Hace unos días tuvimos conocimiento del Taller “Enfrentándonos al Mundo Laboral” promovido por el Gobierno de Chile a través del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM). Aunque al parecer esta iniciativa no siguió implementándose, pues al emerger la polémica fue retirado de circulación, sus contenidos resultan de gran valor para conocer cuáles son los supuestos ideológicos acerca de la configuración social de la mujer que tiene como horizonte dicho servicio, y por extensión el gobierno que lo avala.
Sabemos, desde la antropología del género, que cada sociedad construye un modelo de lo que es femenino y masculino, y que en su gran mayoría esas representaciones se convierten en estereotipos que muchas veces impiden superar las desigualdades entre hombres y mujeres.
Las luchas femeninas y feministas desde fines del siglo XIX y a lo largo del siglo XX han buscado, precisamente, transformar los sistemas simbólicos que han acantonado a la mujer a un simple cuerpo, reduciendo su existencia a la de objeto de los intercambios parentales (¿qué era el matrimonio sino un vínculo entre familias gracias al intercambio de mujeres?) .