La Comisión Europea exige a España que no financie RTVE sin publicidad con la tasa a las telecomunicaciones. Un impuesto que ha empezado a cobrar hace unos días para recaudar 150 millones de euros, que se elevarán a 230 al acabar el año. El gobierno sabía que esta decisión llegaría. Y también que aunque defienda la nueva financiación en Bruselas, el modelo no es sostenible.
Desde el sector y los reguladores se reclama la imposición de un canon para la televisión pública o una tasa sólo para los servicios audiovisuales, sin diferenciar entre pantallas en la era de la convergencia.
La llamada tasa Google que las telefónicas también reclaman para ayudar a financiar sus redes. Una opción para un posible pacto del gobierno con telefónicas y televisiones bajo el paraguas de que en la era digital todo es televisión.
Columna completa en Estrella Digital
Periodismo, medios e ideas | Journalism, media and ideas | Una mirada a los medios, los periodistas y las ideas de la sociedad de la información | A glimpse at the media, journalists and ideas in the information society
Thursday, September 30, 2010
1,7 millones de telespectadores en el móvil
Casi 1,7 millones de usuarios ven televisión o vídeo en el móvil en España, un aumento del 90% respecto al año pasado, según cifras de comScore. Son menos que en otros países como Gran Bretaña, Francia, Italia o Alemania (todos con más población), pero el crecimiento del último año ha sido el mayor. El dato reaviva la pregunta de qué pasa con la televisión en movilidad.
Parada. Arrumbada en el limbo de la Ley Audiovisual y sin acuerdo entre cadenas y telecos para su desarrollo.
Los 1,7 millones de usuarios que ven vídeo y televisión en su móvil contrastan con los 363.000 suscriptores de televisión móvil existentes, según los datos del primer trimestre del año de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), que permitieron facturar al sector 3,76 millones de euros y cerca de 14 millones en 2009.
La irrupción de los smartphones ha hecho que las cadenas españolas apuesten por las aplicaciones en iPhone más que por un mercado donde la tecnología y los acuerdos con las operadoras siguen sin concretarse.
Pero los datos de comScore junto a los del Mundial, cuando la aplicación para iPhone de Canal+ se descargó 90.000 veces para ver 70.000 horas de televisión indican que el mercado se anima.
Lo mismo que está ocurriendo en Estados Unidos con el iPad, donde servicios de streaming como Netflix o Hulu crecen.
Las cadenas han rechazado por ahora las ofertas de Abertis y Telefónica. La negociación entre telecos y televisiones sobre la definición y negocio de las futuras plataformas digitales premium avanza con lentitud.
Falta todavía una definición sobre las nuevas ofertas de cuádruple play (fijo, internet, tv de pago y móvil) que las operadoras estudian para animar el mercado.
Lo mismo ocurre con la televisión híbrida en los televisores conectados a internet. Las cadenas españolas siguen pendientes de rentabilizar al máximo sus licencias y sus nuevos canales de TDT, el objetivo que se han marcado antes de volcarse en la convergencia.
Los mensajes de texto (SMS) y las aplicaciones son las funcionalidades más utilizadas por los usuarios de móviles, seguidas de la música y las noticias, según los datos de comScore.
Parada. Arrumbada en el limbo de la Ley Audiovisual y sin acuerdo entre cadenas y telecos para su desarrollo.
Los 1,7 millones de usuarios que ven vídeo y televisión en su móvil contrastan con los 363.000 suscriptores de televisión móvil existentes, según los datos del primer trimestre del año de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), que permitieron facturar al sector 3,76 millones de euros y cerca de 14 millones en 2009.
La irrupción de los smartphones ha hecho que las cadenas españolas apuesten por las aplicaciones en iPhone más que por un mercado donde la tecnología y los acuerdos con las operadoras siguen sin concretarse.
Pero los datos de comScore junto a los del Mundial, cuando la aplicación para iPhone de Canal+ se descargó 90.000 veces para ver 70.000 horas de televisión indican que el mercado se anima.
Lo mismo que está ocurriendo en Estados Unidos con el iPad, donde servicios de streaming como Netflix o Hulu crecen.
Las cadenas han rechazado por ahora las ofertas de Abertis y Telefónica. La negociación entre telecos y televisiones sobre la definición y negocio de las futuras plataformas digitales premium avanza con lentitud.
Falta todavía una definición sobre las nuevas ofertas de cuádruple play (fijo, internet, tv de pago y móvil) que las operadoras estudian para animar el mercado.
Lo mismo ocurre con la televisión híbrida en los televisores conectados a internet. Las cadenas españolas siguen pendientes de rentabilizar al máximo sus licencias y sus nuevos canales de TDT, el objetivo que se han marcado antes de volcarse en la convergencia.
Los mensajes de texto (SMS) y las aplicaciones son las funcionalidades más utilizadas por los usuarios de móviles, seguidas de la música y las noticias, según los datos de comScore.
La guerra de las tabletas
Son portátiles, finos, de pantalla suficientemente grande para disfrutar de cualquier tipo de contenido y táctiles para eliminar el engorro de los teclados y los ratones. Son las tabletas, los nuevos equipos como iPad. Para muchos, el santo grial de la convergencia. Son el aparato perfecto para el nómada digital después de que los teléfonos inteligentes hayan demostrado ya su poder y atractivo. Pero las tabletas son aún mejores para la industria: permiten disfrutar con placer de todo tipo de contenidos, de noticias a televisión por internet, y están dominadas por las aplicaciones, esos programas de acceso directo a medios y contenidos que alejan a los usuarios de la exuberancia de la web y de las descargas.
Son lectores para ebooks -libros digitales-, la nueva pantalla de la televisión personal, sustitutos de la prensa de papel y dispositivos adictivos para los videojuegos, además de la conexión deseada por los superusuarios de las redes sociales.
Resultado: más negocio, mayores posibilidades para la publicidad al no competir con tantos impactos como en las webs y con usuarios más predispuestos a pagar por los contenidos. El iPad de Apple está mostrando el camino que otros grandes de la electrónica de consumo y los móviles como Blackberry, Samsung o Dell se apresuran a seguir. Movistar prepara también una plataforma propia con libros y otras ofertas.
El disparador, el iPad, lleva delantera. Sus usuarios consumen más contenidos que nadie y pagan más por ellos. Si el dispositivo de Apple es para hiperconsumidores, Blackberry quiere seguir siendo el preferido de los usuarios de negocios. Para ellos acaba de anunciar su propio equipo que se podrá conectar a través de sus móviles.
El usuario debe elegir. Y también qué contenidos y servicios quiere usar con mayor calidad, porque con las tabletas resurge cierta vinculación de contenidos y soportes que el mercado digital había abolido. Detrás de cada tableta hay una tienda de aplicaciones y contenidos. Mejor explore a fondo antes de elegir.
Columna en los medios de Vocento
Wednesday, September 29, 2010
Google quiere una internet abierta, no neutral
Bárbara Navarro, directora europea de asuntos instititucionales de Google, ha defendido en la Comisión de Industria del Congreso la apuesta de Google por una internet abierta: a la libre elección de los consumidores, a la innovación y transparente para la competencia. Con participación en su negocio de proveedores de contenidos y servicios digitales, y de telefónicas en la misma cadena de valor.
Google quiere alejarse del debate de la neutralidad de la red para asegurar su negocio y no caer en una regulación legal que pueda afectar a su posición de dominio, especialmente en el mercado publicitario.
Internet abierta, pero no neutral. La base es su propuesta conjunta con Verizon, el mayor operador móvil de Estados Unidos.
Google y Verizon defienden seis principios: acceso a todos los contenidos y aplicaciones legales, no discriminación de contenidos y servicios por razones comerciales en banda ancha fija, información y transparencia en los contratos con los usuarios.
Pero excluye de la neutralidad de la red los nuevos servicios de mayor valor añadido: IPTV (televisión por internet), nuevos servicios de telemedicina, de entretenimiento, juegos, etc. Y los móviles.
En definitiva, neutralidad de internet por red fija tal como la conocemos y libertad para acuerdos comerciales y técnicos en las nuevas plataformas digitales, los nuevos servicios dedicados de banda ancha, además de en las redes y equipos móviles, donde Google lucha con su sistema operativo Android contra competidores como Apple o Blackberry.
El Gran Buscador marca diferencias entre la internet norteamericana, con menor competencia de operadoras de telecomunicaciones, y la mayor competencia en Europa y España. Navarro lo ha repetido varias veces en su comparecencia.
Una posición muy similar a la postura de la Comisión Europea, con una consulta pública en marcha sobre la definición de la neutralidad de la red en Europa.
Pero la postura de Google es un gancho a las operadoras para sostener una internet abierta y pública que a todos interesa mientras se asegura el negocio en los nuevos servicios y plataformas digitales con banda ancha de alta velocidad.
Esa internet pública y abierta es una de las ofertas que los grupos del Congreso debaten para incluir la neutralidad de la red en la Ley de Economía Sostenible sin alterar el negocio de las operadoras de telecomunicaciones y no duplicar el debate europeo.
Tanto que la propia Navarro autoexcluyó a YouTube de la vigilancia de la futura Comisión de la Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura. El diputado del PP Miguel Ángel Cortés se apresuró a aclararle que la ley, de ser aprobada tras su trámite parlamentario, no excluirá a nadie.
Donde no entraron los diputados son en las posibles investigaciones de los organismos de competencia sobre la posición dominante de Google en un mercado audiovisual que una sentencia como la de Telecinco vs YouTube puede abrir.
Genis Roca, el otro compareciente en la Comisión, defendió las posturas de quienes creemos que el tendido de redes de nueva generación (NGN) precisa de un impulso público y elevar el piso marcado por el servicio universal del mega prometido por el ministro de Industria a un estándar mayor que aumente la competencia entre los operadores.
Google quiere alejarse del debate de la neutralidad de la red para asegurar su negocio y no caer en una regulación legal que pueda afectar a su posición de dominio, especialmente en el mercado publicitario.
Internet abierta, pero no neutral. La base es su propuesta conjunta con Verizon, el mayor operador móvil de Estados Unidos.
Google y Verizon defienden seis principios: acceso a todos los contenidos y aplicaciones legales, no discriminación de contenidos y servicios por razones comerciales en banda ancha fija, información y transparencia en los contratos con los usuarios.
Pero excluye de la neutralidad de la red los nuevos servicios de mayor valor añadido: IPTV (televisión por internet), nuevos servicios de telemedicina, de entretenimiento, juegos, etc. Y los móviles.
En definitiva, neutralidad de internet por red fija tal como la conocemos y libertad para acuerdos comerciales y técnicos en las nuevas plataformas digitales, los nuevos servicios dedicados de banda ancha, además de en las redes y equipos móviles, donde Google lucha con su sistema operativo Android contra competidores como Apple o Blackberry.
El Gran Buscador marca diferencias entre la internet norteamericana, con menor competencia de operadoras de telecomunicaciones, y la mayor competencia en Europa y España. Navarro lo ha repetido varias veces en su comparecencia.
Una posición muy similar a la postura de la Comisión Europea, con una consulta pública en marcha sobre la definición de la neutralidad de la red en Europa.
Pero la postura de Google es un gancho a las operadoras para sostener una internet abierta y pública que a todos interesa mientras se asegura el negocio en los nuevos servicios y plataformas digitales con banda ancha de alta velocidad.
Esa internet pública y abierta es una de las ofertas que los grupos del Congreso debaten para incluir la neutralidad de la red en la Ley de Economía Sostenible sin alterar el negocio de las operadoras de telecomunicaciones y no duplicar el debate europeo.
Tanto que la propia Navarro autoexcluyó a YouTube de la vigilancia de la futura Comisión de la Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura. El diputado del PP Miguel Ángel Cortés se apresuró a aclararle que la ley, de ser aprobada tras su trámite parlamentario, no excluirá a nadie.
