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Tuesday, February 07, 2012

Sin cámaras ocultas

“Tuviese o no relevancia pública lo investigado por el periodista, lo que está constitucionalmente prohibido es justamente la utilización” de cámaras ocultas. El Tribunal Constitucional dicta una sentencia (pdf) con una limitación excesiva para la información y el periodismo, víctima de los abusos de las televisiones y el periodismo amarillo.
El mal periodismo se combate con garantías para los derechos individuales lesivas contra el interés público.

Columna completa en Estrella Digital

Wednesday, December 28, 2011

El Congreso limita las fotos

El Congreso limita la toma de fotografías para defender el derecho a la intimidad y al secreto de las comunicaciones de los diputados. Todo un debate sobre las nuevas tecnologías y la función pública que necesita una reflexión pausada. La instrucción se extralimita al prohibir las fotos de personas no acreditadas como las tomadas por periodistas no gráficos o por los propios diputados, como las que se publican en las redes sociales. Pero también al delimitar en exceso los espacios en los que se pueden captar imágenes, aunque en muchos de ellos los diputados estén realizando actividades en función de su cargo público. Instrucción Congreso fotos Y un pequeño debate en Twitter

Wednesday, February 23, 2011

Una foto robada a la paciente Esperanza

Los políticos enferman, como todo el mundo. Pero el anuncio de sus dolencias tiene una inevitable dimensión pública. A veces porque disminuye la capacidad para cumplir sus funciones. Otras por la utilización como arma electoral a favor o en contra. Porque dispara la simpatía y sirve para llamar la atención sobre las enfermedades y sus afectados. Pero también tiene una dimensión privada, íntima, del enfermo y su familia, que los medios deben respetar.
Esa intimidad ha sido invadida por El Mundo en su portada de hoy con una foto robada de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a la salida de su operación de cáncer de mama. Cuando sólo es una paciente.
El gobierno madrileño ha expresado su protesta en Twitter y con un comunicado (pdf) por la publicación de una imagen no autorizada por la paciente ni su familia

Columna completa en Estrella Digital

Monday, January 18, 2010

La protección de datos como ley mordaza

¿Es adecuada la protección de datos personales? En España, no. Con la protección de datos personales se ha llegado a una ley mordaza que castiga más los datos digitales, electrónicos o de ficheros que si están contenidos o recabados de otros soportes menos procesables.
Hasta el absurdo de penalizar más a internet que a otros medios o a una base de datos más que a una fotocopia.
La ley y su aplicación son tan garantistas que llegan a obstaculizar el periodismo e incluso el funcionamiento de una democracia responsable y transparente.
Coincido con el atinado artículo de José Luis Dader sobre los excesos de una Ley de Protección de Datos que restringe el derecho a la información y el interés público cuando se utilizan "datos de carácter personal registrados en soporte físico, que los haga susceptibles de tratamiento" (art 2, LOPD).
La protección de la legislación española olvida las excepciones de interés público para el tratamiento y comunicación de los datos recogidos en la directiva europea de protección de datos y la propuesta en las excepciones de la Resolución de Madrid de Estándares Internacionales para la Protección de la Privacidad firmada por 31 países en noviembre del año pasado (pdf). Entre ellos, España.
La aplicación de la protección de datos como ley mordaza se acaba de ver en la reciente sentencia contra el director y el director de informativos de la Ser por publicar los nombres de afiliados irregulares al PP una trama urbanística.
Los políticos utilizan artera y reiteradamente esta ley para no ser transparentes con los datos que puedan mostrar irregularidades en su gestión y se usa como atajo en supuestas violaciones de la intimidad de personajes públicos o en actos y el uso de cargos públicos. Y por tanto sometidos al control ciudadano.
Tampoco ha servido para evitar la retención de datos personales por los poderes públicos, aunque sí por los buscadores y otras empresas de internet.
Las necesidades de una democracia transparente y responsable, además de la función de interés público del control ciudadano y del periodismo hacen imprescindible excepciones a la protección de datos que vayan más allá de sus "valores históricos, estadísticos o científicos" para contemplar el derecho a la información de interés público del resto de los ciudadanos y una ley de acceso a la información pública que permita el gobierno abierto y la transparencia de los datos de la Administración, bien a cubierto por la LOPD.
En tiempos de la identidad de dominio público y de su portabilidad en diferentes servicios y manifestaciones de la privacidad compartida, cuando abundan los datos y sus tenedores y procesadores no se puede olvidar que la protección de esa privacidad no puede restringir los derechos fundamentales del resto de la sociedad y el interés público.
Es curioso como dos derechos relativamente nuevos como la privacidad y la propiedad intelectual se están convirtiendo en ocasiones en amenazas y frenos de la cultura, los medios y la sociedad digital.

