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Thursday, April 18, 2013

Crece el impacto del vídeo online en audiencia y publicidad



Más de un 40% de los internautas norteamericanos ven vídeo bajo demanda (VOD) y utilizan los servicios de streaming para consumir sus programas de televisión y sus películas favoritas.
Los últimos datos muestran una aceleración de la conversión de la audiencia audiovisual de las pantallas tradicionales a las plataformas con más opciones de selección de los contenidos y una disponibilidad más amplia en diversas pantallas.
El 70% del público más joven se vuelca en el streaming y casi la mitad de los internautas consumen vídeo bajo demanda.
El crecimiento del consumo multipantalla hunde los sistemas de descarga como iTunes, con un 8% de la audiencia, y sigue reduciendo los soportes físicos como el DVD.
La explosión del VOD y la televisión OTT empuja también un fuerte cambio en el mercado publicitario. La erosión del mercado de televisión convencional acelera y crece el valor del vídeo over-the-top como soporte publicitario.
Esta es una de las causas del retraso del mercado publicitario de vídeo online en España y Latinoamérica, donde las grandes cadenas continúan dominando el mercado de la televisión, con una oferta bajo demanda y OTT todavía escasa.
Pero el impacto publicitario de la televisión y el vídeo va más allá: la concentración en la televisión perjudica la posición de la prensa y de los medios con oferta premium en internet frente a un dominio abusivo de la televisión convencional, que deja para el mercado digital las campañas de bajo precio.

Tuesday, February 05, 2013

El prime time es tuyo

Toda la temporada de una tacada. Trece capítulos a un clic en cualquier pantalla conectada a internet. Es la apuesta de Netflix con su House of Cards, la primera gran serie producida por el gigante del vídeo bajo demanda en internet, con más de 30 millones de suscriptores. Nada de esperar al estreno de cada capítulo semana a semana en el prime time de las televisiones. La audiencia manda y decide si quiere tragarse este drama político de sopetón o poco a poco.

¿Qué fue de la promoción, las entrevistas con los protagonistas, los medios, el rating de audiencia, etc.? Las urdimbres del gran negocio de la televisión y el cine con su control del tiempo: de la programación y del público. Donde el marketing es tan importante y donde cada rueda de prensa es un capítulo del reality show permanente.

El poder es para la audiencia en la televisión por internet. El actor Kevin Spacey lo define como “un nuevo paradigma”, la primera serie creada para la generación del vídeo bajo demanda. En lugar de grandes campañas de promoción, la serie ha sido recomendada a los suscriptores de Netflix por un algoritmo de personalización. Si has visto otros dramas y comedias políticas, esta te gustará.

Darle a la gente lo que quiere, cuando quiere y con la mayor elección. Esa es la estrategia con la que Netflix espera sumar más suscriptores, e incluso lograr ingresos de la televisión de pago y los servidores de internet. Total disponibilidad y contenidos únicos, que no están en la televisión de pago ni en otros servicios de vídeo online como iTunes o Amazon. El gigante del comercio electrónico también se ha lanzado a la producción propia con otro sistema original: financiar un piloto y producir los que más éxito consiga. YouTube ya prepara suscripciones de pago para algunos de sus canales.

Oportunidad para los productores independientes y la ruptura del monopolio de los grandes de la televisión y el cine. Si la televisión arrebató mercado al cine con las grandes series, comienza la era de los contenidos premium en internet.

Columna en los diarios de Vocento

Thursday, December 20, 2012

Éxito del estreno multipantalla de Carmina o Revienta



Casi 280.000 espectadores y más de 76.500 en vídeo bajo demanda y descargas en internet con una recaudación de 664.000 euros frente a los 100.000 que se invirtieron en promoción en una película de muy bajo coste. Son los datos de Carmina o Revienta, la película de Paco León que ha marcado un hito en el cine español con su estreno multipantalla simultáneo.
Un muy buen resultado a favor del cambio de las ventanas de exhibición y de la distribución del cine: la comisión ministerial para la financiación del cine debe tomar buena nota y modernizar un mercado atado a monopolios y con abuso de los derechos exclusivos.

El director Paco León y Juan Carlos Tous, de Filmin, apostaron por aprovechar el estreno para distribuir simultáneamente en cine e internet (vídeo bajo demanda y descargas de pago), plataformas de televisión de pago (IPTV y pago por visión), DVD y una promoción con el diario El País.
El resultado es más que satisfactorio para una película que con una distribución normal hubiera durado muy poco en las salas y que hubiera perdido gran parte del marketing y la promoción de su estreno.
La estrategia de promoción viral en internet, de simultaneidad en los canales de distribución y la disponibilidad en cualquier dispositivo se demuestra esencial para las películas de bajo presupuesto y sin una enorme campaña de marketing y publicidad como la acostumbrada por las grandes productoras y distribuidoras.
El director y el responsable de Filmin se preguntan si la cinta hubiera logrado los mismos resultados con una distribución tradicional. La respuesta más probable es que no por el encarecimiento de la distribución y promoción, además de la amenaza de desaparecer demasiado rápido de las salas. Una maldición que los cineastas conocen bien.
La experiencia de Carmina o Revienta vuelve a reivindicar la eficacia del estreno simultáneo cuando los espectadores quieren la mayor disponibilidad y el acceso a través de cualquier plataforma y dispositivo: desde las salas de cine a las televisiones conectadas o las tabletas.
Junto a la estrategia de precio flexible en función de diferentes márgenes y costes de distribución (5,95 en DVD, 1,95 en streaming), configura una gran alternativa para el cine y la televisión, con el añadido de reducir la piratería y las descargas no comerciales por la facilidad de acceso y los precios asequibles.