Donde no entraron los diputados son en las posibles investigaciones de los organismos de competencia sobre la posición dominante de Google en un mercado audiovisual que una sentencia como la de Telecinco vs YouTube puede abrir.
Genis Roca, el otro compareciente en la Comisión, defendió las posturas de quienes creemos que el tendido de redes de nueva generación (NGN) precisa de un impulso público y elevar el piso marcado por el servicio universal del mega prometido por el ministro de Industria a un estándar mayor que aumente la competencia entre los operadores.
Huelga en los medios: entre el derecho a la información y el negocio
“Todos los periódicos editados en Madrid han salido a la calle”, reza la página oficial del Gobierno sobre la huelga esta mañana. Eso sí, con ediciones limitadas y al mismo precio de venta en los kioscos que han abierto.
En RTVE funcionan los servicios mínimos mientras Telemadrid vive otro episodio de su particular guerra político/sindical y no emite.
Canal Sur y TV3 avisan de alteraciones en su programación y la eterna disyuntiva entre huelga y derecho a la información se salda con ventaja para la información en casi todos los medios.
El seguimiento entre los periodistas y las plantillas de los medios ha sido mayor que en anteriores huelgas, según los datos provisionales de sindicatos y empresas.
Columna completa en Estrella Digital
En RTVE funcionan los servicios mínimos mientras Telemadrid vive otro episodio de su particular guerra político/sindical y no emite.
Canal Sur y TV3 avisan de alteraciones en su programación y la eterna disyuntiva entre huelga y derecho a la información se salda con ventaja para la información en casi todos los medios.
El seguimiento entre los periodistas y las plantillas de los medios ha sido mayor que en anteriores huelgas, según los datos provisionales de sindicatos y empresas.
Columna completa en Estrella Digital
Tuesday, September 28, 2010
29S, una huelga pesimista
Huelga general contra la reforma laboral. Muchos están de acuerdo con la protesta contra los bandazos de la política económica del gobierno, pero pocos parecen dispuestos a secundarla. ¿Se puede hacer huelga general en crisis y con más de cuatro millones y medio de parados?
El derecho a la huelga es indiscutible en una democracia. Pero en la era hiperconsumista y de compromisos laxos del ciborg sentimental el éxito de la convocatoria es dudoso.
Sobre todo cuando nadie avizora una alternativa tras un eventual éxito de la convocatoria. El ejecutivo no tiene ideas ni margen para cambiar su política. El principal partido de la oposición y alternativa de gobierno defiende las tesis neoliberales de recorte del estado del bienestar y los servicios públicos.
La izquierda ha sido incapaz de plantear un discurso y una alternativa inteligente que convirtiera esa Ley de Economía Sostenible que se discute en el Congreso en una reforma profunda y social para el estado del bienestar en el siglo XXI.
La política y los gobiernos deben cambiar. Hacerse cada vez más inteligentes, capaces de interpretar mejor las claves del mundo actual y reaccionar con más eficacia y celeridad. Los sindicatos y las organizaciones de trabajadores y profesionales, también.
La huelga no "es una putada", como aseguró el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo. Es la manifestación de la impotencia. De los sindicatos, del gobierno y de la política social.
Los parados están divididos sobre la convocatoria, según un sondeo reciente. Los sindicatos se conforman con un éxito relativo de participación.
A nadie dejará contento la protesta. No porque sea un desafío a las decisiones políticas aprobadas en el Parlamento -como argumentan El País y otros medios-, ni porque sea una huelga de caballeros que nadie quiera ganar, como defiende José María Ridao, uno de sus editorialistas más influyentes.
Sino porque tras la huelga general no avanzarán las alternativas necesarias para un cambio de sistema operativo en la economía, la sociedad y la política.
Daniel Innerarity, uno de los filósofos políticos más lúcidos en España, se queja de que "hoy la derecha es optimista y la izquierda pesimista".
El mayor peligro de la izquierda es la renuncia a las ideas, a la inteligencia política y a desarrollar las nuevas oportunidades de la sociedad de la información, la tecnología y la política.
El problema no es sólo regular los mercados y el capitalismo, sino abrirlos para redefinir la igualdad con mayores oportunidades, más participación e innovación social. Es el gran objetivo de la izquierda por el que vale la pena seguir luchando.
Como el recientemente desaparecido Tony Judt asegura en su último libro, vivimos una era de inseguridad. Una era de modernidad líquida donde la búsqueda del propio ser y de nuestro lugar en un mundo que corre a la velocidad de las redes consume más tiempo y recursos que nunca.
"La inseguridad alimenta el miedo. Y el miedo -miedo al cambio, miedo al declive, miedo de los extraños y de un mundo no familiar- está corroyendo la confianza y la interdependencia en la que las sociedades descansan".
Las palabras de Judt son la denuncia de la melancolía. Contra ellas el gobierno inteligente, la innovación social, el cuarto sector -empresas sociales sin ánimo de lucro-, la lucha por la sostenibilidad y la necesidad de reformar la partitocracia estatal y autonómica para cambiar la pesadez de la burocracia por un estado plataforma: dedicado a crear las infraestructuras -materiales y estructurales-, las instituciones, las leyes, los espacios y contenidos públicos para el desarrollo y la ampliación de la oferta de la iniciativa social.
Un estado abierto y transparente donde los procomunes, el dominio público que es de todos, sirva para aumentar la innovación, la educación, los servicios públicos, la cultura, la ciencia y la red sobre la que tejer la participación ciudadana para reconstruir consensos como los que se han roto entre la patronal y los sindicatos, entre los trabajadores y una economía cada vez más financiera y menos productiva.
Los sindicatos necesitan salir de su trampa burocrática y cambiar sus estrategias. De lo contrario serán instituciones zombies, como alertaba hace tiempo Ulrich Beck.
Una huelga general podría haber sido sustituida por otro tipo de acciones con más garantías de respaldo popular. Más aceptables para los ciudadanos que no quieren arriesgar su inseguridad, su falta de acuerdo con la estrategia sindical o sus propias precariedades.
Una señal para una política más participativa y más inteligente contra las reformas impuestas por la trampa de una ideología convertida en verdad económica y esa apatía conformista que Paul Krugman denomina la falacia de la sabiduría convencional.
La condena a la melancolía de la izquierda.
El derecho a la huelga es indiscutible en una democracia. Pero en la era hiperconsumista y de compromisos laxos del ciborg sentimental el éxito de la convocatoria es dudoso.
Sobre todo cuando nadie avizora una alternativa tras un eventual éxito de la convocatoria. El ejecutivo no tiene ideas ni margen para cambiar su política. El principal partido de la oposición y alternativa de gobierno defiende las tesis neoliberales de recorte del estado del bienestar y los servicios públicos.
La izquierda ha sido incapaz de plantear un discurso y una alternativa inteligente que convirtiera esa Ley de Economía Sostenible que se discute en el Congreso en una reforma profunda y social para el estado del bienestar en el siglo XXI.
La política y los gobiernos deben cambiar. Hacerse cada vez más inteligentes, capaces de interpretar mejor las claves del mundo actual y reaccionar con más eficacia y celeridad. Los sindicatos y las organizaciones de trabajadores y profesionales, también.
La huelga no "es una putada", como aseguró el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo. Es la manifestación de la impotencia. De los sindicatos, del gobierno y de la política social.
Los parados están divididos sobre la convocatoria, según un sondeo reciente. Los sindicatos se conforman con un éxito relativo de participación.
A nadie dejará contento la protesta. No porque sea un desafío a las decisiones políticas aprobadas en el Parlamento -como argumentan El País y otros medios-, ni porque sea una huelga de caballeros que nadie quiera ganar, como defiende José María Ridao, uno de sus editorialistas más influyentes.
Sino porque tras la huelga general no avanzarán las alternativas necesarias para un cambio de sistema operativo en la economía, la sociedad y la política.
Daniel Innerarity, uno de los filósofos políticos más lúcidos en España, se queja de que "hoy la derecha es optimista y la izquierda pesimista".
El mayor peligro de la izquierda es la renuncia a las ideas, a la inteligencia política y a desarrollar las nuevas oportunidades de la sociedad de la información, la tecnología y la política.
El problema no es sólo regular los mercados y el capitalismo, sino abrirlos para redefinir la igualdad con mayores oportunidades, más participación e innovación social. Es el gran objetivo de la izquierda por el que vale la pena seguir luchando.
Como el recientemente desaparecido Tony Judt asegura en su último libro, vivimos una era de inseguridad. Una era de modernidad líquida donde la búsqueda del propio ser y de nuestro lugar en un mundo que corre a la velocidad de las redes consume más tiempo y recursos que nunca.
"La inseguridad alimenta el miedo. Y el miedo -miedo al cambio, miedo al declive, miedo de los extraños y de un mundo no familiar- está corroyendo la confianza y la interdependencia en la que las sociedades descansan".
Las palabras de Judt son la denuncia de la melancolía. Contra ellas el gobierno inteligente, la innovación social, el cuarto sector -empresas sociales sin ánimo de lucro-, la lucha por la sostenibilidad y la necesidad de reformar la partitocracia estatal y autonómica para cambiar la pesadez de la burocracia por un estado plataforma: dedicado a crear las infraestructuras -materiales y estructurales-, las instituciones, las leyes, los espacios y contenidos públicos para el desarrollo y la ampliación de la oferta de la iniciativa social.
Un estado abierto y transparente donde los procomunes, el dominio público que es de todos, sirva para aumentar la innovación, la educación, los servicios públicos, la cultura, la ciencia y la red sobre la que tejer la participación ciudadana para reconstruir consensos como los que se han roto entre la patronal y los sindicatos, entre los trabajadores y una economía cada vez más financiera y menos productiva.
Los sindicatos necesitan salir de su trampa burocrática y cambiar sus estrategias. De lo contrario serán instituciones zombies, como alertaba hace tiempo Ulrich Beck.
Una huelga general podría haber sido sustituida por otro tipo de acciones con más garantías de respaldo popular. Más aceptables para los ciudadanos que no quieren arriesgar su inseguridad, su falta de acuerdo con la estrategia sindical o sus propias precariedades.
Una señal para una política más participativa y más inteligente contra las reformas impuestas por la trampa de una ideología convertida en verdad económica y esa apatía conformista que Paul Krugman denomina la falacia de la sabiduría convencional.
La condena a la melancolía de la izquierda.
Leyes para internet de los ciudadanos
La política sigue de lejos a internet. Las leyes no corren a la velocidad de los bits ni a las necesidades de la industria y los ciudadanos. Pero importan, y mucho. Sepultadas en la Ley de Economía Sostenible (LES) están la ley Sinde contra las descargas -denunciada por los internautas, la oposición y hasta el Consejo de Estado- y algunos grupos han recogido la iniciativa ciudadana a favor de la neutralidad de la red frente a los intentos de las operadoras de telecomunicaciones de crear una internet premium de pago con mayor control de los contenidos, servicios y el negocio digital.
Los derechos de los ciudadanos corren peligro de ser vapuleados por los intereses económicos y una visión estrecha de los internautas como consumidores. Parece que poco a poco se abren los ojos de algunos políticos y partidos, aunque habrá que esperar a la discusión de las enmiendas parciales a la LES para saber si el Parlamento es sensible a los nuevos derechos asociados a internet y a la sociedad de la información.
Columna completa en Estrella Digital
Ley de Economía Sostenible | Enmiendas a la Disposición final segunda (ley Sinde)
LES | Enmiendas Coalición Canaria sobre neutralidad de la red, cita y dominio público
LES | Enmienda de IU sobre neutralidad de la red
Los derechos de los ciudadanos corren peligro de ser vapuleados por los intereses económicos y una visión estrecha de los internautas como consumidores. Parece que poco a poco se abren los ojos de algunos políticos y partidos, aunque habrá que esperar a la discusión de las enmiendas parciales a la LES para saber si el Parlamento es sensible a los nuevos derechos asociados a internet y a la sociedad de la información.