Wednesday, December 23, 2009

Menos protección para la información en internet

Un año y nueve meses de prisión y de "inhabilitación especial para la dirección de medios de comunicación y el ejercicio de la actividad de periodistas" al director de la Cadena Ser, Daniel Anido, y al director de Informativos, Rodolfo Irago, por revelar los nombres de 78 afiliaciones irregulares al PP.
La sentencia (pdf) reconoce la veracidad y el hecho noticiable, pero considera que "la protección constitucional al derecho a la información se refiere a los medios de comunicación social (televisión, radio o prensa escrita) pero, debe matizarse, internet no es un medio de comunicación social en sentido estricto, sino universal".
De lo que el juez interpreta que el daño de la revelación de datos personales como la filiación política es desproporcionado. La sentencia afirma que según el artículo 197 del Código Penal, esa cesión y publicación de esa información en la web de la Ser no se justifica por la información porque la noticia era la filiación irregular y no la identidad de los afectados.
La Federación de Asociaciones de la Periodistas (FAPE) y la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ya han protestado contra una condena "inaudita, desmesurada y asombrosa" y señalan que "la confusión que emana sobre lo que son o no son medios informativos o sobre el concepto de revelación de secreto, es inquietante".
Mucho.
La sentencia marca líneas divisorias de muy difícil trazado.
La primera entre la Cadena Ser y su web y las cesiones de información a terceros. Cuando los medios y la sociedad han avanzado en la convergencia multimedia es difícil entender una división entre la cabecera de la Ser en la radio y en internet.
La segunda sobre los datos necesarios para la información. El juez no cree que la identidad de los afiliados irregularmente para inclinar decisiones políticas. Algo difícil de probar -la sentencia no abunda en este punto- cuando de las relaciones entre los afectados podía extraerse información sobre las irregularidades dentro del partido y en la gestión municipal.
El juez argumenta que la ideología y la filiación política está dentro del núcleo duro de los datos protegidos por artículo 18 de la Constitución y su desarrollo en la Ley de Protección de Datos.
Algo discutible en una democracia, donde la transparencia de los actos públicos es imprescindible y cuando la militancia en los partidos políticos es una manifestación de la adscripción ideológica, aunque estén protegidos especialmente en el art. 7 de esta última ley.
Por último, es absurda la división entre "medios de comunicación social" propuesta y los medios universales. Daría para muchas tesis de doctorado. Pero la realidad es que cadenaser.com es un canal más de la Ser y a pesar de su distinta naturaleza societaria al formar parte entonces de Prisacom, no parece que esa cesión argumentada en la sentencia sea tan relevante. Excepto porque "lo cierto es que se trata de una cesión universal por cuanto tiene acceso a la citada información todo el que la quiera ver; esto es, es libre", dice el juez.
Ese es el poder de un medio abierto. Pero no parece que sea muy diferente a la radio, excepto por eso que se viene llamando derecho al olvido, defendido por varios juristas y cuyo espíritu anida en la Ley de Protección de Datos. Pero "una información veraz y de interés público no puede hacerse desaparecer de la red", como ha dicho el constitucionalista Marc Carrillo.
La libertad, universalidad y capacidad de difusión de internet son rasgos especialmente relevantes para su poder de información. No parece que lo adecuado y permitido para los viejos medios pueda ser restringido para los nuevos, a pesar de las garantías adicionales de la protección de datos personales.

