiencias del mercado y los problemas de las empresas.
Un ejemplo preocupante es el ebook. Cuando todavía asistimos al nacimiento del mercado del libro electrónico, las soluciones de comercialización que se están adoptando distan de ser las mejores y empeoran el uso de los libros cuando son digitales en lugar de aprovechar sus posibilidades.
Por el momento, los ebooks en muchos casos no se venden, sino que se paga por lectura.
Los ebooks están atrapados a ser leídos con restricciones en las plataformas de los grandes comercializadores como Amazon o Apple con el iPad.
Lo mismo ocurrirá con Libranda, la gran librería española de los grandes sellos (Planeta, Random House Mondadori y Santillana), como ya pasa en otras librerías digitales por el empleo de sistemas DRM (digital rights management) que limitan el uso y propiedad de los libros por sus compradores.
Hace bien poco, un estudio del Observatorio de la Lectura y el Libro del Ministerio de Cultura revelaba cómo las preocupaciones de los editores se concentraban más en el negocio, el reparto de derechos, el precio de los libros y el control de la copia en lugar de cómo crear una oferta de más valor y atractivo para los lectores y compradores de ebooks.
Un análisis de Anatomía de la edición indica que Libranda tendrá muy poco en cuenta la experiencia de usuario y la mejora de la comercialización.
Comprar un ebook en Libranda obligará a 14 pasos al comercializarse con Adobe Digital Editions y su DRM. El proceso baja un poco si el usuario ya está registrado: 11 pasos. Y lo peor es que cada vez que se cambia de librería obliga a un nuevo registro.

La compra de un ebook sin DRM rebaja los pasos hasta diez, además de las ventajas de mayor capacidad de uso, préstamo, lectura y copia en diferentes plataformas y reedición.
En Kindle, un sistema muy restringido en cuanto a derechos de usuario, sin embargo la compra es muy sencilla, sólo cinco pasos si no estás registrado y tres si ya lo estás.
La facilidad de compra es una de las bases del éxito de sistemas de comercialización como iTunes y App Store de Apple, o del propio Amazon en todos sus productos. La usabilidad y facilidad de la comercialización es clave para cualquier negocio. En el mercado digital puede ser la gran diferencia entre el éxito y el fracaso, como ya ha ocurrido en tantas plataformas de contenidos en España.
Y, por supuesto, o se gana en facilidad de uso y comodidad a las descargas o son imbatibles, por precio, experiencia y satisfacción de usuario.

La otra cuestión clave en el comercio de contenidos digitales es no renunciar a los derechos. Es absurdo que en el mercado digital se reduzcan los derechos del consumidor frente a los soportes físicos.
Los únicos que consiguen superar ese escollo, que debería estar en la mira de los reguladores y legisladores, son las empresas que crean un nuevo mercado, una nueva plataforma y un nuevo sistema de distribución y comercialización: Google, Apple, Amazon, los móviles, el cloud computing o las redes sociales.
Pero los derechos deben prevalecer al negocio.
En febrero pasado la Electronic Frontier Foundation norteamericana presentó una propuesta de derechos del libro digital donde se apuesta por asegurar la privacidad de los usuarios, la transparencia del mercado, la propiedad de las anotaciones y contenidos de los usuarios, diferenciar entre venta y alquiler de los ebooks, resistir a la censura postventa, rechazar los DRM y fortalecer los estándares y la interoperabilidad entre plataformas.
Otra iniciativa similar es la de Peter Brantley, del Internet Archive.
En DosDoce.com recogen esas ideas y proponen un dodecálogo de derechos del lector de libros digitales para garantizar la privacidad, la propiedad de los libros, los préstamos, reventa y regalos, la portabilidad, la propiedad de los contenidos de usuario asociados a los ebooks y su uso independiente de la plataforma de compra y lectura.
Son derechos inalienables que no cumplen la mayoría de las nuevas ofertas. En el caso de los ebooks, sólo un puñado de editoriales españolas han sido lo suficientemente valientes para apostar por formatos estándar como ePub y ventas sin DRM.
Necesitamos más iniciativas así para evitar el control 2.0 y que los consumidores no paguen las imperfecciones del mercado y el negocio.