El problema del cine y los contenidos audiovisuales es de distribución, no de demanda. La gente consume más vídeo, cine y televisión que nunca, pero no ya no espera. Cambian los hábitos, los canales de acceso y lo que se está dispuesto a pagar.
Frente a esta estrategia de simultaneidad de lanzamiento y disponibilidad en todos los canales, el cine y las series de televisión están constreñidas por unas ventanas de distribución pensadas para maximizar la rentabilidad en un escenario de escasez que ya no existe. En el mercado tradicional se mantiene el oligopolio de los distribuidores -cine o televisión- y los derechos exclusivos que acaban perjudicando a los creadores y sus obras.
Juan Carlos Tous, como otros, es un firme defensor de la distribución por ventanas dinámicas y la comercialización de cine y televisión en mercados secundarios para evitar la desaparición de los contenidos: cuando acaba la exhibición en un canal comienza en otro y se puede comercializar al tiempo en varios con diferentes precios, calidades y experiencia de usuario.
Acceso a los contenidos dónde, cuándo y cómo quiero. El espectador manda. Si la industria y los autores no escuchan perderán audiencia, negocio y la capacidad de crear más canales y fórmulas de distribución de las obras que benefician a todos excepto a los grandes comercializadores y dueños de derechos.

Tuesday, December 18, 2012

Hulu y Netflix consolidan el vídeo bajo demanda, ¿y España?

Hulu, el servicio freemium de vídeo bajo demanda (OTT) norteamericano, supera los tres millones de suscriptores de pago y alcanza 695 millones de dólares de ingresos con unos costes de derechos de más de 500 millones. Los suscriptores casi se han doblado respecto al año pasado y la facturación ha crecido un 65%. Buenos datos para el vídeo bajo demanda a pesar de que la compañía propiedad de News Corporation, Disney y Comcast, varios de los gigantes de la televisión norteamericana, no publica los resultados finales de sus cuentas.


Netflix, el líder de vídeo bajo demanda con su modelo de suscripción de streaming y DVD, cerró los nueve primeros meses del año con 29,9 millones de suscriptores en todo el mundo (23,8 en Estados Unidos), una facturación de 2.664 millones de dólares y unos beneficios de 9,2 millones.
En ambos casos, la definición sobre el futuro del cine y la televisión unida al encarecimiento de los derechos, aprieta financieramente a las nuevas pantallas, pero su éxito reafirma que la nueva televisión es multipantalla, streaming, bajo demanda y por suscripción.

Una definición válida también para España cuando se analiza el consumo de los espectadores y la todavía incipiente oferta disponible.
Como en el caso de Hulu y Netflix, el consumo ha crecido con el aumento de penetración de la televisión conectada (directa, por videoconsolas o STB) y las tabletas, fundamentalmente.
Pero la gran diferencia entre Estados Unidos y España es la oferta de contenidos y la definición del futuro mercado de la televisión.
En el caso americano, como en casi todo el mundo, la televisión y el cine se hacen claramente multipantalla, con un acceso a los contenidos cada vez más neutral respecto a la plataforma. La estrategia es llegar al máximo de audiencia rentabilizando de la mejor forma cada plataforma.
Las ventanas de exhibición se estrechan y Hulu ya presume de ofrecer al público infantil la misma temporada de Nickelodeon de la que se disfruta en la televisión de pago.
Las cadenas y productoras han encontrado en Hulu, Netflix y en sus propias webs y servicios de televisión multipantalla (TV Everywhere en el caso del cable) un buen canal para aumentar y rentabilizar la oferta de programación en catch up (diferido) y de sus programas de catálogo a demanda del público.
Los datos de Gran Bretaña y otros países de Europa son inapelables: el consumo de televisión crece en todas las pantallas cuando la oferta es atractiva para el público.
El resultado es inmediato: aumenta el negocio de la televisión y el audiovisual de calidad y se reducen las descargas, como ocurre también en España.

La publicidad también acompaña. El vídeo y las nuevas pantallas son los motores de la publicidad digital en todo el mundo, con una ralentización importante en España por la crisis publicitaria (con una caída del 50% del mercado de televisión) y una estructura de oferta que lleva a la pérdida de GRPs y de eficacia.


La concentración del mercado de televisión en el duopolio Mediaset/Antena 3 produce un estrangulamiento del mercado televisivo y de la oferta en las nuevas pantallas. Pero también un agravamiento de la crisis en el resto de los medios.
El abusivo dominio de las dos grandes empresas de televisión y la concentración de la oferta y los derechos limita el desarrollo del mercado tanto publicitario como de audiencia.
Para los anunciantes no hay forma de llegar a otros públicos de manera diferente. La pérdida de audiencia y contactos sufrida con la retirada de la publicidad de TVE no se recupera y se agrava.
El público sufre una limitación de la oferta de televisión y cine multipantalla como no ocurre ya en ningún otro país desarrollado.
La propia televisión de pago se frena por el modelo de la TDT: televisión en abierto de bajo coste con una oferta de canales amplia pero con pocas alternativas de calidad.