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Ley de Economía Sostenible | Enmiendas a la Disposición final segunda (ley Sinde)
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29S sin huelga general en los medios
Las redacciones trabajan hoy con adelanto para evitar las consecuencias de la huelga general en la información y los medios. La participación en la huelga será muy dispar, según las primeras estimaciones de empresas y sindicatos, a pesar del fuerte coste de la crisis en las empresas de comunicación y la precariedad del empleo, reiteradamente denunciada por las asociaciones profesionales.
La Federación de Asociaciones de la Prensa de España calcula en el último informe de su Observatorio de la Crisis que más de 3.300 periodistas han sufrido los despidos, jubilaciones anticipadas, etc.
La prensa escrita y las agencias están hoy en huelga. Los diarios han adelantado su cierre para imprimir lo antes posible y evitar los problemas que se prevén sobre todo en la distribución.
En las redacciones se espera poca participación en la huelga, como ha sido habitual en todas las convocatorias de este tipo. Los periodistas se dividen siempre entre su deber de informar y el apoyo a las reivindicaciones sindicales. A menudo el conflicto se soslaya pactando coberturas especiales de los medios sobre la huelga. Una práctica que se repetirá hoy y mañana.
En las televisiones públicas se notará más, con servicios mínimos en los informativos y un 15% de la plantilla en RTVE. La tensión sindical subirá en cadenas como Telemadrid, donde el enfrentamiento con la dirección es constante, o en otras como TVG, donde las repetidas declaraciones del presidente gallego Alberto Núñez Feijoó sobre su privatización encienden algunos ánimos.
En las privadas la huelga prácticamente no se notará. Telecinco y Antena 3 incluso estrenan nuevas series de ficción.
Internet continuará funcionando. La información 24 horas no para y es esencial como derecho a la información de los ciudadanos en un día de problemas en muchos servicios y con la vida diaria alterada. Y eso a pesar de que en algunas redacciones se teme más seguimiento de la huelga por los periodistas digitales, a menudo los últimos contratados y con condiciones peores a las de los medios tradicionales.
En las telecomunicaciones los servicios mínimos garantizarán el acceso a internet y la señal de radio y televisión.
La postura editorial de los medios es mayoritariamente opuesta a la huelga general, aunque algunos justifiquen las protestas de los sindicatos mientras otros sólo las utilizan para reforzar su crítica al gobierno.
La huelga dominará la información, pero no parará a los medios.
Monday, September 27, 2010
El mercado de ebooks crece con Telefónica o Amazon
Liber, la gran cita editorial, avanza la explosión de la comercialización del ebook -libro electrónico- en España. Libranda, la plataforma de distribución de las grandes editoriales, cumple sus previsiones y anuncia el crecimiento de la oferta de ebooks, la llegada de Amazon y Barnes&Noble a España, más oferta de libros en iBook de Apple y la incorporación de Movistar (Telefónica) al mercado con una plataforma de distribución a través de móviles y una tablet todavía por definir.
Telefónica reforzará así su presencia en el mercado de los contenidos y sus lazos con el sector editorial. En julio pasado ya había firmado un acuerdo (pdf) con la Federación de Gremios de Editores de España para impulsar la incorporación al negocio digial de las editoriales.
Más oferta para un mercado cauto, reacio a la entrada en la incógnita digital y donde los editores han preferido hasta ahora dar pasos lentos intentando controlar y sostener el negocio tradicional.
Frente a la escasa oferta y las deficiencias de un mercado de libro digital con escaso catálogo digitalizado, menor comercialización digital de novedades, con un acuerdo endeble sobre el reparto de derechos de autor y con poca apuesta por los nuevos formatos y posibilidades del libro, la incorporación de plataformas de comercialización experimentadas será un empuje para el ebook.
Aranza Larrauri, directora general de Libranda, cifra entre 50.000 y 100.000 los españoles con lector digital, un milagro si se tiene en cuenta la escasa oferta. Sólo cinco mil de los ocho mil títulos previstos están disponibles en la plataforma de distribución a través de 22 librerías digitales.
Pero el operador logístico de Planeta, Random House Mondadori, Santillana, Roca, Grup62, SM y Wolters Kluwer espera llegar a 40 para la campaña de Navidad.
En 2009, la crisis del libro continuó amenazando con una facturación de 3.110 millones de euros: sólo 51,24 millones en formato digital. Un descenso del mercado del 2,4%, con ventas de 236 millones de libros, cuatro millones menos que en 2008 y 14 menos que en 2007.
Para lograr esas ventas se publicaron más de 76.200 títulos con una tirada media en descenso de 4.328 ejemplares y un precio medio cada vez más caro: 13,12 euros. El catálogo vivo continuó creciendo hasta los 415.280 títulos, difícilmente gestionable con el libro físico y la venta tradicional.
La entrada de Telefónica en el mercado del ebook puede dar un empuje a la penetración de lectores digitales, tanto en móviles (smartphones) como en nuevos dispositivos como las tablets tipo iPad.
Telefónica avanza así también en su conversión de operador de telecomunicaciones a plataforma digital con contenidos de pago con comercialización en paquetes de conexión y contenidos con el resto de sus servicios. Una de las tendencias más claras del nuevo mercado digital.
Libranda también negocia la demorada llegada al mercado español de grandes de la comercialización digital como Amazon o Barnes&Noble, además de la suma de libros comerciales a la iBook Store de Apple.
Los editores exigen el respeto del precio fijo del libro, una imposición aceptada ya por Apple en Estados Unidos que ha obligado a cambios en la estrategia de Amazon, la única de estas tres plataformas que no admite ebooks en formato epub, el preferido en Europa.
Para los lectores, la incorporación de nuevos comercializadores impulsará el mercado y las opciones de lectura digital, todavía muy escasas. Lo peor es el mantenimiento de la vinculación entre el catálogo y las plataformas de comercialización con sus lectores vinculados.
El libro digital necesita más títulos y comercializadores, pero también un acuerdo sobre formatos y estándares, además de la eliminación del DRM (digital rights management), tanto para garantizar los derechos de los lectores como para eliminar barreras de entrada y costes a las editoriales, especialmente a las pequeñas.
Telefónica reforzará así su presencia en el mercado de los contenidos y sus lazos con el sector editorial. En julio pasado ya había firmado un acuerdo (pdf) con la Federación de Gremios de Editores de España para impulsar la incorporación al negocio digial de las editoriales.
Más oferta para un mercado cauto, reacio a la entrada en la incógnita digital y donde los editores han preferido hasta ahora dar pasos lentos intentando controlar y sostener el negocio tradicional.
Frente a la escasa oferta y las deficiencias de un mercado de libro digital con escaso catálogo digitalizado, menor comercialización digital de novedades, con un acuerdo endeble sobre el reparto de derechos de autor y con poca apuesta por los nuevos formatos y posibilidades del libro, la incorporación de plataformas de comercialización experimentadas será un empuje para el ebook.
Aranza Larrauri, directora general de Libranda, cifra entre 50.000 y 100.000 los españoles con lector digital, un milagro si se tiene en cuenta la escasa oferta. Sólo cinco mil de los ocho mil títulos previstos están disponibles en la plataforma de distribución a través de 22 librerías digitales.
Pero el operador logístico de Planeta, Random House Mondadori, Santillana, Roca, Grup62, SM y Wolters Kluwer espera llegar a 40 para la campaña de Navidad.
En 2009, la crisis del libro continuó amenazando con una facturación de 3.110 millones de euros: sólo 51,24 millones en formato digital. Un descenso del mercado del 2,4%, con ventas de 236 millones de libros, cuatro millones menos que en 2008 y 14 menos que en 2007.
Para lograr esas ventas se publicaron más de 76.200 títulos con una tirada media en descenso de 4.328 ejemplares y un precio medio cada vez más caro: 13,12 euros. El catálogo vivo continuó creciendo hasta los 415.280 títulos, difícilmente gestionable con el libro físico y la venta tradicional.
La entrada de Telefónica en el mercado del ebook puede dar un empuje a la penetración de lectores digitales, tanto en móviles (smartphones) como en nuevos dispositivos como las tablets tipo iPad.
Telefónica avanza así también en su conversión de operador de telecomunicaciones a plataforma digital con contenidos de pago con comercialización en paquetes de conexión y contenidos con el resto de sus servicios. Una de las tendencias más claras del nuevo mercado digital.
Libranda también negocia la demorada llegada al mercado español de grandes de la comercialización digital como Amazon o Barnes&Noble, además de la suma de libros comerciales a la iBook Store de Apple.
Los editores exigen el respeto del precio fijo del libro, una imposición aceptada ya por Apple en Estados Unidos que ha obligado a cambios en la estrategia de Amazon, la única de estas tres plataformas que no admite ebooks en formato epub, el preferido en Europa.
Para los lectores, la incorporación de nuevos comercializadores impulsará el mercado y las opciones de lectura digital, todavía muy escasas. Lo peor es el mantenimiento de la vinculación entre el catálogo y las plataformas de comercialización con sus lectores vinculados.
El libro digital necesita más títulos y comercializadores, pero también un acuerdo sobre formatos y estándares, además de la eliminación del DRM (digital rights management), tanto para garantizar los derechos de los lectores como para eliminar barreras de entrada y costes a las editoriales, especialmente a las pequeñas.
Saturday, September 25, 2010
IU quiere neutralidad de la red por ley
Izquierda Unida se une a las propuestas para garantizar por ley la neutralidad de la red. Una enmienda a la Ley de Economía Sostenible se suma a la de Coalición Canaria para garantizar una red abierta y sin discriminación para usuarios y proveedores de contenidos.
La enmienda de IU aboga también por incluir la neutralidad de la red en el artículo 38 de la Ley General de Telecomunicaciones (LGT) con el mismo texto que la presentada por Coalición Canaria.
En ambos casos creo que la garantía de la neutralidad de la red debería afectar también al artículo 22 de la LGT para incluirlo entre las condiciones del servicio universal, como propone la Comisión Europea en la legislación continental, dentro de la Directiva de Servicio Universal.
Las enmiendas para garantizar la neutralidad de la red se unen así a las del Partido Popular, Izquierda Unida/Iniciativa per Catalunya y Esquerra Republicana para modificar la Disposición Final Segunda, la ley Sinde, en el sentido de garantizar los derechos fundamentales de los usuarios, evitar la indefinición del daño patrimonial para perseguir a contenidos de internet, garantizar la autorización judicial de las acciones para proteger la propiedad intelectual y conformar una Comisión de la Propiedad Intelectual en el Ministerio de Cultura con más representantes de los internautas y los consumidores, como se ha reclamado desde diferentes ámbitos y plataformas ciudadanas.
A continuación, las enmiendas a la Disposición Final Segunda de los distintos grupos.
Ley de Economía Sostenible. Enmiendas ley Sinde
Neutralidad de la red en la Ley de Economía Sostenible
Coalición Canaria ha dado el paso que un grupo de ciudadanos han empezado a reclamar hace unos días: garantizar por ley la neutralidad de la red. Además ha introducido otras dos enmiendas para garantizar el derecho de cita, en la línea de lograr un pacto para el enlace, y para la utilización libre de las obras de dominio público y extender así el uso de los procomunes y las obras que son de todos.
Coalición Canaria. Neutralidad red, cita y dominio público
Pasos indispensables para proteger los derechos de los ciudadanos en la sociedad de la información.
