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“Hitler-Merkel”, decía una pancarta que llevaban jóvenes manifestantes chipriotas hace unos días. Junto a esas palabras figuraba una imagen de la bandera europea, con sus estrellas amarillas sobre fondo azul furiosamente tachadas con unos trazos rojos. Se oyen sin cesar grandes generalizaciones negativas sobre los europeos del “sur” y del “norte”, casi como si fueran dos especies distintas.