El estancamiento regulatorio impuesto por las grandes cadenas y distribuidores de cine agrava el panorama con los derechos exclusivos y condicionados para los grandes canales y pantallas, tanto en fútbol como en cine.
El gobierno Rajoy ha perdido una gran oportunidad de repensar el futuro mercado audiovisual, que ya no es televisión sino que abarca todo el ecosistema digital. La discusión del dividendo digital y la imposición de las tesis de la televisión privada frena las posibilidades de desarrollo no sólo de las nuevas pantallas, sino también de quienes aspiran a licencias de TDT.
Unos demandan licencias para ofertar nuevos contenidos mientras otros se benefician de una adjudicación partidista, poco transparente y sin concurso público, por lo tanto sin ingresos para las arcas públicas al contrario que en otros países, como acaba de ratificar el Tribunal Supremo.
Un reparto que ha acabado siendo un castigo. Para muchas empresas por el impacto del fracaso de la TDT en sus cuentas y en el resto de sus medios. Para la audiencia por la oferta de bajo coste y la saturación de horóscopos, videntes y demás programación basura cuya único objetivo es mantener las frecuencias ocupadas.
El reparto de las licencias de TDT a los grandes grupos de comunicación se ha demostrado un fracaso tanto para la audiencia como para los propios medios. Vocento o Unidad Editorial tienen sus licencias alquiladas y  la explosión de canales sólo ha conducido al mercado de televisión más concentrado de Europa, con menor oferta multipantalla y con la televisión pública más debilitada.
Ese es el balance de la gestión televisiva y del mercado de la comunicación de Zapatero y lo que llevamos de Rajoy.
La discusión sobre la financiación del cine es una nueva oportunidad para abrir aquello que un día se llamó el melón televisivo y que ahora afecta a todo el ecosistema digital multipantalla. La lucha entre el monopolio de la televisión en abierto y de pago (Mediaset, Antena 3, Prisa) y las nuevas pantallas vuelve a jugarse con el poder político siempre cercano a las demandas de Uteca, la patronal de la televisión convencional.
Es hora de otra televisión con más pantallas y oferta de calidad.

Monday, December 10, 2012

Más pantallas para el cine


Una foto con mucha gente. Es el resumen de la primera reunión de una comisión entre el gobierno y la industria para diseñar el futuro de la financiación del cine español. Entre tantos aún faltaban los que todos menos los consumidores siempre relegan: el vídeo en internet. Tan presente con las descargas en las pantallas y aún incipiente en una oferta legal sometida a los intereses de una industria poco dispuesta a cambiar.

En la comisión mandan las televisiones y las grandes distribuidoras. Las teles quieren librarse de la obligación de financiar el cine con el 5% de sus ingresos. Las segundas mantener ventanas de exhibición –el lapso entre las diferentes formas de ver cine: salas, televisión de pago, DVD, vídeo bajo demanda, etc.- que castigan a los cineastas con falta de salas y desaparición de sus películas de las pantallas durante muchos meses. Además empujan a los aficionados a las descargas por la imposibilidad de ver las películas o las series que más gustan cuando se oye hablar de ellas.

El cine y la televisión quieren secar la vaca. El peligro es acostumbrar a los espectadores a otras alternativas de consumo inmediato, multipantalla y gratificación instantánea. Nadie quiere esperar para consumir ni para compartir. Es el mandamiento de una economía digital resistida por los que han sido dueños durante casi un siglo.

No es nuevo. El cine nació como un monopolio que se mudó a Hollywood para romper el cártel original hasta que convertirse en otro oligopolio. La televisión ha vivido de la exclusividad de las licencias hasta que internet ha borrado fronteras legales y entre pantallas.

Unos reclaman ventanas dinámicas para exhibir series y películas bajo demanda (VoD) cuando no están en otras pantallas: fin de la exclusividad de exhibición y aprovechar todo el catálogo que no se puede ver. Los productores, no depender de las televisiones ni del Estados y financiar el cine con un impuesto sobre la taquilla. La mejor solución es más oferta cuando la gente quiere verla, pero la resistencia de los lobbies es enorme.

Columna en los diarios de Vocento

Tuesday, December 04, 2012

Televidente 2.0: menos descargas, más vídeo bajo demanda


El crecimiento de la oferta de vídeo bajo demanda y la ampliación de acceso a contenidos audiovisuales a través televisión conectada, dispositivos móviles y aplicaciones empuja el crecimiento de la televisión en todas las pantallas, pero también comienza a diferenciar el consumo de contenidos multipantalla.
Son las conclusiones que más me llaman la atención del sexto informe Televidente 2.0 de The Cocktail Analysis respecto a años anteriores.
En el mercado de la abundancia, aumentar la oferta estimula la demanda y el negocio. Canalizarla a través de plataformas y aplicaciones ayuda a comercializar el producto premium y aumenta la rentabilización de las marcas.
Claves del nuevo mercado para la televisión a las que se une el fortalecimiento de su trono como centro del ocio digital tanto gracias a las televisiones conectadas como a las tabletas.

El consumo multipantalla es distinto en cada plataforma, una ratificación más de la necesidad de crear medios y contenidos contextuales: adaptados al hábito y momento de consumo en cada plataforma.
La televisión en abierto se especializa en información y magazines (low cost, además del directo); series, cine y deportes son contenido premium (de pago y bajo demanda), y a las webs de televisión se vuelve para recuperar contenido no visto por los horarios de programación (catch-up) y para ampliar la información y consumo de los contenidos más interesantes.