El partido isleño ha introducido una enmienda a la Ley de Economía Sostenible para modificar el artículo 38 de la Ley General de Telecomunicaciomes y ampliar los derechos de los consumidores con la garantía de que "el tráfico de datos generado o recibido no sea bloqueado, interferido, discriminado, entorpecido, manipulado, modificado, desviado, priorizado o retrasado, en función del tipo de contenido, del protocolo, la aplicación utilizada, del origen o del destino de la comunicación, ni de cualquiera consideración ajena a la propia voluntad de los intervinientes en la comunicación".
La enmienda recoge las garantías necesarias para defender los derechos de los usuarios y la capacidad de desarrollo de los nuevos medios y servicios digitales. Y no supone una merma para los planes de las operadoras de ofrecer plataformas digitales con servicios premium de acceso a internet de alta velocidad con contenidos vinculados.
Otros grupos parlamentarios están también interesados en analizar las posibilidades para garantizar la neutralidad de la red cuando el debate está abierto en todo el mundo, y especialmente en Europa, donde la Comisión Europea tiene abierta una consulta pública.
La enmienda de Coalición Canaria coincide con varios de los puntos discutidos por el grupo ciudadano formado para la defensa de la neutralidad de la red a través de una iniciativa legislativa popular.
Con estas tres enmiendas de neutralidad, derecho de cita y dominio público, Coalición Canaria sienta las bases para una discusión en el Parlamento sobre los derechos y garantías de la sociedad de la información. En el caso español pasan urgentemente por la reforma de la ley Sinde o ley antidescargas (la disposición final segunda de la Ley de Economía Sostenible), enmendada por PP, ICV y ERC para garantizar los derechos individuales; la reforma de la Ley de Telecomunicaciones, tanto en el artículo 38 como en la definición y alcance del servicio universal, y la Ley de Propiedad Intelectual para adaptarla a los nuevos ecosistemas digitales y su evolución con la banda ancha móvil, las aplicaciones y las nuevas plataformas digitales.
Coalición Canaria. Neutralidad red, cita y dominio público
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Thursday, September 23, 2010
La Voz.com.ar aumenta la participación
En La Voz.com.ar aumentamos la visibilidad de la participación de los usuarios. Un nuevo módulo de Participación se une a la cabecera personalizable y desplegable para fomentar la interactividad y el carácter de medio social del diario de Córdoba (Argentina), propiedad del Grupo Clarín, cuyo nuevo proyecto lanzamos en marzo.
El nuevo módulo destaca más los contenidos participativos. Desde la home se puede acceder directamente a las Noticias ciudadanas, enviadas por los usuarios; a Yo informo, el formulario para enviarlas; a las Comunidades informativas que reúnen a usuarios interesados en áreas informativas; al índice de Usuarios de su red social y a las Encuestas.
El módulo de participación complementa con sus contenidos sociales la personalización y participación. Un objetivo que desde el rediseño promovimos al socializar la propia cabecera del medio. Desde entonces funciona con una estructura expandible para el acceso directo a las funcionalidades informativas y de red social que ofrece La Voz del Interior.
Anunciantes al rescate de RTVE
Los anunciantes ya no saben qué hacer para recuperar la publicidad y la audiencia perdidas en RTVE.
Ante las noticias sobre una posible decisión europea contra el nuevo modelo de financiación de la radiotelevisión estatal por el impuesto a las telecomunicaciones, la Asociación Española de Anunciantes sale al rescate con inusual rapidez.
Los anunciantes ofrecen portarse bien, no saturar la televisión pública como en los años de la exuberancia y compensar los ingresos que se perderán si no hay impuesto a las telecos con 250 millones de publicidad. Y así evitar su repercusión en las finanzas públicas, o sea, en los ciudadanos.
Columna completa en Estrella Digital
Ante las noticias sobre una posible decisión europea contra el nuevo modelo de financiación de la radiotelevisión estatal por el impuesto a las telecomunicaciones, la Asociación Española de Anunciantes sale al rescate con inusual rapidez.
Los anunciantes ofrecen portarse bien, no saturar la televisión pública como en los años de la exuberancia y compensar los ingresos que se perderán si no hay impuesto a las telecos con 250 millones de publicidad. Y así evitar su repercusión en las finanzas públicas, o sea, en los ciudadanos.
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Fútbol y TV, endeudados
Crisis en el fútbol y la televisión. El Congreso vota con rara unanimidad a favor de limitar los fichajes y los exorbitados gastos de unos clubes con una deuda de más de 3.500 millones de euros, 623 de ellos con Hacienda y la Seguridad Social. La televisión paga más de 500 millones de euros al año a los clubes (35% de sus ingresos), pero la disputa entre Mediapro, Prisa y otras televisiones como Canal Nou, a la que se suma Telefónica con una denuncia ante la Comisión de la Competencia amenaza un negocio multimillonario y endeudado.
¿Cobrarán los clubes de fútbol todo lo que esperan? El titular de los derechos televisivos, Mediapro, dice que sí. Los aficionados están encantados. Hay más fútbol que nunca en televisión, en abierto y de pago, y se ha recuperado hasta el partido de los lunes para hacer caja. Las audiencias respaldan el fútbol en abierto, con más de cuatro millones de espectadores en los grandes partidos de Liga. Pero las cuentas de las televisiones no dan y las arcas de los clubes se resienten.
Algunos confían en la reforma de ley del deporte para poner coto al exceso. El BNG no ha querido esperar y su moción por la responsabilidad y la moderación financiera modelo NBA: un límite del 70% de los ingresos del club para sueldos y fichajes y la obligación de pagar sus deudas con el Estado fue apoyada por 332 votos a favor y sólo uno en contra.
La Comisión de la Competencia ha reclamado un nuevo sistema de negociación de los derechos de imagen más solidario con los pequeños y limitado a tres años. Pero la guerra entre Mediapro y Prisa continúa lastrando un modelo donde el pago en la TDT sólo ha convencido a 190.000 suscriptores de Gol T. El resto de plataformas de pago aportan algo más de un millón de suscriptores y unos pocos pagan en internet. Resultado: fuerte caída de los ingresos de pago por visión unida a la dificultad de rentabilizar la publicidad que provoca nervios en el sector y los clubes. Según algunas fuentes desde La Moncloa se impulsa un entendimiento para salvar a la TV y al fútbol.
Columna en los medios de Vocento
Wednesday, September 22, 2010
Un ley de acceso a la información coja
Access Info publica el anteproyecto de la Ley de Transparencia y Acceso de los Ciudadanos a la Información Pública. Una ley todavía coja y restrictiva. La demorada promesa gubernamental de 2004 repetida en 2008 no incorpora las garantías suficientes para crear un auténtico gobierno abierto ni avanza sobre las recomendaciones del Consejo de Europa y el texto de otras administraciones más transparentes.
En lo positivo aplica por primera vez a la Administración del Estado el principio de publicidad activa, la obligación de los poderes públicos de facilitar, "preferentemente por medios electrónicos" la información pública. Un cambio importante de cultura para una administración más abierta y transparente.
El anteproyecto define en su artículo 2 el ámbito de transparencia a la información pública "elaborada o aquirida por los poderes públicos en el ejercicio de sus funciones" y excluye "las notas borradores, opiniones, resúmenes y todo documento interno sin carácter oficial".
Además en el artículo 5 se limita el derecho de acceso por seguridad nacional y las relaciones exteriores; la seguridad pública; las investigaciones penales, administrativas o disciplinarias, además de la vigilancia, inspección y control de la Administración; los interese económicos y comerciales públicos; los procesos y la tutela judicial; la confidencialidad y el secreto de los procesos de toma de decisión; los derechos constitucionales, incluido el secreto profesional y la propiedad intelectual; además de la vida privada y los intereses particulares legítimos.
Un enfoque restrictivo sobre los límites propuestos por el Consejo de Europa y que en muchos casos no permitirán a los ciudadanos conocer por qué y cómo se toman determinadas decisiones. Elementos fundamentales para defender los derechos individuales y luchar contra la arbitrariedad y la corrupción en las administraciones públicas.
Los poderes legislativos (Congreso y Senado) y judicial quedan al margen de la ley, regidos por sus propias normas, igual que el Tribunal Constitucional, el Consejo del Poder Judicial y el Tribunal de Cuentas. Pero se extiende sobre todos los que ejerzan potestades administrativas o servicios públicos.
Se pierde la ocasión para introducir un proceso legislativo más abierto y participativo al excluir a la elaboración de las leyes del derecho de transparencia.
La Agencia de Protección de Datos será la encargada de garantizar estos derechos.
Además de los elementos ya analizados cuando se filtró el anteproyecto, llama la atención la falta de empuje para crear un gran repositorio de contenidos públicos abiertos y gratuitos por las limitaciones de propiedad intelectual en información adquirida por los poderes públicos o la exclusión del acceso gratuito a archivos, bibliotecas y museos (art.16.2).
Todavía no hay conciencia y visión para superar el servicio público de radiotelevisión y sustituirlo por un auténtico servicio público de contenidos digitales.
Anteproyecto_Ley_Transparencia
En lo positivo aplica por primera vez a la Administración del Estado el principio de publicidad activa, la obligación de los poderes públicos de facilitar, "preferentemente por medios electrónicos" la información pública. Un cambio importante de cultura para una administración más abierta y transparente.
El anteproyecto define en su artículo 2 el ámbito de transparencia a la información pública "elaborada o aquirida por los poderes públicos en el ejercicio de sus funciones" y excluye "las notas borradores, opiniones, resúmenes y todo documento interno sin carácter oficial".
Además en el artículo 5 se limita el derecho de acceso por seguridad nacional y las relaciones exteriores; la seguridad pública; las investigaciones penales, administrativas o disciplinarias, además de la vigilancia, inspección y control de la Administración; los interese económicos y comerciales públicos; los procesos y la tutela judicial; la confidencialidad y el secreto de los procesos de toma de decisión; los derechos constitucionales, incluido el secreto profesional y la propiedad intelectual; además de la vida privada y los intereses particulares legítimos.
Un enfoque restrictivo sobre los límites propuestos por el Consejo de Europa y que en muchos casos no permitirán a los ciudadanos conocer por qué y cómo se toman determinadas decisiones. Elementos fundamentales para defender los derechos individuales y luchar contra la arbitrariedad y la corrupción en las administraciones públicas.
Los poderes legislativos (Congreso y Senado) y judicial quedan al margen de la ley, regidos por sus propias normas, igual que el Tribunal Constitucional, el Consejo del Poder Judicial y el Tribunal de Cuentas. Pero se extiende sobre todos los que ejerzan potestades administrativas o servicios públicos.
Se pierde la ocasión para introducir un proceso legislativo más abierto y participativo al excluir a la elaboración de las leyes del derecho de transparencia.
La Agencia de Protección de Datos será la encargada de garantizar estos derechos.
Además de los elementos ya analizados cuando se filtró el anteproyecto, llama la atención la falta de empuje para crear un gran repositorio de contenidos públicos abiertos y gratuitos por las limitaciones de propiedad intelectual en información adquirida por los poderes públicos o la exclusión del acceso gratuito a archivos, bibliotecas y museos (art.16.2).
Todavía no hay conciencia y visión para superar el servicio público de radiotelevisión y sustituirlo por un auténtico servicio público de contenidos digitales.
Anteproyecto_Ley_Transparencia
Telefónica contra Mediapro
La Comisión Nacional de la Competencia investiga a Mediapro por "vincular la reventa de derechos de retransmisión de acontecimientos futbolísticos a la contratación de los servicios de producción y transporte de la señal de partidos de fútbol" en la Liga y la Copa. El negocio del fútbol televisado sigue alterado por la guerra entre Prisa y Mediapro, a la que se suma esta denuncia de Telefónica, clave para la supervivencia de Gol T (antes Gol TV).
