Basta una rápida mirada a la producción intelectual de la historia moderna y contemporánea para constatar que en épocas de crisis e incertidumbre, los historiadores y eruditos más perceptivos se han lanzado a la tarea de dilucidar las causas del auge, decadencia y transformación de los imperios y civilizaciones. La rápida expansión de la actual crisis económica y sus repercusiones en Europa y Estados Unidos, ha sido objeto de los más variados análisis sobre la deficitaria política monetaria europea y el fracaso del Estado de Bienestar. Pero en lugar de seguir alimentando las hipótesis sobre un dudoso fin del capitalismo y el debilitamiento del coloso norteamericano en el concierto internacional, la trama de Civilización, último libro de Niall Ferguson, sigue un camino diferente al delineado anteriormente por historiadores y politólogos como Fernand Braudel, Kenneth Clark, Paul Kennedy y Samuel Huntington, intentando descifrar cómo la civilización occidental logró imponer sus reglas al resto del mundo durante siglos.