Crece el consumo de contenidos bajo demanda y en streaming (VoD): 27% de la audiencia. Pero a pesar de que hacen caer las descargas, la apuesta en un mercado audiovisual muy encorsetado por licencias, derechos y ventanas caros y poco flexibles hace que el público continúe quejándose del escaso catálogo, la ausencia de estrenos y las deficiencias de opciones de visionado, sobre todo en las aplicaciones de videoclub de las televisiones conectadas.
El gran problema del vídeo bajo demanda es el empeño en mantener el mercado tradicional de cine y televisión frente a la aceleración en los cambios de la demanda, consumo y visionado de los consumidores.


Las webs de las televisiones concentran todavía mucho consumo de noticias frente a la ficción y el entretenimiento. Los internautas conocen más la oferta informativa, en competencia con los diarios y otros medios, que una oferta de programación todavía incipiente a pesar del crecimiento de los últimos dos años.
Pero la demanda del público está clara: la fortaleza de las webs de las televisiones está en el vídeo en directo (dobla su consumo respecto a la oleada de 2011) y las series, tanto para visionar capítulos como para consumir más contenido relacionado.


La audiencia de televisión conectada crece despacio. Sólo un 18% de los internautas se conecta a través de la televisión y un 15% tienen televisor con internet integrado.
Las aplicaciones estimulan el consumo de contenido audiovisual, sobre todo bajo demanda y catch-up para un público muy televidente con intereses muy claros. Un mercado clave para el futuro.


Las tabletas se consolidan como soporte de consumo de contenidos. Tanto la información de los diarios digitales como el cine, la televisión y los vídeos ganan un nuevo soporte para la distribución y comercialización. Una oportunidad para desarrollar contenidos específicos que amplíen la oferta y que aprovechen el aumento constante de consumo en doble pantalla tanto entre tabletas y televisión como entre móvil y televisor.

Tuesday, November 13, 2012

Canal+ Yomvi y Cinesa: televisión y cine unidos en internet


Canal Plus Yomvi, la oferta por internet de la cadena de pago, se une a la exhibidora de cine Cinesa para unir una oferta de televisión y cine por internet. Yomvi en Cinesa ofrece dos alternativas: una tarifa plana de 7,95 euros (9,62 con IVA) por estrenos de cine, series de televisión y documentales además del canal Canal+2. Para los aficionados al fútbol suma a esa oferta de cine y televisión un paquete con Canal+ Liga y la Champions League por 14,94 euros (18 euros al mes con IVA).
La oferta de Canal+ y Cinesa une por primera vez el vídeo bajo demanda (VoD) y la televisión por internet para batir al resto de ofertas digitales (OTT) que se concentran en canales de televisión por internet o en vídeo bajo demanda.
La asociación de las dos compañías es un ejemplo de cómo desempaquetar la tradicional oferta de la televisión de pago -una suma de canales más un servicio de taquilla (pay per view)- y personalizarla por perfiles de público con la oferta de cine disponible para internet en vídeo bajo demanda.
Canal+ y Cinesa intentan algo así como la suma de Netflix, el mayor servicio de vídeo bajo demanda del mundo, con TV Everywhere, la migración de la oferta de pago de la televisión a las nuevas pantallas.
Cinesa entra con este acuerdo en la exhibición en internet con parte de su catálogo para cine y Prisa aumenta los paquetes de oferta de Canal+.
La oferta mejora los precios de Canal+ Yomvi y entra de lleno en la guerra de precios de la OTT.
El vídeo y la televisión por internet crecen a pesar de su todavía pequeña cuota de mercado. Como se demuestra en otros mercados, la oferta legal de calidad a precios asequibles es atractiva para los usuarios y aumenta el mercado y el negocio.
Pero también acelera la migración del modelo de televisión tradicional, resistido por los grandes de la televisión porque implica una disrupción de su negocio tradicional, a pesar de que por ahora el bajo consumo de televisión en internet y vídeo bajo demanda permite a las empresas regular y acomodar la oferta.
El retraso en España del crecimiento de la oferta digital, resistida tanto por la industria de la televisión y el cine, como por las barreras de los distribuidores y las sociedades de gestión de los derechos de autor, impide el crecimiento de una oferta independiente y favorece la migración de las cadenas de televisión a las nuevas pantallas digitales.
Esa es la línea de desarrollo en la que se ha embarcado con ímpetu Canal+ con sus productos de la convergencia entre pantallas. La empresa sabe que la televisión de pago crece cuando se aumenta la oferta tanto de posibilidades de contenido bajo demanda como de dispositivos de acceso.
Ahora se une uno de los grandes exhibidores de cine en salas. El mercado audiovisual comienza a cambiar en serio después de la experiencia de estreno simultáneo de la película Carmina o revienta y el continuo crecimiento del vídeo bajo demanda y del visionado de programas de televisión y canales convencionales en las nuevas pantallas.