La cadena de fútbol de pago de Mediapro ha superado los 190.000 suscriptores en TDT, pero sus ingresos dependen de los 800.000 abonados de Canal Plus Liga y de los más de 700.000 que pueden verla a través de Imagenio, la televisión por ADSL de Telefónica.
Sorprende además que una compañía de telecomunicaciones con intención de convertirse en una gran plataforma digital de servicios y contenidos demande a otra empresa por concentración. Un vicio del que sufre por su naturaleza de ex monopolio.
Esa ha sido la defensa de Jaume Roures al recordar los poderes de la multinacional telefónica y que la vinculación de señal y derechos de imagen es habitual en las retransmisiones de eventos televisivos.
Competencia tiene 18 meses para su decisión. Entretanto, Telefónica debe definir cuál es su apuesta televisiva y si su participación en Digital Plus junto a la fusión de la plataforma de pago con Telecinco es sostenible o apuesta por una estrategia audiovisual propia.
El futuro de esa estrategia pasa también por cómo se concrete la nueva plataforma digital que Telefónica ha empezado a explorar con las televisiones y otros medios para ofrecer un paquete premium de contenidos a través de sus redes de nueva generación.
Para eso ha solicitado a la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones el cambio del mercado mayorista para comercializar el acceso a internet de banda ancha en paquetes divididos por calidad del servicio y el consumo de los usuarios en función de los contenidos y servicios que se usen. Una puerta para ampliar la oferta de contenidos y banda ancha premium en las futuras plataformas digitales.
Entretanto, según algunas fuentes, el secretario de Estado de Comunicación, Félix Monteira, ex director de Público y fundador de El País, podría ser el impulsor de un acuerdo entre Prisa y Mediapro para sostener el negocio de la televisión y el del fútbol. Una mediación negada hasta ahora por el gobierno.
La cadena de fútbol de pago de Mediapro ha superado los 190.000 suscriptores en TDT, pero sus ingresos dependen de los 800.000 abonados de Canal Plus Liga y de los más de 700.000 que pueden verla a través de Imagenio, la televisión por ADSL de Telefónica.
Sorprende además que una compañía de telecomunicaciones con intención de convertirse en una gran plataforma digital de servicios y contenidos demande a otra empresa por concentración. Un vicio del que sufre por su naturaleza de ex monopolio.
Esa ha sido la defensa de Jaume Roures al recordar los poderes de la multinacional telefónica y que la vinculación de señal y derechos de imagen es habitual en las retransmisiones de eventos televisivos.
Competencia tiene 18 meses para su decisión. Entretanto, Telefónica debe definir cuál es su apuesta televisiva y si su participación en Digital Plus junto a la fusión de la plataforma de pago con Telecinco es sostenible o apuesta por una estrategia audiovisual propia.
El futuro de esa estrategia pasa también por cómo se concrete la nueva plataforma digital que Telefónica ha empezado a explorar con las televisiones y otros medios para ofrecer un paquete premium de contenidos a través de sus redes de nueva generación.
Para eso ha solicitado a la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones el cambio del mercado mayorista para comercializar el acceso a internet de banda ancha en paquetes divididos por calidad del servicio y el consumo de los usuarios en función de los contenidos y servicios que se usen. Una puerta para ampliar la oferta de contenidos y banda ancha premium en las futuras plataformas digitales.
Entretanto, según algunas fuentes, el secretario de Estado de Comunicación, Félix Monteira, ex director de Público y fundador de El País, podría ser el impulsor de un acuerdo entre Prisa y Mediapro para sostener el negocio de la televisión y el del fútbol. Una mediación negada hasta ahora por el gobierno.
Tuesday, September 21, 2010
Trini gana, Gómez se apaga
Empatados a avales. El primer asalto a la candidatura socialista a la Comunidad de Madrid es para la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Con el plazo cumplido, la campaña de Trini se ha hecho con 6.000 avales, sólo unos pocos menos que los del secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez. Ambos consiguen un tercio de los apoyos de la militancia y en el equipo de campaña de la ministra cuesta contener la alegría porque han superado sus expectativas y se confirma el acierto de su estrategia entre encuestas, el papel de los medios y la movilización de los militantes.
En el equipo de Trini afirman que movilizar a la militancia será la base para obtener la candidatura socialista igual que animar a los votantes y reducir la abstención será clave para ganar a Esperanza Aguirre.
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En el equipo de Trini afirman que movilizar a la militancia será la base para obtener la candidatura socialista igual que animar a los votantes y reducir la abstención será clave para ganar a Esperanza Aguirre.
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Tuenti será la plataforma social móvil de Telefónica
Telefónica impulsará Tuenti para ganar el mercado de móviles entre el público joven, en Latinoamérica y en Estados Unidos. La nueva estrategia es unir los dos principales motores de crecimiento del mercado móvil: acceso a internet y a las redes sociales.
Tuenti se convertirá en la marca joven de Movistar y en un operador móvil virtual para ofrecer un paquete de red social e internet móvil, los dos servicios más demandados por el público joven.Los jóvenes son el 32% de los usuarios de internet móvil en España, según un reciente estudio de IAB, y las redes sociales son su principal destino. Y serían más si bajan las tarifas y las operadoras les ofrecen un paquete de acceso a internet móvil barato, aunque sea de uso y ancho de banda restringido. Una atracción compartida por usuarios de todo el mundo. En el mercado de las aplicaciones para móviles, las redes sociales y los juegos son las preferidas.
En el objetivo de Telefónica está aumentar su mercado con plataformas digitales asociadas a paquetes comerciales para captar y fidelizar clientes. Una estrategia para controlar el acceso a internet y los contenidos. La reclamación de Telefónica y las grandes operadoras para no quedarse al margen del negocio de internet que las ha llevado a una cruzada contra la neutralidad de la red.
El 29% de los usuarios de Tuenti en España ya lo hacen a través del móvil. Un indicativo del poder y la oportunidad del consumo de redes sociales en movilidad.
A ese mercado creciente apunta Telefónica tras su compra de Tuenti por 70 millones de euros. Internet supone 8,7 euros de la factura media de 56 euros pagada por los clientes de móvil en el primer trimestre del año. Un porcentaje del 12,7% de la facturación de las operadoras. Un ingreso que no para de subir a pesar de la crisis y las quejas de las empresas de telefonía móvil.
La situación en Latinoamérica y Estados Unidos, dos mercados esenciales para el crecimiento de Telefónica, es similar.
Brasil es uno de los grandes países emergentes objetivo de Telefónica, un macroconsumidor donde imperan redes sociales como Orkut (Google) o Twitter. El 87% de los internautas brasileños acceden a redes sociales una media de 4 horas 46 minutos mensuales y está entre los diez mayores mercados de redes sociales del mundo.
En otros países como Chile, Perú, Argentina, etc. Telefónica está bien posicionada como operadora de telecomunicaciones y mantiene una fuerte presencia de Terra. La apuesta por el empaquetamiento de Tuenti Movistar móvil puede darle un impulso que no consiguió con anteriores iniciativas como Keteke, una red pensada ya para la convergencia con el móvil que no acabó de triunfar.
En Estados Unidos, los internautas latinos prefieren los servicios, la publicidad y los sitios de internet en español, a pesar de verse obligados a ser usuarios de internet en inglés por falta de contenidos y servicios de calidad. Un mercado donde Telefónica puede competir con ventaja.
Pero los tiempos y el consumo en el móvil ha cambiado. La evolución hacia la convergencia de contenidos y servicios a través de dispositivos y aplicaciones, unida al desarrollo de plataformas digitales de acceso preferente a determinados contenidos, unidos a una buena estratategia comercial, puede ayudar a Telefónica a sostener su dominio en el mercado de móviles (43,2% de cuota total por delante de Vodafone, con un 30,4%) y a evitar la fuga de clientes por portabilidad.
Telefónica está realizando una política comercial agresiva que le ha permitido ganar en los últimos tres meses el 47,5% del total de líneas móviles que cambiaron de compañía. La operadora dominante resiste así el asedio de Yoigo, Orange y los operadores virtuales, como muestra el gráfico de la Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones.
Tuenti no es una compra caprichosa ni de moda. La compañía española fundada por Zaryn Dentzel y con Koro Castellanos de directora general ha demostrado saber crecer, ser capaz de incorporar las nuevas ofertas de líderes como Facebook y una fuerte capacidad de retención de y crecimiento de usuarios. Sobre todo los más jóvenes.
Telefónica explora la receta comercial de la convergencia para los nómadas digitales: internet móvil personalizada a través de las redes sociales, plataforma digital para el acceso preferente a contenidos (gratuitos y de pago), comercializada en un paquete atractivo como marca y por su oferta comercial.
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Monday, September 20, 2010
Superperiodistas y obreros de la información
Superperiodistas, pide Saül Gordillo, director de la Agència Catalana de Notícies, para informar en la era de la sobreabundancia informativa. Gente capaz de hacer frente al asalto de los ciudadanos a la información y a los medios, al desafío multimedia, el tiempo real y al cambio de estilos, formatos y soportes del periodismo.
Saül me invitó a escribir un prólogo a su libro. Un prólogo no redundante, crítico y discrepante.
Y de todo hay en el resultado. Pero por encima de otras reflexiones, intento abundar en la necesidad de cambiar el concepto de autoría periodística y devolver el máximo de valor e información al dominio público.
Los periodistas y los medios deben repensar sus convenciones sobre el control de la información, sobre la propiedad intelectual y los derechos de autor.
Necesitamos superperiodistas como los que reclama Gordillo, pero también obreros de la información, trabajadores críticos de ese enorme procomún de la democracia que es la información.
Por esas ideas transita este prólogo:
prólogo superperiodistas. sgordillo
Saül me invitó a escribir un prólogo a su libro. Un prólogo no redundante, crítico y discrepante.
Y de todo hay en el resultado. Pero por encima de otras reflexiones, intento abundar en la necesidad de cambiar el concepto de autoría periodística y devolver el máximo de valor e información al dominio público.
Los periodistas y los medios deben repensar sus convenciones sobre el control de la información, sobre la propiedad intelectual y los derechos de autor.
Necesitamos superperiodistas como los que reclama Gordillo, pero también obreros de la información, trabajadores críticos de ese enorme procomún de la democracia que es la información.
Por esas ideas transita este prólogo:
prólogo superperiodistas. sgordillo
Sunday, September 19, 2010
Una democracia sin patillas ni ideas
"Aquí se quedan los guapos y nos marchamos los buenos". Lo dijo José Antonio Labordeta al abandonar su escaño en el Congreso. Y como en tantas cosas que sacaba de su mochila no le falta razón. Vivimos la época de los políticos prescindibles y anodinos, regidos por el cálculo homogeneizador de los asesores. Un tipo culto, concreto y cascarrabias como Labordeta no cabe en la política de la medianía. Ni tantos otros. Es sólo para guapos, canon clase media con un punto nuevo rico.
A Tomás Gómez le han rasurado las patillas. De recortar las patillas a limar las ideas va un paso.
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A Tomás Gómez le han rasurado las patillas. De recortar las patillas a limar las ideas va un paso.
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Friday, September 17, 2010
Garantizar por ley la neutralidad de la red
Un grupo de internautas ha creado un debate para impulsar una iniciativa popular y garantizar por ley la neutralidad de la red (como acaba de hacer Chile), uno de los principios originales internet al declarar que todos los bits son iguales y no pueden ser discriminados.
El principio que ha permitido la explosión de la abundancia digital y el desarrollo de multitud de servicios, del vídeo online a la telefonía por internet (VoIP), el P2P o el streaming de música.
Mi propuesta es una reforma de la Ley General de Telecomunicaciones para incluir el principio de neutralidad de internet dentro de los derechos de los usuarios y las obligaciones del servicio universal de telecomunicaciones. Una ampliación de la Directiva Europea de Servicio Universal, donde está el foco de la Comisión Europea en la consulta pública abierta sobre la neutralidad.
