Regurgitados
Los estados, a veces, comen cosas que les sientan mal. Metralla, dinero, poder, territorio. Comen demasiado, algunos se empachan o tragan algo en malas condiciones, algo que les dan. Después cabecean, se intentan levantar tras el banquete, se marean y dan tumbos, no se encuentran bien. Entonces abren su gran boca negra, esa misma que hace un rato cerraron, hartos.
Y vomitan, las bocas echan fuera todo lo que les sobra. Regurgitan. Y nos da asco, nos da miedo, miramos a otro lado porque las grandes bocas negras nos pueden salpicar de saliva, sangre, restos, personas mal conservadas. Miramos a otro lado porque nos da miedo vomitar. O ser vomitados.
Más microrrelatos indignados a través de la foto.
Más microrrelatos indignados a través de la foto.
El miedo en nuestros cuerpos, se está convirtiendo en el nuevo pecado venial, con el que vamos a morir en vez de nacer. Siempre se inventan algo para tenernos acojonados. ¡Tenemos que bautizarnos pero ya!
ResponderEliminarNos da miedo, mucho miedo ser vomitados por otros que vengan detrás y engullan lo que consideramos nuestro, solo nuestro. Ese es el miedo.
ResponderEliminarSí, tenemos miedo y no sabemos cómo repartirlo...Y, los que pueden sólo comen palabras para seguir viviendo. Miran a la otra orilla con desprecio, sin humanidad.
ResponderEliminarDa gusto ver nuestros blogs, hoy
Besicos, Ana
El miedo es el padre de muchas injusticias. Ácido como el vómito y genial como todo lo tuyo, Ana. Primperán para todos. Besos.
ResponderEliminarArriba y abajo, cada cual que aguante su culpa... dichosos los llamados a esta cena.
ResponderEliminarEnhorabuena y Besosss!!!