Tuesday, July 10, 2012

Carmina o revienta: éxito del cine multipantalla


La película de Paco León Carmina o revienta alcanza 62.000 espectadores en el primer fin de semana de su estreno multipantalla y multiplataforma.
La película ha conseguido la sexta mejor media de espectadores por copia en las salas de cine, con 4.545 espectadores en 20 salas. En internet y las plataformas de VoD en televisión conectada y tabletas se han alquilado 17.650 visionados, cuyos espectadores el Ministerio de Cultura cuenta por dos por stream.
En DVD ya se han vendido 11.000 de las 15.000 copias lanzadas.
Filmin, una de las webs pioneras en cine en internet, ha sido la mayor exhibidora, con 8.000 alquileres, el doble que la segunda y el 40% de los visionados.
La película de Paco León ha sido la más vista hasta ahora en Filmin o en Canal+ Yomvi, la plataforma multipantalla de la televisión de pago. En la taquilla de pago por visión de Canal+ ha sido la segunda más comprada.
Las cifras de Carmina o revienta muestran la avidez del público español por los estrenos simultáneos y el cine multiplataforma. El parque de televisores conectados ha crecido con fuerza, tanto por conexión directa como a través de videoconsolas (rondará los dos millones de televisores a final de año) y los internautas frecuentes ya usan la videoconsola (20,8%) y las tabletas (14,3%) como dispositivos de conexión que facilitan el consumo de contenido audiovisual.


Las salas y los distribuidores tradicionales son los perdedores del experimento de Paco León, aunque menos de lo esperado dado el buen resultado de las salas. Un nuevo mercado nace tanto para los distribuidores independientes (Filmin y otros) como para la televisión de pago multiplataforma (Canal+ Yomvi).

La industria del cine está ante un doble reto: cambiar su modelo de negocio y evitar que las grandes plataformas de la distribución como iTunes, Google Play o Amazon reemplacen a las grandes majors norteamericanas como gigantes de la nueva industria audiovisual.

Frente a las quejas, innovación. Si de verdad se quiere fortalecer la industria del cine español y europeo es hora de trabajar y apoyar los nuevos modelos de negocio antes de que las grandes multinacionales norteamericanas dominen un mercado incipiente, pero donde hay una gran oportunidad para desarrollar modelos de negocio más beneficiosos para la producción y la distribución independiente, española y europea.
La resistencia al cambio de modelo de negocio sólo facilitará el dominio de los grandes.

Junto a la innovación en la distribución y la exhibición, la otra lección de Carmina o revienta es la necesidad de cambiar el pricing de las obras audovisuales para adoptar un precio flexible en función de plataformas que facilite el consumo, empuje el pago por contenidos y desactive el atractivo de la piratería.
La película de León se ha comercializado para ver online a 1,95 euros, en DVD a 5,95 euros y al precio habitual de los cines. La elección de precios en función del formato y el lugar de visionado del consumidor es otro de los elementos claves del mercado digital.

Olimpiadas multipantalla y a la carta


RTVE lo dará todo en los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012. Más de 2.200 horas de emisión, por primera vez todos los deportes a través de 19 señales, en alta definición y para ver por la televisión, pero sobre todo no perderse nada gracias a la televisión conectada, que permitirá ver todos los deportes y la programación completa a la carta en RTVE.es tanto en televisores conectados como en ordenadores, móviles y tabletas. Los recortes no han podido con el mayor despliegue de la televisión multipantalla a pesar de una reducción de una cuarta parte (26%) en los profesionales que se desplazarán a Londres frente a los que cubrieron los Juegos de Pekín 2008, los primeros multiplataforma de la historia. Entonces RTVE.es duplicó sus usuarios únicos: de 1,9 millones a 3,5, con más de 50 millones de páginas vistas y 380.000 usuarios de móvil.

Columna completa en Estrella Digital

Tuesday, June 26, 2012

La lenta marcha de la TV de pago y el VoD


La televisión de pago y el vídeo bajo demanda crecen muy lentamente en España. A pesar del aumento del streaming y los videoclubes online y en la televisión conectada, las cifras de consumo son aún muy bajas.
La televisión de pago alcanzó a final de 2011 al 22,8% de los hogares, 4,4 millones de abonados, según los datos de la CMT. El gasto en televisión de pago creció un poco, hasta 39,6 euros mensuales, cuando se contrata sola. Cuando se empaqueta con otros servicios de telecomunicaciones, el gasto total bajó un poco respecto a 2010, hasta 54,5 euros de promedio, gracias a la rebaja de la telefonía fija y móvil. Más de un 20% de los hogares tienen la televisión de pago incluida en su paquete de telecomunicaciones.


El vídeo bajo demanda crece muy poco, a pesar del crecimiento de los portales y videoclubs que ofrecen series de televisión y cine para casi todas las pantallas. Sólo uno de cada diez hogares usan el pago por visión o pagan por vídeo bajo demanda, con un coste medio de 4,8 euros por hogar y mes.
La principal razón del escaso consumo de televisión y vídeo de pago es la gran oferta en abierto de la TDT. Pero también que es cara y con una oferta muy limitada por el control de las productoras y los distribuidores para proteger el negocio tradicional.
Con pocos estrenos y con una ventana de exhibición temporal todavía atada al lanzamiento en DVD, el vídeo bajo demanda pierde mucho atractivo.


El reparto del dividendo digital y la reducción de canales y múltiples propuesta por el gobierno, además de la reforma de la televisión pública y la privatización parcial de las autonómicas debería aprovecharse para revisar y planificar el modelo de televisión en industria audiovisual futuro y sostenible para todos -canales, productores y espectadores, pero los datos y las fechas se acumulan sin que nadie parezca dispuesto a sentarse a repensar un sector en pleno cambio y que por primera vez en la historia de la televisión ya no es un sistema independiente, sino parte del ecosistema y las plataformas conectadas.
Ni los diferentes integrantes del sector ni el gobierno parecen dispuestos a sentarse mientras en otros países se discute a fondo y con una perspectiva profesional y emprendedora la reingeniería de la industria audiovisual.
Como en otros sectores económicos, los oligopolios y las restricciones a los nuevos medios y ofertas, siguen siendo una característica del deficiente mercado audiovisual español.