Friday, September 25, 2009

La violada intimidad de las hijas de Zapatero

Fin de la intimidad. Al menos para las cámaras. El presidente Zapatero siempre ha protegido la privacidad y el derecho a la imagen de sus hijas. ¿Lo ha violado al llevarlas a ver a Obama y posar rodeado de su familia con el presidente norteamericano y su esposa? La respuesta da pistas sobre la calaña de los medios y la hipócrita moral de tantos.
Verano de 2004. El presidente Zapatero protesta a la revista Diez Minutos por publicar sin permiso una foto de sus hijas en vacaciones. Durante la campaña electoral el entonces candidato del PSOE había preservado la intimidad de su familia y no había explotado la política de la imagen tan manoseada por muchos (especialmente los norteamericanos). ¿Pierden ahora la intimidad las hijas de Zapatero por posar en una foto con los Obama?
El derecho a la intimidad no se pierde. Incluso cuando la propia persona se expone a los medios. El derecho a la intimidad y la propia imagen de los menores está protegido por la Ley de Derecho al Honor (art. 3). En la falta de un consentimiento expreso se justifica la Agencia Efe para defender su decisión de no distribuir las fotos de Zapatero y sus hijas.
Y por eso se ha retirado la foto tomada por el Departamento de Estado norteamericano en el museo Metropolitan de Nueva York durante una recepción oficial. Es la ley en España y se ha hecho cumplir al gobierno norteamericano.
Legalmente no hay duda. La intimidad de las niñas debe quedar preservada, incluso en un viaje oficial, si no hay consentimiento expreso. Es el mismo argumento de Arsenio Escolar, director de 20 Minutos, en defensa de su decisión de no publicar las fotos.
Pero el revuelo airea tres temas importantes.
El error político. Los cargos públicos no pueden exigir el derecho a la propia imagen en actos públicos, como tampoco las personas de notoriedad pública (art. 8 de la ley del Derecho al Honor).
Frente a sus actuaciones anteriores, Zapatero se ha dejado fascinar por un icono político como Obama y cae en la utilización de la política de la imagen. No es de extrañar, después de años desterrado de una Casa Blanca con un inquilino poco presentable.
Cuando el presidente lleva a su familia a la Asamblea de la ONU –donde se hicieron fotos de las hijas que Efe no distribuyó- y cuando acude a un acto oficial con ellas y se hace un posado es difícil argumentar que no hay un consentimiento expreso.
La hipocresía social. Una pequeña y fútil polémica ha surgido sobre el atuendo de las hijas del presidente. En Twitter muchos se reivindican también como góticos y lo mismo hacen otros en Facebook. Las redes sociales en defensa del derecho a decidir tu imagen y a ser gordo y poco estiloso, como tantos adolescentes. Y, por supuesto, se critica la utilización política del atuendo. A mí me gustan más los negros y el toque familia Adams de los Zapatero que los brillos de la corruptela de la Gürtel en la boda de la hija de Aznar.
¿Y el derecho a la imagen del resto de los niños? Los medios y las agencias como Efe distribuyen a menudo fotos de niños sin preservar su intimidad. Es habitual en todo tipo de informaciones y reportajes, especialmente en los dedicados a la pobreza, el subdesarrollo, tragedias, marginación, problemas sociales, etc. ¿Es legítimo mostrar a estos niños y no hacerlo con los de los famosos o cargos públicos?
El debate periodístico es largo y se vincula fundamentalmente al interés público de la información. Maquillar la realidad es una perversión para el periodismo. Códigos éticos reputados como el de la BBC defienden ese interés público y aconsejan buscar siempre el consentimiento de los menores o de sus tutores. Y cuando es imposible, valorar la necesidad informativa con un superior.
Muchas fotos de tragedias no estarían todavía en la retina de la opinión pública si el llanto y terror de un niño no hubiera estremecido al público. Pero todo periodista y todo medio debe preguntarse siempre si es necesario y valioso para la información. Así como sus consecuencias.
En el caso de los menores dependientes de famosos y personajes públicos, sólo el morbo y el sensacionalismo se convierte en un imperativo informativo. El resto, sobra, a no ser que la información involucre directamente al menor. Se puede recordar algunas conductas ilegales o abusivas de algunos malcriados.
El otro abuso es el de la utilización de la familia como arma política. Por ahora ninguno de los líderes políticos españoles lo habían hecho con la excepción de algunos comportamientos del ex presidente Aznar. Hoy tanto Mariano Rajoy y Zapatero, igual que la mayoría del resto de líderes políticos españoles, no utiliza en ningún momento la imagen de sus hijos. La vida pública de la familia acaba en la imagen de la esposa. Una tradición muy diferente a la norteamericana o la británica. Y también a la francesa desde la llegada de Sarkozy al Elíseo.
Zapatero debería reflexionar y dejar que la familia siguiera lejos de los focos. Incluso cuando el viaje oficial es para conocer a un icono contemporáneo. La vanidad y la fascinación son malas consejeras.