Las amenazas para sostener una internet abierta y sin discriminación están en las exigencias de las operadoras de telecomunicaciones, el nuevo mercado de las aplicaciones y el desarrollo de plataformas digitales vinculadas a los nuevos dispositivos (móviles inteligentes, ebooks, televisores conectados, etc.) y a las redes de nueva generación (NGN, FTTH) que se están comenzando a desplegar, unidas a la multiplicación del tráfico y la demanda de ancho de banda en internet.
Operadores y proveedores tienen derecho a ofrecer a sus clientes redes y plataformas de acceso con mayor capacidad, rapidez y paquetes de contenido premium, como ya se hace en parte. Y también parece razonable la gestión técnica de las redes para aumentar su eficiencia y evitar problemas en el servicio.
Todas esas posibilidades están abiertas y tanto operadoras como aplicaciones y servicios de red las aprovechan desde siempre. En la banda ancha móvil, ni siquiera existe hasta ahora el principio de neutralidad, que propuestas como la de Google y Verizon vuelven a excluir de las condiciones de servicio a los usuarios.
La Federal Communications Commission (FCC) amplió hace un año los principios de neutralidad de la red:
La Comisión en los principios a respetar por la neutralidad de la red sólo marca como líneas rojas:
En mi opinión, no. La neutralidad de internet -no de otras redes dedicadas o especializadas- debería incluirse en el servicio universal de telecomunicaciones para garantizar los derechos individuales -ciudadanos y consumidores- de los internautas, además de los de empresa, competencia y estimular y proteger la innovación.
Además de la neutralidad de la red en un servicio universal de banda ancha -con un mínimo de velocidad que garantice el acceso pero que no cercene la libre oferta y competencia de las operadoras-, lo adecuado sería incluir internet dentro de un estado del bienestar digital con un servicio público digital de contenidos de dominio público.
Una internet abierta y pública con acceso libre y gratuito a los contenidos de dominio público garantizada democráticamente frente a la internet comercial. Esa internet pública debería garantizar el acceso ciudadano a los servicios públicos (urgencias, salud, educación, ciencia y cultura) y de administración electrónica; a las investigaciones y obras científicas y culturales financiadas con fondos públicos; a los contenidos y servicios de la radiotelevisión pública (estatal, autonómica y local) y a todas aquellas iniciativas sin ánimo de lucro cuyo objetivo sea ofrecer a los ciudadanos contenidos y servicios de dominio público.
Una red para garantizar todos aquellos contenidos y servicios no interesados en la explotación comercial de pago o en redes dedicadas. Una plataforma pública y un procomún para evitar la brecha digital y garantizar el acceso a la información, la ciencia y la cultura.
Pero esa es otra batalla.
El principio que ha permitido la explosión de la abundancia digital y el desarrollo de multitud de servicios, del vídeo online a la telefonía por internet (VoIP), el P2P o el streaming de música.
Mi propuesta es una reforma de la Ley General de Telecomunicaciones para incluir el principio de neutralidad de internet dentro de los derechos de los usuarios y las obligaciones del servicio universal de telecomunicaciones. Una ampliación de la Directiva Europea de Servicio Universal, donde está el foco de la Comisión Europea en la consulta pública abierta sobre la neutralidad.
Las amenazas para sostener una internet abierta y sin discriminación están en las exigencias de las operadoras de telecomunicaciones, el nuevo mercado de las aplicaciones y el desarrollo de plataformas digitales vinculadas a los nuevos dispositivos (móviles inteligentes, ebooks, televisores conectados, etc.) y a las redes de nueva generación (NGN, FTTH) que se están comenzando a desplegar, unidas a la multiplicación del tráfico y la demanda de ancho de banda en internet.
Operadores y proveedores tienen derecho a ofrecer a sus clientes redes y plataformas de acceso con mayor capacidad, rapidez y paquetes de contenido premium, como ya se hace en parte. Y también parece razonable la gestión técnica de las redes para aumentar su eficiencia y evitar problemas en el servicio.
Todas esas posibilidades están abiertas y tanto operadoras como aplicaciones y servicios de red las aprovechan desde siempre. En la banda ancha móvil, ni siquiera existe hasta ahora el principio de neutralidad, que propuestas como la de Google y Verizon vuelven a excluir de las condiciones de servicio a los usuarios.
La Federal Communications Commission (FCC) amplió hace un año los principios de neutralidad de la red:
- Los usuarios pueden acceder a cualquier contenido legal.
- Utilizar cualquier aplicación o servicio de su elección.
- Conectar a la red cualquier dispositivo que no dañe la red.
- Fomentar la competencia entre proveedores de conexión, aplicaciones, servicios y contenidos.
- No discriminación de los contenidos y aplicaciones.
- Transparencia en la gestión de las redes.
La Comisión en los principios a respetar por la neutralidad de la red sólo marca como líneas rojas:
- La libertad de expresión es fundamental. No permitir nada que la dañe.
- La transparencia entre empresas y usuarios no es negociable.
- Promover la inversión, la eficiencia y la competencia en redes abiertas.
- Competencia justa y sin discriminación en cualquier paso de la cadena de valor.
- Fomentar la innovación en nuevos negocios en internet.
En mi opinión, no. La neutralidad de internet -no de otras redes dedicadas o especializadas- debería incluirse en el servicio universal de telecomunicaciones para garantizar los derechos individuales -ciudadanos y consumidores- de los internautas, además de los de empresa, competencia y estimular y proteger la innovación.
Además de la neutralidad de la red en un servicio universal de banda ancha -con un mínimo de velocidad que garantice el acceso pero que no cercene la libre oferta y competencia de las operadoras-, lo adecuado sería incluir internet dentro de un estado del bienestar digital con un servicio público digital de contenidos de dominio público.
Una internet abierta y pública con acceso libre y gratuito a los contenidos de dominio público garantizada democráticamente frente a la internet comercial. Esa internet pública debería garantizar el acceso ciudadano a los servicios públicos (urgencias, salud, educación, ciencia y cultura) y de administración electrónica; a las investigaciones y obras científicas y culturales financiadas con fondos públicos; a los contenidos y servicios de la radiotelevisión pública (estatal, autonómica y local) y a todas aquellas iniciativas sin ánimo de lucro cuyo objetivo sea ofrecer a los ciudadanos contenidos y servicios de dominio público.
Una red para garantizar todos aquellos contenidos y servicios no interesados en la explotación comercial de pago o en redes dedicadas. Una plataforma pública y un procomún para evitar la brecha digital y garantizar el acceso a la información, la ciencia y la cultura.
Pero esa es otra batalla.
Atrapados en la opinión multimedia
Consumado. Todos los grandes grupos de información son multimedia. Con el despliegue de frecuencias de la TDT terminado, todos son propietarios de canales de televisión, además de sus webs y de la presencia en cadenas de radio de algunos. Resultado: confusión de intereses económicos con la información y encierro de una parte del público en cápsulas cacofónicas donde se repiten los mismos argumentos, las mismas voces, los mismos mensajes.
¿Pluralismo o más concentración? Hay más donde elegir. Sin duda. Las licencias de TDT nacionales, autonómicas y locales han aumentado el uso de los números del mando a distancia sin que los descodificadores bobos comprados por casi todo el mundo ayuden. Tras el fiasco de la interactividad en la TDT por escasa penetración de equipos adecuados, los supertelevidentes esperan las promesas de la televisión inteligente, conectada a internet, en marcha por el empuje de buscadores como Google, televisores como Samsung o descodificadores interactivos como InOut. Las cadenas, esperan.
A muchos no le hace falta un buscador para elegir canal. La línea editorial de cada diario, de El País a El Mundo, de La Vanguardia a La Voz de Galicia, o de La Gaceta a ABC, impregna sus canales de televisión, donde sus periodistas y columnistas son sus tertulianos estrella. A menudo se invita a alguien de diferente adscripción ideológica como sparring y para sostener la falacia de un debate ya ganado. En las televisiones públicas el pluralismo que las leyes imponen vaga escorado en función de la profesionalidad e independencia de las servidumbres políticas.
Esta temporada es la primera de la convergencia digital plena entre diarios y televisiones. Prisa con Cuatro y CNN+, El Mundo con Veo TV y Marca TV, Vocento con La 10, Intereconomía con La Gaceta y los grandes diarios locales con sus televisiones autonómicas están cada vez más en las pantallas convergentes (televisión y web) mientras sufren la caída de su difusión en papel. En todos los soportes la opinión, libre y barata, gana espacio a la información, cara y exigente.
A diferencia de países como Gran Bretaña o Estados Unidos, la ley no fija límites para la concentración entre diferentes medios. En todo el mundo se va imponiendo una legislación antimonopolio cada vez más laxa para ayudar a los grupos de comunicación a capear la revolución digital, pero también menos efectiva cuando el sistema de licencias es cada vez menos importante en la era de la abundancia digital.
La audiencia manda. En su poder está la posibilidad de contrastar más opiniones o la decisión de seguir una estricta dieta de información y opinión, adscritos a una cabecera allá donde su pensamiento se traslade. Hasta que la mala leche o el aburrimiento hunda el share.
Entretanto, democracia catódica de pensamiento estrecho. Políticos y medios, contentos. Y el que quiera algo más que tertulias y telerrealidad, condenado a la televisión de pago.
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¿Pluralismo o más concentración? Hay más donde elegir. Sin duda. Las licencias de TDT nacionales, autonómicas y locales han aumentado el uso de los números del mando a distancia sin que los descodificadores bobos comprados por casi todo el mundo ayuden. Tras el fiasco de la interactividad en la TDT por escasa penetración de equipos adecuados, los supertelevidentes esperan las promesas de la televisión inteligente, conectada a internet, en marcha por el empuje de buscadores como Google, televisores como Samsung o descodificadores interactivos como InOut. Las cadenas, esperan.
A muchos no le hace falta un buscador para elegir canal. La línea editorial de cada diario, de El País a El Mundo, de La Vanguardia a La Voz de Galicia, o de La Gaceta a ABC, impregna sus canales de televisión, donde sus periodistas y columnistas son sus tertulianos estrella. A menudo se invita a alguien de diferente adscripción ideológica como sparring y para sostener la falacia de un debate ya ganado. En las televisiones públicas el pluralismo que las leyes imponen vaga escorado en función de la profesionalidad e independencia de las servidumbres políticas.
Esta temporada es la primera de la convergencia digital plena entre diarios y televisiones. Prisa con Cuatro y CNN+, El Mundo con Veo TV y Marca TV, Vocento con La 10, Intereconomía con La Gaceta y los grandes diarios locales con sus televisiones autonómicas están cada vez más en las pantallas convergentes (televisión y web) mientras sufren la caída de su difusión en papel. En todos los soportes la opinión, libre y barata, gana espacio a la información, cara y exigente.
A diferencia de países como Gran Bretaña o Estados Unidos, la ley no fija límites para la concentración entre diferentes medios. En todo el mundo se va imponiendo una legislación antimonopolio cada vez más laxa para ayudar a los grupos de comunicación a capear la revolución digital, pero también menos efectiva cuando el sistema de licencias es cada vez menos importante en la era de la abundancia digital.
La audiencia manda. En su poder está la posibilidad de contrastar más opiniones o la decisión de seguir una estricta dieta de información y opinión, adscritos a una cabecera allá donde su pensamiento se traslade. Hasta que la mala leche o el aburrimiento hunda el share.
Entretanto, democracia catódica de pensamiento estrecho. Políticos y medios, contentos. Y el que quiera algo más que tertulias y telerrealidad, condenado a la televisión de pago.