Monday, June 04, 2012

La otra batalla de la televisión



Más allá del prime time hay otra guerra: quién controlará la televisión por internet. El consumo audiovisual crece en todas las pantallas. Mayo ha vuelto a marcar otro récord de consumo de televisión con 4 horas y 6 minutos. Más allá crecen los servicios bajo demanda, la televisión conectada y el vídeo multipantalla: no sólo en la web, sino en todas las plataformas, del móvil al iPad.
Mientras las cadenas pelean por la audiencia, vivimos la explosión del streaming y los contenidos bajo demanda. Primero fueron servicios como Filmotech o Filmin, ahora toda televisión conectada tiene su videoclub y proliferan otras ofertas como Youzee, Nubeox (Antena 3 y Planeta) o Wuaki.tv. El último en llegar es Google Play, la tienda de aplicaciones y contenidos para Android estrena alquiler de películas y otros contenidos en España.
Junto a ellos, la oferta en la web y en aplicaciones de las cadenas convencionales, de la televisión a la carta gratuita a los videoclubs y la televisión de pago a través de aplicaciones, videoconsolas y descodificadores digitales.
Cuando hay más televisión que nunca y más vídeo gratuito, la audiencia no se conforma y crecen los contenidos y los suscriptores de pago. A pesar de la superabundancia de canales gratuitos, la televisión de pago supera los 4,4 millones de abonados, un 23% de los hogares, y con mayor gasto que nunca pese a la crisis: la TV sigue siendo el ocio más barato.
Los expertos anuncian el futuro de la televisión de calidad en los servicios de streaming y en la nube, con las series como estrellas para mantener la atención de una audiencia fiel en prime time y bajo demanda. La televisión ha dejado de ser un sistema independiente. Tanto productores como cadenas están obligados a estar en todas las pantallas y todos se quieren convertir en plataformas: cadenas, fabricantes, y empresas de internet y contenidos digitales. Una batalla con el prime time e internet como fabricantes de audiencia y el streaming de pago para asegurar la rentabilidad.

Columna en los diarios de Vocento

Thursday, March 08, 2012

De la TV al streaming

A cambiar de pantalla si se quieren ver los mejores programas. La televisión está a punto de cerrar otra época: la burbuja de la TDT. La concentración de la televisión privada en el duopolio de Telecinco y Antena 3, la crisis económica que alcanza a la pantalla rey y los recortes en las televisiones públicas son el momento clave para un advenimiento largamente anhelado por muchos: la era del streaming y el vídeo bajo demanda. La aplicación de la ley SindeWert contra las descargas animará a los pioneros. Cine y televisión disponible en cualquier pantalla, de la televisión conectada a los móviles y las tabletas.

Las televisiones recortan sus presupuestos y con ellos la programación. Las grandes cadenas seguirán ofreciendo series de éxito y películas para mantener sus audiencias, pero menos que hasta ahora. Los que quieran disfrutar de televisión y cine de calidad deben ir pensando en cambiar de pantalla para aprovechar la conexión de su televisión o disfrutar de esos contenidos en las tabletas.

Es la hora de ofertas como Filmin, Filmotech o la recién llegada Voddler, portales de vídeo bajo demanda en streaming, para ver los contenidos sin descarga. Junto a ellas, el crecimiento de la oferta de la televisión de pago en internet, como Canal+ Yomvi, y de las webs de las televisiones en abierto. MiTele.es, la web de vídeo de Telecinco, sirvió en enero más de 5,6 millones de vídeos a la carta y 4,7 millones de usuarios se conectaron a sus emisiones en directo.

Con las películas en vídeo bajo demanda a menos de la mitad de una entrada de cine –que siguen subiendo- o una tarifa plana mensual por lo que cuesta una butaca en un estreno, la oferta audiovisual comienza a cambiar en serio. Otro desafío también para la televisión de pago, con suscripciones más caras. Si antes elegíamos un cine ahora habrá que elegir entre las diferentes plataformas y aplicaciones. Cambia la distribución, pero no el interés. Eso sí, de contenidos baratos, en cualquier pantalla y sin esperas.