Para Soitu.es

Monday, May 12, 2008

La intimidad acosada de Telma Ortiz

Telma Ortiz pide medidas cautelares para proteger su intimidad del acoso de los medios del corazón tripero. Demasiado tarde. Demasiado indiscriminada su demanda. Demasiado abusiva por intentar imponer unas medidas cautelares que rozan la censura previa.
Telma Ortiz está en el objetivo de los medios por ser la hermana de la princesa Letizia Ortiz. Y porque ella misma alimentó ese interés al principio de la publicación del compromiso de la ex presentadora de televisión con el príncipe Felipe.
Que la invasión y la voracidad de algunos medios es insoportable e injustificable está claro. Pero a pesar de la irrenunciabilidad del derecho a la intimidad, salir del foco de los medios es difícil cuando se ha consentido estar frente al objetivo y cuando se está ligado a una institución como la monarquía.
Es lo que han alegado las defensas de los medios demandados. Entre ellos, medios públicos TVE y las autonómicas Canal Sur, Telemadrid o Canal 9 que en algún momento deberían plantearse si sus programas de famoseo enriquecen el servicio público.
Telma Ortiz no es la Pantoja y su cinismo. Tiene razón cuando quiere proteger y rescatar su intimidad y ningún pacto anterior le arrebata su derecho a su vida privada. Ella y los medios se han lucrado de ese consentimiento. Revocado el acuerdo, acabado el negocio.
Poco interés público hay en los ejemplos de algunos titulares convertidos en prueba como Telma en moto por Madrid o Telma se coloca las gafas de sol.
Pero una demanda más específica hubiera sido más justa y útil.
No se puede invadir indiscriminadamente la intimidad de nadie, ni se puede proteger abusivamente un derecho hasta la censura. Ahora sí, todo el mundo tiene "derecho a ser dejado en paz", aunque ese personaje nos haya aburrido hasta la exasperación con un famoseo consentido.

Wednesday, May 10, 2006

La Pantoja reclama su honor de cuché

Las leyes españolas son suficientes para garantizar el derecho al honor y a la intimidad, contesta el gobierno a Isabel Pantoja y a su pareja el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz. Los famosos habían reclamado mayor protección contra los paparazzis y las cámaras, revueltas con la corrupción de Marbella.
Vive del cuché y morirás en él. Es el destino de las vidas aireadas en los medios del corazón tripero. Isabel Pantoja, explotadora del universo de la imagen, exige protección cuando no le pagan por su jeta. Es lo que tiene el negocio y las aventuras con la política espectáculo, de las que tanto sabe su novio, alcalde mediático para bien de su bolsillo.
Los famosos se revuelven contra la telebasura de la que viven. Cuidan sus ingresos, no su intimidad.
La tonadillera y el alcalde han intentado la jugada de Carolina de Mónaco contra la prensa alemana pero sin pasar siquiera por los juzgados. Autorregulación, pedían. Que se autorregule el famoseo y su negocio de exhibicionismo. Y con ellos el infame universo rosa. Siempre, no sólo cuando el cheque no llega.
Las prisas ya se sabe de dónde vienen: la pegajosa inmundicia de una investigación donde algunos dan con sus desfachateces en la cárcel y la codicia por vender lo suyo. Esta vez los famosos de Marbella son de interés público (preámbulo y artículo 8 de la Ley de Protección del Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen).
Si todos tienen las fotos y el derecho a la información la imagen no vale nada y no habrá quien pague la exclusiva. Pobres desamparados.

