La consigna que me sirve de título corresponde a un rayado callejero afuera de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile que quedara tras el paso de una de las tantas marchas estudiantiles a que se nos tiene acostumbrados. Seguramente proviene de la misma mano detrás de otros excesos verbales -“Somos la Jungla”, “Caos Sosial” (sic)- y de un sinnúmero de actos violentos por todos conocidos.
El que estos rayados anónimos se sitúen fuera del campus Beauchef podría hacernos pensar -seamos generosos- que quienes llaman a estas manifestaciones están exentos de responsabilidad. Así y todo, ¿también debemos librar de responsabilidad a la comunidad académica que acepta que se exhiban murales y “animitas”, de dudoso valor estético e ideológico, que ensalzan a estos “encapuchados” y a la vía armada (v. gr. una mujer-metralleta y un “con amor y rabia los recordaremos”) en el patio central de otro de los campus de la misma universidad? Aludo a la Facultad de Filosofía y Humanidades, en el campus Juan Gómez Millas.