Columna en los diarios de Vocento

Wednesday, May 18, 2011

Telecinco abre un videoclub web

El futuro de la televisión está en internet y en la convergencia de pantallas. Telecinco sigue explorando la convergencia vertical de todos sus negocios y el vídeo bajo demanda (vod) con el estreno de Ágora, la película de Alejandro Amenábar, en televisión y en el videoclub de Telecinco Cinema, la productora de la cadena.
Esta noche se estrena Ágora en televisión y en la web de forma simultánea. Más tarde se podrá ver en el videoclub de Telecinco Cinema por 1,42 euros pagados por SMS o con una llamada telefónica.
Telecinco desarrolla una forma de rentabilizar su catálogo en el vídeo bajo demanda a bajo precio, prácticamente la mitad del coste de estas películas en otros videoclubs online o en IPTV (televisión por internet).
Un desarrollo de negocio vertical y multiplataforma para explotar toda la cadena de valor del audiovisual: creación y producción, distribución y programación en cine y TV, y rentabilización del catálogo en una plataforma propia de vídeo bajo demanda.
Del cine y la televisión en abierto hasta la larga cola del catálogo.
Telecinco quiere mantener el control de la distribución, la vieja fortaleza de las cadenas anclada en el poder de las licencias. Ahora se trata de crecer a lo ancho (horizontalmente), con la absorción de Cuatro, y a lo alto (verticalmente) en todo el proceso y el mercado del audiovisual.
Llegar a todas las pantallas bajo la misma marca para no perder el liderazgo de hoy con más del 25% de la audiencia y el 44% de los ingresos publicitarios de toda la televisión.
Ni Netfflix, ni Hulu. El vídeo bajo demanda de Telecinco apuesta por la plataforma y la distribución propias frente a modelos como Netflix de alquiler de películas en streaming a través de una plataforma externa o Hulu, donde varias cadenas ofrecen sus series y programas como un agregador conjunto.
Las series y las películas de Telecinco están en su web cuando ya hay más de 19 millones de televidentes en internet y el consumo diario de vídeo en internet supera los 36 minutos.
Telecinco ha servido 25,6 millones de vídeos (streams) en marzo, según datos de comScore. Pelea con RTVE y su apuesta de vídeo a la carta y con Antena 3 por convertirse en la referencia en la internet TV. Un mercado y una audiencia que se ha disparado desde el segundo trimestre del año pasado, cuando la irrupción de los televisores conectados (directamente o a través de videoconsolas) y el consumo a través de móviles y tabletas como iPad han empujado una oferta que las televisiones han frenado hasta hace bien poco.
Pero la convergencia multiplataforma ya no es una opción. Es una necesidad de un consumo que no entiende de división entre pantallas, transparentes para los consumidores.

Thursday, March 17, 2011

RTVE a demanda


RTVE renueva su oferta de vídeo y radio a demanda en internet. La cadena pública se convierte en el mayor archivo vivo audiovisual en castellano con tres años de programas, series clásicas como Fortunata y Jacinta o La edad de oro con la música de la movida. Más de cien mil programas de televisión con 60 series, una sección de documentales y 60 mil programas de radio. Todo para disfrutar cuando se quiera y en muchas pantallas: ordenador, móviles o iPad. Las televisiones conectadas tendrán que esperar. Por ahora los programas sólo serán visibles a través de videoconsola. Las TV conectadas aguardan una versión capaz de superar las diferencias entre sistemas.

Es el mayor paso de la cadena estatal para adecuarse a la televisión de la convergencia: multipantalla, etiquetada y compartida en las redes sociales. La autonómica catalana TV3 presentó el pasado enero su ambiciosa oferta a la carta y en febrero la plataforma de pago Digital+ saltaba de la televisión a internet para ofrecer contenidos bajo demanda accesibles también en ordenador, iPhone y iPad.

La televisión híbrida -TV+banda ancha- se extiende con fuerza un año después del apagón analógico. La TDT empieza a ser superada por la convergencia, como ya se anunció. Una realidad ya popular en Estados Unidos, donde millones de personas ven televisión y cine en streaming con Hulu, Netflix o TV Everywhere. En Gran Bretaña casi dos millones de televidentes ven programas a demanda en BBC iPlayer y en España crecen los espectadores en las nuevas pantallas, especialmente desde finales del pasado año.

Videoconsolas, móviles, televisión conectada o tabletas como iPad hacen la televisión personal y la liberan de la tiranía de la programación. Los nativos digitales no identifican televisión con televisores y un 20% de los niños ven la programación infantil de RTVE.es en móviles. El futuro de la televisión es el de las nuevas redes y plataformas digitales. Empieza a acabar la era de las licencias y caen las fronteras temporales y geográficas. La televisión es omnipresente.

Columna en los medios de Vocento

Wednesday, March 16, 2011

Tres años de RTVE a la carta y multipantalla

RTVE.es A la Carta renueva la apuesta de la cadena estatal por el vídeo a demanda (VoD) y la televisión multipantalla. RTVE oferta bajo demanda y con acceso en ordenador, iPhone, Android y tabletas 160.000 programas completos, la mayor oferta de televisión en castellano en internet. Y sigue la estrategia de socialización a través de Facebook, Tuenti, Twitter, pero también aumentado la capacidad de insertar sus contenidos en otras webs (embedding) para aumentar su distribución.
RTVE pone a disposición de los usuarios tres años de archivo frente a los siete días anteriores, como mantiene la BBC en su iPlayer, el referente en servicio público a demanda. Este es otro gran cambio estructural: mantener el archivo vivo en la web.
Televisión multipantalla, a demanda y con un gran archivo a elección del televidente independientemente de la pantalla con la que accede.
El lanzamiento de RTVE.es A la Carta sucede a la renovación de este servicio en la autonómica catalana TV3. Las dos televisiones públicas reflejan el cambio de modelo en el consumo de televisión: contenidos profesionales de alto valor, accesibles en cualquier pantalla, con total ubicuidad, sin restricciones.
RTVE ofrecerá en la web 300 programas completos cada día, además de la televisión y la radio en directo. Los usuarios bajo demanda de RTVE ya ven y escuchan 1,3 millones de horas de vídeo y audio.
El aumento de oferta de contenidos completos y la inclusión de la radio hace que la web de la televisión estatal registre el mayor consumo diario por usuario, con casi 30 minutos al día frente a 15 de YouTube, 8 en Antena3.com o algo más de 5 minutos en Telecinco o TV3, según datos OJD.
Ricardo Villa, director de Medios Interactivos, explica que la evolución de la oferta bajo demanda y multipantalla viene impuesta por un fuerte cambio en los hábitos de consumo desde el segundo semestre del año pasado, cuando se ha disparado el consumo desde las nuevas pantallas, como también se refleja en los datos de TV3:
"Dejamos de pensar que producimos para el televisor o el transistor. Las redes sociales, las tabletas y los móviles comparten protagonismo con el ordenador", afirma Villa.
Un cambio en el modelo de televisión acelerado en los últimos meses cuando más de 19,2 millones de usuarios, el 83% de los internautas, ven vídeo en la red, según datos de comScore.
Y los nativos digitales se vuelcan en las nuevas pantallas."El 20% de los usuarios infantiles ven los programas en el móvil", dice Villa, que destaca el aumento de visualización de programas infantiles a la carta, por lo que se crea un canal de Clan con navegación segura.
Las televisiones conectadas tendrán que esperar. El desarrollo de RTVE va más lento en estas pantallas frente al de TV3. La ausencia de estándares y la necesidad de desarrollo de varios sistemas diferentes sigue retrasando la oferta de aplicaciones y widgets en estas pantallas.