Competencia investiga el oligopolio de la prensa

La Comisión Nacional de la Competencia ha abierto dos expedientes sancionadores contra Prisa, Vocento, Godó y Zeta por acuerdos publicitarios "entre competidores, que afectarían a la comercialización de publicidad en prensa escrita, y que contienen, entre otros, posibles pactos de fijación de tarifas y descuentos, obligación de comercialización conjunta de espacios publicitarios, intercambio de los precios aplicados de forma individual por cada editor, y reparto de mercados".
Una investigación contra los pactos de los grandes grupos de prensa para mantener la rentabilidad de sus productos.
El expediente contra Vocento y Godó se centra en los dominicales XL Semanal y Magazine. A Prisa y Zeta se les investiga por sus acuerdos de comercialización publicitaria.
Es la reacción de Competencia contra la lucha de los grupos de prensa por ser competitivos publicitariamente contra las televisiones nacionales y los grandes comercializadores de internet como Google.
La prensa ha sentido estos años la necesidad de pactos y concentración para defenderse en un mercado publicitario obsesionado por el tamaño a pesar de los discursos de la segmentación.
La tendencia ha sido ineludible en los mercados de prensa generalista, donde la segmentación es mínima. La mayoría de los diarios han firmado pactos y alianzas de comercialización conjunta delimitados por áreas de difusión. Les empuja la necesidad de competir en precio, penetración y rentabilidad publicitaria contra dos grandes mercados globales y nacionales: el de la televisión y el de internet, poco regulados y donde la concentración es la norma.
Ambos se dividen entre una alta concentración en el vértice superior del mercado, donde se concentra la inversión publicitaria, y una enorme fragmentación en su base, que se reparte el mercado más segmentado.
Al contrario de los dos anteriores, la prensa ha tenido siempre una fuerte división entre los mercados local y nacional a pesar de que hace años que los grandes grupos con implantación local como Vocento o Zeta comercializan publicidad de forma conjunta para muchos medios.
Habrá que esperar a la resolución de Competencia. Si falla en contra de los grupos de prensa debería actuar también en los dos grandes mercados de televisión e internet, donde la concentración es creciente a pesar del aumento de cadenas con la TDT y de las posibilidades locales de la comercialización de internet.
Un mercado más abierto y con mayor competencia es imprescindible para los nuevos medios y para garantizar la pluralidad y los derechos del público, pero los principios que lo rigen deberían ser similares para todos los medios, ahora que todos son multimedia gracias a la convergencia. E ineludible cuando las restricciones para la concentración multimedia en España son inexistentes y sólo hay restricciones horizontales en mercados regulados como la televisión.

Monday, May 24, 2010

Música en el móvil, pero copiada del PC

La música es móvil. Desde el lanzamiento del iPod en 2001 la música viaja en el bolsillo. Pero la capacidad casi universal de reproducción en los móviles no ha conseguido ampliar el mercado de la música todo lo que se espera.
Los usuarios quieren disponer de su música en todos sus aparatos por mucho que la industria se resista y pretenda imponer nuevos modelos de negocio con discriminación por equipo de consumo o pago por oír (streaming).
Casi un tercio de los usuarios españoles escuchan música en el móvil, según datos de comScore. Una proporción mayor que en el resto de Europa, donde la media no llega a una cuarta parte.
Y en todos los casos, la música se baja mayoritariamente al ordenador: 20,3% en Europa, 26% en España. Las descargas en el PC multiplican más de diez veces el mercado de música en el móvil.
Un mercado dominado por los tonos e incipiente en el resto, con una media de 1,9% de los usuarios que han descargado música directamente al móvil, sólo el 1,6% en España, el porcentaje más bajo entre los países estudiados.
Por descargas se recaudaron en 2008 el 44,5% de los derechos de la música online. La telefonía móvil, los tonos, es un tercio del total y el streaming pasó de un 2,9% en 2008 a un 8,3% en 2008.
En España, el mercado de la música digital creció un 10,6% en 2009, empujado por las descargas de pago, dominada por iTunes. La música digital pasó de un 12% del mercado en 2008 a un 15,3% el año pasado, según los datos de Promusicae, frente a una caída del mercado físico del 18%.
Sin embargo, en ambos casos el mercado de los tonos ha comenzado a caer: un 17% en España y un 13% en Gran Bretaña, según cifras del sector.

Los usuarios de música en el móvil crecieron un 38% en España hasta superar el medio millón de personas, 62% en Europa (4,2 millones de usuarios, sobre todo en Alemania e Italia) en el último año, un reflejo del crecimiento del uso de smartphones, aplicaciones y servicos de streaming como Spotify, que apuestan al móvil como uno de los pilares de su negocio de pago.

Los datos refuerzan algunos rasgos clave del mercado en anteriores años a pesar del crecimiento de la oferta de contenidos y de la mejora de los reproductores y sus posibilidades.
Los usuarios quieren escuchar su música en todos sus equipos. Rechazan las restricciones a la copia privada y para compartir su catálogo en las diferentes plataformas y aparatos.
La música de pago en el móvil todavía es un mercado muy incipiente. En la mayoría de los casos aún no se ha aceptado el modelo de pagar por oír la música (streaming) y se prefieren las descargas.
El aficionado a la música prefiere la copia. La mayoría de los usuarios de música online prefieren descargar los archivos o copiarlos de los CD a sus equipos en lugar de depender de un servicio.
Una costumbre sostenida además por las ofertas de CD de bajo precio en las grandes superficies, a menudo más baratas que las ofertas online.