P21 | El peligroso show de Marbella
P21 | La revuelta de los famosos

Wednesday, January 12, 2005

La revuelta de los famosos

La actriz Norma Duval pide respeto a su intimidad. Ha emitido un comunicado en el que requiere a las televisiones que dejen de emitir imágenes de su vida privada:
"Que se dejen de captar y emitir sin mi autorización previa imágenes mías que reflejen actos de mi vida privada cotidiana, que yo deseo que permanezcan fuera del conocimiento público por no ser de interés general".

Es la rebelión contra la telebasura de sus propios personajes. Antes que ella ya han protestado los toreros de cuché, políticos faranduleros como Julián Muñoz y su novia Isabel Pantoja, y hasta Ana Obregón promueve un colectivo contra la telebasura.
¿Qué defienden los traficantes de la intimidad? ¿Su intimidad o sus tarifas?
El artículo 18.1 de la Constitución del 78 protege el derecho al honor y la intimidad. El artículo 20.4 pone el énfasis en la protección de la infancia y limita la libertad de expresión a su respeto. El comunicado de Norma Duval pone el dedo en la llaga para lograr el futuro apoyo de los tribunales.
La sentencia reciente a favor de Carolina de Mónaco del Tribunal Europeo de Estrasburgo protegiendo su derecho a la intimidad y el de su familia ha dado alas a los profesionales de la venta de la intimidad españoles.
Las criaturas del cuché y la exposición obscena de sus vergüenzas amenazan a la mano que les ha dado de comer.
Jurídicamente tienen razón. La Ley de de Protección Civil del Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen de 1982 sólo justifica las intromisiones en la intimidad si son por interés general y deja claro que en caso de consentimiento, debe ser expreso y puede ser revocado.
Pero, ¿es legítima la reserva de la intimidad de quien tantas exclusivas ha vendido?
Los abusos de la telebasura y otros excesos sensacionalistas están llevando, en España y fuera, a una interpretación restrictiva del derecho a la información. Los excesos de unos y otros conducen a medidas e interpretaciones que pueden poner dificultades para la auténtica información de interés público.
El caso de la vedete de revista no es igual al del presidente Zapatero cuando exigió a Diez Minutos que no publicara fotos de su familia. Ella ha vendido su intimidad por buenos dineros, el presidente ha mantenido su vida privada al margen de su actividad pública. Hay diferencia.

abc.es | Norma Duval emprende una cruzada por su intimidad
P21 | El frágil equilibrio entre intimidad e información
P21 | El derecho a la intimidad del presidente

Thursday, September 02, 2004

El frágil equilibrio entre intimidad e información

Amordazados por el Tribunal Europeo de Estrasburgo. La prensa alemana se ha levantado contra una sentencia que condena a varias revistas por publicar fotos de la vida privada de Carolina de Mónaco y su familia. Los directores y editores más importantes han firmado un manifiesto instando al Gobierno del canciller Schroeder a "parar la censura" de la corte europea. Una demanda que no ha sido atendida. El ejecutivo federal no recurrirá.
El caso recuerda a la reciente protesta del presidente José Luis Rodríguez Zapatero contra la revista Diez Minutos por publicar fotos de sus hijas durante las vacaciones.
La gran diferencia es que Zapatero ha preservado hasta el momento su intimidad. Carolina es famosa por airearla.
La resolución del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo afirma que las fotos invaden la intimidad de Carolina y su familia. Su publicación no tiene interés público que lo justifique.
El fallo contradice otro de la Corte Suprema de Alemania de 1993 que, sobre el mismo caso, establecía que la princesa monegasca era un "personaje histórico contemporáneo". Esa condición le obligaba a aceptar la difusión de fotos tomadas en lugares públicos con la excepción de sus hijos menores de edad.
Esa definición contempla el problema de los famosos que convierten su intimidad en pública. Una vez que se viola es difícil recuperar el control sobre ella.