Thursday, September 09, 2010

Televisión a la carta


¿La telerrealidad de la televisión en abierto le sulfura? ¿Le cansan las tertulias de los nuevos canales de TDT? ¿No le apetece pagar otra cuota mensual por una televisión de pago donde no encuentra lo que busca? Tranquilidad. La solución está en las televisiones conectadas a internet. Y ya vienen. No espere que lleguen Google TV o la nueva Apple TV. La solución está más cerca gracias a que los fabricantes de televisores están empeñados en liberar a la televisión de la tiranía de la programación y ofrecer vídeo a la carta (VOD). La televisión siempre necesitará pantallas, pero cada vez serán menos importantes las cadenas y los paquetes de pago de satélite o cable que obligan a comprar lo que no se ve.

Las televisiones conectadas a internet son el primer paso. Samsung quiere aprovechar el tirón de sus nuevos televisores LED con conexión a internet para ofrecer cine a la carta, igual que hace en otros países como Gran Bretaña. Samsung Movies alquila y vende películas que se pueden ver en muchos aparatos de la marca, de televisores y Blue-ray a móviles. La televisión autonómica catalana también se espabila. Después de ofrecer vídeos en iPhone y iPad, su servicio 3alacarta de televisión bajo demanda se puede ver ya en los televisores conectados de Phillips, a través de PlayStation 3 o en los descodificadores de TDT de InOut TV, uno de los dispositivos con conexión a internet con mayor oferta audiovisual en España.

¿Y el resto de televisiones? A ver y esperar, aunque algunas se vean ya gracias a descodificadores y videoconsolas. En las direcciones de las grandes cadenas la consigna es aguantar y ofrecer canales temáticos de TDT para evitar la fuga de espectadores. La televisión no muere con internet. Al contrario, comienza a colonizar la red. Pero la televisión personalizada, a demanda, en streaming (sin descargas) y disponible en cualquier equipo gana adeptos. La televisión convencional seguirá siendo la reina del ocio durante mucho tiempo, pero cuando los nuevos televisores permiten acceder a vídeos de internet o alquilar programas, la era de la televisión personal se acerca.




Columna en los medios de Vocento

Monday, December 28, 2009

Un millón de británicos ven la BBC a demanda


Una media de 1,1 millón de británicos vieron o escucharon la BBC en su ordenador, sus videoconsolas, iPhones y móviles el pasado noviembre gracias a iPlayer, el servicio de ipTV (televisión por internet) que permite acceder a todos los contenidos audiovisuales de la radiotelevisión pública en otras pantallas.
El público del servicio de vídeo en demanda (VOD) por internet accedió a 2,6 millones de programas cada día, 1,7 de televisión y otros 800.000 radiofónicos. En total, más de 79 millones de programas vistos en streaming (97%) o con descarga a la aplicación de escritorio del servicio.
El PC fue el aparato de acceso principal (76%), seguido del Mac (9%), pero se registró un fuerte aumento de los accesos a través de iPhone o iTouch (7%) y vídeoconsolas (6%), respecto a las cifras de otros meses.
iPlayer demuestra el poder del vídeo bajo demanda y la televisión a la carta cuando las posibilidades de acceso y los contenidos ofrecidos son atractivos.
Por eso no es de extrañar que la BBC haya conseguido la aprobación para continuar con el proyecto Canvas, la mayor iniciativa europea para desarrollar la televisión por banda ancha. Una experiencia que une a la BBC con las cadenas ITV, BT, Five y Talk Talk. Con la preocupación de Sky (propiedad de Rupert Murdoch), que lo ve como una amenaza para la televisión de pago.
Y no le falta razón. Una oferta de televisión de calidad bajo demanda podría hacer que los ciudadanos premium, suscriptores de servicios avanzados de pago, sintieran más atracción por la banda ancha y el disfrute de contenidos públicos o gratuitos antes que por televisión de pago.
iPlayer permite disfrutar durante siete días de la programación de la BBC, como la televisión a la carta de RTVE pero con mayores alternativas de visión, dispositivos de uso y más calidad.
El futuro de la televisión cuando acaba la era del dominio de los programadores y se impone la convergencia de pantallas y la elección del público.