Apegados al catálogo. Desconfianza sobre los nuevos servicios de streaming y su sostenibilidad. Muchos usuarios no se fían de la permanencia de los servicios y de su disponibilidad futura.
Mejor música en las manos que en la nube. Los datos indican por qué los grandes dominadores del mercado musical tradicional no se dan prisa en ampliar la oferta de música en la nube. Los usuarios no consideran desechable la música y quieren estar seguros de que la poseen. Están tan apegados a la propiedad de su catálogo como los músicos y discográficas a su propiedad intelectual y derechos de autor.
Escuchar gratis y poseer la música preferida. El criterio P2P se emplea para enfrentarse a un mercado musical saturado e inabarcable. Sobre todo cuando además la radio musical no representa los gustos de muchos usuarios, disconformes con una oferta comercial estrecha y poco variada. El P2P y el streaming gratuito se emplean para elegir la música, que en muchos casos después se compra o se acude a los conciertos de los músicos preferidos.
La diferencia entre música apta sólo para consumo gratis y la considerada más valiosa, donde aumenta la fidelidad y el atractivo de la compra de formatos enriquecidos (iTunes LP a ediciones de lujo) se agranda y reduce un mercado artificialmente hinchado.

Sunday, May 09, 2010

¿Por qué cae el mercado digital? Poca I+D

El mercado de contenidos digitales cayó un 11,7% en España en 2009, como ya comenté, pero las cifras de Aetic permiten avanzar en las causas: la principal es la falta de innovación en el sector.
Las empresas de contenidos digitales sólo invirtieron en I+D un 1,15% de su facturación, por debajo de la media de la economía española, del 1,35%.
Los contenidos digitales representan el 0,9% del PIB y emplean a 41.435 trabajadores, pero no todos evolucionan igual ni el impacto de la crisis es el mismo. Todos los subsectores cayeron menos las publicaciones digitales y los contenidos de internet.
Los editoriales por el comienzo del arranque real de la oferta de ebooks. Se editaron 12.500 títulos en formato digital, un 48% más que en 2008.
Internet creció por su resistencia a la caída publicitaria y por el aumento de la oferta en el sector de los servicios y medios digitales.
La música en internet creció un 54,5% para facturar 17 millones de euros y la televisión ganó un 3,8%, impulsada por Imagenio, hasta una facturación de 189 millones.

Pero lo que mejor explica por qué algunos contenidos digitales crecen y otros no es la innovación, reflejada en la inversión en I+D.
Vuelve a demostrarse que sólo aquellas industrias que invierten en desarrollar nuevas ofertas crecen, mientras las demás sufren todos los problemas de las crisis económicas y estructurales que afectan al mercado de los contenidos.
El libro digital y los contenidos de internet fueron también los que más invirtieron en innovación: 4 millones el sector editorial, un 55% más, y 27 millones en los contenidos y servicios de internet, un 15% más que en 2008.
Las carencias del sector de los contenidos digitales son todavía peores si se comparan con el total de la inversión en I+D del sector tecnológico, que fue de un 3%, más del doble del promedio de la economía.
Por mucho que se acuse a las descargas y a la competencia, es muy difícil crecer en un mercado en plena revolución estructural si no se invierte en nuevos productos, ofertas y tecnologías. Y como se puede comprobar con las cifras, pierden más quienes menos se esfuerzan en desarrollo.
Eso sí, algunas industrias españolas se quejan luego de que las empresas extranjeras dominen el mercado, piden recortes legales como el ataque a la neutralidad de la red y limitan los derechos de los ciudadanos como en el caso de la ley de economía sostenible.
¡Qué inventen otros!

Friday, April 30, 2010

Un mercado virtual para la televisión

El Mercat Audiovisual de Catalunya (MAC) pone en marcha un mercado virtual de programas para la televisión de proximidad.
La nueva plataforma es una solución para que las productoras pequeñas dedicadas a este mercado local, muy reducido en España, puedan mostrar sus proyectos y conseguir financiación para otros nuevos.
Agrupará dos tipos de contenidos: programas acabados, que busquen más rentabilidad, explotación y difusión en nuevos medios; y proyectos en fase de desarrollo que busquen financiación o necesiten la compra o coproducción para su realización o finalización.
Una buena iniciativa hacia la construcción de mercados más abiertos donde productores y distribuidores se puedan encontrar, financiar proyectos y establcer relaciones en un mercado muy condicionado por el peso de las grandes cadenas y la dicotomía entre la concentración de las grandes productoras y la atomización del resto de la industria.

Según Fapae, en España existen unas 400 productoras con 12.000 empleados. El 24% son productoras independientes y media docena de ellas dominan el mercado.
Cataluña concentra el 37% de la facturación y el 23% del empleo y la Generalitat es la administración que más subvenciona el sector, con 21 millones en 2008 frente a algo más de cinco millones en Andalucía o más de cuatro en Galicia o la Comunidad Valenciana.
Iniciativas como la del nuevo mercado virtual pueden dar acceso a nuevos creadores, ampliar la capacidad de exposición y venta de productoras pequeñas y fomentar alianzas para la producción.