Hasta aquí la doctrina aceptada por la mayoría de códigos deontológicos y organizaciones profesionales:
>> los personajes públicos deben aceptar, en su condición pública, que se informe sobre sus actos;
>> la excepción es la protección de los menores;
>> la información sobre la privacidad de las personas sólo se justifica por razones de interés público;
>> quien preserva su intimidad debe ser respetado, el que la vende entra en un mercado perverso.

Los editores y periodistas alemanes alertan sobre una interpretación restrictiva de la sentencia y la erosión del derecho a la información. Temen que no se pueda informar sobre actos privados de personajes públicos que puedan descubrir comportamientos impropios o delitos.
Alegan que la sentencia puede dar lugar a que sólo se puedan publicar imágenes de la vida privada de personas públicas con su consentimiento, lo que podría impedir la difusión de información de interés.
El temor de los periodistas alemanes tiene sentido. En los últimos años se vive una interpretación restrictiva del derecho a la información. Recientemente el diario La Voz de Almería ha sido condenado por publicar la imagen de una nudista en un lugar público.
Los temores son razonables. La amenaza existe.
Pero no es menos cierto que la invasión de telebasura, prensa del corazón y el sensacionalismo rampante ha deteriorado los criterios y la ética.
El interés público y la revelación de delitos deberían ser criterios suficientes para garantizar la información y el papel de control de la vida pública que realiza la prensa.
Pero para mantener esa legitimidad de vigilante, el periodismo debe comportarse con ética, rigor y responsabilidad.
Mezclar el derecho a la información con el sensacionalismo y el negocio de la privacidad ajena puede proteger contra alguna sentencia pero acabar con la confianza de los ciudadanos en el periodismo.

ABC | Alemania ignora el clamor de la Prensa contra la censura y defiende a Carolina
The Guardian | German media fear VIP 'censorship'
P21 | El derecho a la intimidad del presidente

Wednesday, August 25, 2004

El derecho a la intimidad del presidente

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa, han remitido una protesta a la revista Diez Minutos por la publicación de un reportaje sobre sus vacaciones ilustrado con una foto de sus hijas, menores de edad.
El matrimonio denuncia la "vulneración del derecho a la intimidad" de sus hijas, de ocho y diez años, y expresa su profundo malestar a la revista. Por contra, agradecen a los medios que han respetado su intención de pasar sus vacaciones en Menorca alejados de las cámaras y la parafernalia del corazón.
Es la primera vez en mucho tiempo que un presidente se aleja voluntariamente del ojo público y no aprovecha sus vacaciones para hacer propaganda ni realizar actos que le aseguren fotos, portadas y candelero.
Zapatero y su familia se han mantenido voluntaria y discretamente al margen de los medios y el famoseo. Llegaron a Menorca y el matrimonio realizó un paseo para contentar a la prensa. Luego se recluyeron hasta el punto de no salir mucho de su casa de descanso para no provocar la notoriedad pública.
Diez Minutos ha recurrido a las fotos robadas para hacer un reportaje que expone la intimidad del presidente y su familia a la opinión pública. Una intimidad que a nadie importa si no afecta a su labor como presidente.
Diversos medios se han sorprendido de la discreción de la pareja frente a las sesiones a las que nos tenían acostumbrados anteriores mandatarios.
Resguardar la intimidad de la familia es un derecho de toda persona, incluido el presidente del Gobierno. Si él la mantiene nadie tiene derecho a violarla. La invasión de la prensa del corazón y la telebasura es ya de tal calado que se olvida la protección de los menores y el respeto a la intimidad, incluso de los políticos.
El presidente del Gobierno tiene el deber de ser transparente en su actos públicos, pero nadie puede invadir su intimidad si él la resguarda. Zapatero lo hace. Ha cumplido lo justo con las exigencias de los medios y a partir de ahí defiende a su familia.
Un poco de respeto.
Es de celebrar que el presidente sea discreto. Muchos medios deberían recordar las recomendaciones del Código Deontológico aprobado por la Federación de Asociaciones de la Prensa en 1993.
Respetemos la intimidad del presidente para evitar los políticos espectáculo.

El Periódico
Periodistas 21 | Ética sin periodistas