Columna en Estrella Digital
Thursday, September 16, 2010
Aplicaciones para noticias: pocas y gratis
Las aplicaciones de móviles y nuevos dispositivos como iPad no son la solución para la prensa y los medios informativos por ahora. Cuando ya un tercio de los usuarios de móviles conectados a internet usan aplicaciones, sólo uno de cada tres entre ellos las utilizan para acceder a la información.
La coincidencia en esta semana de cuatro estudios sobre móviles y aplicaciones -comScore en Europa (España incluida), IAB Spain, Pew Research y Nielsen (EE.UU.)- ofrece una buena cantidad de datos para entresacar algunas conclusiones.
La penetración de los móviles con conexión a internet crece, como también lo hace el acceso a internet en movilidad: 4,6 millones de móviles conectados en España.
La penetración de los móviles con conexión a internet crece, como también lo hace el acceso a internet en movilidad: 4,6 millones de móviles conectados en España.
Las aplicaciones se convierten en un canal preferente de acceso a contenidos y servicios. Son usadas por un tercio de los usuarios. El 34% en España (IAB) o 37% (comScore), 35% en Estados Unidos (Pew).
Las aplicaciones ganan terreno a los navegadores para acceder a internet desde el móvil. Los datos son dispares, pero comScore ya indica que los usuarios de smartphones utilizan más las aplicaciones que el navegador: 37% a 23,6% en España.
El acceso desde aplicaciones está alcanzando a los navegadores móviles en EE. UU.
Las aplicaciones ganan terreno a los navegadores para acceder a internet desde el móvil. Los datos son dispares, pero comScore ya indica que los usuarios de smartphones utilizan más las aplicaciones que el navegador: 37% a 23,6% en España.
El acceso desde aplicaciones está alcanzando a los navegadores móviles en EE. UU.
El público principal de internet móvil y las aplicaciones son los tecnófilos y profesionales de entre 25 y 50 años, con alto poder adquisitivo. Los más jóvenes se van incorporando, pero el precio ralentiza la adopción de internet en movilidad.
Los juegos y redes sociales arrasan en las aplicaciones, además del tiempo -una obsesión norteamericana-, los mapas y búsquedas (geolocalización y navegación real), y la música.
La información sólo atrae a un tercio de los usuarios de aplicaciones. Pero los usuarios de aplicaciones son el público de noticias más intensivo en internet. El mayor problema para los medios informativos es que baja el interés por las aplicaciones de noticias. Si se compara el uso de las aplicaciones informativas en la última encuesta de Nielsen con la de junio, el uso de apps de noticias en los smartphones ha caído 20 puntos en EE. UU.
Las aplicaciones preferidas son gratuitas. Los usuarios están muy poco dispuestos a pagar por la información y por las redes sociales. Mayor predisposición a los juegos y música de pago (Pandora en Estados Unidos, Spotify en Europa).
Buena aceptación de la publicidad, preferencia por la publicidad dentro de las aplicaciones (iAd) y preferencia por publicidad a cambio de acceso gratuito. El CTR de las aplicaciones es mucho más alto que el de la web.
Algunas ideas para el negocio de los medios:
Las aplicaciones son todavía un mercado demasiado estrecho para los medios informativos. Una excesiva apuesta por las aplicaciones despega todavía más a los medios del público generalista, aunque lo acerca y ayuda con los usuarios de aplicaciones.
Si ese es su target, adelante.
Las aplicaciones de pago sirven para ciertos perfiles de público (Wired, por ejemplo) y para algunos medios especializados como los económicos, pero no para medios generalistas, donde la competencia es grande en internet abierta y gratuita.
Una aplicación exitosa necesita elementos de valor añadido. No es igual al producto papel ni a la web. Debe responder a la experiencia de uso que se espera de ella. Ofrecer funcionalidades complementarias para el perfil de público al que se dirige y responder al tipo de consumo y redistribución de información en redes sociales que los hiperconsumidores nómadas practican.
La publicidad puede ser más rentable que el pago. La mayor eficacia de la publicidad en las aplicaciones gracias al descenso de la saturación, la aceptación de los usuarios -sobre todo en las gratuitas- y su precio más alto son una buena fuente de ingresos si se consigue rebajar las tarifas (40% de los ingresos) de plataformas como iAd (Apple) y se evita el monopolio publicitario de un solo sistema en cada plataforma.
Olvídese del pago y la suscripción a través de la aplicación. Las comisiones de plataformas como Apple (30% de los pagos a través de la aplicación y del precio de suscripción, si se confirma) es excesivo para el coste actual, incluye un nuevo intermediario entre medios y público que además, como en el caso de los ISPs de acceso a internet, se queda con el control del cliente y sus datos.
Cobrar por los contenidos, no por la aplicación. Si quiere cobrar, mejor por los contenidos y no por la aplicación -como por ejemplo ha hecho The Guardian para financiar su desarrollo- hágalo como Financial Times o El Mundo con Orbyt: con un sistema de pago y suscripción por fuera de las aplicaciones que evite el peaje de Apple y otros proveedores. No devalúe los contenidos, a largo plazo saldrá perdiendo.
Aplicaciones de pago, pero contenidos abiertos y redistribuidos. El usuario de aplicaciones es un internauta intensivo, enganchado a las redes sociales, con criterio y prescriptor de otros en muchos casos. Asegurar la disponibilidad de redistribución de contenidos en las redes sociales es vital para aprovecharse del mercado distribuido de la red. Es inversión en marketing, no piratería. Sea generoso y flexible con la propiedad intelectual y las posibilidades de uso de los contenidos para los suscriptores. Aproveche su red.
Las tablets y los móviles son mercados distintos. El formato importa. Y también los hábitos y experiencia de uso de cada dispositivo. A menudo son clientes distintos o con un consumo diferente en función de la plataforma que eligen. Los datos existentes sobre el iPad indican que la motivación de compra es mayor que en los móviles, pero también que la usabilidad, diseño y lectura es distinta a las pantallas pequeñas.
Los contenidos, de nuevo atados al soporte y al canal de distribución. Fin de la libertad de internet. Fin también de la competencia sin barreras. Comisiones y tarifas gravan el negocio del contenido. Mayor inversión en formatos, multimedia, desarrollo tecnológico, etc. Y también en comercialización: es más difícil encontrar una cabecera en una tienda de aplicaciones que en un kiosco. Más garantías de control de los contenidos y del consumo de los usuarios. Pros y contras a tener en cuenta al diseñar una estrategia de apps.
No atarse a una sola plataforma. La presencia en una sola plataforma restringe demasiado el mercado, elimina capacidad de difusión e influencia, genera problemas de competencia y de distribución en mercados geográfica y sociodemográficamente muy asimétricos. Y genera excesiva dependencia del canal de distribución.
Atentos al precio. Hay que hacer cuentas. Lanzarse al mercado de las aplicaciones exigirá mantener durante bastante tiempo la presencia en el resto de formatos. Aumentan los costes de desarrollo, edición y producción, por mucho que se automaticen algunos procesos. Además las aplicaciones requieren una fuerte inversión en marketing, comercialización y gestión de clientes.
Y al final del camino están los costes reales. Es insostenible mantener durante mucho tiempo los precios promocionales de las aplicaciones, sobre todo cuando se genera una tasa de sustitución importante entre los formatos tradicionales y las nuevas plataformas.
Es el futuro pero, como decía el escritor William Gibson, está mal distribuido.
La información sólo atrae a un tercio de los usuarios de aplicaciones. Pero los usuarios de aplicaciones son el público de noticias más intensivo en internet. El mayor problema para los medios informativos es que baja el interés por las aplicaciones de noticias. Si se compara el uso de las aplicaciones informativas en la última encuesta de Nielsen con la de junio, el uso de apps de noticias en los smartphones ha caído 20 puntos en EE. UU.
Las aplicaciones preferidas son gratuitas. Los usuarios están muy poco dispuestos a pagar por la información y por las redes sociales. Mayor predisposición a los juegos y música de pago (Pandora en Estados Unidos, Spotify en Europa).
Buena aceptación de la publicidad, preferencia por la publicidad dentro de las aplicaciones (iAd) y preferencia por publicidad a cambio de acceso gratuito. El CTR de las aplicaciones es mucho más alto que el de la web.
Algunas ideas para el negocio de los medios:
Las aplicaciones son todavía un mercado demasiado estrecho para los medios informativos. Una excesiva apuesta por las aplicaciones despega todavía más a los medios del público generalista, aunque lo acerca y ayuda con los usuarios de aplicaciones.
Si ese es su target, adelante.
Las aplicaciones de pago sirven para ciertos perfiles de público (Wired, por ejemplo) y para algunos medios especializados como los económicos, pero no para medios generalistas, donde la competencia es grande en internet abierta y gratuita.
Una aplicación exitosa necesita elementos de valor añadido. No es igual al producto papel ni a la web. Debe responder a la experiencia de uso que se espera de ella. Ofrecer funcionalidades complementarias para el perfil de público al que se dirige y responder al tipo de consumo y redistribución de información en redes sociales que los hiperconsumidores nómadas practican.
La publicidad puede ser más rentable que el pago. La mayor eficacia de la publicidad en las aplicaciones gracias al descenso de la saturación, la aceptación de los usuarios -sobre todo en las gratuitas- y su precio más alto son una buena fuente de ingresos si se consigue rebajar las tarifas (40% de los ingresos) de plataformas como iAd (Apple) y se evita el monopolio publicitario de un solo sistema en cada plataforma.
Olvídese del pago y la suscripción a través de la aplicación. Las comisiones de plataformas como Apple (30% de los pagos a través de la aplicación y del precio de suscripción, si se confirma) es excesivo para el coste actual, incluye un nuevo intermediario entre medios y público que además, como en el caso de los ISPs de acceso a internet, se queda con el control del cliente y sus datos.
Cobrar por los contenidos, no por la aplicación. Si quiere cobrar, mejor por los contenidos y no por la aplicación -como por ejemplo ha hecho The Guardian para financiar su desarrollo- hágalo como Financial Times o El Mundo con Orbyt: con un sistema de pago y suscripción por fuera de las aplicaciones que evite el peaje de Apple y otros proveedores. No devalúe los contenidos, a largo plazo saldrá perdiendo.
Aplicaciones de pago, pero contenidos abiertos y redistribuidos. El usuario de aplicaciones es un internauta intensivo, enganchado a las redes sociales, con criterio y prescriptor de otros en muchos casos. Asegurar la disponibilidad de redistribución de contenidos en las redes sociales es vital para aprovecharse del mercado distribuido de la red. Es inversión en marketing, no piratería. Sea generoso y flexible con la propiedad intelectual y las posibilidades de uso de los contenidos para los suscriptores. Aproveche su red.
Las tablets y los móviles son mercados distintos. El formato importa. Y también los hábitos y experiencia de uso de cada dispositivo. A menudo son clientes distintos o con un consumo diferente en función de la plataforma que eligen. Los datos existentes sobre el iPad indican que la motivación de compra es mayor que en los móviles, pero también que la usabilidad, diseño y lectura es distinta a las pantallas pequeñas.
Los contenidos, de nuevo atados al soporte y al canal de distribución. Fin de la libertad de internet. Fin también de la competencia sin barreras. Comisiones y tarifas gravan el negocio del contenido. Mayor inversión en formatos, multimedia, desarrollo tecnológico, etc. Y también en comercialización: es más difícil encontrar una cabecera en una tienda de aplicaciones que en un kiosco. Más garantías de control de los contenidos y del consumo de los usuarios. Pros y contras a tener en cuenta al diseñar una estrategia de apps.
No atarse a una sola plataforma. La presencia en una sola plataforma restringe demasiado el mercado, elimina capacidad de difusión e influencia, genera problemas de competencia y de distribución en mercados geográfica y sociodemográficamente muy asimétricos. Y genera excesiva dependencia del canal de distribución.
