El movimiento Ocupa Wall Street —hasta ahora es un movimiento— es el acontecimiento político más importante ocurrido en Estados Unidos desde las revueltas de 1968; es descendiente directo o continuador de esas revueltas.
Por qué empezó en Estados Unidos en el momento que empezó —y no tres días, tres meses, tres años antes o después— nunca lo sabremos a ciencia cierta. Las condiciones estaban ahí: crecientes penurias económicas no sólo para los verdaderamente asolados por la pobreza sino también para un segmento cada vez mayor de trabajadores pobres (alguna vez conocidos como “clase media”); exageraciones increíbles (explotación y codicia) del 1% más rico de la población estadounidense (“Wall Street”); y el ejemplo de furibundas manifestaciones alrededor del mundo (la “Primavera Árabe”, los indignados españoles, los estudiantes chilenos, los sindicatos de Wisconsin y una larga lista de otros). No importa realmente cuál fue la chispa que inició el fuego, sino que ha comenzado.