Atentos al precio. Hay que hacer cuentas. Lanzarse al mercado de las aplicaciones exigirá mantener durante bastante tiempo la presencia en el resto de formatos. Aumentan los costes de desarrollo, edición y producción, por mucho que se automaticen algunos procesos. Además las aplicaciones requieren una fuerte inversión en marketing, comercialización y gestión de clientes.
Y al final del camino están los costes reales. Es insostenible mantener durante mucho tiempo los precios promocionales de las aplicaciones, sobre todo cuando se genera una tasa de sustitución importante entre los formatos tradicionales y las nuevas plataformas.
Es el futuro pero, como decía el escritor William Gibson, está mal distribuido.
Champions de servicio público
Casi 5,3 millones de telespectadores disfrutaron de la victoria del Barcelona sobre el Panathinaikos en la vuelta de la Champions League a RTVE. Un regalo para sus patrocinadores, encantados de no competir con otra publicidad en la televisión pública sin anuncios. No acaparan tanta atención en los partidos emitidos por las autonómicas ni en los de pago por visión. Con el inicio de la Liga de Campeones vuelve el debate sobre el sentido de que las televisiones públicas gasten una parte importante de sus presupuestos en eventos deportivos deseados por las privadas.
Con la Champions RTVE se asegura audiencia, cumple viejos compromisos y vuelve a demostrar que su vocación todavía es comercial a pesar del fin de la emisión de publicidad. Y por tanto de la necesidad de competir con programas de máxima audiencia. Llama la atención de que RTVE justifique la emisión en la declaración de interés general de un encuentro por jornada de un equipo español –sólo a partir de octavos, según la ley- cuando nunca hasta el momento ha faltado ese partido en abierto por interés de las privadas. Algo que podría ocurrir si los precios continúan subiendo y la Champions sólo se emite en las autonómicas y la televisión de pago.
"El fútbol no es rentable para las televisiones a los costes actuales", sentencia Eduardo Madinaveitia, uno de los expertos en publicidad audiovisual más reputados. ¿Por qué entonces las televisiones públicas y la estatal sin publicidad pujan por los derechos? Es una vieja pelea en que privadas y públicas se acusan mutuamente encarecer el fútbol, para satisfacción de la todopoderosa UEFA.
La imprevisión de la nueva financiación de RTVE y de la Ley Audiovisual no ha redefinido el servicio público. Sobrevive la presión por la audiencia y el desafío de mantener el liderazgo. Los dineros de RTVE se van a la Champions cuando el Gobierno ya ha empezado a cobrar a televisiones y operadoras de telecomunicaciones la financiación de la tele estatal, todavía en duda por una investigación de la Comisión Europea y el mal año de la televisión de pago.
Columna en los medios de Vocento
Con la Champions RTVE se asegura audiencia, cumple viejos compromisos y vuelve a demostrar que su vocación todavía es comercial a pesar del fin de la emisión de publicidad. Y por tanto de la necesidad de competir con programas de máxima audiencia. Llama la atención de que RTVE justifique la emisión en la declaración de interés general de un encuentro por jornada de un equipo español –sólo a partir de octavos, según la ley- cuando nunca hasta el momento ha faltado ese partido en abierto por interés de las privadas. Algo que podría ocurrir si los precios continúan subiendo y la Champions sólo se emite en las autonómicas y la televisión de pago.
"El fútbol no es rentable para las televisiones a los costes actuales", sentencia Eduardo Madinaveitia, uno de los expertos en publicidad audiovisual más reputados. ¿Por qué entonces las televisiones públicas y la estatal sin publicidad pujan por los derechos? Es una vieja pelea en que privadas y públicas se acusan mutuamente encarecer el fútbol, para satisfacción de la todopoderosa UEFA.
La imprevisión de la nueva financiación de RTVE y de la Ley Audiovisual no ha redefinido el servicio público. Sobrevive la presión por la audiencia y el desafío de mantener el liderazgo. Los dineros de RTVE se van a la Champions cuando el Gobierno ya ha empezado a cobrar a televisiones y operadoras de telecomunicaciones la financiación de la tele estatal, todavía en duda por una investigación de la Comisión Europea y el mal año de la televisión de pago.
Columna en los medios de Vocento
Wednesday, September 15, 2010
Twitter quiere ser el gran medio del flujo social
Los contenidos y la información son digitales. Son multimedia. Se viven y consumen en tiempo real. En cualquier dispositivo y pantalla. En cualquier momento, con total ubicuidad. La prescripción y la autoridad la otorgan quienes más saben o se interesan por los temas y siguen con atención su evolución. Y sus mejores promotores y distribuidores son los usuarios.
Porque sin contenidos, visita y tiempo de usuarios no hay negocio. Las impresiones recogidas entre bastantes anunciantes y publicitarios son que los anuncios son por ahora más rentables en Facebook que en Twitter. Nadie duda de la eficacia del contexto social para la publicidad, pero Twitter todavía no ha dado con el formato y la forma de consumo adecuada.
Twitter avanza en la estrategia ya desplegada en su anterior rediseño. "Una red donde la información se intercambia y se consume con la velocidad de un clip cada segundo del día", explicaba entonces la compañía. Y siguen empeñados en convertirse en la mejor plataforma de gestión de la avalancha digital gracias al criterio social y la fascinación del tiempo real.
Twitter quiere ser la plataforma para resolver la gestión de los contenidos en la era de la abundancia a través del flujo social: la corriente continua de información compartida por los usuarios en tiempo real.
Un lugar donde el nuevo algoritmo de la información es social, no tecnológico. Los contenidos como experiencia social.
Twitter no es una red social, repiten sus creadores: "Twitter es para noticias. Twitter es para contenido. Twitter es para información", ha dicho su responsable de desarrollo corporativo, Kevin Thau, al explicar los cambios.
Twitter quiere ser un medio donde la gente pueda consumir contenidos además de producirlos y redistribuirlos. Un gran agregador basado en el flujo social, no en las preferencias de los usuarios.
Un lugar donde el nuevo algoritmo de la información es social, no tecnológico. Los contenidos como experiencia social.
Twitter no es una red social, repiten sus creadores: "Twitter es para noticias. Twitter es para contenido. Twitter es para información", ha dicho su responsable de desarrollo corporativo, Kevin Thau, al explicar los cambios.
Twitter quiere ser un medio donde la gente pueda consumir contenidos además de producirlos y redistribuirlos. Un gran agregador basado en el flujo social, no en las preferencias de los usuarios.
Un "entorno de consumo", como han explicado su CEO, Ev Williams, y Dick Costolo, COO. Un lugar donde leer, ver vídeos o fotos además de poder enviarlos y compartir.
Consumo, consumo. Es el mantra de la nueva internet impulsada por el uso de dispositivos móviles, las aplicaciones y las nuevas plataformas digitales.
Por eso los enlaces a fuentes externas seguirán viéndose fuera de Twitter. Pero ha firmado acuerdos con servicios multimedia como YouTube (Google), Vimeo (IAC), Flickr (Yahoo), Brightcove o Ustream, además de con desarrolladores que utilizan su código como Twitpic y otros para acceder a los contenidos multimedia en el nuevo diseño de dos paneles: uno con la corriente de contenidos de los usuarios y otro para desplegar los contenidos.
La apuesta no extraña cuando un 25% de los 90 millones de los tuiteos diarios contienen enlaces. Pero Twitter necesita un interfaz donde desplegar mejor sus posibilidades de publicidad y marketing social, uno de los objetivos prioritarios del rediseño.
Gracias a los cambios, Twitter espera atraer y rentabilizar mejor a los usuarios pasivos, los que ya emplean Twitter como un RSS social y gustan más de enterarse, ver y leer lo que otros recomiendan que convertirse ellos mismos en productores o distribuidores.
Para poder evaluar mejor a quién se sigue, su reputación digital y experiencia, el nuevo Twitter incorpora también miniperfiles para enterarse de quién es quién sin tener que abandonar tu flujo para ir a su perfil.
Pero en la plataforma de microblogging saben que el flujo social necesita dinamismo y tiempo real.
Josh Elman, su product manager, insiste en ser más como Google que como Facebook: conseguir más visitas rápidas varias veces al día que sesiones largas. Es una estrategia para renovar el descubrimiento de contenidos, pero también de tuiteos y tendencias publicitarias, sus promoted twitts y promoted trends, las dos soluciones comerciales de Twitter.
Josh Elman, su product manager, insiste en ser más como Google que como Facebook: conseguir más visitas rápidas varias veces al día que sesiones largas. Es una estrategia para renovar el descubrimiento de contenidos, pero también de tuiteos y tendencias publicitarias, sus promoted twitts y promoted trends, las dos soluciones comerciales de Twitter.
El nuevo Twitter está construido usando su API y el cambio de interfaz afectará claramente a las aplicaciones clientes que usan su código y que se han convertido en uno de los principales modos de acceso y de mejora de uso de la plataforma.
Por ahora el nuevo Twitter es una aplicación web, de acceso en el navegador, pero algunas fuentes no descartan que sea el embrión de aplicaciones móviles y de escritorio que limiten claramente el mercado de los clientes de servicios y empresas externas.
Los directivos de la compañía ya han explicado su preferencia por las aplicaciones de terceros que añaden contenido y funcionalidades, como Zynga (juegos) en Facebook, frente a las de acceso a los contenidos de la plataforma.
Porque sin contenidos, visita y tiempo de usuarios no hay negocio. Las impresiones recogidas entre bastantes anunciantes y publicitarios son que los anuncios son por ahora más rentables en Facebook que en Twitter. Nadie duda de la eficacia del contexto social para la publicidad, pero Twitter todavía no ha dado con el formato y la forma de consumo adecuada.
Twitter ya sabe que el entretenimiento y las noticias, además de las propias redes sociales y los buscadores, son los contenidos y servicios más enlazados y compartidos.
El pacto con algunos de los mayores grupos de contendios digitales (Google, Yahoo, IAC, Brightcove) anuncia un nuevo camino para Twitter e imprescindible para un nuevo mercado basado en plataformas: sistemas tecnológicos inteligentes para gestionar activamente la transmisión de datos; modulares, donde el dueño de la plataforma y terceros pueden ofrecer sus contenidos y servicios de forma complementaria para aumentar el valor de la plataforma con el encuentro de clientes y proveedores en un entorno de servicio garantizado.
El pacto con algunos de los mayores grupos de contendios digitales (Google, Yahoo, IAC, Brightcove) anuncia un nuevo camino para Twitter e imprescindible para un nuevo mercado basado en plataformas: sistemas tecnológicos inteligentes para gestionar activamente la transmisión de datos; modulares, donde el dueño de la plataforma y terceros pueden ofrecer sus contenidos y servicios de forma complementaria para aumentar el valor de la plataforma con el encuentro de clientes y proveedores en un entorno de servicio garantizado.
Los dos nuevos modelos de acceso digital: plataformas basadas en el dispositivo (iPad) o el acceso (aplicaciones, acceso premium de operadoras de telecomunicaciones) y el flujo social (Facebook, Twitter) se consolidan. Y en esa batalla Twitter todavía tiene mucho que avanzar. Facebook lleva ventaja por mayor volumen de público, tiempo de consumo y publicidad.
Pero los últimos datos de un estudio de Pew Research sobre consumo de información muestran que los usuarios de Twitter están ligeramente más volcados a la información y siguen más a medios y periodistas que los de otras redes sociales.
En España, Twitter reúne a uno de cada diez usuarios de redes sociales, según datos recientes. Su uso crece en el móvil y cada vez es más empleado por medios, periodistas y políticos para la información.
A por ese mercado se dirigen los cambios: de la égida de los buscadores, donde se busca lo que se quiere encontrar, a la del flujo social, donde los usuarios prescriptores ayudan a descubrir.
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